
Años llegan, y años se van. Y conforme vamos sumando, cada vez le damos menos importancia a unas fechas que otrora fueron nuestras favoritas. Ya hace siglos que no nos creemos el cuento de los Reyes Magos, y esa desbordante ilusión por madrugar en aquellas frías mañanas de Navidad para recoger los regalos de un tal Papá Noel, se diluyó con el tiempo. Ya nada de pedir el aguinaldo de puerta en puerta cada nochebuena, como hasta hace poco se hacía en mi pueblo. Las costumbres cambian, las generaciones avanzan, y ahora tenemos que conformarnos con ver cómo disfrutan de estos días nuestros pequeños, hijos, sobrinos, primos… Sin embargo, al llegar esta época, y pese a lo dicho, servidor no puede evitar que le invada un gigantesco tsunami de nostalgia. Días para la reflexión, días para hacer cuentas del año que termina, nuevos propósitos para el entrante, y sobre todo, en mi caso, días de recuerdos, hermosos e inolvidables, de esos que, por muchos años que pasen, siempre permanecerán latentes. Gracias a ellos, la niñez, la ilusión y la fantasía siguen ahí, aunque sea en forma de imágenes y sensaciones ya muy lejanas. Y es como si la Navidad fuera un catalejo que me permitiese volver a acercarme a ellas.
Pero no solo eso. También los videojuegos son propensos a establecer un puente con aquellos felices tiempos que nunca volverán. ¿Quién no recuerda esa primera videoconsola, que llegó a sus manos precisamente en navidades? ¿A quién no le marcó a fuego recibir aquel videojuego que tanto deseaba? En mi caso, hace ya muchos años que dejaron de llegar, porque el panorama actual no me interesa en absoluto, pero todavía atesoro aquellas memorias de forma cristalina. En los últimos años (décadas, más bien), sin embargo, son los RPG los que han marcado estos días para mí, con o sin regalos. De hecho, siempre intento buscar algo diferente para cerrar el año, ya que con frecuencia, dicha experiencia adquiere por ello un color especial.
El último tramo de este 2025 en El Pequeño Rincón de los Grandes RPG ha sido de una intensidad fulgurante, casi una carrera a contrarreloj. Entre noviembre y diciembre, pasé dos semanas en Japón. Nada más volver, casi dos semanas más preparando el consiguiente reportaje (que ha tenido una acogida moderadamente buena), y seguidamente, un sprint final para terminarme Dragon Age: Origins y escribir su análisis, echándole muchísimas horas para que entrase en el año, pero tratando de no descuidar su calidad (algo que os corresponde juzgar a vosotros). Por último, aquí me tenéis, escribiendo estas líneas como colofón, para hacer un breve resumen de todo lo que ha supuesto el 2025 en cuanto a experiencias jugables con RPG, que fueron, son, y serán el tema central de estas páginas.
Tal vez he publicado algún análisis menos de lo habitual, pero ha sido en detrimento de muchos más reportajes y artículos, ya sea sobre contextos de RPG concretos (como Tengai Makyou: La Otra Historia, que me divertí mucho escribiendo), libros (como el impagable Quintet y la Trilogía del Alma, de Chris Herraiz), experiencias propias (nunca olvidaré esa partida tan nostálgica y especial a Illusion of Time), tutoriales (en este caso, para darle nuevas oportunidades a tu GameCube), y algo que nunca había hecho, ni por aquí, ni en privado: diarios personales de viaje. Y si este ha sido el mejor año de la historia del blog en lo que a variedad respecta, también ha sido uno de los mejores de toda mi vida (si no el mejor), gracias a esa primera y segunda visita a Japón, de las que os he dado buena cuenta. Una fantasía que apenas termino de creerme todavía, algo con lo que llevaba soñando despierto desde que era casi un renacuajo, y así, de repente, se ha hecho realidad. Es difícil expresar todo lo que he vivido allí, porque la cosa no va de palabras, sino de sensaciones, y estas han sido prácticamente indescriptibles. En los próximos días, iré añadiendo imágenes a los respectivos análisis de las piezas que he conseguido, para quien pueda interesarle.
¿Qué más ha traído este 2025? Pues un poco lo que siempre intento: retro a piñón, variedad de sub-géneros y sistemas, coleccionismo, muchas sensaciones, y amor infinito e imperecedero por el RPG clásico. Como he dicho muchas veces, no soy persona de cambios. Me encanta lo añejo, me apasiona el píxel y la nostalgia, y sigo prefiriendo la palabra escrita por encima de cualquier otro formato. En cuanto al estado de salud del blog, no voy a engañar a nadie. La tendencia a nivel de visitas, reacciones y demás, sigue siendo a la baja. Los vídeos de minuto y medio, comida rápida y de fácil digestión, acumulan miles de visitas, mientras que pedir a alguien que dedique 6 o 7 minutos de su tiempo y atención a leer un artículo, parece ya algo impensable. Supongo que eso es lo que soplan los vientos de hoy en día, y tal vez llegue el momento en que la llama de este blog se extinga por completo. Pero quienes entráis, ya sea de vez en cuando a curiosear, o a dedicar vuestro tiempo a leer y comentar en profundidad, podéis tener una cosa clarísima: mientras siga en pie, me esforzaré por continuar aprendiendo, mejorando y disfrutando con cada cosa que haga como si me fuese la vida en ello. Ah, y por si alguno se lo ha preguntado alguna vez, no, no hay (ni habrá nunca) una sola palabra de IA en todo este blog.
También reconozco que soy bastante desastroso con el tema de las redes. Son parte de este nuevo mundo con el que no acabo de conectar del todo, y ni quiero ni pretendo llegar a ser nunca uno de esos a quienes llaman ‘influencers’. No publico en ellas casi nunca, no me preocupo en buscar nuevo contenido para aumentar la visibilidad, no tengo canal de vídeos, y tampoco, aunque pudiese, me interesa realmente crecer como blog. Uno de los motivos es que Internet puede ser un mundo de cultura y aprendizaje, pero también un entorno muy hostil y despiadado. Creo que la libertad es necesaria para que todo aquel que lo desee pueda expresar su opinión, pero por desgracia, no todos hacen buen uso de esa libertad. Hay quienes traspasan la línea sin pensar en los demás ni medir las consecuencias de sus palabras, y no todos (me incluyo) somos inmunes a esa presión psicológica que suele traer consigo una mayor exposición y/o crecimiento. Me remito al ejemplo de un conocido canal que sigo y admiro desde sus inicios, y aprovecho para mandar desde aquí muchos ánimos a esa persona.
Tras esta reflexión, si os parece, voy a centrarme en mi recorrido por el maravilloso universo de los RPG en este 2025, por medio de un pequeño ranking, descripciones breves, música, e imágenes de todo ello.
RANKING RPG JUGADOS EN 2025
____________________________________________12.- Run=Dim As Black Soul (Dreamcast / Tactical RPG).
El hecho de que un juego no entre a primera vista, no tiene por qué ser necesariamente negativo. Puede contener otras cualidades menos tangibles, y acabar igualmente sumergiendo al jugador a través de otros aspectos. Pero si he situado este Tactical RPG para Dreamcast como el peor juego que he jugado este año (y uno de los peores del género que he probado nunca), ha sido por méritos propios. Ya no solo son sus gráficos, que al fin y al cabo, son lo de menos. Es su música cargante, es su desarrollo deficiente, su lentitud exasperante, su aborrecible dificultad o sus arcaicos efectos sonoros lo que le hunden en el saco de los olvidables. Un conjunto del que solo se salvan algunos puntos de la historia, las escenas FMV, y que me dio más malos ratos que buenos.
11.- Dinotopia: The Sunstone Odyssey (GameCube / Aventura / Action RPG).
Al menos en este caso, no esperaba demasiado, y es justo lo que obtuve de él. Si eres fan de los dinosaurios (como aquí el que suscribe), o de las obras ilustradas de James Gurney, puede que su nota general suba unos cuantos puntos, pero en general es una aventura un tanto mediocre, divertida solo a ratos, con un aspecto técnico que casi podría pertenecer a una generación anterior, y un concepto jugable poco desarrollado y no muy adictivo. Está bien para pasar unas horas entretenidas (tampoco es demasiado largo), disfrutar de algunos de sus entornos que no están nada mal, y de una ambientación sonora bastante inmersiva. Pero si buscáis aunque sea un mínimo resquicio de emotividad, olvidaos de él. Hay cosas muchísimo mejores en GameCube.
10.- Torneko no Daiboken - Fushigi no Dungeon (Super Famicom / Roguelike).
Qué mejor momento, tras terminar esa delicia celestial llamada Dragon Warrior IV, para ponerse con este spin-off del mismo. Tomando forma de Roguelike puro y duro, este título sigue las aventuras de Torneko, uno de los personajes más entrañables que han nacido del universo Dragon Quest. Tiene su propia personalidad y una historia bastante adorable. Pero no os fiéis demasiado de sus colores vivos y alegres, y de sus diseños tan cálidos. En la parte predominante, las mazmorras, se vuelve frío y afilado como una cuchilla, y su curva de dificultad sube de forma exponencial. Hay que afrontarlo con muchísima paciencia, porque conseguir avanzar es muy reconfortante, pero un simple error, un ligerísimo desliz, puede dar al traste con horas y horas de juego.
09.- Dragon Age: Origins (Xbox 360 / W-RPG / Action RPG).
Ha cerrado el año en El Pequeño Rincón de los Grandes RPG… y en qué mala hora. De haber sabido la que se me venía encima, lo habría esquivado de pleno. Más de 120 horas, y mes y medio de juego, han dado como resultado una de las experiencias más frustrantes y angustiosas a las que me he enfrentado nunca en un videojuego. Lo he terminado porque soy el mayor cabezota que seguramente habréis conocido, pero casi me cuesta la salud. Podría haber sido una vivencia maravillosa, tiene unos entornos de ensueño, de pura fantasía oscura, un grado de emotividad inesperado para su género, y muchísimas posibilidades de experimentación. El problema es cuando esas posibilidades se vuelven en contra y, a la postre, el sistema de combate no es todo lo eficiente ni responsivo que debería ser.
08.- Brandish (Super Nintendo / Action RPG / Dungeon Crawler).
Puede parecer un juego monótono, tosco y aburrido, pero para mí, nada más lejos de la realidad. Me lo he pasado con él muchísimo mejor de lo que pensaba, y aunque sí es verdad que acaba siendo algo repetitivo al final (y tiene trampas y pruebas con muy mala gaita), su fortaleza está en su inmediatez jugable, y en el diseño de sus mazmorras. Son verdaderamente enormes e intrincadas, pero con la ayuda inestimable del mapa, y un poco de orientación y memoria, acaba enganchando rápidamente sin ser extremadamente duro. Las horas pasarán rápido cuando nos acostumbremos al sistema de cambio de perspectiva, y si los enemigos nos agobian demasiado, siempre se puede farmear a gusto del consumidor. Sus escenas narrativas están muy bien realizadas, y hasta la historia tiene su miguita.
07.- Powers Kingdom (3DO / Tactical RPG).
Seguramente sus gráficos pseudo-3D puedan no resultar atractivos a día de hoy, pero en su época y sistema, fueron admirables. Además, se trata de uno de los poquísimos exponentes del género RPG que existen en la Panasonic 3DO, y eso es algo que también se ha de tener en cuenta a la hora de valorarlo. Ya tenía ganas de traer esta consola al blog, y lo cierto es que Powers Kingdom (Guardian War en EEUU) me dejó muy buen sabor de boca. Un Tactical con ciertas particularidades en sus mecánicas, pero tirando a sencillo, tanto en sus opciones, como en su dificultad. Y esto último para mí, le sube aún más el atractivo. Lo que más me sorprendió, sin embargo, fue su alucinante banda sonora, con varios temas de Heavy Metal, y no precisamente del comercial como en otros juegos.
06.- Rent a Hero (Mega Drive / Aventura / Action RPG).
Empezar el año con él fue una decisión de lo más acertada (justo al contrario de lo que me sucedió con el cierre). El humor y las ocurrencias más desternillantes, la tremenda originalidad, y los constantes guiños al cómic y al estereotipo del superhéroe, serán una constante durante toda la aventura, con lo que unas buenas risas están casi garantizadas. Existen algunos momentos de desorientación, y la dificultad se desmadra a lo bestia en algunos combates (que se celebran en perspectiva lateral), pero su mecánica es terriblemente divertida en general, y sobre todo variada, sorprendiéndonos con misiones tan inverosímiles como imaginativas. Sin ir más lejos, su inicio es uno de los más hilarantes y absurdos que recuerdo en un videojuego. Nunca más volverás a pedir una pizza sin acordarte de él.
05.- Valkyrie Profile (Playstation / Acción / J-RPG).
Valkirie Profile es un juego TAN ambicioso, que no es nada fácil describirlo en pocas palabras. Su concepto abarca desde la exploración hasta la acción pura y dura, pero con combates por turnos, perspectiva lateral, y un sinfín de puzles y pruebas. Pero a veces, la inteligencia no es suficiente para resolverlas, y aquí reside uno de sus principales problemas. A parte de la pesadillesca dificultad que entrañan algunas mazmorras, es una aventura de desarrollo realmente extraño, que requiere dar pasos muy determinados si uno no quiere que la historia quede capada. Y esos pasos son de todo menos intuitivos. Una lástima, porque sus decorados y entornos deliciosamente decadentes son pura poesía visual, alberga una emotividad absolutamente desbordante, y una de las bandas sonoras más técnicas que he escuchado.
04.- Kaeru no Tame ni Kane wa Naru (Game Boy / Aventura RPG).
Posiblemente, la mayor sorpresa que me he llevado este año. Tras su aparente simpleza se esconde una auténtica bomba de diversión, jugabilidad y adicción. En un año en el que demasiados juegos me han provocado dolor de cabeza con su dificultad, Kaeru no Tame ni Kane wa Naru propone un equilibrio casi perfecto entre reto y progreso, entre sencillez y originalidad. Su ritmo es tan dinámico, que sencillamente no podrás dejarlo una vez empezado, con distintas transformaciones, decenas de objetos, exploración abierta y mazmorras en perspectiva lateral, que incluyen un palacio de 242 pantallas a resolver por tramos. Su exquisita combinación entre drama ligero y humor explosivo ponen la guinda a una joya que no puedes pasar por alto bajo ningún concepto. Directito a mi Top RPG de Game Boy.
03.- Tengai Makyou: Ziria (PC Engine CD / J-RPG).
Mi objetivo principal de la serie siempre fue el Zero, pero las cosas del destino, y mis preferencias de empezar una saga por el principio, me llevaron hasta este. Y no pudo ser mejor elección. Desde sus escenas animadas a pantalla completa, hasta su historia, pasando por su banda sonora, sus divertidos personajes, el humor que destila, o su absurda deconstrucción de Japón, sus virtudes son casi incontables. Las particularidades tras su desarrollo, sobre las cuales escribí un artículo extra, también fueron de lo más delirante. Una aventura larguísima y sublime, cuyos alardes técnicos, incluidas varias de sus canciones y voces reales, fueron posibles gracias a la tecnología CD. Tengai Makyou: Ziria fue el primer RPG jamás creado en aprovechar las maravillas de ese formato, algo que le da un valor histórico crucial.
02.- Ganpuru - Gunman's Proof (Super Famicom / Aventura RPG).
Segunda vez que lo juego, y a buen seguro no será la última. Su deslumbrante colorido y sus hipnóticas animaciones, tanto del protagonista como de los NPC y entornos, ya avisan de que estás ante algo muy especial, que transmite excelentes vibraciones, frescura y calidad a chorros, amén de ese regustillo Mother de inocencia y tono agridulce. Su revestimiento de western le otorga una personalidad única, ese puntito shooter lo desmarca, y su estilo visual resulta extremadamente achuchable. Es divertidísimo y jugable hasta decir basta, no es demasiado largo ni difícil, pero tiene mucho que explorar, un buen puñado de mazmorras llenas de tesoros, una historia de lo más estrafalaria (que incluye platillos volantes), y una banda sonora absolutamente deliciosa. Como reza su subtítulo, ‘It’s a Strange World' Y eso… ¡me encanta!
01.- Dragon Warrior IV (NES / J-RPG).
Nunca imaginé que un juego de 8 bits pudiese llegar a regalarme emociones tan profundas e inolvidables. La gloriosa culminación en NES de la saga que definió el JRPG fue un prodigio de la narrativa, con un desarrollo de personajes nunca visto en género y consola. Una trama plagada de emotividad y fascinantes resoluciones (la desgarradora historia de Rosa y Psaro quedará para siempre en mi corazón), y no solo por la construcción del drama, sino también por su ejecución. Un mastodóntico mundo con incontables secretos e increíble libertad para explorar, una música sublime del maestro Sugiyama, cientos de noches mágicas, múltiples historias que confluyen y una dificultad que, al fin, se muestra razonable. Todo ello, y mucho más, lo convierten en una obra de arte obligatoria para todo fan del JRPG que se precie. Para mí, Top 3 de Dragon Quest indiscutible.
TOP 10 MUSICAL 2025
____________________________________________Quizá no haya sido el mejor año en cuanto a músicas, pero siempre hay algunas que se quedan bien ancladas a mi memoria auditiva por calidad compositiva, sonora, o por lo que son capaces de transmitir. Y es que este apartado para mí es absolutamente fundamental. Jamás un RPG podría expresarse en su plenitud sin él, y es por ello que, en cada análisis, le dedico un apartado especial a cada banda sonora. Por supuesto, dicho apartado tampoco podría faltar en este resumen. Aquí van esos temas que desde este año han pasado a formar parte de mi Olimpo personal, lo mejor entre lo más selecto de mi 2025, de menos a más. Las descripciones, ya las tenéis en sus respectivos análisis. Ahora, escuchadlos, y que sus notas hablen por sí mismas.
10.- Tengai Makyou: Ziria - Title Theme
09.- Powers Kingdom – Shop
08.- Dragon Warrior IV – Elegy
07.- Torneko no Daibouken – Fushigi no Dungeon – Torneko’s Theme
06.- Ganpuru: Gunman’s Proof – Scenario 1
05.- Powers Kingdom – Last Boss
04.- Valkyrie Profile - Eternal Engine of Linguistic Massacre
03.- Powers Kingdom – World Map 1
02.- Ganpuru: Gunman’s Proof – Home Town
01.- Dragon Warrior IV – Expanding the Map
2025 EN IMÁGENES
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Al igual que en el cierre de otros años, me encantaría también saber lo que habéis jugado, lo que más y lo que menos os ha gustado, qué tenéis en mente para el 2026, vuestra lista clasificatoria, la opinión que os merece la mía… y en definitiva, cualquier cosa que se tengáis en mente, que para eso está este blog, para comentar, opinar, razonar, compartir, sugerir… y mantener siempre viva la chispa del RPG retro.
Y no quisiera despedirme sin enviaros mi más sincero agradecimiento por pasaros por este humilde blog, que es tan vuestro como mío. Con mis mejores deseos, espero que paséis unas felices fiestas navideñas, y que el nuevo año arranque con mucha fuerza, salud, ilusión, y muchas aventuras en perspectiva. Nos leemos en 2026. Un abrazo a tod@s.

















































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