Una simpatía tan enorme que apenas cabe en los 4mb de memoria del cartucho original. Olvidaos un poco de la épica, de los clichés y las formas de otros capítulos de una saga de la cual, a pesar de todo, este Lunar pertenece a la línea principal, siendo uno de los más desconocidos al no atravesar nunca las fronteras japonesas. Aunque su aspecto excesivamente clásico y su modelo de juego puedan parecer, a priori, demasiado corrientes, posee una historia que brilla con luz propia, no especialmente profunda por esa emotividad que casi es santo y seña de este género, pero sí por la forma en que su ambiente divertido y sus hilarantes situaciones nos van absorbiendo poco a poco hasta llegar a crear una empatía con nosotros difícilmente imaginable en un juego para la portátil de Sega. La historia se divide en capítulos, y el primero de ellos, sorprendentemente, nos presenta a dos jovencitas que, todavía desconocedoras de su gran potencial psíquico para la magia, trabajan el campo en la apacible población de Burg, que la Game Gear ya nos presenta con unos colores vivos y rebosantes de encanto. Ellie y Lena, que así se llaman nuestras protagonistas, reciben la visita de quien dice ser un pobre viejo normal y corriente con una propuesta que en seguida calará en ellas: la posibilidad de estudiar magia en la reconocida escuela de Iyen. A partir de aquí, empiezan los gags humorísticos: nuestras protagonistas acceden motivadas sobre todo por la promesa de los gastos pagados y las grandes comilonas por la cara. Pero al llegar allí, nada es como habían imaginado. La isla que acoge todos los alrededores y la escuela misma es un pedazo de tierra que se mueve casi por propia voluntad, los profesores han desaparecido, y los alumnos, algunos de ellos bastante hostiles, campan a sus anchas entre el desconcierto y la confusión que les provoca encontrarse con una situación tan surrealista. Sin rendirse de primeras ante esta, Ellie y Lena indagarán en el mundo abierto que el juego nos plantea para desenmarañar los múltiples misterios que les rodean. Y esto es tan solo un pequeño atisbo de las locuras y momentos plagados de humor y simpatía que vamos a vivir durante las aproximadamente 10 / 12 horas de juego que este cartucho contiene. Un punto realmente interesante, y ya distinto, es el hecho de que las dos protagonistas del juego sean muchachas adolescentes, cuando es más habitual que sean héroes masculinos quienes copen las historias de los RPG.
Manteniendo en todo momento la idea de un mundo abierto ya desde el principio, lo que incluye no pocas dosis de exploración, la historia avanza sacando el máximo provecho de la extensión de la isla. Bosques, costas, torres y una fantástica ciudad facultativa en la que pasaremos gran parte del tiempo jugable. Pero esto no debe sonar a algo demasiado rígido, ya que las situaciones con las que se nos sorprende son frescas y espontáneas, inventándose para cada capítulo una tronchante y suculenta historia. Dimensiones paralelas, demonios, profesores con graves problemas de memoria, saqueos de comida, absurdos malentendidos, secuestros de personal y alguna que otra historia de amor de lo más tierno tienen cabida en el cada vez más cómico mundo de este Lunar. Y a cada paso que da la historia, nos iremos introduciendo más y más en ella, y eso que el desarrollo, a pesar de todo, resulta decepcionantemente lento al principio, cuando apenas existen objetivos ni personajes ni monstruos con quien luchar. Pero esto son, más que defectos, circunstancias del comienzo argumental. Llegado el punto en el que este se estabiliza no podremos soltar el mando en espera de descubrir otra pequeña porción de isla, espiar las conversaciones del profesorado u obtener más información sobre el Dragón Azul o los miembros de la Tribu Vile, auténticos súper villanos que pretenden robar todo el poder de la magia de la escuela. Nuestras protagonistas, que se ganarán el respeto de todo el personal con sus grandes hazañas, tratarán de destrozar sus malvados planes, acompañadas casi siempre por un tercer miembro que complementará sus habilidades. Prácticamente cada capítulo es un hilo argumental distinto, lo cual ya aporta gran variedad y motivación para continuar, pero siempre con el marco de fondo de la escuela y de sus extravagantes profesores y alumnos. Combinando humor a prueba de bombas, fantasía pura y conceptos y lenguaje bastante contemporáneo, Lunar: Sanposuru Gakuen es una excelente mezcla que satisfará todos vuestros sentidos una vez cojáis el gusto a su ritmo. A la hora de pelear, ese valor añadido humorístico queda relegado ante combates mucho más típicos de cualquier J-RPG, enemigos invisibles, turnos, magias… nada nuevo bajo el sol, pero sí hay que decir a su favor que los menús que tendremos a nuestra disposición son muy sencillos de usar y muestran cierta inteligencia para que luchar no se haga especialmente tedioso, como la posibilidad de escoger el orden de acción de nuestros protagonistas. Aquí no encontraremos las típicas posadas para recuperar vida y magia, pero como contrapartida, podremos hacerlo a través de objetos (de los que existe una inesperada variedad) o bien, en el caso de los puntos mágicos, simplemente esperando sin movernos. Es interesante el detalle de que podamos sintetizar ítems para crear nuevos y más potentes en cualquier momento.
Los conjuros juegan un papel fundamental. Podremos combatir a los primeros enemigos con ataques físicos, pero pasadas unas horas, estos serán prácticamente inútiles y estaremos obligados a hacer uso de los hechizos, que iremos aprendiendo de los profesores en distintos momentos de la aventura. Pero no os preocupéis, porque también hay una amplia variedad de estos. El nivel de dificultad de la aventura está perfectamente equilibrado, casi tirando a sencillo, y se puede disfrutar sin demasiados quebraderos de cabeza, hasta llegar a los últimos laberintos, que sí van a apretarnos las tuercas como está mandado. Mi consejo es que durante el comienzo del juego, cuando apenas hay bestias, exploréis y aprendáis en cierta medida el diseño de algunos lugares que más tarde tendréis que recorrer a fondo. El mapeado, una vez controlado, puede saber a poco, pero con cada nuevo suceso, se les saca mucho partido a los lugares, incluso se añaden cofres o personajes que no estaban anteriormente para que existan nuevos alicientes. Dichos lugares se diferencian a la perfección, utilizando colores y texturas que nos harán saber en qué zona nos encontramos. Las playas son de lo más bonito del juego, pero también andaremos por bosques (hasta tres distintos), gran número de interiores (curiosamente, los de las casas respetan su arquitectura externa), inquietantes cavernas, e incluso otra ciudad más allá de la principal, que nos ofrecerá algunos de los momentos más desternillantes de todo el juego (y una música para quitarse el sombrero). Las mazmorras son bastante más oscuras, aunque tampoco son tan planas como en otros títulos de la consola y tienen sus detalles, como la forma de los obstáculos, alguna que otra puerta misteriosa, caretas en sus muros y distintas paletas de color. Buen añadido el de los avatares para personajes principales, es un detalle que siempre me ha gustado, ya que ponerles cara supone poder empatizar más profundamente con ellos, y esto es algo casi obligatorio a la hora de sumergirse en un buen RPG como este. Entre humor y simpatía también encontraremos la sensibilidad de contados momentos, como la muerte (¿realmente?) de uno de los personajes más queridos o los entrañables flashbacks de algunos protagonistas recordando historias del pasado (o visualizando el futuro), esas pequeñas escenas que hay que atesorar con cariño. Los fondos de las batallas son reducidos y extremadamente simples, algo negativo pese a su original disposición, y durante estas se produce algo de flickering al emplear ciertas magias; nada que empañe, sin embargo, la calidad general del cartucho, ya que no sucede en ningún otro lugar. De cualquier modo, tampoco esperéis grandes florituras gráficas o efectos, el juego cumple con diseños normalitos de personajes y algún que otro sprite de mayor tamaño, pero sin buscar traspasar los límites de una Game Gear.
Donde se van a alegrar a tope nuestros sentidos (sobre todo, el auditivo) va a ser en la banda sonora que acompaña el juego, que es el aspecto en el que más se ha plasmado esa ambientación simpática y alegre que rezuma el juego. El buen humor está presente en ella casi más que en ningún otro apartado, y la gran mayoría de temas serán capaces de ponernos una gran sonrisa en el rostro. Una vez más, aquí se impusieron el talento y el ingenio de un grupo como Two Five (Noriyuki Iwadare + Isao Mizoguchi, compositores de todos los juegos de la saga) a las barreras técnicas. Salvando su calidad midi (algo completamente lógico), me ha ido enganchando más y más hasta el punto de que la considero uno de los motivos principales para embarcarse en esa estrambótica aventura. Todos esos lugares mágicos, el calor del edificio dormitorio o el mapa general se vieron enormemente beneficiados por esta colección de temas que, hasta día de hoy, es de lo mejorcito que he escuchado en la portátil de Sega a nivel compositivo. Tal vez le falte, en general, una percusión más sólida y acentuada, o más variedad estilística y alguna sorpresa que rompa con el clima general, aunque existen ciertas melodías de esas que son perfectas para los momentos más sentidos, u otras con tesituras más remarcadamente épicas para los momentos de más tensión. En su conjunto la colocaría solo un poco por debajo de la de Sylvan Tale, que tantísimo me gustó. Son unos temas que, al igual que la esencia de la historia o su lento inicio, se van introduciendo en el jugador de forma pausada, pero llegan al punto de que al terminar el juego (al menos, en mi caso) he seguido tarareándolas mentalmente sin poder evitarlo. Y es que tienen unas vibraciones y unas melodías que son extremadamente pegajosas. Fijaos en las reminiscencias de la música clásica en los temas que acompañan algunos combates importantes, o en el supremo gozo que transmite la de Shell Island, absolutamente cautivadora (de hecho, es uno de mis capítulos favoritos gracias, en parte, a ella). Canturrearás, chasquearás los dedos y sonreirás casi sin parar, y no todas las bandas sonoras pueden enorgullecerse de provocar tales efectos. Una lástima que los efectos de sonido no estén, ni de lejos, a un nivel similar. Este aspecto es, sin duda, el que más pincha del juego. Son sonidos sin ninguna personalidad, vulgares y chirriantes (como el paso de los textos) y que apenas recuerdan a las acciones que acompañan (como el de las escaleras), pero sobre todo, escasísimos. Con todo, casi nos olvidaremos de que existen siquiera.
Cuando el humor más punzante, el aspecto anime trasladado a los 8 bits y la fantasía se cruzan en un mismo punto, nacen RPG como Lunar: Sanposuru Gakuen. Muchos se sorprenderán de que la esencia y mecánica de juego tengan muy poco que ver con anteriores capítulos de la saga, por lo que hay que hacer borrón y cuenta nueva a la hora de afrontar esta aventura que, a pesar de todo, resulta casi más estimulante que sus hermanos mayores. No podemos olvidar la traducción que lanzaron Aeon Genesis y Some Good Shit Translations, gracias a la cual podemos captar esa deliciosa chispa que tienen los diálogos, uno de los grandes puntazos de un juego no demasiado largo pero muy bien desarrollado y perfecto para pasar unas cuantas horas de diversión y humor a raudales. Hace dos años terminé mi graduado en el Instituto Hourai, y en esta ocasión lo he obtenido en la escuela de magia de Iyen. Ahora me pregunto, ¿dónde y cuándo será el próximo curso? ¡No puedo esperar!
- Lo Mejor Del Juego: Su gran carga humorística me ha encantado. El concepto jugable y el entorno. La dificultad está bien ajustada. Se puede salvar en cualquier sitio. La música de Shell Island.
- Lo Peor Del Juego: No hay equipamiento. El diseño de ciertos laberintos. Efectos de sonido casi ausentes. Muy corto. Gráficos justitos. ¿Dónde está la continuación en la escuela Vane?.
----OTROS ANÁLISIS RECOMENDADOS----
La Música de este RPG
__________________________________________________________Mientras algunas creaciones musicales de este Lunar se mantienen en un discreto segundo plano, como para ambientar simplemente y no molestar, otras brillan con mucha intensidad y esgrimen toda su felicidad en forma de entrañables notas de 8 bits hasta llegar a afectar positivamente a nuestro estado de ánimo por su corte optimista y cargado de energía positiva. Por suerte, estas son las que más protagonismo tienen, y de hecho, las que más tiempo escuchamos son algunas de las mejores.
In class. No hagáis demasiado caso al título, pues esta melodía se extiende por todo el campus y la ciudad que lo rodea en la atractiva isla de Iyen. Más allá de ese detalle, creo que es la melodía perfecta para presentaros de forma audible esa alegría musical de la que tanto hablo en el texto, y es que temas como este son capaces por sí solos de alegrarte más todavía la experiencia de juego, todas y cada una de sus partes, incluidas aquellas con aires más nostálgicos.
Winn's Dream. En realidad no suelo poner cortes de tan poca duración, pero creo que este merece la pena estar aquí. Y eso que es una melodía que tan solo suena un par de veces en la aventura, pero se atreve a cambiar de estilo aportando su gran toque de misterio y sigilo en esas escenas en las que a través de sus sueños, el personaje de Winn puede atisbar imágenes de un posible futuro. Sus notas de supuesta guitarra haciendo de base crean un clima ensoñador y absolutamente ideal.
Dinner Room. A ver quién es el guapo que puede escuchar esta melodía durante un par de pasadas y no sentirse extasiado. Es tan completa, tan fogosa e intensa en su composición que nos producirá un gran subidón cada vez que la oigamos sonar, cosa que sucede con bastante frecuencia, ya que forma parte del edificio dormitorio de los estudiantes. Su carácter jazzístico, su frenética percusión, su ritmo desmelenado... y esas notas alargadas y oscilantes que van a dar a un clímax ascendente absolutamente soberbio... no puedo más que deshacerme en halagos ante ella. ¡¡Es alucinante!!
North Forest, Star Viewing Tower, Exhibition Hall. Como veis por su largo título, es una melodía muy aprovechada en distintos lugares. En gran contraste con las anteriores que he analizado, esta presenta unos registros completamente opuestos. Sus arpegios decadentes nos acompañarán en alguno de los lugares más sinuosos de la isla de Iyen. También es un tema bastante corto, pero de esos que transmiten en cada uno de sus segundos, con un cúmulo virtuoso de notas en su final.
Shell island. El capítulo 6, cuando los protagonistas visitan la isla Shell donde cada año se celebra una exposición de arte, es sin duda mi favorito, y en gran medida es debido a su canción, que solo suena aquí. Así que aprovechadla mientras podáis, porque es otra de las que me han hecho quitarme el sombrero. El equipo de músicos sabía perfectamente cómo crear composiciones con una sensación explosiva de alegría y esta, con su increíble melodía, sus cambios y de nuevo, un ritmo endiablado, conseguirá ponerte las pilas... y una gran sonrisa en la cara. La adoro.
Ending, final curtain. Tras el capítulo 12, el telón se baja por última vez. Ellie y Lena emprenden un largo viaje en barco que les llevará a su próxima etapa en la vida, la escuela Vane, un último adiós a una historia que ha conseguido enamorarme por su originalidad y las sensaciones tan intensamente positivas que ha dejado en mí. Este tema puede que no sea tan elocuente como los anteriores, pero tiene un halo de nostalgia arrebatador, está a medio camino entre lo alegre y lo nostálgico, ese punto tan difícil de conseguir con las notas adecuadas y que tanto me fascina.
10 comentarios:
¡Muchas gracias por la reseña! Personalmente, me encantaría ver más reseñas de los juegos de Game Gear, especialmente porque todo el catálogo de RPG ha sido traducido por fans (juegos como Moldorian, Sorcery Saga, Royal Stone etc.). En general, esto es muy raro. No creo que ese sea el caso con ninguna otra consola. Que tengas un buen dia.
¡Muy buenas! De nada, gracias a ti por leerme y comentar. Muy cierto lo que dices. Es impresionante darse cuenta cómo los traductores no profesionales se han volcado con los RPG de esta consola. Hubo muchos que quedaron relegados exclusivamente a Japón y gracias a ellos los podemos disfrutar en inglés o en castellano. Todavía quedan algunos pocos en el tintero, como Ninku o Sadam Crusader, pero la gran mayoría ahora están al alcance de todo el mundo. ¿Te gustaría ver alguno más en particular? ¡Buen día igualmente!
Excelente análisis. La verdad es que desconocía el potencial de la Game Gear para este tipo de juegos.
Así y todo te tengo una pregunta. Que juego (de cualquier plataforma) recomendarías para iniciar en el género. Gracias
¡Hola! Muchas gracias :D. Pues sí, la pequeña Game Gear tiene en su catálogo grandes obras como esta, Sylvan Tale, tres Shining Force, Defender of Oasis... juegos de mecánica muy clásica, y otras no tanto, como la del aquí analizado.
Muy buena pregunta (la pregunta del millón jeje). Para sumergirte por primera vez en este increíble género, yo te recomendaría algún juego que te deje muy marcado, que te cale muy hondo para que nunca te puedas despegar de él. Depende de muchas cosas. Si buscas algo más cercano a la Aventura / RPG, sin duda te recomendaría Soleil o alguno de la trilogía Soul Blazer / Illusion of Time / Terranigma (este último, para mí, el mejor RPG de todos los tiempos) por su sencillez, su dificultad moderada y sobre todo, por su profunda emotividad. Si con él no sientes que se te remueve algo por dentro, no vale la pena ni que continúes jeje. Después, por turnos, aunque suene a topicazo, te recomendaría Chrono Trigger, que aunque tiene muchísimas posibilidades y giros, también es sencillito de terminar, o Rudra no Hihou, una auténtica bestialidad de RPG en todos los aspectos. Un excelente Action RPG para Famicom es Radia Senki: Reimeihen, muy jugable y con una gran historia. Y para turnos más "puros" también tenemos Breath of Fire, aunque es algo más commplicadillo, pero es sencillo de dominar. Y si buscas un Tactical RPG, Bahamut Lagoon, Ogre Battle: March of the Black Queen o Shining Force 2 son tus juegos. Espero que te haya servido como orientación y sobre todo, que elijas el que elijas, te guste y lo disfrutes. Ya me contarás. Un saludo.
Gracias por responder. Comencé a jugar Soul Blazer por tu recomendación y por ahora está muy bien. Quise empezar por un action RPG para "aclimatarme" (si es que se puede usar la palabra) para después empezar fuerte con un JRPG mas "duro". Así que gracias y seguí así que te sigo leyendo.
¡Hola! Creo que has tomado una gran decisión zambulléndote en ese Soul Blazer, una pequeña maravilla, lineal, sencillo pero con más de un secreto, una banda sonora que enamora y unas grandes sensaciones (aunque si decides seguir adelante con la saga, ya verás lo que es bueno). Espero que lo disfrutes y sigas contándome tu experiencia. Un saludo y gracias por leerme.
Has mencionado Sadam Crusader - creo que este juego es simplemente Defenders of the Oasis, un juegazo estupendo; probablemente el mejor RPG de GG. Me encantaría también ver reseñas de Moldorian (un juego bastante corto, pero bueno), Sorcery Saga 1-2-3-A (en el futuro) y la otra versión de Last Bible en Game Gear (mejor papel, traducción etc.). ¡Un saludo!
Amigo, tienes toda la razón, en el momento de escribir el comentario no asocié el nombre de Sadam Crusader con el de Defenders of Oasis. Totalmente de acuerdo, en cuanto a J-RPG puede ser fácilmente la mejor elección dentro de Game Gear. Te agradezco las sugerencias, añadiré el primer Madou Monogatari y Megami Tensei Gaiden: Last Bible a la encuesta de las votaciones para futuros análisis. Da gusto encontrar a alguien tan conocedor del catálogo de RPG de Game Gear. ¡Un saludo!
Pues aquí estoy de nuevo, Javi, tras haber tomado muy en cuenta tu recomendación de este "Lunar de mano" Y es que, a nivel sobremesa, la saga es una de mis favoritas en el género de rol por turnos. Pero sin embargo su versión en DS me dejó un poco inconforme en aspectos importantes como el argumento, el sistema de upgradeo y la duración neta de la aventura.
Por lo tanto este exclusivo de Game Gear ya está en mi lista de deberes. Por cierto, te sigo recomendado probar aunque sea un par de horas el Lunar: Dragon Song de NDS, ya que lo mejor del juego justamente es la impresión que causa en las primeras partidas.
Saludos roleros, Javi.
¡Buenas Kroll!
Recuerdo que me comentaste tu gran afinidad con la saga Lunar, y todavía me queda mucho por recorrer en ella. Se agradece tu recomendación del Dragon Song, algún día sin duda me pondré con él, pero preferiría coger antes el Eternal Blue y completar la serie principal, para después ponerme con los spin off. Llegado el día, te sugiero que, antes de ponerte con el Sanposuru Gakuen, tengas en cuenta que es un spin off de la serie y por tanto no sigue los cánones. Además de las lógicas limitaciones de su formato, también su mecánica se aleja mucho de aquellos de la serie principal. Lo que destaca verdaderamente del juego, para mí, es su ternura, su sentido del humor, y su banda sonora, que como te dije, me parece exquisita. ¡Saludos roleros!
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