Listado de Análisis


miércoles, 19 de febrero de 2025

Viaje al Japón de mis sueños (1ª parte)

El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Banner Viaje Japón Parte 1
Para este blog, hasta el momento, he escrito muchísimos análisis de RPG, más de 200 en concreto. Sin embargo, en este artículo voy a optar por primera vez por el formato crónica, ya que no encuentro mejor forma de relataros, aunque sea a grandes rasgos, todo lo que he tenido el privilegio de vivir durante los 10 días que recientemente he pasado en Japón. Una experiencia tan increíblemente maravillosa, tan poderosamente excitante que, aun días después de haber terminado, sigo preguntándome si realmente no fue otra de mis salvajes fantasías oníricas en las que infinidad de gigantescas estanterías, hasta los topes de videojuegos retro, se muestran ante mí, receptivas a ser exploradas para descubrir hasta el último de sus tesoros. La gran diferencia es que, en este caso, la realidad superó con creces la imaginación. Con 14 años, participé en el sorteo de un viaje a Japón para visitar el barrio de Akihabara, motivado por todas esas deslumbrantes imágenes e información que nos llegaba a través de la prensa de videojuegos de la época. No gané, pero desde entonces, visitar el país del sol naciente se convirtió en uno de mis mayores sueños. Imaginaos, llegado el momento, casi 30 años después, a qué velocidad me latía el pulso.

A través de estas líneas, os hablaré de algunos de los lugares que visitamos, de encuentros con gente interesante, de rasgos culturales que me han sorprendido, de algo de su gastronomía, y del impacto que ha supuesto para mí conocer de primera mano una sociedad tan diametralmente distinta a la nuestra. Pero, sobre todo, hablaré de establecimientos, de RPG, y de Super Famicom en particular, que fueron mis principales objetivos a la hora de embarcarme en esta gran aventura. ¿Por qué solamente Super Famicom? Pues porque es el único sistema para el que colecciono. Y comprar videojuegos de rol japoneses, cuya imprescindible comprensión no se puede lograr de ninguna manera si no se domina el idioma nipón, en mi opinión tiene poca lógica si no se hace con afán de coleccionismo puro y duro. Por supuesto que vi muchísimo material para otros sistemas, periféricos, videojuegos, consolas, rarezas impensables… y algo comentaré al respecto, pero no fueron mi propósito en absoluto, y todo lo que explique, se referirá exclusivamente a piezas completas de Super Famicom. Tampoco voy a hablar demasiado de las toneladas de cartuchada suelta que vi. No me interesa nada ese tipo de coleccionismo, aunque cualquiera de sus formas me parece 100% respetable, siempre que hablemos de ejemplares originales y no de repros cochineras. Os iré dejando imágenes de aquellos juegos que compré, pero tendréis otras más detalladas y analizadas, solamente de los que ya he jugado previamente, en la sección Mi Colección. El resto, cuando llegue su momento :)

Dada mi precaria forma de vida desde hace ya bastantes años, así como del brutal incremento en el precio de los videojuegos retro, los exacerbados gastos de transporte y la imposición de aranceles, he tenido que ir dejando paulatinamente a un lado mi gran pasión por el coleccionismo, que explotó allá por el 2005. Con tan solo unos pocos ejemplares de JRPG NTSC USA faltando en mi estantería, sobre el 2015 me decidí a caminar por otra senda, la de los JRPG japoneses, siempre teniendo en el punto de mira a mi amada Super Famicom. Un catálogo muchísimo más amplio, y relativamente más “asequible”, del que esperaba llevarme unas cuantas piezas a casa. Habrá gente que piense que en un viaje a tierras tan mágicas hay cosas mucho más importantes que ver y hacer, y que ir casi exclusivamente a buscar videojuegos es una tontería. Es una opinión respetable, y por supuesto, hubo mucho más, pero mi sueño personal de viajar allí se moldeó durante muchos años con las imágenes de aquellos insólitos videojuegos japoneses, y no pensaba dejar escapar la oportunidad de entregarme plenamente a ese deseo.

También me gustaría aclarar que, con este artículo, no pretendo descubrir nada a nadie. Sé que hay muchísimos coleccionistas españoles que viven allí desde hace muchos años, sé que hay incontables canales de Youtube y páginas webs dedicadas a la cultura en general y al ámbito de los videojuegos en particular de Japón, y que cualquier información que os pueda dar por aquí, la podéis encontrar en todos esos sitios de forma mucho más detallada, ampliada y experimentada. Tampoco pretendo alardear de mis compras, ni de los chollos que pude encontrar, ni de lo que hice o dejé de hacer. Lo único que quiero es transmitiros mi experiencia única, personal, e intransferible, mi punto de vista sobre todo aquello que vi, y ante todo, de cuantísimo disfruté haciéndolo. Visitamos una enorme cantidad de establecimientos, y exprimimos al 100% cada minuto del que dispusimos, y aun así, soy consciente de que ni siquiera llegamos a raspar la superficie del infinito paraíso de tiendas, videojuegos, antigüedades, manga y anime que es Japón, por lo que ni esto se debe tomar como una guía de tiendas, ni se debe aceptar al pie de la letra como algo absoluto.

Obviamente, no fui allí al tuntún, a ver qué sorpresas me encontraba. Aunque ya no compro juegos con tanta asiduidad como hace unos años, tengo el catálogo de Super Famicom muy controlado, y me gusta estar al día de los precios de mercado. Además, durante cuatro días estuve confeccionándome una relación de tiendas, y una detalladísima lista con todos y cada uno de los JRPG que me faltan en este ámbito, incluyendo comparativas de precios de varias tiendas online, imágenes y todo tipo de información para que fuese más difícil ‘patinar’. Mientras escribo estas líneas, me hallo ante una montaña de juegos, figuritas y bolas de gachapon que copan casi por completo mi mesa de trabajo, y cada vez que paso la mirada sobre todo esto, vuelvo a recuperar el ardiente frenesí del momento, y a tener la sensación de cuánto me quedó por ver, disfrutar y comprar.

Por último, no podría comenzar a relataros mi experiencia sin antes agradecer a mi media naranja el haberme brindado esta ocasión de cumplir uno de los grandes sueños de mi vida, algo que sin su infinita generosidad, nunca habría sido posible. Y también por asistirme en mis compras (al final, acabará siendo una experta en RPG de Super Famicom jeje), y por currarse la mayor parte de este viaje. Dicho todo esto… ¡vamos allá!

Día 1 (04/02/2025)

Tras un larguísimo viaje de 15 horas (con una escala de dos horas y media en Abu Dabi), al fin aterrizamos en el aeropuerto de Narita, con los huesos entumecidos y un ligero trastorno provocado por el desfase horario. El majestuoso Japón nos daba la bienvenida con los brazos abiertos, ¿o mejor debería decir… Nintendo? Porque lo que presenciamos nada más entrar en las instalaciones, ya fue alucinante. Publicidad de la gran N por todas partes, anuncios, imágenes, paneles, esculturas… incluso varias Switch para jugar y diversos puntos específicamente creados para echarse fotos. Un clarísimo indicativo de la importancia que tiene el mundo del videojuego en la cultura del país del sol naciente. ¡Y no habíamos hecho más que llegar! Allí mismo, las representantes de la empresa con la que habíamos contratado el viaje nos dieron toda la documentación necesaria para movernos por las ciudades y entrar en las excursiones. Queríamos aprovechar al máximo lo que quedaba de día, pero antes, pasamos por el hotel para echar una siestecita, que falta nos hacía. A pesar del cansancio, la emoción apenas me dejó dormir. Y es que, pocos instantes después, tendría un primer contacto con el mundo retro de Tokio que me dejó extasiado, y con los sentidos completamente descolocados. Esperaba mucho, pero no tanto. Mi primer paso en el legendario barrio de Akihabara fue, literalmente, la materialización de un sueño cumplido, de aquel momento tan largo tiempo deseado. Fue como entrar, de repente, en un universo que volvía a entender plenamente, en una dimensión totalmente opuesta a la, a veces, gris realidad.
El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Aterrizando en TokioEl Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Llegada aeropuerto NaritaEl Pequeño Rincón de los Grandes RPG - JaviRPG, Mario y Toad
Cientos y cientos de establecimientos cuyas luces, formas, colores, sonidos… están concebidos para estimular tu percepción más allá del límite. Sobre las 18:00 llegamos a nuestro primer objetivo, la mítica Super Potato, y mi niño interior salió a la superficie con una intensidad que ya había olvidado por completo. La tienda consta de tres plantas, una arcade, y dos de videojuegos retro, pero la que me interesaba era aquella en cuyo cartel se leía claramente “Super Famicom”. En la puerta, encontramos varias cajas de plástico llenas de juegos a un precio sospechosamente bajo. Entre ellos se encontraban algunos como Kouryuu Densetsu Villgut, Dragon Quest III, Romancing SaGa 3 o Shin Momotarou Densetsu. Pronto descubrimos que eran piezas a las que les faltaba algún elemento (el manual, mayormente), así que no perdimos más el tiempo con ellas. Pero al seguir avanzando, casi en el centro, mi mirada se posó, atónita, sobre una enorme estantería dedicada exclusivamente a juegos completos (la gran mayoría) para la ‘Super’… y aquí empezó la verdadera locura. Debía haber más de 150 títulos, y entre ellos, cantidades ingentes de RPG. Era justo lo que buscaba. Empecé a seleccionar, primero unos pocos, luego decenas de ellos. Mi cabeza iba a cien por hora comparando precios, fijándome en el estado de cada uno, reconociendo logos y portadas, leyendo anotaciones para asegurarme de que estaban completos y de su grado de deterioro... ¡¡No podía parar!! Estaba tan híper estimulado que hasta me temblaba el pulso ¡Tanto que comprar y un bolsillo tan paupérrimo!
El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Midnight in TokioEl Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Elfaria baratísimoEl Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Máquinas de gancho
Fui separando todo lo que me interesaba, y llegó el punto en el que a mi novia ya no le quedaban brazos para soportar todo lo que le iba pasando. Para más inri, la música que sonaba en la tienda, temas de Super Castlevania IV, de Mother 2, de Megaman X, de Axelay o de Final Fantasy IV… me estaban haciendo llegar hasta un nivel de euforia que rozaba el nirvana. Para un completista como yo, aquello era un auténtico paraíso, una fuente inagotable de puro placer. Las horas se me habían pasado como segundos, y el aviso de que era hora de cerrar me devolvió a la realidad. Tuve que hacer una rápida selección de todo lo apartado, y finalmente me quedé con 5 RPGs que agotaron de cuajo más de un tercio de mi presupuesto para todo el viaje: Elnard (el The 7th Saga japonés), Nekketsu Tairiku: Burning Heroes, Elfaria, Daikaijuu Monogatari, y Tactics Ogre. Para todos los que no hayáis estado allí, y parafraseando a la famosa cinta de Ridley Scott: “Yo he visto cosas que vosotros no creeríais…”, aunque habría que cambiar el final de esta por “todos esos momentos no se perderán jamás en mi memoria”. Podría pensarse que me dejé llevar un poco por el frenesí, pero lo cierto es que los precios que vi en las tiendas que visitamos a posteriori, superiores a los que pagué, me confirmaron que había escogido sabiamente cuáles llevarme.

El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Elnard NTSC JapEl Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Nekketsu Tairiky Burning Heroes NTSC Jap
El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Tactics Ogre NTSC JapEl Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Elfaria NTSC Jap
El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Daikaijuu Monogatari NTSC Jap

Día 2 (05/02/2025)

Primer día completo en Tokio y, posiblemente, el que más disfruté. Salió todo absolutamente rodado. Y es que, cuando en la primera excursión turística lo primero que ves es la cabeza de Godzilla (y más siendo como soy fan del cine Kaijū) asomándose tras un enorme edificio, sabes que nada puede ir mal. Como guía nos tocó Marin, una joven japonesa tan divertida como encantadora, que hablaba un inglés realmente bueno, y que hizo que nuestro paseo por el barrio de Harajuku, la visita al santuario Meiji Jingu (el más importante de Tokio), o el recorrido por las afueras del Palacio Imperial fuesen una delicia. También admiramos la grandeza del templo Senso-ji, e hicimos una cata de cervezas y helados de matcha, todo un descubrimiento gastronómico. Tras las fabulosas vistas desde el mirador Skytree, aprovechamos para dar un rulo por las tiendas del edificio, y ahí volví a darme cuenta de cuán distinto es Japón, y cuanto amor y devoción profesa por sus personajes, desde Kirby, hasta Getter Robo, desde Mazinger Z hasta VF-1 Valkyrie, todo lo relacionado con animes, mangas, y por supuestísimo, miles de Ultraman y derivados. Aunque por mucho que busqué, no encontré nada de mi añorado Astro Gungar. El tiempo se nos pasó volando, y tuve que hacer grandes esfuerzos para abstraerme de vaciar por completo mi cartera el segundo día de viaje, con tantas maravillas a mi alrededor. Un pequeño crucero por la bahía nos llevó hasta la isla Odaiba, y de ahí, regresamos a Shinjuku.
El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Bidones de sakeEl Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Puerta temploEl Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Tokio desde el skytree
Comenzaba entonces la parte libre del día, y por lo tanto, mi ansiado momento de ir de compras. Antes de ello, me permití el capricho de echar una partida a una máquina de Street Fighter II': Champion Edition que encontré en plena calle. Y si el día anterior se me fue la cabeza de tanta felicidad en Super Potato, ni os podéis imaginar lo que vi en la siguiente parada, la tienda Hobby Shop Trader. Recorriendo sus estanterías, di al fin no con una, sino con dos enormes completamente abarrotadas de juegos CIB para Super Famicom. Se me volvió a disparar la tensión, la cabeza, y los sudores fríos, y para colmo, tras un primer examen, vi que los precios eran todavía más razonables que en Super Potato. La ruina económica era inminente. Entre todos los ejemplares, una tonelada de JRPG, muchos más incluso que en la anterior que visitamos, algunos de los cuales no había previsto ni encontrar en tiendas por su rareza. Qué maravilla. Peor que un niño en una tienda de caramelos. Empecé a separar piezas en la cesta, una tras otra, sin poder parar, hasta acumular más de una veintena entre las que figuraban Granhistoria, 3x3 Eyes: Seima Kourinden, Wizap! o The Last Battle, Sansara Naga 2, el primer Shin Megami Tensei, Power of the Hired, Seijuu Maden Beasts & Blades, Super Chinese World… ¡¡una completa locura!! Casi me temblaban las manos. Pero de entre ellos, mis ojos se posaron inevitablemente sobre uno de los tesoros que pensaba llevarme a casa sin dudarlo: mi amado Ihatovo Monogatari, a un precio de 8200 yenes. Sin embargo, el tiempo apremiaba, y ya iban dos avisos de que la tienda estaba a punto de cerrar. Finalmente, me quedé con GD Leen, Dual Orb II, RPG Tsukuru Super Dante y un Song Master, a unos precios increíblemente bajos. Ihatovo Monogatari se fue de vuelta a la estantería. Aunque su precio era decente, no estaba en el mejor de los estados, y eso era algo que buscaba en él especialmente. Fue, al mismo tiempo, uno de los grandes errores y alegrías / redenciones de este viaje, y más tarde os contaré el porqué. Hubiese deseado con todas mis fuerzas que aquella Hobby Shop Trader fuese una franquicia con más tiendas, pero desgraciadamente, solo existía una en Tokio. Sin duda, en relación estado / precio / cantidad, la mejor tienda de cuantas visité en todo Japón.
El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Totem Woods KirbyEl Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Figuras Dragon BallEl Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Museo de figuras anime
Aprovechando que cerraban una hora más tarde, fuimos a hacer una visita a la primera tienda 'Off' que nos encontramos en nuestro periplo. Forma parte de una franquicia de tiendas que incluye Hobby Off, Hard Off y Book Off, cada una ligeramente especializada en determinados artículos. En Book Off, se encuentran, como sugiere su nombre, sobre todo libros, pero también algunos videojuegos. Y la verdad, mentiría si no dijese que fue una gran decepción. La oferta de Super Famicom (cartuchada a parte) se reducía a una pequeñísima estantería (básicamente, todo morralla, juegos de pesca, de carreras de caballos, de beisbol, pachislots…) y una vitrina donde sí había algún pez gordo, como un reluciente Brandish 2. Leí que se podían encontrar buenos chollos si se acudía con frecuencia, pero ese era un lujo que no nos podíamos permitir. Ojalá hubiésemos tenido a mano algún Hard Off, donde se supone que hay mucha más oferta de videojuegos, pero todas las que localizamos en el mapa se encontraban muy lejos de nuestro recorrido.
El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Street Fighter II': Champion EditionEl Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Dual Orb II y Wizap!El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Luces de la ciudad
Antes de regresar al hotel, con los pies molidos, fuimos a cenar a un local del que me llevé una gratísima impresión. Seleccionamos los menús a través de la máquina de pedidos, y apenas habíamos cruzado la puerta, ya teníamos las bandejas servidas sobre la barra ¡Impresionante! Y es cierto eso que dicen de que los japoneses comen a la velocidad de la luz. A nuestro lado se sentó un chico que en poco más de tres minutos, ya había limpiado su bol de ramen y dejado libre su mesa.

El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - GD Leen NTSC JapEl Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Dual Orb II NTSC Jap
El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - RPG Tsukuru Super DanteEl Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Song Master NTSC Jap

Día 3 (06/02/2025)

En esta ocasión, nuestro guía se llamaba Hiro. Un japonés con un inglés más que correcto, que nos llevó hasta uno de los lugares imprescindibles en este viaje: el majestuoso Monte Fuji. El objetivo era llegar hasta la quinta estación, al pie de la montaña, pero debido a la gran nevada que estaba cayendo aquellos días en la zona, se cambió el destino hasta el cautivador pueblo de Oshino Hakkai, con sus estanques de carpas, sus puentecitos de madera y sus molinos de agua adosados a las casas, lo que casi sin quererlo me trajo a la mente el hermoso pueblo de Goshu, el violoncelista. No nos fuimos de allí sin catar unos mochis artesanales de matcha que estaban de vicio, de lo mejor que he probado en todo el viaje. En el valle Owakudani pudimos disfrutar de los ardientes pozos de sulfuro y descubrir los huevos negros, que según la leyenda, al ser comidos prolongan la vida en 7 años. A lomos de un enorme barco pirata, surcamos el lago Ashi y admiramos las tres famosas puertas torii, una de ellas a la entrada del santuario Hakone. Una vez terminada la excursión, fuimos por libre hasta un punto en concreto que, aquel día en particular, permitiría visionar un fenómeno conocido como “diamond Fuji”, en el que el Sol se sitúa, durante unos segundos, en el centro exacto del cráter del volcán, formando con sus rayos una visión incomparablemente bella. Por desgracia no llegamos a tiempo, cuestión de minutos. Y es que los edificios públicos de Japón pueden llegar a ser auténticos laberintos impenetrables, y tuvimos que subir hasta la planta alta de uno de ellos.
El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Oshino HakkaiEl Pequeño Rincón de los Grandes RPG - LagoEl Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Mochis de matcha
Ansioso por arrancar la sesión de frikeo, volvimos al trote al barrio de Akihabara, lista de tiendas en mano. Y la primera que figuraba en ella, se llamaba Beep. Lo cierto es que no había encontrado demasiada información sobre ella, no parecía la clásica mega tienda en donde se puede encontrar una oferta abrumadora. Su acceso, a través de unas angostas y oscuras escaleras que bajaban un buen tramo hasta el subsuelo, ya prometían algo muy especial. Y lo que vi en su interior… me fascinó hasta el límite de que jamás lo olvidaré. La tienda en sí era algo así como una sombría cueva, todo desordenado y amontonado dentro de un perfecto caos, estanterías arriba, estanterías abajo, montones de sistemas, algo de cartas y figuras también, su pequeña sección de Super Famicom, y otros muchos juegos para PC Engine, incluso Neo Geo, Playstation y Saturn. Había también una Turbo Duo en su caja. Pero sin duda, lo que más me maravilló fue un pequeño rincón más específico de sistemas japoneses como el Sharp X68000, el PC-9801 o el FM Towns (con ejemplares a la venta), cosas ya muy difíciles de ver en tiendas. Estuve largos minutos contemplando todo aquello, asombrándome con cada nuevo descubrimiento, vi algún Xak por ahí, el primer Ys en formato de caja grande y completo, tanto para X68000 como para MSX2, pasando por infinidad de juegos que desconocía por completo. Mi novia me iba metiendo prisas (quedaba aún mucho por visitar), pero yo estaba tan inmerso en aquella gruta de las maravillas, en donde parecía haberse detenido el tiempo hacía 40 años, tan inmensamente fascinado, que perdí por completo la noción del tiempo y del espacio. De allí saqué un Dragon Quest I+II, que completa mi colección de Dragon Quest para Super Famicom, y aunque no hablaba ni papa de inglés, intenté charlar unos minutos con el dueño de la tienda para mostrarle mi deleite ante tanta joya ancestral. Una última anécdota: por lo visto, mi mochila lleva oculto algún tipo de anillo magnético anti robo, o algo similar, ya que al abandonar la tienda, sonó la alarma. Y es algo que me sucedió en otras varias tiendas. Bastante sobresaltado, mostré todo su interior al dueño, para dejarle claro que no me había llevado nada sin pagar (nunca he robado nada en mi vida). Y no solo me agradeció efusivamente la colaboración, sino que, con los puños encima de la mesa, hizo una sentida reverencia pidiéndome perdón por las molestias. Hasta llegó a inventarse excusas para justificar el suceso y librarme de sospechas. Otro ejemplo más de hasta qué punto importa el sentido de la disciplina y la honestidad en la sociedad japonesa.
El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Molino de aguaEl Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Snow landscapeEl Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Pozos sulfurosos
El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Dragon Quest I+II NTSC Jap
Siguiente parada: Retro Game Camp, y vuelta a las tiendas más convencionales, en este caso, bastante grande y con muchísimo material. Solo había que ver las grandes cajas rebosantes de cartuchos sueltos (sobre todo de Famicom y Super Famicom) que había a la entrada, también consolas, algunas en mejor estado que otras, y mandos para aburrir. También aquí disfruté hasta límites insospechados. Otra de las grandes sorpresas del viaje. No teníamos mucho tiempo hasta el cierre, pero una vez encontrada la sección de completos de Super Famicom (una estantería que ocupaba gran parte del lugar), comencé a “destriparla” con la avidez de un arqueólogo que descubre alguna reliquia enterrada. Una oferta enorme, con precios, además, dentro de la media y bastante atractivos, incluyendo un considerable número de RPG. Pero lo más tocho, como suele suceder en casi todas las tiendas, estaba protegido por una vitrina de cristal. Y al pararme ante ella, apenas pude evitar que se me cayese la baba a chorros. Nadie que pilote mínimamente sobre JRPG de Super Famicom puede quedar indiferente ante la visión de títulos en casi perfecto estado como Ys V Expert (49800 yenes), Mother 2 (8480 yenes), o lo más brutal de todo, juegos que no esperaba ni siquiera poder ver con mis propios ojos algún día, como un Nage Libre por 52500 yenes, o un Gokinjo Boukentai por 64800. Cifras que superaban con mucho mi presupuesto total para toda la estancia en el país. A partir de aquí, llamé a estas exposiciones encristaladas “las vitrinas de las barbaridades”.
El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Monte FujiEl Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Los tres ToriiEl Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Donguri Studio Ghibli
Todavía, aunque con el tiempo muy raspado (pues teníamos una reserva para cenar), nos dio tiempo a visitar otra tienda, o mejor dicho, todo un centro comercial de 8 alturas de la franquicia Mandarake, bastante popular en Japón, con una planta entera dedicada exclusivamente a videojuegos retro. Al tener aspecto de algo tan enorme y variado, con tantísimos artículos y divisiones, no sabía muy bien lo que esperar. Y al llegar al piso correspondiente, y situarnos frente a la selección de Super Famicom… me quedé completamente estremecido. Una mastodóntica estantería, de varios metros de largo y alto, con los juegos en cajas de metacrilato, todita entera para la 16 bits de Nintendo. Aquello no era una tienda… ¡era un maldito museo! Prácticamente cualquier cosa que buscásemos estaba allí, una colección inmensa y no solamente los habituales, con varios ejemplares de Zelda no Densetsu, un Rudra no Hihou, Heracles no Eikou III y IV, todos los Final Fantasy (incluyendo el FF USA: Mystic Quest y el FF IV Easy Type), el Hi no Ouji Yamato Takeru, Lagoon, Milandra, Neugier - Umi to Kaze no Koudou, y también varios que ya poseo, como Soul Blader, Star Ocean o Tales of Phantasia. Y esto solo es un minúsculo ejemplo. Eso sí, tampoco se puede decir que los precios fueran realmente atractivos, casi todo lo que había en otras tiendas mejoraba lo que pudimos ver allí. No me llevé nada, y no, a pesar de la flipante cantidad de juegos, tampoco aquí encontré un Ihatovo Monogatari. Aún quedaban muchos días por delante, pero empecé a preocuparme, ya que era más difícil de encontrar de lo que pensaba.
El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Retro Game Camp vitrinaEl Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Cartel GAMEEl Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Centro de Akihabara
Con el pulso a 100 después de presenciar algo tan grandioso como lo que nos mostró aquel Mandarake, fuimos al Kumachan Onsen, un restaurante donde tú mismo te cocinas una especie de ositos de gelatina que se van derritiendo en un bol metálico hasta formar un caldo, en donde se van añadiendo el resto de ingredientes, buena carne de cerdo, verduras y noodles. Buscad vídeos, si no me creéis. Una chorrada, sí, pero bastante divertida (y cara…) que no supimos exactamente cómo comer, aunque la verdad, estaba deliciosa. Para rematar la jugada, de vuelta al metro, fuimos a ver la estatua de Hachikō, y no lejos de allí, encontramos un garito, o más bien un antro subterráneo, cuyos precios lo hicieron inmediatamente atractivo. Por una entrada de 600 yenes, podías tomarte una gran selección de combinados por la ridícula cifra de 165 yenes cada uno, vamos, lo mismo que decir cubatas a un euro. Y además, se podía fumar en su interior (algo impensable en nuestro país). No pudimos negarnos, aunque fuesen unos lingotazos rapiditos, pues al día siguiente tocaba madrugón de los buenos.
El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Edificios luminososEl Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Alboroto AkihabaraEl Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Cruce de Shibuya

Día 4 (07/02/2025)

Sonaba el despertador a poco más de las 5 y media de la madrugada. Era día libre de excursiones, y mi novia estaba decidida a que lo pasásemos en Disney Tokio (concretamente, Disney Sea). Básicamente, para mí fue aburrirme cuando ya llevábamos unas cuantas horas allí, pues detesto las atracciones. La verdad es que los entornos estaban muy conseguidos, y me gustaron especialmente los de la parte de Aladdin y Simbad, pero el cansancio acumulado de los días anteriores, más las caminatas por la enorme extensión del parque, me dejaron las piernas hechas polvo, y el culo plano de tanto esperar a que mi chica terminara de las atracciones. Como finalmente no hubo espectáculo de fuegos y luces, a aquello de las 18:30 decidimos volver al alojamiento, pero como era relativamente temprano, todavía nos dio tiempo a hacer una última pasada por la Hobby Shop Trader, como digo, la mejor de todas las tiendas a las que fuimos en este viaje. Fue un subidón inesperado que volvió a levantarme a tope la moral. Revisamos la parte de las dos estanterías que no nos dio tiempo el día anterior, y continué encontrándome con juegazos como Soul & Swords, Tenshi no Uta: Shiroki Tsubasa no Inori, Alcahest, ambos Dragon Slayer - Eiyuu Densetsu, o todos los Super Robot Taisen de Super Famicom. Incluso me dio la impresión de que había más juegos que la vez anterior, y algunos hasta rebajados. Sin querer abusar de mi presupuesto, se vino conmigo un Hiouden - Mamono-tachi Tono Chikai, en muy buen estado, y por poco más de 1000 yenes. La verdad es que no lo tenía en mente, pero con ese precio, y sobre todo, con ese portadón… ¿quién le dice que no? A parte, vimos más locuras tras el cristal de la vitrina, como un Esparks por 39500 yenes, el Idea no Hi por 44200 (y no estaba en el mejor estado), un Haou Taikei Ryuu Knight - Lord of Paladin por 44700, un Lennus II por 54000, y alucinad, todo un señor Ganpuru: Gunman's Proof por… ¡73600 yenes! Posiblemente, el JRPG más caro de cuantos llegué a ver.
El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Montaña decoradoEl Pequeño Rincón de los Grandes RPG - FantasíaEl Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Buque pirata
El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Lago con patitosEl Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Ganpuru: Gunman's ProofEl Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Estantería Hobby Shop Trader
El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Hiouden - Mamono-tachi Tono Chikai
Y como veo que este diario de viaje se está alargando más de lo que tenía planeado (y que conste que solo os he explicado los higlights de todo lo que vimos e hicimos), voy a cortar por aquí, y dejar que lo leáis con calma mientras preparo una segunda parte, con sus fotos correspondientes. Espero que los locos de Super Nintendo como yo disfrutéis de estas andanzas, que trato de contaros, como siempre, con toda la pasión que me inspira este fascinante e infinito universo de los JRPG.
El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Hiouden - Tierra a la vista

2 comentarios:

Dani Kam dijo...

Desde hace muchísimos años que pienso que los cartuchos japoneses estaban infravalorados. Si se compran con sentido práctico si que no dominar el idioma es un lastre insalvable. Pero a nivel coleccionismo son ediciones taaaaan bonitas que no tenerlas es casi un castigo.
Precioso artículo, esperando la segunda parte.

JaviRPG dijo...

Hola de nuevo, Dani, y muchas gracias por tus palabras. Sí, mejor podríamos decir que estaban infravalorados, porque actualmente, aun siendo todavía asequibles, ya van costando más de encontrar, y sobre todo, de pagar jeje. Exacto, eso es lo que pienso. Si no fuese por puro afán de coleccionismo, no tendría sentido, siendo juegos con mucho texto japonés, cuya historia requiere una comprensión total para jugarlo como es debido. Pero es que son maravillosos. Esas carátulas... puro dibujo artesano en muchas ocasiones, y además, a portada completa. Rara vez sus versiones occidentales (si las tienen), han superado a sus homónimos japoneses. Solo con contemplar algunos títulos con mis propios ojos, me bastó para alegrarme enormemente. Espero que te guste también la segunda parte. Hay muchas más tiendas, y sobre todo, más intriga y tensión hasta casi el último segundo (ya descubrirás el porqué). Un abrazo.

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