Y es que la nostalgia por experiencias sentidas en el pasado es un factor que puede ser sumamente poderoso e incluso adulterar en parte los recuerdos que guardamos en nuestra memoria. Earthbound (Mother II en Japón) entró en mi vida hace exactamente 20 años. Y lo hizo como un torbellino, dispersando simpatía, ingenio, emociones desbocadas y una originalidad subyugante que ningún otro juego ha sido capaz de ofrecerme. Hasta día de hoy, lo considero el mejor J-RPG que he jugado, y uno de mis grandes amores en forma de videojuego. Una experiencia que he revivido varias veces, y que quedó para siempre grabada a fuego en mi interior. De ahí nació principalmente la presencia del miedo a enfrentarme a Mother 3, y de hecho, este análisis es uno de los retos más grandes con los que me he encontrado a la hora de buscar palabras que puedan describir, aunque solo llegue a ser una sombra de la realidad, la ilimitada cantidad de estados anímicos y sensaciones que esta solemne obra maestra nos puede hacer sentir. Pero la cuestión más importante es: ¿sabéis cuanto duró dicha sensación de miedo? Podría decir que unos… 15 segundos. El tiempo justo hasta pasar de la pantalla de título y encontrarme con la composición que acompaña el nombramiento de los personajes. Una melodía dulcísima, entrañable, adorable y sembrada de nostalgia que me hizo olvidar instantáneamente esa incertidumbre y desasosiego que me invadían segundos antes. Una melodía que, teniendo una duración de menos de un minuto, presentó de nuevo ante mis sentidos toda la esencia de la saga Mother, algo que más que verse o escucharse, se ha de presentir. Y también hizo, incluso, que las primeras lágrimas brotaran debido a ello. “Lo volvieron a conseguir”, pensé. No solamente son sus melodías de ensueño, sus adorables gráficos o su arrebatadora personalidad. No solamente es su anchura de ingenio o su perfecto equilibrio entre dulzura, melancolía, alegría y tristeza. Los títulos de la saga Mother son mucho más que eso, son un estilo único en sí mismos. Tienen algo, algo mágico, algo casi onírico, un aura reconfortante y luminosa que te envuelve como la de ningún otro juego puede conseguir. Y por supuesto, Mother 3 conserva esa calidez inmediata, atacando de forma precisa e implacable a la parte más vulnerable de nuestros sentimientos para vapulearlos sin mesura.
El final del primer capítulo, como su propio nombre ya advierte, va a suponer un mazazo emocional tan demoledor que tardaremos tiempo en recuperarnos de él, y nos dará una idea de cuán lejos puede llegar Mother 3 en este sentido, hasta el punto de superar cualquier cosa anteriormente vivida con un “simple” videojuego. Su historia prepara el terreno y dispone sus elementos con total perfección para que esta curva emocional no se detenga hasta llegar al final, regalándonos tanto momentos devastadores como otros llenos de felicidad y ensueño. Su enfoque a seguir un guión en firme es mucho más evidente que en las dos anteriores partes. Aquí es donde rezuma a borbotones la creatividad y el talento del auténtico padre de la saga, el escritor Shigesato Itoi. De hecho, en esta tercera entrega se dedico en exclusiva a las partes escritas (historia, guión y diálogos), dejando las labores de producción y dirección al personal responsable de la propia compañía de desarrollo, que se trató de Brownie Brown, empresa todavía joven y muy centrada en el mundo de los RPG (creadores, entre otros, de títulos como Magical Vacation, Heroes of Mana o Magical Starsign, todos ellos para portátil), y que se transformarían en 1-UP Studio, Inc. pasados unos años. El cambio de compañía respecto a Ape Inc., responsables de Earthbound, fue otro de los puntos sobre los que dudaba personalmente, aunque el hecho de que HAL Laboratory siguieran presentes suavizó mi incertidumbre. La imaginativa pluma de Mr. Itoi sitúa el contexto en las islas de Nowhere, un lugar remoto en medio del mar, en donde no se conoce absolutamente nada sobre el mundo exterior. Ni siquiera se sabe si existe realmente. Sus gentes, sin ningún otro contacto, viven una existencia tranquila, en donde nunca sucede nada realmente extraordinario, sin sobresaltos y en paz. Una vida tan extremadamente idílica… que cuesta creer que no sea artificial. Este marco, en donde todo empieza y termina entre los confines de la isla, es tan sugerentemente misterioso que resulta muy atractivo desde los primeros compases. De repente, inexplicables sucesos comienzan a aterrar a los apacibles habitantes. Incendios que amenazan el bosque, relámpagos poco naturales, tranquilos animales que se transforman en bestias sedientas de sangre, temblores repentinos… algo muy sospechoso sucede, alguien está moviendo más hilos de los que toca. Extrañas máquinas, laboratorios de pesadilla, objetos volantes… poco a poco las cosas escapan de control y se sucede la tragedia. Y surgen inquietantes personajes a escena, como el horrible Fassad, Porky (que está al mando del maquiavélico Fascinating Chimera Project) o un misterioso guerrero enmascarado. Y hordas de soldados con caretas de cerdo, tomando la historia cada vez un rumbo más estrambótico. Alguien tiene que poner punto y final a todos estos terribles acontecimientos. Así que, por supuesto, también hacen acto de presencia los verdaderos protagonistas de la trama.
El juego se divide en capítulos, los primeros de los cuales se centrarán en desarrollar la personalidad de ciertos personajes clave y sus historias particulares, que por azares del destino, se entrelazarán unas con otras, dando una muestra más de lo grandiosa que es la narrativa de Itoi. Mientras Lucas inicia su historia durmiendo (¡por supuesto!), Duster es puesto a prueba como ladrón por su padre y Flint investiga misteriosos acontecimientos que atañen a su familia. Y el juego sabe muy bien hacernos empatizar con cada uno de ellos, a veces a través del humor, otras a base de lágrimas, pero en todo caso, demuestra una facilidad pasmosa para llegar al corazón del jugador. Por otra parte, el pequeño mundo sigue su curso. Vemos como el pueblecito de Tazmily evoluciona. Veremos madurar la personalidad de los protagonistas, o la introducción de la televisión, o de ese extraño elemento llamado dinero, con la triste sensación de que la sofisticación y el progreso no necesariamente traen la felicidad. Se podría decir que, en parte, la forma de conquistar al jugador por parte de Earthbound era a través de su chocante, absurdo y tierno humor, y de las situaciones tan bien ideadas. El método que emplea Mother 3 está mucho más centrado en el argumento, en la fuerza y carisma de sus personajes y en un contraste mucho más potente entre fantasía y realidad. Pero no vayáis a pensar que este juego que nos ocupa carece de humor. De hecho, otro de los aspectos que me hizo rendirme incondicionalmente ante él es que los gags, el tono absurdo y ese humor tan agridulce y rebosante de simpatía mantienen al 100% el espíritu de la entrega para Super Nintendo. Su personalidad se manifiesta intacta, siendo uno de los mayores vínculos entre los tres títulos, con unas gotitas de metaficción aquí y allí, animales parlantes, objetos absurdos, lugares inverosímiles y unos textos que, a la mínima, removerán nuestro interior, y que son reforzados por el simbolismo del juego, otro elemento común que en esta tercera parte va más allá. Dejando a un lado los guiños contra el cambio climático, me ha encantado, por ejemplo, que uno de los protagonistas tenga una discapacidad física, pero sobre todo, me ha enamorado que se haya incluido personajes claramente inspirados en el colectivo LGTBIQ+, los Magypsies, seres mágicos transgénero totalmente encantadores y además, claves en la historia. Solo son uno de tantos pilares de esta, como puede serlo el gran dragón, la búsqueda de Claus, o el descubrimiento de la verdadera naturaleza de las islas Nowhere y de sus habitantes, una historia muy descorazonadora que desemboca en un final incierto, perturbador, muy lacrimógeno y abierto a la interpretación de cada uno.
El estilo visual de Mother 3 es deudor de Mother / Earthbound y, al mismo tiempo, muy distinto en concepto. Esta vez sus diseñadores quisieron romper casi por completo con ese marco de cultura pop que bañaba todo lo visible en anteriores entregas, y se centraron más en la construcción de un mundo único e incomparable, sin apenas referencias a la América rural, un entorno más fantasioso y más personal nacido de la prodigiosa mente de Itoi. Y aun así, en seguida reconoceremos detalles e ideas que nos transportarán a las entregas de Famicom y Super Nintendo. Porque aquí se siguen filtrando esquirlas de la vida real, paisajes evocadores como la cima nevada, la playa, y elementos como el tren o el club Titiboo con la intención de que no perdamos del todo esa orientación. El dibujo de los sprites sigue siendo sencillo, colorista, alegre y enormemente ingenioso y personal, al igual como los decorados o interiores, llenos de gracia, pero obviamente, haciendo honores a la superior potencia de la Game Boy Advance, que nos obsequia con inmensos tamaños en las construcciones, mucha más profundidad en los diseños y alguna que otra virguería gráfica. Cada una de las zonas fue meticulosamente creada para resultar encantadora con un puntito de misterio. El mapeado es enorme, pero gracias al ritmo al que avanza el juego, no nos costará demasiado aprenderlo, y siempre podremos recurrir al mapa, un pequeño lienzo de pixel-art donde una vez más queda bien patente la creatividad de sus diseñadores. Si bien algunos escenarios, como el castillo Oshoe, el desván del club o el laboratorio pueden resultar un poco laberínticos, es tan placentero recorrerlos que apenas lo tendremos en cuenta. También se abandona definitivamente la perspectiva isométrica característica de la saga, pasando a una cenital. Visitaremos un cine, unos salones recreativos, autopistas, volcanes, y costas desiertas, viajaremos en tren, en limusina o en “serpiente”, acudiremos a varios conciertos de los DCMC y, encariñándonos cada vez más con nuestros siempre sonrientes protagonistas, la historia irá cobrando más y más fuerza con el transcurrir de sus capítulos… y antes de darnos cuenta, llegaremos al sexto, donde en medio de un precioso campo de girasoles, experimentaremos la escena más desgarradora y triste que se haya escrito jamás para un videojuego. Golpea tan fuerte en lo más hondo, que nos rompe el corazón en mil pedazos como si de cristal fino se tratase, y llorar a lágrima viva será la reacción más humana que podamos tener. Y después, solamente quedará aplaudir frente a nuestra pantalla por este momento tan hermoso y desconcertante.
Mother 3 vendió más de doscientas mil copias en tan solo una semana… en su Japón natal. Pero desgraciadamente, los fans del otro lado nunca tuvimos una versión occidental, y pasó a formar parte de las listas de los juegos más deseados, uno de esos que no llegaron más alto porque no se hizo acatando las normas ya establecidas en un mundillo de los RPG a veces difícil de entender. Pero precisamente por ser una obra tan única y distinta, también lo es la tesitura de los sentimientos que transmite, y eso lo hace a su vez mucho más especial. Gran parte del torrente de estos vendrán de la mano de su banda sonora, de tal calidad, magnitud y originalidad, que cuesta describirla en tan solo unas pocas palabras. En este aspecto, es casi como si no hubiese pasado el tiempo, de no ser por la mayor capacidad del chip de la consola, que no hace sino agrandar todavía más las posibilidades de genialidad. Cada una de las casi 250 piezas que la componen (sí, habéis leído bien) desprende una calidez y una esencia tan embriagadora que solo se puede asociar con Mother 3. Aquí se incluyen tanto los temas principales como las múltiples versiones de las que podremos gozar a lo largo de la aventura. Porque si la vida y las ciudades evolucionan… también lo hacen sus acompañamientos musicales con mucha frecuencia. Poco a poco nos daremos cuenta de la enormidad del trabajo, y es que tras cualquier suceso importante, todas las canciones sufrirán cambios en su estructura. Y aquellas que encontramos en el primer tercio de juego son especialmente fascinantes. Cada zona, e incluso cada habitación tendrán la suya propia y, lo más importante, son 100% Mother, y eso significa que nos van a tocar la fibra de pleno, zarandeando nuestras emociones con una variedad de estilos que resulta increíble, pero es que además, a nivel compositivo están a la par que en cuanto a cantidad.
En ningún RPG vais a encontrar nada parecido, ni por estilo ni por tratamiento. En esta ocasión fue Shogo Sakai el director de la orquesta, y la divina inspiración fue su perpetua acompañante, porque cada una de sus creaciones transmite oleadas de sensaciones muy distintas, pero todas llevan implícito ese sabor tierno y agridulce que tanto nos gusta a los enamorados de la saga, que aun con los ojos cerrados, hablan por sí solas. Me han gustado especialmente las primeras variaciones, pero eso no significa que el conjunto no sea de sobresaliente alto. Encajando con el resto de los apartados, son melodías extrañas, pero que parecen mostrarte una amplia sonrisa mientras te embelesan poco a poco, algunas (como la del hotel Yado) te mecen en un suave ensueño, y otras te dejan los ojos como platos, como la correspondiente al primer boss del castillo Oshoe, formada por varios fragmentos de conocidas obras de la música clásica. Sí el primer corte que escuché del juego fue capaz de provocarme tal respuesta, ¿cómo iban a ser los demás? Una genialidad tras otra, a veces tirando de surrealismo, otras con divertidos filtros o arriesgando con notas atonales, a veces todo parece un experimento, como la música invertida que disfrutaremos durante todo un viaje alucinógeno que puede llegar a cotas de locura similares a las que vimos en su día en Moonside. Y cuando no haya música, ambientaciones de intensa lluvia bajo la noche nos pondrán los pelos como escarpias sin ningún esfuerzo, o nos deleitaremos con el sonido de los animales nocturnos. Porque en cuanto a efectos sonoros, tiene uno de los apartados con más calidad que he visto en mi vida. Fuego, lluvia, ladridos, el sonido de una manzana al ser mordida, una lima, mochuelos, goteos, estacas, mecanismos, cerdos, pasos sobre distintas superficies, ronquidos, cerrojos, pájaros, viento, clamor de gente, aplausos, sonidos de 8bits… y solo es una pequeñísima muestra del titánico esfuerzo que se dedicó a este apartado, sin duda, el complemento perfecto para redondear el sonido de Mother 3, una obra maestra en sí mismo. Mr. Sakai no tiró por el camino fácil y apenas se recuperaron temas de anteriores capítulos. Tan solo el sonido en ciertas grutas (esa especie de silbido-futurista-oscilante tan característico) o la maravillosa composición que ambienta los montes cubiertos de esponjosa nieve nos invitan a recordar, mientras que en la parte final será un enorme subidón de nostalgia escuchar algún trozo, a modo de homenaje, de temas que nos alegraron los oídos años atrás. Cada poco tiempo encontraremos nuevas melodías que pasarán a ser nuestras favoritas… pero solo hasta que lleguen las siguientes. Por ello, me ha sido imposible recortar más la selección que os ofrezco en la sección musical, más de media hora de magia sonora para que entendáis un poquito más de qué os hablo.
Pero en esta tercera entrega, las músicas no sirven solamente para acariciar nuestro paladar auditivo y sensorial, o para hacernos soñar despiertos como en las anteriores. El apartado musical trasciende hasta alcanzar el jugable. Porque en las batallas, por insólito que parezca, al acertar un golpe al enemigo añadiremos con ello nuevas notas y sonidos a la composición que suena de fondo. Y lejos de parar ahí, si conseguimos seguir el ritmo de esta con precisos toques de botón, podremos encadenar un combo de hasta 16 golpes seguidos que nos facilitarán enormemente la victoria en los combates (por cierto, muy técnicos en general), eso sí, sin ningún esquema gráfico que nos oriente, simplemente a base de ritmo, oído y precisión. Así pues, la dificultad de cada enemigo no vendrá solamente determinada por sus puntos de vida o resistencia, también influirá mucho el tipo de música que les acompañe. Así que ya podéis imaginaros intentando seguir el tempo de un blues, de un tango, de una bossa nova o incluso de algún tema con aires progresivos… una locura vibrante y deliciosamente divertida, casi tanto como los propios cortes o el impresionante bestiario con el que nos tocará lidiar, todos con delirantes fondos de escenario y perfectamente clasificados en una de las opciones del menú. En este último, se contienen los objetos, las magias o los utensilios imprescindibles para el avance. Aunque a veces se quedan algo pequeños, son muy fáciles de navegar. Mother 3 tiene un ritmo bastante peculiar, y puede que no sea del agrado de todo el mundo. Y es que su intensidad no se mide directamente por la acción propiamente dicha, sino por las emociones que es capaz de transmitir, y estoy seguro que quienes hayáis caído alguna vez bajo el embrujo de alguno de los capítulos anteriores sabréis entender lo que quiero decir. No es ni tan difícil en su inicio como Earthbound ni tan criminalmente complejo como Mother en su recta final. Puede que, como el mismo Itoi dijo, Mother 3 sea la última entrega de esta incomparable saga, pero el equilibrio con el que se le dotó es prácticamente perfecto y, de ser en verdad su final, debemos estar infinitamente agradecidos por todo lo que nos ha regalado.
Videojuegos como este son los que distorsionan precisamente el concepto de videojuego como pasatiempo y simple entretenimiento: lo redescubren y lo hacen infinitamente mejor. A veces dulce y sensible, otras bizarro y casi surrealista, pero siempre arrebatador, Mother 3 es como una tonelada de sonrisas. Como mil días de verano de infancia, de esos en los que las horas parecían segundos. ¿Mejor que Earthbound? No sabría dar respuesta a esa cuestión. Ambos son distintos en concepción y puesta en escena, pero gemelos en espíritu, y ahí precisamente es donde reside su auténtica magia. Déjate embriagar por su esencia profundamente cautivadora y permítele que cambie tu vida, porque si con Earthbound alguno de vosotros se vio en situación de tener que usar algún que otro pañuelo… más vale que preparéis una caja entera para este. O una sábana. Porque os espera por delante una experiencia trascendental que apelará a los sentimientos más viscerales y profundos, más humanos y vitales. En su anuncio comercial se describía como “Extraño, Divertido y Desgarrador”, mientras las lágrimas de la actriz que participó en él, Kō Shibasaki, caían sin consuelo al recordar lo que le hizo sentir. Nada más que añadir. Te quiero, Mother 3.
- Lo Mejor Del Juego: Cuesta creer que Mother 3 sea un simple videojuego. Turbulencia imparable de profundísimas emociones. La esencia sigue presente al 100% en su banda sonora de ensueño y en sus jubilosos gráficos. Humor, nostalgia, pureza, textos brillantes, emotividad abrumadora… pura vida.
- Lo Peor Del Juego: Ojala durase 100 veces más. Echo de menos al fotógrafo ;)
----OTROS ANÁLISIS RECOMENDADOS----
La Música de este RPG
__________________________________________________________Si la experiencia con este RPG ha resultado ser una de las mejores de mi vida, tras ella se podría decir que llegó la segunda parte, al volver a escuchar toda su banda sonora de nuevo y revivir decenas de momentos y sensaciones que sin duda me han marcado con mucha fuerza. Esta es la selección más amplia que he hecho nunca en el blog, por méritos propios. Una banda sonora tan profunda, maravillosa y emocionante que estoy seguro de que me acompañará hasta el fin de mis días, siempre unida a la perenne sonrisa de Lucas y sus compañeros de aventura. Aquí tenéis 17 razones para empezar a jugar YA a este prodigio llamado Mother 3.
Mind of a Thief. De entre la asombrosa y casi inabarcable variedad de temas y estilos que Mother 3 posee en su score, es complicado escoger uno que se pueda considerar estándar y que abarque entre sus notas cualidades que lo hagan representativo en general. Mind of a Thief podría haber pertenecido, de hecho, a cualquiera de los 3 juegos de la saga. Una canción muy Mother, con una bonita melodía con oscilaciones entre lo alegre y lo melancólico... cautivadora a primera escucha.
Alec's log house. Y esta es la magia que lleva implícita la BSO de Mother 3. Melodías como esta que, sin haberla escuchado antes, te llega al alma, te enternece con su suave percusión y te eleva con sus acordes de guitarra acústica. Un tema que, incluso sin conocer el entorno, ya te hace pensar en verdes campos, vida llena de paz y ambiente bucólico. Llegarán nuevas versiones y arreglos con el paso del juego, pero este en concreto es el que más me conmovió.
Homely Yado Inn. Fue también uno de mis primeros amores en forma musical. A pesar de que en Tazmily se respira un aire alegre, dicho ambiente parece no haber llegado del todo a la recepción del hotel Yado. Un corte de naturaleza profundamente oscura y sosegada, una mecedora emocional que te hará cerrar los ojos y dejarte llevar muy lejos por sus notas recargadas de melancolía. Es imposible no fijarse en sus líneas principales, pero también en su fantástico contrabajo. Aunque os parezca extraño, este tema me ha recordado mucho a Twin Peaks.
Etude for ghosts. Ya empieza con un ritmo revolucionado y un gusto visible por la música clásica, recordando especialmente al estilo de Bach, formada exclusivamente por pianos enloquecidos y virtuosos que ambientan las murallas del viejo y místico castillo de Oshoe, con todos sus fantasmas deambulando, sus habitaciones ruinosas, sus escalinatas... Precisamente, esta es una de las composiciones que se rescataron de aquel maltrecho Earthbound 64, aunque en aquella ocasión, animaba las batallas.
His Highness' Theme. Uno de los temas principales (e imprescindibles, diría yo) en la banda sonora, ya que pertenece a la aparición en escena del malvado ejército de soldados-cerdo. Puede considerarse el tema más "militarizado" del juego... aunque no penséis que siempre va a traer seriedad a nuestra pantalla, ya que en Mother 3 todo es deliciosamente inesperado y espontaneo, y hasta los más diablescos personajes tienen su corazoncito y su sentido del humor. Se nos quedará muy pegada al oído.
Fun naming. Me encanta. Me apasiona este tema, y lo llevaré siempre en mi memoria y en mi corazón. Fue el que, a los pocos segundos de arrancar el juego, me abrió los ojos para hacerme ver que Mother 3 me deparaba toneladas de emociones casi inconfesables. Ante ella derramé mi primera lagrimilla, porque es una canción tan pura, tan tierna y tan llena de amor que me reblandeció por dentro hasta el límite. Esas notas graves que parecen sonreír, esos arpegios cargadísimos de simpatía, ese ambiente celestial de fondo... no podía haber mejor carta de presentación para esta obra de arte. Cada vez que llegue el momento de nombrar a un nuevo personaje, nuestros oídos y nuestra piel se volverán a estremecer con ella.
Hippos. Llega a nosotros casi hacia el final del juego, donde soldados sin escrúpulos experimentan con animales para crear nuevas especies a base de tecnología. En el momento... no le presté mucha atención, pero cuando volví a repasar la banda sonora con calma... Me sorprendió muchísimo el hecho de que se asemejara tanto al estilo de ciertos temas de Terranigma. Su inicio parece el de la melodía de las ciudades europeas, y su cálido y sosegado tempo me trajo a la memoria el Safarium. Y creo que solo por esto, merece estar aquí.
MOTHER 3 love theme. Si hasta ese momento no lo ha conseguido ningún otro antes (cosa harto difícil), este será el tema que definitivamente derretirá nuestros sentimientos. Formado por suaves y latentes instrumentos, es parte de algunos de los momentos más desoladores y tristes de Mother 3. Se podría decir que es la equivalencia a "Because I Love You" de Earthbound (de hecho, las cuatro primeras notas tienen la misma progresión). De nuevo, los xilófonos son embriagadores y nos harán sentir a raudales.
Mom's hometown. Hasta este momento del juego en el que suena, no hay razón para los sentimientos tristes, y esta composición alegre y cariñosa nos alentará a poner nuestra mejor sonrisa. Otra de las que me "advirtió" lo maravillosa que iba a ser esta experiencia debido en gran parte a su música. En sí misma, es puro Mother, variada, luminosa, y su primera parte parece querer hacer un pequeño guiño a la música de los años 70, especialmente por los dibujos de bajo, que me vuelven loco.
Magypsy's Home, Sweetie-Pie. Me cuesta poder definir este acompañamiento con simples palabras, pero no hay duda de que estamos ante uno de los más especiales de todo el juego, y ya no solo por ser el himno de los Magypsies (que en seguida se ganaron mi amor incondicional), sino por su enorme gracia compositiva. La base es tan sutil que ya de por sí conmueve, pero el saxo, principal instrumento de su melodía principal... suena a placeres ocultos, a intimidad, seducción, sensualidad, erotismo... es sencillamente mágica, tanto como esos simpáticos personajillos.
Sunflowers and Illusions. Si supiésemos por adelantado lo que nos espera en el capítulo 6, directamente nos echaríamos a llorar como niños. Y es que este soberbio tema ya es una especie de aviso. Sus subidas y bajadas de volumen, sus cristalinas notas, su apaciguada aura... esta debe ser la música de la que nacen los sueños. Por sí sola es absolutamente maravillosa, espiritual, delicada, y estremecedora, pero junto a las desgarradoras escenas que acompaña, es un auténtico bálsamo que deshará nuestra alma por completo.
Ode to Ancestors; 8th Movement. Es una de esas tantas, tantísimas sorpresas que el juego nos deparará a nivel musical y que nos dejará totalmente boquiabiertos. Una oda, como el propio título indica, a la música clásica y a algunos de sus más distinguidos autores. La pieza, soberbia a la fuerza, está formada por algunos de los fragmentos más populares: el inicio de la 5ª sinfonía de Beethoven, Tocata y Fuga de J.S. Bach, el Aleluya de Haendel y por último, la parte correspondiente a La Primavera de Antonio Vivaldi. ¡¡Imposible no venirse arriba con ella!!
We humming. Esta es otra que, por espacio, iba a quedar fuera de la selección. Pero escuchadla durante un rato y decidme si no es absolutamente irresistible. A parte de desparramar alegría a borbotones para nuestros oídos, ese ritmo reggae resulta del todo hipnótico, y esos teclados hammond le dan el toque exótico definitivo para que nos sea imposible dejar de mover los pies con ella. Como colofón, es la que podemos escuchar en las casas de la villa de Mr. Saturn.
Beachcombing. Si os soy sincero, me gustaría haber encontrado alguna pinceladita musical más de Earthbound en este Mother 3. No es que le falte de nada, pero algunas músicas rescatadas me hubiesen dejado con los ojos en blanco de placer. "Summers, eternal tourist trap" hubiese sido una de ellas. Sin embargo, no me puedo quejar del todo ya que, aunque no llega a los extremos de brillantez de aquella, la canción que nos ocupa, y que también anima la playa, tiene un feeling muy parecido y descaradamente inspirado en la de Earthbound (sobre todo esas cuatro notas que enlazan sus partes principales. Si aquella era más "groovie", esta es más de clase jazzistica. Genial, en cualquier caso.
Samba de combo. Si queremos disfrutar de la parte más radiante y alegre de Mother 3, temas como este nos van a dar ganas de levantarnos de nuestra silla y ponernos a bailar. De nuevo, se emplean aquí ritmos tropicales llenos de calor y ritmo, y se podría definir como una auténtica fiesta en si misma (de hecho, me recordó de primeras a la inolvidable Magical Sound Shower de Out Run). La percusión, el griterío de la gente al principio, el reco reco... pero especial atención a cuando entran los hammond... todo se cubre, de algún modo, de una intensa nostalgia.
Gentle rain. Dejo para el final una de las mejores canciones de todo el juego, sobre todo por la descontrolada profundidad de emociones que es capaz de provocar con sus notas de piano, algo tan excepcional y tan maravilloso que desearías que su hechizo no terminara nunca. Esta composición se funde a tu alma de forma irreversible, y conforme va subiendo de intensidad gracias a su magia compositiva, te va erizando más y más la piel hasta llegar casi al minuto en un arranque emocional casi indescriptible con palabras. Definitivamente, si no se te mueve nada por dentro con este tema, puede que seas de piedra.
The Peddler's Grand Speech. Tras pensarlo detenidamente, llegué a la conclusión de que este es el tema perfecto para decir adiós en esta larga selección. Y es que el acordeón, aunque no acierto el motivo concreto del por qué, siempre es un instrumento que me ha embargado de nostalgia. Tal vez sea su regusto tan europeo, su percusión tan rítmica o su melodía que parece esgrimir una sonrisa de oreja a oreja, lo cierto es que se ha ido abriendo paso a través de mis temas favoritos de todo el juego. Déjate llevar por sus vaivenes, por su mezcla de alegría y melancolía o por esas veloces notas. Pero ante todo, sonríe... ¡sonríe!
12 comentarios:
que tal master? te sigo y leo tus dedicados reviews desde hace al menos 3 años .
me gustaría que des tu opinion si te gusta o no en algun lugar en mi blog si querés pasarte a ver (música, juegos ,tecnologia , cine) para seguir mejorando . tengo reviews de juegos pero no son tan dedicados , largos y completos como los de este blog , saludos!
https://arganalisis.blogspot.com/?m=1
Hola shean. Agradezco mucho tu fidelidad, eso siempre es un privilegio para mí. Es curioso pero muchos me piden opinión de este tipo. Yo siempre digo que (aunque no soy nadie para dar veredictos, ni mucho menos), hay varios factores que valoro ante todo en un blog. Uno es el conocimiento. Otro es la pasión a la hora de expresar y el estilo propio. Creatividad, personalidad, principios sólidos... pero sobre todo persistencia y continuidad. Con el tiempo y con voluntad, todo va mejorando, textos, léxico, aspecto visual... Sí quieres saber más al respecto, te emplazo a leer la sección "Mis 10 reglas de oro", seguro que con constancia también establecerás las tuyas. ¡Suerte! Y gracias por tus visitas.
Uno de los mejores JRPG, sin dudas es una obra de arte. Saludos Maestro.
Así es. Pero no solo eso. Hablamos de una experiencia profunda y transcendental en la que todo el mundo, cualquier amante de los videojuegos que se precie de serlo, debería zambullirse y desear que nunca acabe.
Un saludo.
gracias Javi por responder! capaz algunos te piden opinión por la forma en la que describis y te explayas en cada públicacion hacia estos juegos que nos apasionan. es verdad lo que decís, yo mismo vi una mejora en mi blog (desde 2017 hasta ahora) .lo que todavía no logro es que la gente comente ,y eso que figura que tengo una buena cantidad de vistas . saludos desde argentina (no sé de dónde sos)
Hola de nuevo Shean :)
Muy agradecido por tus palabras. Como dije en el comentario anterior, creo que lo más importante es la perseverancia e ir creciendo uno mismo en conocimientos y experiencia. Cuanto menos te lo esperes, notarás el cambio (como tu bien dices), y conforme el contenido vaya ganando interés y personalidad, yo creo que los comentarios caerán en seguida. Poco a poco. Lo importante es no dejarlo (y no siempre es fácil). Ánimo y un gran saludo desde Alicante (España).
Que gran análisis, no podría mencionar mejor todo lo que me maravilla de este título y todo lo que significo adentrarme en su historia, mundo, jugabilidad y su música. A pesar de ello, partimos de experiencias distintas, yo empecé por el 3, entremedio toque el 1 lo termine y luego remate el 3 una vez más. Pero esa no quita, que sin la expectación de ver si era más que Earthbound, termine resultando un título que se vale prácticamente por si sólo, al incurrir en varios cambios que bien mencionas en este texto.
Un enorme saludo!
¡Qué tal Zhols!
Gracias por pasarte y comentar, siempre es un placer. En mi caso, estuve muchísimo tiempo buscando el momento idóneo para enfrentarme a él. Porque a pesar de mis reticencias iniciales, sabía en el fondo ya de antemano que era un juego que me iba a golpear muy duro, pero todavía superó con mucho mis expectativas. Cada juego de la serie, independientemente del orden en el que se disfruten, es una experiencia difícilmente olvidable. Ahora lo complicado será que algún día nazca o descubra algún título que se le acerque en cuanto a potencial para provocar emociones. Lo veo casi imposible.
¡Un abrazo!
¡Por fin lo has jugado!
Menudo homenaje has escrito, enhorabuena.
¡Hombre Seijuro qué alegría!
Por fin... POR FIN llegó el ansiado momento. Y al final algo que uno espera con tantas ansias desde hace tantos años es difícil que no decepcione aunque sea en algún punto... pero en este caso, Mother 3 me ha parecido algo asombrosamente perfecto, se ha convertido casi en un antes y después, al menos, de los últimos 10 años. De verdad, increíble. Me faltaron palabras para describir toda su grandeza.
Hace unos años empece a jugarlo, pero no avance mucho por falta de tiempo, en todos lados he leido que este juego es una joya secreta de los rpgs, que es tan magico y unico que contrasta ese diseño casi infantil de rpg relajado con las tematicas profundas y algo maduras que contiene, de los cuales no he leido muchos detalles (incluido tu reseña la verdad) para no spoilearme. Pues hace mucho que no he tocado algun juego que me haya provocado conmoverme o sorprenderme. Espero algun dia tener el tiempo y jugarlo, y ver que sorpresas contiene.
Por cierto su diseño me recuerda mucho al juego Yume Nikki, hecho en solitario por un japones creo. No tiene nada que ver con este juego, pero esa esencia y diseño tan curioso, diria tan japones, me hace siempre compararlos.
Hola Fire :D
Un placer leerte por aquí. Dejar este juego a medias es pecado ;). Es algo... sencillamente de otro mundo. Mágico. Conmovedor y desgarrador como muy pocos juegos que haya jugado en mi vida. Me dejó una marca que aun sangra, te lo aseguro. Es tan maravilloso que estoy seguro que se convertirá en uno de esos juegos que nunca dejaré de rejugar. Aunque para simplificarlo más: es esencia Mother en toda su grandeza pero incluso más intensa que en sus dos anteriores capítulos, algo que nunca jamás hubiese imaginado (Mother 2 siempre fue uno de mis videojuegos favoritos de todos los tiempos). Es algo que nunca olvidaré. Si vuelves a él, asegúrate de tener tiempo para dedicarle... y toneladas de cariño.
P.D. Tengo pendiente el Yume Nikki, al contrario, Yume recuerda a Mother ;). Ya contaré por aquí cuando me ponga con él, dicen que en parte está inspirado en la saga de Itoi. Pero dudo que vuelva a jugar algo remotamente parecido a este Mother 3.
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