Dragon Ball Z - Totsugeki-Hen es el primero de los dos títulos de la saga Super Gokuden para Super Famicom, y es, como poco, un juego de lo más particular en muchos aspectos, tanto, que hasta es complicado etiquetarlo como RPG. De lo que sí estoy casi seguro es que encandilará sin remisión, incluso más que a los seguidores del género, a los fans acérrimos (como servidor) de la serie. Y es que, por encima de cualquier otra, su mayor virtud es su propia trama, en concreto, la forma en que se narra, y el arco que cubre, uno de lo más queridos y al mismo tiempo, de los más olvidados entre los muchos RPG que inspiró la obra maestra de Akira Toriyama. Desde el mismísimo inicio de las aventuras de Son Goku, en su casita en aquellos hechizadores bosques alejados de la civilización, hasta el inolvidable combate final contra Piccolo Daimaō, los creadores de este Totsugeki-Hen pusieron de su parte, a la hora de narrar y recrear la trama, un mimo increíble, un sentido del detalle tremendamente meticuloso, y una fidelidad hacia la esencia original, hacia sus acontecimientos, el temperamento de sus personajes, su orden y su ritmo, digna de elogio. No voy emplear espacio contando dicho tramo de la historia porque, a no ser que alguien haya vivido en Saturno los últimos 30 años, estoy seguro de que, a grandes rasgos, todos la conocemos, pero sí me gustaría aplaudir cómo este juego se recrea, especialmente, en esos grandes momentos concretos que nos marcaron a fuego, como el primer contacto con Bulma, el primer Kame Hame Ha, la primera transformación en Ōzaru, las invocaciones, las trágicas muertes de Boran, Krilin o Kame-Sen'nin, los trepidantes combates de los Budōkai o el dojo de Baba (siempre y cuando Goku participe en ellos), la visita a la ‘Vila del Pingüí’ o la aniquilación del Rey Demonio, pero también repasa sucesos o conversaciones menos relevantes (aquellas subiditas de tono tan habituales y muchísimos golpes de humor), saltándose tan solo algunos capítulos y escenas menores, como el del parque de atracciones. En definitiva, todo un ejercicio de buen hacer a la hora de sintetizar con el máximo respeto y calidad posibles una historia tan grandiosa en las pocas horas que dura el juego. Y me puedo hacer una idea del sueño hecho realidad que supondría, en pleno 1995, la salida de un juego como este para los japoneses. El resto del mundo, hasta la salida del parche inglés en 2016 (completo al 95%) no pudimos jugarlo en condiciones (puesto que jugar un RPG sin entender los textos, seamos sinceros, es poco menos que un sinsentido…). La historia está dividida en capítulos, coincidiendo la mayoría de ellos con los primeros catorce tomos de la obra original.
Para empezar a captar la naturaleza de este Totsugeki-Hen y no llevarnos a engaño, el primer paso es no esperar de primeras un RPG al uso, y tener en cuenta que una buena parte de su mecánica funciona en relación directa con su particular forma de plasmar la narrativa en pantalla, algo que, aunque pueda resultar algo chocante al principio, hará todavía más las delicias de los seguidores de Dragon Ball. En lugar de seguir los esquemas visuales más o menos clásicos de los JRPG, aquí se emplea un sistema de imágenes estáticas que muestran los distintos lugares en donde transcurre la acción, sobradamente conocidos, y salvando los emplazamientos más recurrentes, existe una enorme variedad que suavizará lo que podría suponer uno de los mayores inconvenientes de este sistema: no hay animaciones en ellas, salvando la aparición ocasional de los distintos personajes, que también se muestran en forma de avatar, con distintos gestos y expresiones según la situación. Este hecho puede derivar en una cierta monotonía, pero la cuestión es que tanto a nivel de colorido como de diseños, las imágenes son estupendas, además de muy fieles al trabajo original, y transpiran ese mismo encanto y brillo hasta tal punto que, en ocasiones, nos parecerá que el mismísimo Toriyama se encargó de digitalizar sus propios dibujos para este cartucho, desde los mágicos páramos con setas gigantes a los bosques, ciudades, interiores, edificios y torres, el fondo del mar o grutas, o lugares tan aterradores como el castillo de Ox Satan en llamas, o el Retrete del Diablo en el palacio de Baba. Todos ellos desprenden tal cantidad de nostalgia que, aunque no hayas visto la serie en años, te va a envolver irremediablemente en cálidas sensaciones. Tampoco echaremos en falta a prácticamente ningún personaje, por muy secundario que sea (a esto me refiero con lo de la pasión por el detalle), ni al alcalde de la Aldea Jingle, ni a la anciana de Pueblo Aru, ni tampoco al policía de Capital del Oeste, y por supuesto, a ninguno de los grandes héroes y villanos de esta saga. En los grandes mapas a pantalla completa sí observaremos alguna que otra animación, además de su bonito y minucioso diseño con muchos elementos, pero será sin duda en los combates donde el juego cobra más vida respecto al dinamismo. Aunque con un tamaño bastante reducido, todos los personajes están fielmente presentados, 100% reconocibles y más detallados de lo que cabría esperar, y con unas cuantas animaciones, no demasiado espléndidas, pero sí lo suficientemente definidas, para escenificar sus más legendarios ataques y técnicas, y también introduce algunas exclusivas para reforzar el dramatismo de ciertos momentos clave de la aventura. ¡Hasta las portadas en miniatura de los volúmenes originales se van desbloqueando conforme superamos los capítulos!
El célebre y nunca exento de polémica Kenji Yamamoto, tras sus excelsos trabajos para la trilogía Super Butōden, tuvo como misión la de poner banda sonora al primer RPG de la franquicia en el que trabajó. Como desafortunadamente sucedió con todos los juegos de Dragon Ball en Super Nintendo, ni un solo temas está directamente extraído del score del anime, pero por otra parte, ello también supuso un reto para Kenji a la hora de crear temas que se adaptasen perfectamente al espíritu de la serie. Solo con escuchar los primeros temas, especialmente el de la pantalla de título, se aprecia claramente la estrecha inspiración que el músico tomó de esas canciones que, para muchos, son un símbolo de nuestra infancia, pero también de grandes genios como Chopin, Mozart o Webber, en los temas más clasicistas. Lo cierto es que, en cuanto a calidad de sonido, el juego se queda un poco atrás respecto a otros de sus contemporáneos, siendo este, y el escaso número de temas, sus puntos más flojos en este apartado. Sin embargo, solo 21 temas dieron mucho más juego de lo que se podría esperar, y puedo dar fe de que la media de calidad compositiva y, sobre todo, la variedad de tempos y climas que estos generan, es bastante elevada. Si los temas de los combates y situaciones más tirantes apelan a esa tensión, con bases aceleradas y bajos muy constantes (que a veces, son sustituidos por sonidos más electrónicos), también están muy bien acompañados los momentos de relax, o aquellos más divertidos que nos traerán de vuelta esas sensaciones de inocencia y frescura que reinaban en esta saga, sin renunciar a cierto toque épico. Cada tipo de situación tiene sus temas asociados, agradables en general, sorprendentemente distintos entre sí, y con una personalidad muy bien definida, con bastantes armonías y melodías resultonas, entre los que podemos encontrar incluso algunos con sabor oriental, otros con tesituras muy barrocas que recuerdan a anteriores trabajos del artista, y aires más humorísticos y despreocupados. Enganchan rápidamente, y en rara ocasión llegan a hacerse pesados, aunque los principales se repitan bastante. Por el contrario, también encontramos muchas melodías exclusivas de ciertos eventos o peleas, entre ellas algunas de las mejores de todo el cartucho. Entre algún fagot, xilófono o guitarra eléctrica ocasional, destacan muy por encima del resto las teclas, pianos, sintetizadores y clavicordios que le dan mucho color y virtuosismo a los cortes. A otra escala, sucede lo mismo con los efectos de sonido. Son pocos, pero los golpes, motores, búhos, latidos, caídas y estornudos, suenan realmente bien, y desde luego, aquí el elemento más sorprendente son las voces. ¡Sí, voces! Frases habladas al enfrentar a los rivales, al caer derrotados, o a la hora de nombrar cada capítulo ¡Y además, de muy buena calidad!
A grandes rasgos, la singular mecánica de este título se puede dividir en tres esquemas jugables bien diferenciados. Por una parte, está la narración pura y dura como la sección menos interactiva, a base de textos e imágenes que nos cuentan la historia, y es sin duda, la predominante en el juego, aportando un fuerte componente de novela, a lo Radical Dreamers. Es como leer el manga, pero en otro formato. Y digo ‘menos interactiva’ porque, en ocasiones, sí se nos dan varias respuestas a escoger, que determinarán lo que ocurrirá a continuación, pudiendo desvelar escenas secretas y hasta conseguir técnicas exclusivas. Es una forma de avanzar que premia a aquellos que conozcan la historia tal como fue escrita, pues de lo que se trata es de seguir fielmente los pasos de la serie / manga. Esto se verá reflejado en una enorme lista de 204 eventos que, una vez superados, se irán marcando. Lo suyo es conseguirlos todos, aunque si nos apetece, también podemos tomar caminos alternativos que desviarán la narrativa original. También, para una mayor variedad, están las diversas pruebas jugables a las que nos someterán distintos personajes, como correr, labrar, o buscar algún objeto o lugar mediante un método similar al de las aventuras textuales, escogiendo únicamente las direcciones y contando con pequeñas pistas. Por otra parte, y como no podrían faltar en un juego de Dragon Ball, están los combates, y aquí es donde más miga tiene el asunto. Enfrentamientos uno contra uno, en escenarios con una lúcida perspectiva isométrica, con todo tipo de golpes, técnicas, y lanzamientos de energía. Cada movimiento se asigna a una dirección distinta más un botón, y existe también un medidor de Ki que establecerá la velocidad de desplazamiento. Pueden resultar bastante difíciles de entender al principio, y son más complejos de lo que parecen, ya que a la hora de atacar o defendernos, dispondremos de solo unos segundos para poder decidir, y esto nos obliga a pensar y actuar con una mayor rapidez, pero también con inteligencia, ya que dependiendo de la llave del enemigo, podremos desde propinar un golpe extra poderoso, hasta recibir un bonito counter que vaciará nuestra vida. Es un sistema original y divertido, aunque no siempre del todo eficiente, que adolece de ciertos desequilibrios, al igual que la propia curva de dificultad durante la aventura y, la verdad, a veces es un rollo tener que tragarse una y otra vez un fragmento considerable de historia al perder combates, sobre todo porque la velocidad de los textos es desesperantemente lenta. La percepción de su emotividad, dependerá en gran medida de tu afición por la obra de Toriyama, pero a mí revivir algunas de las escenas, como la del encuentro con Son Gohan o la victoria final, me han resultado profundamente emocionantes, gracias a lo bien que quedaron aquí plasmadas.
Obviamente, en cuanto a la intensidad de las sensaciones, nunca será lo mismo disfrutar esta parte de la saga en anime que jugarla en videojuego, eso es de sentido común, principalmente, por el formato. Sin embargo, este Totsugeki-Hen acertó de forma más que decente a la hora de revivir en 16 bits las primeras aventuras del joven Goku. Contadas con inmenso cariño y respeto hacia el guión original, la puntuación que le he dado en ‘Historia’ sale más de esa pasión por la fidelidad que de la propia trama, que es algo tan enorme y asombroso, que jamás se podrá medir en números. Pero también hay que advertir que la revisitaremos a través de una mecánica que puede no gustar a todo el mundo. Un título realmente original, muy enfocado al fan más entusiasta de Dragon Ball, que a día de hoy, cobra ese valor extra nostálgico, una llamada con respuesta a aquellos inolvidables años de nuestra niñez, un canto a aquella serie que nos vio crecer y marcó nuestras vidas para siempre.
- Lo Mejor Del Juego: La minuciosidad de la narración. Combates técnicos, con muchos movimientos y un sistema único. La representación del final pone la carne de gallina. La caja es fantástica.
- Lo Peor Del Juego: Tener que repetir tramos muy largos puede ser aburrido, debido a la velocidad del texto. Su (obvia) linealidad. Los laberintos son temibles. Se echa de menos más interactividad.
----OTROS ANÁLISIS RECOMENDADOS----
La Música de este RPG
__________________________________________________________Sin apartarse en exceso de su estilo compositivo personal, y al mismo tiempo, sin desentonar con los temas originales del anime en cuanto a tono y esencia, Kenji Yamamoto creó para este Totsugeki-Hen una banda sonora de 21 temas que, aunque puedan parecer escuetos en cifra, acompañan muy acertadamente todas las situaciones del juego, aquellas que ya forman parte de nuestras vidas. Bonitas y variadas melodías tranquilas y armoniosas, o divertidas y enérgicas que, pese a no ser las originales, rinden un cariñoso homenaje hacia ellas.
Opening. Tanto en su estructura y tempo, como en su colección de sonidos y estilo, la música de la pantalla del título recuerda, bastante descaradamente, a la de las cabeceras de Dragon Ball y Dragon Ball Z, sobre todo a esta última. De hecho, hay algunas notas totalmente clavadas (lo digo sin maldad, jeje) que casi nos harán instintivamente empezar a cantar esa parte. Un primer logro a la hora de captar y trasladar ese espíritu enérgico y aventurero de la serie a este RPG. En ella, ya escuchamos una gran presencia de teclados, que van a continuar predominando.
Big fight. Hay varios temas en el juego destinados a ambientar los encarnizados combates, y esta es mi favorita. Además de ser una de las más movidas y virtuosas, contiene unas combinaciones instrumentales fantásticas, comenzando con esas guitarras eléctricas (no demasiado logradas, eso sí) que abren para una sección gobernada por teclados que al poco tiempo se doblan, una frenética batería, y unos bajos machacones que transmiten acción a raudales, y terminando con una melodía más abierta y cambiada de compás. Lástima que no dure un poquito más.
Cheerful friends. ¿Recordáis esas escenas que tanto exaltaban la amistad, con buen humor y tanto cariño? Pues esta composición es aquella que cubre estos momentos, sencilla, luminosa, desenfadada, de nuevo con unos teclados que en esta ocasión le dan cierto sabor de los 80, y con esas notas en forma de destello que refuerzan ese clima distendido que logra crear. Es una melodía muy secundaria y corta, pero conforme vaya apareciendo, le iremos tomando cariño, sobre todo por su sencillez y carácter alegre. También existen varias con estos mismos registros.
Determination. Esta ya se mueve por derroteros bastante más complejos a nivel instrumental, pero sobre todo, a nivel emocional, con un inicio marcado por una combinación de piano y teclado totalmente embriagadora, una melodía profunda y maravillosa que cambia y se refuerza en intensidad rítmica gracias a la entrada de una percusión rápida y una simulación de vientos con una melodía que le da un fuerte aire melancólico, con algunos teclados formando también las bases. En esta, la cortedad se hace especialmente dolorosa, ya que tenía mucho más potencial.
Tranquil Scenery. Con dicho título, ya queda claro que no nos vamos a encontrar con un tema precisamente animado. Distintos teclados se encargan, a lo largo de su corta duración, de ir imprimiéndole distintos colores, incluso gracias a sus ritmos, cierto toque oriental en determinadas partes, que no acaba de dominar su melodía principal cargada de sensaciones de nostalgia y soledad. A mitad del corte, cambia su intensidad por la entrada de varios instrumentos y una capa melódica que sobrevuela todo lo demás, creando ligeras pero bonitas armonías.
A destined battle. Y vaya pedazo de composición nos tiene reservada este Totsugeki-Hen para la batalla final contra Piccolo Daimaō, como debe ser, épica y grandiosa, y además, sorprendente y muy distinta a la gran mayoría. Intensidad creciente en sus primeras notas, que hacen estallar unos potentes redobles de batería, contrastados con esas notas tremendamente dramáticas que forma el clavicordio, tan llenas de barroquismo como de desesperación, pero no es el único giro que da el tema, que baja hasta una melodía casi edulcorada para, posteriormente recomenzar la partitura.
Ejemplar de mi colección
__________________________________________________________Dragon Ball Z: Super Gokuden - Totsugeki-Hen (NTSC Jap)
De los tres RPG de Dragon Ball existentes para Super Famicom, y a falta de jugar al Kakusei-Hen (cosa que no sucederá hasta que alguien saque una traducción respetable) diría que este es mi favorito, y una pieza que sí o sí, como fan incondicional del anime desde pequeño, tenía que caer. Decir que, además, el diseño estampado en su caja es uno de mis favoritos de todo el catálogo de la consola. Aunque su precio se incrementa año a año, todavía se puede conseguir completo por una cantidad razonable, sobre los 30 euros. Tiene una etiqueta con su precio original... ¡1025 yens!
Afortunadamente, la susodicha caja en mi poder goza de una salud de estado sobresaliente, y tratándose de un diseño como este, es un plus considerable. Apenas se aprecia esa marca de raya en uno de los ojos de Piccolo, y ya más visible, una pequeña manchita en uno de los laterales y alguna esquina marcada, pero sin solapas levantadas, roturas o más desperfectos. El adhesivo de Toei, aunque tapa parte del dibujo de Goku, le da cierto encanto. La parte trasera sí que está absolutamente perfecta.
Alguna marca de deterioro en el plástico transparente interno, sobre todo en las esquinas. Zonas algo sucias y cortes en un par de los laterales. Una lástima que no traiga ningún extra en forma de flyer u hoja informativa, ni siquiera la bolsita que resguarda el cartucho.
El manual no está perfecto, pero se acerca. Por fuera solo tiene algún pequeñísimo descolorido en la parte superior, y sobre todo, en el lateral izquierdo, en forma de mancha discontinua vertical blanquecina, que aunque parece formar parte del diseño, no es así. Al menos, no desentona. En la captura que pongo a continuación, se observa una dobladura en la esquina superior derecha, pero realmente es lo único destacable. Un manual de 9/10, y no solo por el estado, también porque solo por el hecho de poder ver las muchas ilustraciones de los personajes de la obra, es una gozada.
Como veis, y aunque ya sabéis que yo no soy uno de esos despreciables buitres que van acumulando juegos repetidos, este cartucho, por circunstancias muy concretas, lo tengo por duplicado. Ambos por delante, ya se aprecia en la foto, son idénticos, con el adhesivo en estado casi perfecto y brillante. Pero por detrás, mientras que uno tiene la información original, el de arriba posee una etiqueta en japonés medio despegada y hecha polvo que afea mucho su aspecto. Quitando esto, el plástico en ambos está limpio y sin desperfectos.
Fecha de adquisición: 24 de Enero del 2019.
Precio: 18,5.-€.
8 comentarios:
Espero al análisis del la continuación de este el de DBZ
Hola Senpai. Gracias por tu comentario, pero no habrá análisis del Kakusei-Hen hasta que exista una traducción al inglés con una calidad tolerable. Un saludo.
Me encanta tus analisis amigo. :)
Muchas gracias, no sabes cuánto me alegro. Comentarios tan directos y espero que sinceros, son de los que me animan a tope. Un abrazo.
Tus analisis son geniales, se nota la experiencia, dedicación y amor que le tienes al mundillo retro, agradecido de haber encontrado este sitio.
Muchísimas gracias por tu comentario. Un abrazo, y espero que aquí te sientas como en casa :D
Este lo tuve en su día original y lo vendí porque no sabía jugarlo, un juego raro pero viendo tu publicación lo veo con otros ojos.
Yo lo compré hace unos años. ¡No me extraña que no le pillaras el punto! Yo siempre me he negado en rotundo a jugar un RPG en japonés. Aunque por otra parte, este cuenta una historia que todos conocemos y adoramos 🙂. De todas formas, la mecánica de los combates es algo extraña, y difícil de dominar, ya de por sí. Si algún día le das otra oportunidad, me encantaría saber tu parecer. Un saludo.
Publicar un comentario
Si te ha gustado el análisis y/o te resulta interesante, deja aquí tu comentario :)