Nunca me ha gustado cebarme en exceso en ningún juego en concreto, y siempre intento mirarlos de forma positiva, porque aunque sus cualidades no sean especialmente buenas, siempre hay algún detalle, algo que invite a continuar y termine limpiando o disimulando alguno de sus errores. Es por eso que tampoco quiero decir de primeras que The 7th Saga es un mal juego, pero sí es cierto que hay que pelear más de lo normal para poder rascar y sacar a la superficie esos atisbos de calidad que siempre me esfuerzo por encontrar en cada RPG, porque en general me fascinan y porque después de una experiencia completa siempre hay algún sabor dulce. A pesar de lo que figura en la contraportada, nos encontramos ante un RPG bastante convencional. Los pantallazos que adornan su caja nos auguran personajes grandes, lugares épicos, terribles y monstruosos enemigos y mucha acción. Ciertamente, no nos engaña, pero nuestra imaginación puede extraer conclusiones más benevolentes de dichas capturas que de las primeras horas con el juego. Como ya es la segunda vez que lo termino, al empezar ya sabía lo que iba a encontrarme. Su argumento se nos deja caer con cuentagotas, en pocos momentos muy determinados se nos da información, y solamente en los últimos pasos del juego se nos contará realmente quien es el gran enemigo de turno y algunos detalles que esclarecen un poco su, por otra parte, sencillísima trama. Adiestrados por el Rey Lemele, icono de la fuerza y el honor y conocido en todos los lugares del mundo de Ticondera, un grupo de guerreros ha de partir, cada uno en su particular aventura, en la búsqueda y obtención de unas misteriosas runas repartidas por toda su extensión. Siete son las runas a buscar, como siete son los guerreros, cada uno con su condición, cada uno con sus habilidades distintas. El rey, como último mensaje, promete que quien encuentre dichos objetos será el ser más poderoso de la tierra y obtendrá la fuerza para dominar su mundo. Así pues, el juego comienza un interés especial: el hecho de poder elegir a nuestro personaje entre 7 opciones distintas, valorando cuáles son los atributos que más nos interesan.
Poco más adelante podremos (más bien, por nuestro propio bien, deberemos) reclutar a otro de los compañeros, a quienes nos iremos encontrando de forma aleatoria dispersos por las ciudades. La teoría es intentar que nuestro acompañante tenga unas cualidades que complementen las del protagonista, para hacer más llevadero el camino. La realidad es que no podemos elegir libremente, ya que según quién sea nuestro protagonista, tendrá unas preferencias y unas enemistades para con los otros individuos. Yo escogí Wilme, el alienígena, y quería que Esuna fuese mi acompañante, pero al no poder reclutarla de ningún modo finalmente opté por Olvan, el enano. En cualquier caso, pienso que el sistema de añadir un compañero para formar dúo… no está bien resuelto. Conseguirlo es harto difícil: nos tocará pasar largos ratos andando de ciudad en ciudad hasta dar con él, y aun así esto no garantiza que lo consigamos, pues todo depende de nuestro nivel y, de forma determinante, de la afinidad con el protagonista (las capturas que acompañan estas líneas no son de mi partida). De todas formas, muy pronto, tras los primeros pasos en el mapa principal, el juego nos lanzará un aviso del tipo: cuidado, esto va a ser muy difícil. Y dicha “advertencia” se va haciendo realidad de forma muy acusada en poco tiempo, por lo que recomiendo, al menos, una hora o tres cuartos por sesión dedicados exclusivamente a subir nivel, y llegar de primeras hasta el nivel 10 sin dedicarnos a nada más, o nos crujirán en menos que canta un gallo. Si acatamos estas pautas con disciplina, el león, después de todo, no es tan fiero como lo pintan… Uno se puede desenvolver en las primeras mazmorras y zonas abiertas con cierta comodidad y relax, siempre que lleve el nivel al día. Pero hay ciertos puntos en los que la dificultad se les fue de la mano a los programadores, especialmente hacia el final, cuando nos quitan determinados poderes esenciales y nos obligan a luchar con monstruos que, ni siquiera teniendo un elevado nivel conseguiremos sortear sin gran angustia.
Pero antes de continuar por aquí, voy a hacer un análisis de los aspectos técnicos, que a su vez, también están plagados de pocas luces y muchas sombras, una de cal y otra de arena. Los sprites son bastante grandes, casi enormes en el caso de las batallas. Estas se nos presentarán de una forma bastante original, en primera persona pseudo-3D. Son bastante agradables a la vista, ya que la perspectiva es clara, su presentación es fluida y sin demoras y los escenarios de alrededor se presentan en tiempo real gracias al uso omnipresente del versátil modo 7. Al terminar con ella, se nos devolverá a la visión cenital que teníamos antes. En las mazmorras, esta animación se cambia por una cortinilla de pixelado, y en estas encontraremos diseños mucho más hostiles y toscos que en el resto del juego. No es que sea un apartado que brille en exceso, pero tan solo podremos distinguir entre 3 o 4 paletas distintas entre todas las mazmorras del juego. Al existir gran cantidad de estas, la monotonía y el hastío (debido también a la gran dificultad y a su carácter laberíntico) se irá apoderando poco a poco del jugador, y en las últimas fases del juego nuestro tedioso deambular, unido a la falta de alicientes gráficos que nos alegren la vista, se convertirá en poco menos que una tortura. Por suerte, no suelen ser demasiado extensas. En cuanto entremos a cualquiera de las ciudades, su aspecto se vuelve mucho más amable que el resto de zonas que visitaremos. Los que gustan de gran número de pueblos en los juegos podrán darse por más que satisfechos con esta aventura, ya que llegaremos a entrar en la friolera de más de 30 pueblos distintos. No son ninguna maravilla visual, y a la larga llegaremos a confundir unos con otros por su poca personalidad, pero siempre alivian nuestro pesado y largo caminar por el mapa, que es grande pero demasiado abierto en ocasiones, creando sensación de desorientación y de nerviosismo al no tener demasiados puntos de referencia y estar formado por texturas demasiado repetidas, por no hablar de las últimas horas, en las que tendremos que apañárnoslas sin poder consultar el plano ni saber dónde estamos exactamente. Al menos, contaremos con un radar de enemigos que nos permitirá saber por dónde se mueven estos y, en contadas ocasiones, esquivarlos si es necesario. Personalmente, creo que les falta muchísima vida a los gráficos. La paleta de colores, en términos generales, es aburrida y parca en tonos vivos o texturas interesantes. Tan solo algunos lugares con agua o islas romperán la repetitiva estética. Me recuerda a otros títulos en los que este apartado no me transmitió casi nada, como Brainlord. El problema, a nivel personal, es que por momentos se asemejan más al estilo de RPG americano para PC, que detesto. Los final bosses elevan la puntuación media enormemente, mostrando diseños interesantes y bien hechos, y un tamaño más que aceptable.
La banda sonora, que en muchos títulos de limitada calidad suele ir en concordancia con la tónica general, peca de los mismos errores que otros apartados, extrapolándolos al sonido. El hecho de que sus composiciones sean lentas, desanimadas y con cierto aire de tristeza, debería hablar más bien que mal de ellas, pero estas no sobreviven al filtro de escucharlas durante más de media hora. Tres o cuatro
distintas son las que amenizan nuestra estancia en los poblados, pero al haber tantos, se repiten muchísimos, y hay algunas especialmente pesadas. Otras, sin embargo, simplemente están ahí y no molestan, pero tampoco destacan. Pero por suerte, se encuentran algunas que valen la pena, con unos instrumentos decentes, una buena cadencia (que no te insta a dormirte, pero que no descuadra con la ambientación) y melodías resultonas, agradables y bien terminadas. El sonido instrumental de la mayoría deja un sabor bastante amargo, los instrumentos suenan como escondidos, mortecinos, sin luz. A pesar de que encontramos variedad en estos, la realidad es que muchos de ellos (como las cajas chinas) suenan en exceso a “Casiotone”, sin llegar a los sonidos de una 8 bits, pero bastante indignas para una Snes. El juego también es muy parco en sonidos FX y estos tienen una calidad muy dudosa, especialmente algunos, como los de abrir puertas, son de auténtica risa… En los combates consiguen mucho más protagonismo: llamas, golpes más o menos contundentes, magias… pero nada que no hayamos escuchado antes con mejor calidad. Quizá lo más destacado de sus temas es que en algunos de ellos podemos percibir reminiscencias a la música clásica, lo cual les da cierto toque de elegancia, pero no los salva de la quema.
Volviendo al tema de los personajes, aunque añaden (limitadas) posibilidades de combinación, si alguien espera encontrar aquí algún vínculo entre ellos, siquiera alguna conversación profunda o alguna chispa emocional, sí que se ha equivocado diametralmente de juego. Acercándose de nuevo al odioso feeling de los RPG americanos para PC, en The 7th Saga cualquier detalle o sub-trama minimamente sentimental, cualquier atisbo de emotividad, ha sido completamente suprimido. Pero, desde luego, con las únicas interacciones existentes, los programadores se lucieron, dicho al revés. En algún momento dado del juego, deberemos enfrentarnos a dos de los discípulos y cuando esto suceda, descubriremos lo que es el dolor. ¿Y queréis saber porque? Pues seguid leyendo, porque la pifia es tan garrafal que da ganas de reírse a carcajadas. Resulta que, en la versión japonesa del juego, conocida como Elnard, evolucionar a los personajes y subir de nivel resulta mucho más rápido y fácil, por lo que estos, con el mismo nivel que tendrían en The 7th Saga, tienen mucha más fuerza, defensa, agilidad, vida… El tema es que decidieron que la versión americana fuese mucho más difícil, y subir de nivel fuese más improductivo. No obstante (y aquí viene lo bueno) cuando nos llegue el momento (inevitable e imprescindible, por cierto) de enfrentarnos a los dos personajes, estos poseerán sus atributos como si de la versión japonesa se tratase, con lo que vencerlos será un tormento desmedido, una hazaña prácticamente imposible; y puesto que siempre están al mismo nivel que el protagonista, serán aplastantemente superiores en todos los sentidos. Estos encuentros son realmente horribles, una prueba de fuego a tus nervios y a tu paciencia. Reducirán tus ganas de continuar jugando a su mínima expresión y en un 99% será la suerte quien decida si eres capaz de matarlos o no. Cuanto menos nivel tengas al enfrentarte con ellos, mejor.
En el catálogo de Super Nintendo, y especialmente en el de los JRPG, hay títulos mucho más sofisticados en casi todos los niveles. Esto no debería ser impedimento si, aun así, el juego es divertido (no solo de vacas sagradas vive el jugador). Pero… ¿lo es The 7th Saga? Técnicamente va algo justo, y no admite comparación con los grandes del género, pero ver a tus personajes subir de nivel, ir mejorando sus parámetros y sobre todo, aprender nuevas magias, te mantiene pegado al mando. Las batallas son numerosas, pero son ligeras y con un entorno agradable. El juego no es tan cruel como lo pintan algunas reviews hasta pasadas muchas horas… pero en un momento dado, la dificultad se desboca por completo, no importa cuanto nivel tengas, conseguirá aplastarte. A pesar de todo, su a veces desestructurado desarrollo es lo bastante constante como para invitarte a seguir, aunque a veces sea de puntillas.
- Lo Mejor del Juego: Cuando mueres, no pierdes experiencia, simplemente la mitad de los ingresos. El diseño de algunos jefes es interesante. El modo 7 y la rapidez de las luchas.
- Lo Peor del Juego: El tema de reclutar personajes no está bien llevado… pero enfrentarte a ellos es vomitivo. Emotividad nula y pueblos sin carisma. Los gráficos son muy “secos”.
----OTROS ANÁLISIS RECOMENDADOS----
La Música de este RPG
__________________________________________________________Aproximadamente, cualquier melodía que podamos escuchar en cualquier pueblo de su extenso mapeado puede ser perfectamente definitoria del estilo que lleva impreso su banda sonora. No es un gran estilo, ni corona al juego con una gran originalidad (lo que le haría subir unos cuantos puntos), pero sí que se puede percibir una tónica general definida en cada uno de sus cortes. Por una parte, están los más animados, normalmente en las batallas o en algunas mazmorras. Por otra, los que más abundan, aquellos más calmados, a veces demasiado, que nos acompañarán por las callejuelas de sus localidades.
Fortress City. Esta es una de las que probablemente siga sonándonos dejado pasar un tiempo desde la a veces terrorífica experiencia con The 7th Saga. Contiene los matices y la personalidad para convertirse en una especie de estandarte que engloba el estilo musical de su banda sonora. Para que os hagáis una idea, el resto de temas que encontraremos (salvo algunas excepciones, como en las casas de curación) no diferirán mucho de este. No es nada del otro mundo, pero sus aires melancólicos y agridulces lo hacen interesante.
Grand Palace. Como ya mencioné en el análisis, la pobre calidad de sonido de los instrumentos que componen las canciones, o más concretamente, su poca fidelidad, hacen perder puntos a ciertas composiciones. A pesar de que en esta no suenan tan mal (al menos se pueden reconocer cuales son), sí que los escuchamos excesivamente artificiales. A pesar de todo, este es otro tema curioso, que tan solo encontraremos en algunos castillos. Tiene una innegable influencia de la música clásica, especialmente del maestro Mozart. Sus mejores pasajes son los más oscurecidos.
Olvan Jaess. Muchas de las canciones se titulan tomando el nombre de los protagonistas del juego, aunque no necesariamente representan ninguna escena de estos en concreto. Por fin, con esta, podemos decir que es una composición realmente buena, de las que recordaremos con cariño. Tiene dramatismo, tienen una cadencia lenta pero agradable, y una melodía que da gusto escuchar, especialmente, tras llegar a su punto más dramático, ese segundo arranque tan pesaroso, tan melancólico y dulce al mismo tiempo. Irá ganando puntos en nuestras preferencias conforme pasemos tiempo escuchándola, y las flautas suenan realmente bien.
Ejemplar de mi colección
__________________________________________________________The 7th Saga
Este es uno de los ejemplos más claro de entre mi colección de juegos comprados casi exclusivamente con este motivo, con el de tenerlo original, pero no porque no lo vaya a jugar (sería absurdo, para eso son), sino porque si tuviese que haber pagado por él en relación a su calidad, no hubiese desembolsado dicho importe ni de lejos. Aun así, la verdad es que el precio que pagué por él fue escandalosamente barato, sobre todo comparado con las cifras que se ven hoy en día. Ahora que lo pienso, de hecho, el envoltorio es una de las cosas buenas del juego en sí.
Es curioso que en la foto que véis aquí el color resulte más morado / rosa de lo que en realidad es, más bien un rojo oscuro. La caja promete fuertes sensaciones, grandes e inolvidables batallas épicas bajo un argumento irrepetible. Lo cierto es que después no es para tanto. Por suerte, en mi copia todo eso y más se puede ver genial gracias a la ausencia de cualquier imperfección relevante. Está claro que pagué un precio muy justo por él, ya que una caja como esta hoy día puede valer el doble que eso. Apenas destacan una raya vertical en la parte central superior y alguna esquina un tanto doblada.
Los extras que en su día adjuntaba el juego están incluidos aquí, lo que sube exponencialmente su valor. Al menos los más importantes, como el mapa, que precisamente en The 7th Saga utilizaremos bastante más de lo normal. A pesar de las veces que lo he desplegado y que debe de haber sido usado, tan solo tiene las marcas blancas en las líneas de doblado, pero el resto del color sigue intacto en su intensidad. En la parte trasera, una completísima guía de objetos, magias y equipamiento variado. También, aunque en peor estado, podemos encontrar el manual de advertencias.
Excelente la caja blanca interior que guarda el juego, sin roturas ni marcas de desgaste. La bolsita, algo más deteriorada por el uso, protege bien el juego, al igual que el plástico inferior que guarda los conectores del cartucho, exclusivo de los juegos NTSC America. Pero sin duda lo mejor de todo es el preciado contenido, el juego en sí, que luce formidable, como si fuese casi nuevo. No sé cuántas veces se habrá usado, pero sin duda estuvo bien cuidado (como así seguirá). Tan solo afea un poco el cojunto ese número sellado que vemos en casi todos los cartuchos de Snes.
El manual, algo arrugadete por detrás, tiene un aspecto mucho mejor tanto en su portada como en su parte interior. Delante podemos ver alguna esquina doblada y alguna arruga diminuta. Pero hojearlo por dentro y ver su brillante aspecto siempre es un placer, especialmente en los relucientes dibujos, que aunque no están exentos de alguna parte un poco ondulada, la superficie está perfecta.
Fecha de adquisición: 07 de Febrero del 2012
Precio: 50,63 USD (unos 45.-€)
16 comentarios:
Buen analisis.en su dia lo disfrute bastante aunque si es verdad que falla en muchas cosas en especial en su argumento para mi gusto.saludos!
Probaste el alcahest ? Para mi uno de los mejores arpg de super famicom.
Lo probé hace tiempo y en verdad me gustó lo que jugué, pero fue un atisbo simplemente, por lo que no quiero dar mi opinión sobre un juego que no he terminado y "machacado" bien. Me pareció que tiene bastantes posibilidades y muy buena jugabilidad. Próximamente...
Por cierto, desde hace ya mucho tiempo existe una traducción para jugarlo en inglés al 100%, por si a alguien le interesa.
Si si...de hecho lo estuve rejugando emulado no hace mucho en inglés en mi móvil con joystick (buena combinacion para la emulacion) y en su dia lo jugué en SNES en una de esas copias de cartuchos de super famicon que llegaban por estos lados en los 90.
Felicitaciones por tu blog, muy completo, críticas hechas con educación y conocimiento. Ahora estoy jugando a un desconocido de gran calidad: Treasure of the Rudras. Es un juegazo. Estuve buscando reseña aquí pero aparentemente no está. Me encantaría que lo reseñaras si lo has jugado. Saludos y felicitaciones.
Pues es un juego al que le tengo unas ganas tremendas, entre otras cosas por el sistema de magia. Todavía no he tenido ocasión de ponerme con él, pero puede que en breve cambie la cosa.
Bienvenido al blog, Pablo, un saludo y muchas gracias por tus comentarios tan positivos.
Hola Javi. Te comento que actualmente estoy jugando a Mystic Ark, de la SNES. Tengo entendido que tiene muchas similitudes con The 7th Saga, incluso se lo menciona como la secuela de dicho juego. ¿Lo has probado? Sin ser por ahora nada del otro mundo, Mystic Ark tiene mucha exploración, en muchos momentos me recuerda a una aventura gráfica debido a que te permite interactuar con elementos de los escenarios, ya sea tocándolos, abriéndolos u observándolos, así como también tener que buscar diversos objetos o dialogar bastante para avanzar en la historia. Mucho rpg tiene esto, pero éste pareciera que insistiera más en eso y lo asemeja a una aventura gráfica.
Hola de nuevo, Pablo.
Si no me equivoco, es uno de los juegos que puse en la encuesta y no, no lo he terminado, tan solo probado unos minutos hace muchos años. Se dice que es una secuela espiritual de The 7th Saga, pero no sé hasta qué punto llega su "parentesco". Por supuesto, lo tengo pendiente y como casi todos los juegos que aparecen en mi lista, tarde o temprano caerá por aquí. Siempre me dio muy buenas sensaciones a pesar de su desconocimiento, no sabía que su mecánica iba por ese camino, me parece bastante interesante, gracias por los datos.
Un saludo.
Hola a todos.
Este juego marcó mi infancia tanto en música (es muy buena) como en jugabilidad, lo recomiendo a todo aquel que es fanático de los RPGS de antaño.
Un saludo.
Hola AlucaroxNA, bienvenido.
Lo cierto es que The 7th Saga, pese a su flojo apartado técnico, tiene algún corte musical destacable y es un juego al que por alguna razón, yo también le cogí cariño pese a los momentos de desesperación que me dio. Gracias por aportar tu experiencia con él :)
Hola Javi, este juego tuvo un problema en la adaptación a USA como bien has comentado, pero ya hay un hack para jugar la versión USA con los mismos parámetros que si fuera la japonesa. Yo es la que juego, a fin de cuentas es como realmente fue diseñado el juego. https://www.romhacking.net/hacks/4232/
Saludos
Vaya, eso que comentas está genial :). No tenía ni idea, pero veo que salió a la luz posteriormente a haber terminado el juego para analizarlo. De todas formas, la cosa (como hago siempre que puedo) era jugar el juego en consola original. Pero la próxima vez que decida ponerme con él, es muy posible que tire de rom y de ese hack para probarlo. ¡Mil gracias!
Sí, yo lo uso en consola original con el flashcard aunque mi partida se bugueo y un NPC que debería abrir un boquete en una mazmorra no reacciona, pero no es cosa del juego sino de que usé una función beta de save/load state del flashcard y produce muchos bugs y cuelgues todavía. Me está bien por querer guardar partida e irme a dormir sin tener que esperar jaja.
El juego sigue siendo difícil con ese parche que conste, además dependes un poco de la suerte de que otros elegidos te toque enfrentar, si te toca uno que es débil a tus habilidades es fácil, pero sino te toca levear y levear.
Con todo salvo por el modo 7 en los combates que mola y el tema de que los elegidos a los que enfrentas y el rol que interpretan en la trama cambia en cada partida el resto del juego coincido contigo es que es bastante promedio tirando para abajo. Lo hubiera valorado como un juego bueno si fuera de los primeros del sistema, pero para 1993...
¡Hola SuperPacLand!
"Me está bien por querer guardar partida e irme a dormir sin tener que esperar". Tú lo has dicho jejeje. Usar ese tipo de artimañas a la larga puede traer ese tipo de catástrofes que ensucian la experiencia jugable. Yo rehuyo de ellas totalmente. Ya imagino que sigue siendo dificilísimo, pero eso está bien respecto al parche, solo modifica la curva de los niveles y eso está bien para mantener la esencia original. De todas formas... recuerdo que en mi segunda revisión (cuando lo analicé aquí), combatí tanto que el nivel era relativamente coherente (salvo por los enfrentamientos con los NPC, claro)... hasta el tramo final. Por mucho que uno suba de nivel, esa parte es tan horriblemente difícil que no tiene sentido. Estoy de acuerdo. Tratándose de un año en el que los RPG para la consola ya eran relativamente avanzados, The 7th Saga se quedó básicamente como uno del montón. Un saludo y gracias por contar tu experiencia.
Me encantó tu página. No la abandones nunca.
Hola Juan. Muchas gracias por tu alentador comentario. Los RPG me dan la vida, así que este blog, que ya cumple 16 años, tiene mucho recorrido por delante. Un saludo.
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