Si la experiencia con este RPG ha resultado ser una de las mejores de mi vida, tras ella se podría decir que llegó la segunda parte, al volver a escuchar toda su banda sonora de nuevo y revivir decenas de momentos y sensaciones que sin duda me han marcado con mucha fuerza. Esta es la selección más amplia que he hecho nunca en el blog, por méritos propios. Una banda sonora tan profunda, maravillosa y emocionante que estoy seguro de que me acompañará hasta el fin de mis días, siempre unida a la perenne sonrisa de Lucas y sus compañeros de aventura. Aquí tenéis 17 razones para empezar a jugar YA a este prodigio llamado Mother 3.
Mind of a Thief. De entre la asombrosa y casi inabarcable variedad de temas y estilos que Mother 3 posee en su score, es complicado escoger uno que se pueda considerar estándar y que abarque entre sus notas cualidades que lo hagan representativo en general. Mind of a Thief podría haber pertenecido, de hecho, a cualquiera de los 3 juegos de la saga. Una melodía muy Mother, con una bonita melodía con oscilaciones entre lo alegre y lo melancólico... cautivadora a primera escucha.
Alec's log house. Y esta es la magia que lleva implícita la BSO de Mother 3. Melodías como esta que, sin haberla escuchado antes, te llega al alma, te enternece con su suave percusión y te eleva con sus acordes de guitarra acústica. Un tema que, incluso sin conocer el entorno, ya te hace pensar en verdes campos, vida llena de paz y ambiente bucólico. Llegarán nuevas versiones y arreglos con el paso del juego, pero este en concreto es el que más me conmovió.
Homely Yado Inn. Fue también uno de mis primeros amores en forma musical. A pesar de que en Tazmily se respira un aire alegre, dicho ambiente parece no haber llegado del todo a la recepción del hotel Yado. Un corte de naturaleza profundamente oscura y sosegada, una mecedora emocional que te hará cerrar los ojos y dejarte llevar muy lejos por sus notas recargadas de melancolía. Es imposible no fijarse en sus líneas principales, pero también en su fantástico contrabajo. Aunque os parezca extraño, este tema me ha recordado mucho a Twin Peaks.
Etude for ghosts. Ya empieza con un ritmo revolucionado y un gusto visible por la música clásica, recordando especialmente al estilo de Bach, formada exclusivamente por pianos enloquecidos y virtuosos que ambientan las murallas del viejo y místico castillo de Oshoe, con todos sus fantasmas deambulando, sus habitaciones ruinosas, sus escalinatas... Precisamente, esta es una de las composiciones que se rescataron de aquel maltrecho Earthbound 64, aunque en aquella ocasión, animaba las batallas.
His Highness' Theme. Uno de los temas principales (e imprescindibles, diría yo) en la banda sonora, ya que pertenece a la aparición en escena del malvado ejército de soldados-cerdo. Puede considerarse el tema más "militarizado" del juego... aunque no penséis que siempre va a traer seriedad a nuestra pantalla, ya que en Mother 3 todo es deliciosamente inesperado y espontaneo, y hasta los más diablescos personajes tienen su corazoncito y su sentido del humor. Se nos quedará muy pegada al oído.
Fun naming. Me encanta. Me apasiona este tema, y lo llevaré siempre en mi memoria y en mi corazón. Fue el que, a los pocos segundos de arrancar el juego, me abrió los ojos para hacerme ver que Mother 3 me deparaba toneladas de emociones casi inconfesables. Ante ella derramé mi primera lagrimilla, porque es una canción tan pura, tan tierna y tan llena de amor que me reblandeció por dentro hasta el límite. Esas notas graves que parecen sonreír, esos arpegios cargadísimos de simpatía, ese ambiente celestial de fondo... no podía haber mejor carta de presentación para esta obra de arte. Cada vez que llegue el momento de nombrar a un nuevo personaje, nuestros oídos y nuestra piel se volverá a estremecer con ella.
Hippos. Llega a nosotros casi hacia el final del juego, donde soldados sin escrúpulos experimentan con animales para crear nuevas especies a base de tecnología. En el momento... no le presté mucha atención, pero cuando volví a repasar la banda sonora con calma... Me sorprendió muchísimo el hecho de que se asemejara tanto al estilo de ciertos temas de Terranigma. Su inicio parece el de la melodía de las ciudades europeas, y su cálido y sosegado tempo me trajo a la memoria el Safarium. Y creo que solo por esto, merece estar aquí.
MOTHER 3 love theme. Si hasta ese momento no lo ha conseguido ningún otro antes (cosa harto difícil), este será el tema que definitivamente derretirá nuestros sentimientos. Formado por suaves y latentes instrumentos, es parte de algunos de los momentos más desoladores y tristes de Mother 3. Se podría decir que es la equivalencia a "Because I Love You" de Earthbound (de hecho, las cuatro primeras notas tienen la misma progresión). De nuevo, los xilófonos son embriagadores y nos harán sentir a raudales.
Mom's hometown. Hasta este momento del juego en el que suena, no hay razón para los sentimientos tristes, y esta composición alegre y cariñosa nos alentará a poner nuestra mejor sonrisa. Otra de las que me "advirtió" lo maravillosa que iba a ser esta experiencia debido en gran parte a su música. En sí misma, es puro Mother, variada, luminosa, y su primera parte parece querer hacer un pequeño guiño a la música de los años 70, especialmente por los dibujos de bajo, que me vuelven loco.
Magypsy's Home, Sweetie-Pie. Me cuesta poder definir este acompañamiento con simples palabras, pero no hay duda de que estamos ante uno de los más especiales de todo el juego, y ya no solo por ser el himno de los Magypsies (que en seguida se ganaron mi amor incondicional), sino por su enorme gracia compositiva. La base es tan sutil que ya de por sí conmueve, pero el saxo, principal instrumento de su melodía principal... suena a placeres ocultos, a intimidad, seducción, sensualidad, erotismo... es sencillamente mágica, tanto como esos simpáticos personajillos.
Sunflowers and Illusions. Si supiésemos por adelantado lo que nos espera en el capítulo 6, directamente nos echaríamos a llorar como niños. Y es que este soberbio tema ya es una especie de aviso. Sus subidas y bajadas de volumen, sus cristalinas notas, su apaciguada aura... esta debe ser la música de la que nacen los sueños. Por sí sola es absolutamente maravillosa, espiritual, delicada, y estremecedora, pero junto a las desgarradoras escenas que acompaña, es un auténtico bálsamo que deshará nuestra alma por completo.
Ode to Ancestors; 8th Movement. Es una de esas tantas, tantísimas sorpresas que el juego nos deparará a nivel musical y que nos dejará totalmente boquiabiertos. Una oda, como el propio título indica, a la música clásica y a algunos de sus más distinguidos autores. La pieza, soberbia a la fuerza, está formada por algunos de los fragmentos más populares: el inicio de la 5ª sinfonía de Beethoven, Tocata y Fuga de J.S. Bach, el Aleluya de Haendel y por último, la parte correspondiente a La Primavera de Antonio Vivaldi. ¡¡Imposible no venirse arriba con ella!!
We humming. Esta es otra que, por espacio, iba a quedar fuera de la selección. Pero escuchadla durante un rato y decidme si no es absolutamente irresistible. A parte de desparramar alegría a borbotones para nuestros oídos, ese ritmo reggae resulta del todo hipnótico, y esos teclados hammond le dan el toque exótico definitivo para que nos sea imposible dejar de mover los pies con ella. Como colofón, es la que podemos escuchar en las casas de la villa de Mr. Saturn.
Beachcombing. Si os soy sincero, me gustaría haber encontrado alguna pinceladita musical más de Earthbound en este Mother 3. No es que le falte de nada, pero algunas músicas rescatadas me hubiesen dejado con los ojos en blanco de placer. "Summers, eternal tourist trap" hubiese sido una de ellas. Sin embargo, no me puedo quejar del todo ya que, aunque no llega a los extremos de brillantez de aquella, la canción que nos ocupa, y que también anima la playa, tiene un feeling muy parecido y descaradamente inspirado en la de Earthbound (sobre todo esas cuatro notas que enlazan sus partes principales. Si aquella era más "groovie", esta es más de clase jazzistica. Genial, en cualquier caso.
Samba de combo. Si queremos disfrutar de la parte más radiante y alegre de Mother 3, temas como este nos van a dar ganas de levantarnos de nuestra silla y ponernos a bailar. De nuevo, se emplean aquí ritmos tropicales llenos de calor y ritmo, y se podría definir como una auténtica fiesta en si misma (de hecho, me recordó de primeras a la inolvidable Magical Sound Shower de Out Run). La percusión, el griterío de la gente al principio, el reco reco... pero especial atención a cuando entran los hammond... todo se cubre, de algún modo, de una intensa nostalgia.
Gentle rain. Dejo para el final una de las mejores canciones de todo el juego, sobre todo por la descontrolada profundidad de emociones que es capaz de provocar con sus notas de piano, algo tan excepcional y tan maravilloso que desearías que su hechizo no terminara nunca. Esta composición se funde a tu alma de forma irreversible, y conforme va subiendo de intensidad gracias a su magia compositiva, te va erizando más y más la piel hasta llegar casi al minuto en un arranque emocional casi indescriptible con palabras. Definitivamente, si no se te mueve nada por dentro con este tema, puede que seas de piedra.
The Peddler's Grand Speech. Tras pensarlo detenidamente, llegué a la conclusión de que este es el tema perfecto para decir adiós en esta larga selección. Y es que el acordeón, aunque no acierto el motivo concreto del por qué, siempre es un instrumento que me ha embargado de nostalgia. Tal vez sea su regusto tan europeo, su percusión tan rítmica o su melodía que parece esgrimir una sonrisa de oreja a oreja, lo cierto es que se ha ido abriendo paso a través de mis temas favoritos de todo el juego. Déjate llevar por sus vaivenes, por su mezcla de alegría y melancolía o por esas veloces notas. Pero ante todo, sonríe... ¡sonríe!
Shining Force II: The Ancient Seal
Si comparamos los temas compuestos para este Shining Force II con los de las anteriores entregas, encontraremos un claro salto evolutivo en calidad. Estos tienen una mayor profundidad, y no solo a nivel instrumental, sino también a la hora de llegar al jugador y transmitir las sensaciones de sus estupendos escenarios y mapeados. Se hizo un uso más intensivo del chip de Megadrive y se dotó a cada una de las canciones de una personalidad mucho más notable.
Lively Town. De esta forma tan alegre y vivaracha (y salvando el acompañamiento de la introducción) comenzarán nuestras andanzas en Shining Force II, concretamente en el pueblo original de Granseal. Muchos pensarán que esas notas tan luminosas restan épica, pero yo la considero perfecta para el lugar, con sus lúcidos colores y el toque de humor presente en muchas ocasiones. La combinación de bajos y notas principales es ideal, con un tímido xilófono que asoma ocasionalmente.
Dying Wishes. Desolador título para una de las melodías más pesarosas del juego. A los pocos segundos cobra algo de color musical, pero lo hacie siguiendo la estela de melancolía de sus primeros compases, incluyendo una buena imitación de saxo y teclas como instrumentos principales. De las canciones lentas, es esta la que más me ha llegado, asentada sobre una base de oscuros pianos y representando esos momentos más lúgubres y emocionales del juego.
To Arms!. De esta es de la que os hablé en un momento de la review. Su inicio siempre ha sido un motivo de alegría durante el juego, ya que aunque al principio parece muy clásica, con su ritmo militar y su percusión constante, transcurrido un rato va subiendo gradualmente de intensidad hasta llegar a un punto de épica con una fuerza tremenda que marca el zénit de la composición. Recordar o imaginarse esto en medio de una fervorosa batalla llega a poner los pelos de punta.
Piano. Esta se podría considerar casi como una curiosidad, ya que tan solo suena en un momento puntual del juego, uno de esos complicados de encontrar, en el que el protagonista tiene que interpretar esta misma pieza en una ciudad arrasada por el pánico. Es tranquila, más melancólica que triste, y su único instrumento son las teclas del piano que descansa en esa olvidada casa de la población de Moun. Nos acompañará a partir de entonces siempre que la visitemos, y es una adaptación suave del tema Wandering Warriors.
Final Battle. Ponemos toda la carne en el asador ahora con esta creación musical que destaca por varios motivos, pero sobre todo por su fiereza, por su ritmo endiablado, por su percusión y por la sensación de tensión y peligro que aportará precisamente a la que será la batalla más difícil del juego, viéndonos las caras con el rey de los demonios Zeon. Las trompetas sonando a pleno pulmón desembocan en una parte más extraña y compleja que vuelve a reiniciar el tema.
Dragon Quest VIII - El Periplo del Rey Maldito
Al igual que el mapeado y la extensión en general de Dragon Quest VIII es una auténtica enormidad, su banda sonora hace los honores presentándonos una colección de más de 50 cortes, con el sello de identidad inconfundible de Koichi Sugiyama. Para suerte para americanos y europeos, nuestra versión cuenta con la versión 100% sinfónica, grabada por la misma Tokyo Symphony Orchestra e infinitamente superior a la versión Midi original. Y con variedad para parar un tren.
Conversation. Es lo que yo llamaría un estereotipo 100% Dragon Quest... pero como nunca lo habíamos escuchado. Su variedad melódica nos acompaña durante toda la escucha, algo en lo que se puso especial hincapié. Los vientos quedan ligeramente de fondo, mientras que en ciertas partes, las marimbas se hacen dueñas del corte, que sin resultar especialmente recargado, sí tiene mucho cuerpo instrumental y además nos alegra por su simpatía y cercanía.
Off you go, Topo. Una parte realmente deliciosa del juego. En la madriguera de los topos se dan lugar algunas de las escenas más hilarantes y simpáticas de todo el juego. Recorriendo su laberíntica guarida hasta llegar al jefe, escucharemos esta pieza, que vuelve a agenciarse un estilo 100% afín a la saga, con constantes subidas y bajadas de tono gracias a sus clarinetes y violines. Lejos de buscar crear tensión, y a pesar de la dificultad del momento, será capaz incluso de relajarnos por su tono humorístico.
Hurry! We're In a Pinch. No tendremos que esperar demasiado para escucharla por primera vez en la taberna de Villatransito, en la primera situación realmente tensa del juego, y como se aprecia a primera escucha, el tema sabe transmitir esa sensación sin problemas. Pero lo que la hace realmente especial es esa sección tan trabajada de percusión, utilizando tambores y cencerros para aportar un extra de acción y desenfreno al conjunto. Esta es de las que nos hará correr a la fuerza.
Ah Yes. At that time. Como he comentado en la review, este tipo de melodías más sosegadas (aunque no llegan a ser ambientales) predominan en su amplia banda sonora. Esta no es solamente una de mis favoritas en esas tesituras, sino del juego en general. Es una maravilla a nivel de detalles sutiles, como la presencia de triángulos y vientos graves, pero sobre todo de esa incursión más elevada de tono que se produce a partir del segundo 20, que seguramente nos tocará la fibra sensible con su evocadora melodía.
Fun Casino. Solamente para escucharla durante un buen rato, ya es casi imprescindible darse una vuelta por los dos casinos del juego, únicos lugares en los que se presenta. Trompetas con sordina, trombones y flautas traveseras para crear un ambiente de auténtica película, que me ha traído a la mente algunas de época incluso algo de cine negro, incluyendo una parte muy pausada que contrasta con el resto, más sinfónica y relajante. A nivel compositivo es una de las más sorprendentes del juego.
Infinite Space
El gran problema de las composiciones de este Infinite Space es que la gran mayoría está cortada por el mismo patrón. La calidad sonora no es precisamente su fuerte, y además por mucha grandilocuencia que se buscase obtener con tanta orquestación, el resultado, salvo cortes muy puntuales, me ha dejado una sensación bastante grande de vacío. La insistencia de tanta marcha bélica y militar no ha hecho más que ir cansándome por momentos y a veces he llegado a bajar el volumen.
The Profound. Algunos de los momentos que más me han gustado de esta enorme aventura en cuanto a entorno han sido aquellos en los que lo desconocido y lo "casi" paranormal intervienen. Son momentos para centrarse en empatizar con los personajes y en su situación, y este corte con un aura muy espiritual nos concede ayuda para integrarnos. Su caracter es ambiental, cargado del misterio que forman esos coros casi fantasmales, que van formando melodías cada vez más inquietantes.
Riot. Llegamos a las inevitables y a la larga bastante repetitivas melodías estilo marcha militar, de los que Infinite Space está sobresaturado. Y el problema es que pasan sin pena ni gloria y apenas transmiten más que ambientación, sin más. Esta es una de las más estruendosas que apuesta por los vientos para ponernos en materia, y suena como si de la intro de algún disco de Rhapsody of Fire se tratase. Tras unos cuantos pases, acabaremos ignorándola por inercia.
Middle of the path. Se podría pensar que ante lo decepcionante de los temas más orquestales y rimbombantes, las canciones más lentas y sensibles son el fuerte del juego. No habrá ninguna que llegue a estremecernos, pero desde luego se encajan mucho mejor que las otras. Esta en particular es medio ambiental, y mediante pianos como principal instrumento, nos traslada a esos momentos de desesperación en los que parece que todo está perdido, y la verdad es que cumple muy bien su cometido.
Infinite route. Tampoco es que sea un tema realmente espectacular, pero supone una de las grandes sorpresas del juego, especialmente por ser la única cantada que hay y también por los momentos en los que hace acto de presencia. Sus líneas vocales e instrumentales podrían pertenecer a la cabecera de cualquier anime. Y aunque no tiene tanto gancho, su melodía al final termina por pegarse. Mención especial para el solo central, una lástima que la calidad sonora sea bastante regulera.
Mystic Quest
Las cerca de 20 horas de acción sin igual que pasaremos junto a esta épica obra no podrían ser percibidas de la misma forma sin una banda sonora tan grandilocuente e inspiradora como que que podemos escuchar aquí. Temas que realmente brillan por su calidad compositiva, y es que el verdadero ingenio y la creatividad de Kenji Ito supo ir más allá de las limitaciones del chip sonoro de Game Boy para crear un estilo musical que sentaría las bases para futuras entregas.
In search of the holy sword. Con el avance de la trama, nuevas músicas saldrán a nuestro paso hasta llegar al mismo final. Así, cuando ya estemos saciados de escuchar la canción que nos llena de ánimos durante la primera parte en los inhóspitos terrenos exteriores, durante la segunda parte podremos escuchar esta composición hecha de pura épica que me ha resultado todavía mejor, más brava, con un ritmo más contundente y con un aura mucho más épica, convirtiéndose en una de mis favoritas del juego.
Final battle. Y más adelante, las sorpresas en forma de composición no dejarán de caer. La batalla final contra Dark Lord es una de las más difíciles y trepidantes que disfrutaremos, y este acompañamiento no hace más que enarbolar su tremenda épica y la tensión que representará este duelo del que dependerá la salvación del mundo. Podemos apreciar una influencia notable de música clásica, con montones de escalas durante su recorrido y un virtuosismo que alegrará nuestros oídos.
In sorrow. El propio título del corte ya nos indica para qué momentos es el más adecuado, y ciertamente logra ponernos un nudo en el corazón. Y es que en este RPG abundan momentos oscuros y sentimentales que se disfrutan con más profundidad con ella de fondo. Su suave vaivén y su espíritu de requiem será nuestro acompañamiento en esas crudas despedidas y momentos desesperados. Su sencillez sonora no es óbice para que llegue a ser una de las que más apreciaremos.
Let thoughts ride on knowledge. Esta melodía puede servir para evocar grandes recuerdos, o para contar una historia tan fantástica como la que cuenta el origen del Mana. Curiosamente, me recuerda por su ritmo y su estructura a las notas que toca el bardo en Final Fantasy III. Sus sutiles pero perceptibles cambios de velocidad le dan un toque muy especial, un aura más mística por si el tema ya no lo es bastante de por sí: sus arpegios pueden llegar a evadir nuestros pensamientos.
Legend Forever. Las despedidas siempre tienen un regusto tristón, y habrá que esperar al momento de decir adiós a la aventura para encontrarnos con esta, que con sus más de tres minutos de duración es, de lejos, la más larga del juego. Aprovecha su duración para, sin salir de la suavidad que desprenden sus tintineos, tocar varios registros y claudicar el juego por todo lo alto, al tiempo que más líneas se añaden a su melodía principal para la última parte, mi favorita, con ese final in crescendo que es puro placer auditivo, incluidas las últimas y dulzonas notas.
Shin Megami Tensei
El criterio al que me he acogido a la hora de seleccionar los temas que iban a formar parte de esta sección, ha sido sobre todo apostar por la variedad y rehuir un poco de tanto tema de base electrónica, que al final se hacen demasiado repetitivos. Distanciadas entre sí, existe un buen puñado de melodías que son las que realmente más sorpresa nos van a causar, aunque suenen de forma puntual en lugares concretos. Lástima que en general la banda sonora no ayude demasiado en el plano emocional...
Ruins. Con cierta percusión progresiva arranca este corte que podremos escuchar mientras recorremos el mapa abierto de la ciudad de Tokio. Una de las más interesantes, de hecho, que rompe la norma que he citado arriba. A parte de que refleja muy bien tanto el aura de misterio como el ambiente trágico del juego, tiene además un punto extra de fantasía en sus notas, de esos que nos evocan magníficos y largos viajes con épica. Además, la instrumentación suena muy bien.
Home. La segunda es un hermoso vals que tan solo aparece en la casa donde reside nuestro héroe. Es muy melodiosa y tranquilizadora, sus notas son suaves y transcurren a una velocidad perfecta para disfrutarlas. Ya que a partir de aquí todo será furia y tensión, recordad disfrutar de estos momentos de paz que raramente se volverán a repetir, ni en cuanto al desarrollo ni en cuanto a la música. Las notas con sonido de piano te hacen soñar despierto.
Ginza. Puestos a buscar un tema cañero pero que conserve entre sus notas algo de melodía, que no sea tan machacón como la mayoría, estuve dudando entre esta y alguna de las que ambientan las batallas finales. Esta que he escogido me encanta, y es una de las que más tiempo he pasado escuchando y prestando atención. Aunque las guitarras suenan demasiado electrónicas, la progresión de su parte central desemboca en unos teclados con mucha fuerza que le dan un empujón tremendo al tema.
Pascal's Theme. ¿Que quién es Pascal? Es la mascota del protagonista, y solo aparece durante las primeras horas, así que podéis imaginaros lo poco que podremos escucharla. La he puesto por lo diferente que resulta del resto... y porque de primeras se coló entre mis favoritas. Y es que ese ritmo reggae... ¡es irresistible! Y mira que es un tema sencillo, pero entre las líneas de bajo tan chulas, su cadencia hipnótica y la flauta que le añade melodía extra, ¡les quedó genial!.
Xak - The Art of Visual Stage
Cuarenta y cinco temas largos podrían suponer un buen número en cualquier RPG que se precie... y ya si hablamos de un juego para MSX2, el mérito es todavía mayor. Pero lo mejor de todo no es el la gran cantidad de estos, sino su personalidad innata, que permite distinguirlos con toda facilidad con tan solo unos segundos. Claro, que en cuanto caemos en la cuenta que detrás de este score se encuentra Ryuuji Sasai, compositor entre otras de la banda sonora del Rudora no Hihou, una de las más grandiosas jamás compuestas para un videojuego... ahí es nada.
Town of Nemnu. La primera de la selección se escucha en el corazón de la ciudad subterranea de Nemnu, habitada por razas de fantasía. Existe un gran nivel en cuanto a composiciones de ciudades, pero creo que esta se lleva la palma por su tremenda originalidad, ya que sus creadores se dieron incluso el lujo de darle un estilo ligeramente progresivo que la desmarca de las demás, que son de corte más simpático y sencillo musicalmente hablando.
An Evil Tree. Sin duda, uno de los momentos que más recordados serán por quienes se decidan a vivir esta aventura será el enfrentamiento con el gran árbol protector, después de que este sea hechizado por Badu. Es uno de los cortes donde más se nota la influencia rockera de Ryuuji Sasai, y además de su vertiente más cañera, en uno de los temas que forman parte del gran conjunto de piezas vertiginosas que el juego esgrime con gran orgullo. Empieza tan cañera como termina, sin dar un segundo de tregua a la tranquilidad.
Uneasiness. Un tema tranquilo y muy particular, que aúna de forma concentrada entre sus muchas notas distintas gran parte de la esencia de este primer Xak. Por su atmósfera, la he puesto en lugar de Sadness, porque la veo mucho más completa y tiene la virtud de sumergirnos muy adentro en el juego, con partes donde destaca su carga emocional y en otras será su melodía la que nos llegará especialmente. De instrumentación muy sencilla, pero muy bien llevada, es un corte maravilloso en toda su longitud.
Underground Tower. La primera vez que la escuché me llamó ligeramente la atención, pero pensé que se llegaría a hacer pesada. En ese momento, no podía adivinar que se iba a convertir en mi favorita del juego. Y es que me encanta todo en ella: su ritmo, su percusión casi difuminada, su aura de preocupación, su densa estructura... pero sobre todo es cuando la melodía principal hace aparición cuando más se me mete bajo la piel. Y mira que pasaremos horas con ella de fondo... pero no deja de ser una auténtica delicia.
Fire and Water Elements. Como he explicado en la review principal, existen muchísimos momentos y personajes que cuentan con su propia banda sonora exclusiva, y los final boss no son una excepción. En este caso repito situación, pero con un ritmo todavía más frenético, recargado de doble bombo a toda pastilla, aunque esta vez suena diferente, otra muestra de la gran variedad de sonidos que se le sacaron al chip Yamaha YM2149. Imposible quedarse parado con ese ritmo tan trepidante.
Elemental Gimmick Gear
Tan solo en las primeras horas de juego, en Elemental Gimmick Gear se concentran algunos de los mejores temas de todo el juego. No es por ello casualidad que la selección se centre en ellos. Pero más allá, existe una gran variedad de temas. Su banda sonora toca casi todos los palos existentes, desde el jazz hasta composiciones claramente electrónicas, pero todas ellas consiguen hacer sentir al jugador totalmente inmerso en todos y cada uno de los bellísimos escenarios.
E.G.G. (Movie Version). De esta forma tan relajada y atmosférica (aunque con una tierna voz de fondo narrando la historia) comienza todo. La melodía que aquí apreciamos es el tema central del juego; escucharemos varias versiones de la misma adaptadas. Es preciosa en toda su longitud, incluidas esas partes de piano en las que la canción parece casi desaparecer y poco a poco se va creciendo de nuevo en intensidad. Es ciertamente melancólica pero también tiene una parte orquestada con total grandilocuencia.
Celen. O Selen, como es conocida en la versión occidental, la científica que primero establece un vínculo afectivo con el protagonista. Desde luego, si tras unos minutos escuchando este tema no se te mueve algo por dentro... es que eres de piedra. La emocionante melodía, sus cambios de tesitura, su halo triste y desesperado... está creada para inspirar sensaciones a borbotones. Por suerte, está muy bien aprovechada. Aunque el piano es lo mejor, añade poco a poco más instrumentos hasta volver al melancólico inicio.
Armor Dress. De entre las canciones más animadas que conforman el repertorio de este E.G.G. he escogido esta por varios motivos. La batalla en la que suena es de las más frenéticas y largas del juego, pero también de las más divertidas por lo equilibrado de su dificultad. Además, no se limita solamente a subir la tensión del jugador, ya que su trepidante ritmo y el toque vibrante que le añade el saxofón te hacen mover el esqueleto a su ritmo aunque sea de forma inconsciente.
Noman. Titulada igual que el jefe final del juego, esta es la elección más personal que he hecho en esta lista. Es difícil decir exactamente porqué, pero a mí me ha transmitido mucho. Cerrad los ojos y escuchadla con calma, seguro que os encaja perfectamente en el corazón de una gigantesca ruina, con esa sensación de quietud y vacío. También puede que le haya cogido cariño porque su melodía principal me recuerda a una balada de Stratovarius. Es puramente ambiental, pero también de las que más se quedan.
Pub. Aquí llega una de las que sin duda se posicionaron en seguida entre mis favoritas. Me encantan este tipo de composiciones de bar, las he visto en muchos juegos como por ejemplo Evolution o Rogue Galaxy y siempre me transportan inmediatamente a esos antros oscuros de sórdidos ambientes donde el humo y el olor a alcohol flotan en el aire. En el bar de Rot, un viejo lobo solitario, una mujer ligera de cascos, Sheeba la camarera y Lark, el pianista, parecen querer evadirse de la dura realidad que les rodea.
Panzer Dragoon Saga
La gran experiencia que supone recorrer maravillosos mundos de fantasía a lomos de un dragón se podría haber plasmado de muchas formas distintas en el terreno musical, pero el dúo Saori Kobayashi y Mariko Nanba optó por darle a la banda sonora un enfoque casi ambiental y a la vez con cierta épica, aunque esta última quedase en un plano más difuminado de lo habitual. Ni que decir tiene que consiguieron su objetivo, ya que todo aquí encaja como un guante.
Ecce Valde Generous Ale (Behold the Precious Wings). Aquí se mezclan a la perfección varios de los elementos que hacen grande a la banda sonora del juego. Por una parte, la percusión tribal que sirve de instroducción a muchos de los cortes que encontraremos, la suave instrumentación orquestal, a la que pronto se añaden unos coros reales que van acompañando la melodía principal hasta que pronto estos estallan en grandeza, dando una fuerza definitiva a la canción, que sirve de presentación del juego.
A Premonition of War. La que aquí escuchamos es una versión reducida pero que contiene todo lo que la hace brillar con luz propia. Se podría decir que estamos ante el tema central de Panzer Dragoon Saga, ya que su melodía aparecerá en distintas ocasiones pero nunca con el mismo acompañamiento. En esta original, destacan de nuevo unos coros que desfilan por la composición acompañados por una prominente percusión de tonos espirituales. El tema en general tiene también estos mismos aires.
Water Ruins. Uru, un inmenso y brillante mar que sobrevolaremos, explorando sus secretos. Aquí las notas no podrían haber sido más acertadas. Una de mis composiciones favoritas, porque otorgan al lugar un aire sagrado, olvidado, perdido... parece que estas salgan de debajo de la misma superficie y crean un clima absolutamente perfecto. Tan solo llegando a los dos minutos la percusión hace acto de presencia, pero de forma sutil y calmada para, lejos de romper el ritmo, convertirlo en algo mejor todavía. Es un auténtico bálsamo de tema.
Trapped Underground. El corte empieza de forma etérea y ascendente, sin que, como sucede en varios de ellos, sepamos hacia dónde nos va a llevar, pero de repente, una melodía triste y oprimida, como si de un réquiem se tratara, surge ante nosotros y nos pone en situación. Es un corte de ritmo extremadamente tranquilo, pero su melodía no es precisamente sosegadora. Su intensidad da vaivenes controlados, y en efecto parece surgir desde las mismas profundidades del subsuelo.
Rest. Esta me enamoró a primera escucha. Por composición e instrumentos, es una de las más distintas que escucharemos, aunque por supuesto no desencaja en absoluto en el conjunto de la banda sonora. Está básicamente formada por instrumentos de cuerda y viento, que forman una melodía bien cargada de nostalgia y cierta tristeza que nos sirve para ambientar el descanso de nuestro héroe Edge y su dragón. Por mucho que suene, difícilmente nos cansaremos de escucharla, porque tiene la virtud de la relajación.
Fire Emblem - Ankoku Ryū to Hikari no Tsurugi
Acompañan sus intensas batallas, ambientan las partes de diálogo y nos ponen en tensión cuando estamos frente a algún enemigo final. A pesar de que no se puede decir que el apartado sonoro en general sea el más importante y destacado en este fantástico Tactical RPG, es cierto que algunos momentos no serían lo mismo sin los cortes musicales que los acompañan. Buscando con calma y oído (como siempre hay que hacer), encontramos temas muy relevantes.
Title Theme. Imposible obviarla, sería quitarle méritos a una de las mejores composiciones que escucharemos. Y no solo es una de las mejores del juego, sino que sirvió de emblema musical, de carta de presentación para la mayoría de juegos futuros de la saga. En su extensión encontramos una gran variedad, algún cambio de tesitura y, sobre todo, épica a raudales que representa a la perfección el espíritu de este juego, desde su inicio más relajado que deja paso a la parte con percusión, toda su melodía tiene una gran personalidad y cierto aura de simpatía en ciertos fragmentos.
Dialogue Theme. Mi favorita de todo el cartucho. Un tema que sin duda vale la pena dejar sonar allí cuando se presente, sobre todo en las partes de diálogos. Aporta un sólido colchón sonoro mientras leemos la historia, pero también bastante tensión, en su justa medida, está perfectamente compuesta para provocar varias sensaciones al mismo tiempo y va creciendo en intensidad, utilizando varios sonidos distintos. Su segunda parte me encanta, formada por una composición que para piano / clavicordio quedaría de maravilla.
Final chapter enemy phase. Aprovecho para mencionar aquí un detalle que olvidé en el análisis: hacia la parte inmediatamente final, el juego nos tiene reservadas algunas sorpresitas en forma de temas nuevos y exclusivos, como el del final boss, o el que acompaña los créditos, pero de este último tramo me quedo sin duda con esta, que contiene en sus notas una mezcla de sonido entre los 80 y los 90 que me cautivó de primeras. Es movida y bastante virtuosa. Es épica, pero distinta al resto, y esas notas de fondo de apoyo le sientan genial.
Endin theme. Tiempo de recostarnos en el sofá, prepararnos un buen café y limar nuestras pequeñas tiranteces y encontronazos con el juego disfrutando un momento de calma con esta canción tierna que suena a despedida. El sonido usado es distinto al del resto, con notas más alargadas y suaves. Coge la estructura musical de otras, como Class Description o Credit Roll pero la transforma en algo más sosegado y relajante. Así que no dudéis en disfrutar de los últimos momentos de esta gran odisea, en donde se nos narra lo que fue de cada uno de los personajes con los que tantas horas hemos compartido.
Breath of Fire
En la gran variedad de ritmos, en su instrumentación y en la diversidad de estilos musicales se encuentra uno de los grandes alicientes para jugar Breath of Fire. Tenemos valses, temas exóticos, algunos tristes de los que tocan la fibra sensible y auténticas rarezas que sorprenden al jugador. Además, al igual que sucede con los gráficos, en la recta final seremos obsequiados con melodías inéditas y exclusivas de ese tramo.
White dragon. Comenzamos con uno de los temas más expresivos que se pueden encontrar a lo largo de todo el juego. Lleva la palabra dramatismo escrita en cada una de sus notas. Una pequeña joya compositiva con principio y final definidos y audible en tan solo una parte concreta de la aventura, aunque se podría haber explotado mucho más. Sus cambios de intensidad tan decadentes y sus intensos pianos son una completa delicia para los oídos.
Profit. Podemos escucharla prácticamente desde los inicios del juego en varias tiendas y en posadas, y seguramente sea una de las que más nos llame la atención y también nos descoloque. Su particular y virtuoso bajo nos atraerá, a lo que he de añadir su melodía tan cambiante y su ritmo casi enloquecedor y vibrante con pianos casi progresivos que se transforma poco a poco en un ritmo de vals con sus vaivenes. Aunque tal vez termine siendo algo cargante con el tiempo.
Premature death. No abundan, en verdad, los temas lentos y sentimentales, tres o cuatro en realidad, pero encuentro este entre los más destacados. Con una base muy sentida y una profundidad mucho mayor que el resto de los cortes, tampoco está demasiado usada, pero es tremendamente expresiva. La velocidad de las notas de fondo contrasta con su cadencia princpal, que de nuevo se vuelve a servir de un piano con notas muy dispersas.
Swimming. Una vez más el piano es casi el protagonista absoluto de esta melodía totalmente llena de encanto y buenas vibraciones, de las que abundan en el juego, pero esta me ha resultado especial por su capacidad relajante... y es que es perfecta para navegar por el fondo marino transformados en un enorme pez entre rocas y corales. De alguna forma, me ha recordado a ciertos temas de la saga Zelda, tal vez por ese espíritu alegre y risueño que tiene.
God's Footprints. Cuando buscaba este tema entre la banda sonora, solo por el título ya deducí que tenía que ser este, ya que su melodía nos transmite esa sensación de lugar divino, sagrado y escondido. Encontrarte con un templo oculto (casi por casualidad, como fue mi caso) y escuchar esto de fondo es una sensación total de cohesión con lo que estamos viendo. Misteriosa y con un puntito de terror en algunas partes mezclando piano y metalófono, es una delicia auditiva.
Dragon Warrior II
Segundo trabajo de música de videojuegos para Koichi Sugiyama, aunque su carrera como compositor ya había arrancado hacía décadas en el mundo del anime. En esta segunda parte, en la que repite como músico, trató de dar todavía más luz y personalidad a sus creaciones, 15 temas largos para ambientar el universo en el que nuestros héroes librarán la segunda batalla de la trilogía de Erdrick. Compuso temas alegres y muy pegadizos, incluyendo un vals y hasta un requiem.
Overworld Theme Prince Cannock. Así se llama esta canción porque precisamente es cuando reclutamos al equipo completo (también a la princesa de Moonbrooke) cuando suena, sustituyendo a la anterior, que se presentaba algo más apagada, más mística, y que contrasta con el punto alegre y festivo de esta última. A mí me gusta más por sus cambios de melodía, sus subidas y bajadas, aunque pierda mucho dramatismo, pero es más suave y nos motiva más a recorrer distancias.
Menu Theme. Como indica su título, pertenece a la pantalla en donde seleccionamos las opciones de la partida. Merece la pena quedarse escuchándola un ratito, porque guarda alguna sorpresita musical. Lo mejor de todo es que podremos volver a escucharla, ya que en Wellgarth, si hablamos con una mujer, nos la cantará y cambiará la sintonía típica de los pueblos por esta, mucho más variada en cuanto a sensaciones, sobre todo en su segunda parte, que aporta una épica formidable.
Town Theme. En el resto de los pueblos, escucharemos esta bonita composición. Sus aires tranquilos son inspiradores al principio, pero cogen vuelo pasados unos segundos para volverse más animada y con una melodía más agradable y pegadiza todavía. En esta podemos darnos cuenta (por ejemplo) del mayor aprovechamiento del chip de la NES respecto a la primera parte, con un trasfondo más elaborado y una cadencia más sólida y cargada, además de ser ligeramente más largas.
Ending Theme. Largas como esta, por ejemplo, que es la que suena durante el Ending (o mejor dicho, durante los créditos). Poco tiene que ver con el resto de melodías del juego, es una composición exclusiva para este momento de despedida, y la verdad es que suena a tal. Probablemente Koichi le dedicó un tiempo y un cariño especial, ya que está plagada de matices sentimentales y detalles que te alegran más todavía ese momento. Fue una sorpresa para disfrutar mis últimos momentos junto al juego.
Xenogears
Yasunori Mitsuda, el gran hombre detrás del 75% de la banda sonora de Chrono Trigger lo volvió a lograr. Tal vez el score de Xenogears no sea tan recordado ni tan legendario, pero solamente con conseguir llegar al colosal nivel que marcan el resto de apartados del juego, sobre todo su profundidad sensitiva, ya fue una victoria que solo los más grandes podrían haber alcanzado. Su inigualable estilo, una vez más, destila arte y feeling a lo largo de cada uno de los temas que creó para la ocasión.
A gathering of stars in the night sky. ¿Qué me decís simplemente del título? No puede ser más romántico y evocador, ¿verdad? Pues es tan solo un ejemplo, y lo mejor es que el contenido sonoro hace honor a dichos títulos. No solo por las separadas y tranquilas notas con las que abre, o por la delicada base orquestal; este tema me ha llegado muy adentro sobre todo por el cambio de tesitura / melodía que da justo en el minuto 1. Si hasta entonces te removía el alma, con este fragmento es capaz de poner la carne de gallina.
Valley where the wind is born. Otro título maravilloso que enamora, y otra composición hecha a medida para las sensaciones más sutiles. No tan frágil como la primera, pero también recargada a tope de emociones, como la simpática apertura con marimbas redoblando. Además, como a muchas otras, le encuentro un toquecito de nostalgia condensada que va creciendo conforme la escuchamos: su melodía te atrapa y se queda en tu mente durante muchas horas. Es quizá la más alegre de esta selección.
Where the egg o dreams hatches. Yasunori y su magia para titular los temas ataca de nuevo. Nos movemos de nuevo hacia registros mucho más dramáticos, casi pesarosos, que nos vuelven a cautivar desde el interior. Existe, sin embargo, un rayo de esperanza en el interior de esta canción, como si de un despertar o una nueva visión se tratase. Hay otra versión llamada "Lost... Broken Shards" que cuenta con menos instrumentos y carece de orquestación, aunque también es tremendamente conmovedora.
My village is number one!. Así, con esa energía precisamente es como suena este corte tan festivo, entre vendedores, alfombras y niños correteando or la, por otra parte apacible, villa de Lahan. No hace falta buscar demasiado hondo en nuestra memoria auditiva para recordar la que sonaba en Chrono Trigger en Leene Square. En este caso repiten muchos instrumentos, como panderetas, castañuelas o gaitas. La ambientación que va subiendo de intensidad, de momento queda en una fantástica melodía que vuelve a crecer de repente.
The Gentle Breeze Sings. Esta es sin duda uno de mis mayores amores en el apartado sonoro de todo el juego. Es extraño que no esté más aprovechada, porque casaría con muchísimas situaciones. Fue en la fuente de Shevat cuando caí realmente en su extrema belleza, y no pude dejar de escucharla una y otra vez hasta que formó parte de mi tarareo diario. En toda su extensión es pura dulzura, todos sus cambios te transportan a un estado sensorial de paz y nostalgia casi indefinible.
Small two pieces. Me hacía mucha ilusión incluir en el repertorio, ya que por inmensa suerte existen varias, una canción con letra, y al final me he decantado por esta, a pesar de que su duración supera los seis minutos. Si la versión 'nana' de esta (llamada Faraway promise) os pone los pelos de punta por su extrema candidez, en esta interpretada por la cantante irlandesa Joanne Hogg se os irá el santo al cielo. Su voz le aporta mucha fuerza y significado, acompañándonos a lo largo del final y los créditos
God Medicine - Fantasy Sekai no Tanjou / Fukkoku Ban
Para hacer la selección de temas de este God Medicine he tenido que invertir incluso más tiempo del habitual. Su extenso número, calidad y variedad me ha tenido escuchando una y otra vez su banda sonora completa, cerca de 40 temas en total (¡impresionante!) lo cual, por otra parte, ha sido un inmenso placer. Me ha sido imposible encontrar los títulos, así que los he ideado yo.
Good prospects. Melodía muy positiva y un toque de candor en sus notas. El tipo de canciones que me encantan para un RPG y a la larga me traen recuerdos inolvidables. El deambular de nuestros héroes por las ciudades en las que suena esta alegre tonadilla se hace mucho más agradable. Comienza con una pequeña parte de percusión para adoptar en seguida un ritmo muy vivo con una base adictiva y como nexo de unión para la repetición tiene una especie de solo.
Don't stop smiling. Desde luego, no es la típica melodía de RPG. Su encantador compás de tres por cuatro te mete de lleno en el fantástico mundo que propone este juegazo, y al tiempo varias notas llenas de luz van alimentando su transcurso, con una cadencia y particularidades que recuerdan mucho a otros títulos de la talla de Mother, lo cual ya de por sí es una inmensa alegría para nuestro oídos y fácilmente será capaz de sacarnos una sonrisa a las pocas escuchas.
Town. Es la canción que se repite con más frecuencia en los pueblos, aunque realmente no demasiado, ya que existe gran variedad. Es una de las que más me ha llegado al alma. Al principio es relajada y apacible, digna de sus localizaciones y recordando incluso a alguna de las obras de Squaresoft. Sin duda alguna, mi parte favorita llega con el segundo veinte, donde el tema se sumerge en una profunda melancolía que nos cala hasta los huesos.
Walk in the park. Como podréis reconocer ya de primeras, este corte es la alegría personificada, uno de los más vivarachos del juego. También me trae grandes recuerdos de otros juegos, en este caso de los primeros Pokemon, y no solo por el sonido de la Gameboy. Sobre el segundo treinta y cinco tiene un cambio de tesitura de esos que me gustan a mí y redondea aun más el tema, ofreciéndonos un final más abierto incluso a las emociones con un punto extra de nostalgia.
Requiem. Que sea una de las más lentas y con menor carga instrumental (si es que se me permite la expresión) no significa que pase inadvertida, de hecho, sucede todo lo contrario, ya que su escucha me enamoró a primera vista con ese halo dramático y barroco que ambienta a la perfección la devastada ciudad original de los Sandman. Su melodía principal es maravillosa, con notas muy intensas, evocadoras y muy dadas a las emociones que sin duda consigue transmitir.
Ending. He dejado en el tintero muchos otros cortes realmente interesantes por una razón: en esta composición que suena durante el ending (créditos) del juego se aunan muchas de ellas a las que además se ha dotado de otra musicalidad respecto a las que suenan durante la aventura, más recargadas. Podemos escuchar aquella cuyas primeras notas están basadas en las campanadas del reloj, mezclada con otras como Town con un increíble solo de piano en su parte final (el estilo es inconfundible). Tres minutos y medio de sensaciones.
Nekketsu Tairiku: Burning Heroes
El trabajo realizado por los compositores Atsushi Enoki y Masanao Akahori en este Burning Heroes es digno, loable, pero desde luego no puede competir de tu a tu con los grandes nombres del género. Este último también figura en los créditos de otros dos RPG para la consola, como son Brain Lord y Silva Saga 2. De entre ellas, rescatamos un puñado de buenos temas.
The people of Esariara. Esta música pertenece a los habitantes originales de la tierra, aunque por en su primera parte bien la podríamos hallar en algún castillo o similar por su majestuosidad, tan solo unos segundos, ya que después, sin perder toda su épica, la melodía se enternece y se vuelve mucho más expresiva. Creo que este tipo de temas, que son para mí los que más destacan, son los más representativos de esta banda sonora por sus cambios y variedad.
Underground Temple. Tenemos aquí un tema de acción pura y dura que suena, entre otros lugares, en el templo al que hace referencia su nombre. Con un buen juego de bajos destacado y batería persistente, nos dará un empuje gratificante para completar el juego en una de sus últimas fases. Un tema ligeramente atípico para un RPG que aporta un toque de frescura. De nuevo, el cambio en la melodía central, ese parón y remonte del ritmo, la hace especial.
Ship. Sin duda, mi favorita del juego. Aunque se puede emplear en muchos momentos de este (de hecho, así sucede) y encaja perfectamente en todos, es especialmente perfecta para esas situaciones de subida emocional. El primer tramo nos prepara con paciencia, dejando paso a una melodía tremendamente épica, genial en sí misma, que tiene un halo ochentero en su recorrido con teclados sampleados. Lástima que el sonido de los instrumentos (guitarras eléctricas incluidas) no esté a la altura.
Hero's Theme. Se podría decir que estamos ante el tema cañero por excelencia del cartucho. También la escucharemos unas cuantas veces, la mayoría en momentos bastante clave de recuperación de la fe en la aventura, de situación de ánimo para los protagonistas. Está más recargada de batería y guitarra que otras canciones, aunque debido a la pobre sonoridad le vendría bien un toque más de potencia. Eso sí, la evolución de la melodía está muy trabajada y se agarra fuerte a nuestra memoria. Una de esas que se recuerdan.
Doubtful Consultation. Y esta... la he dejado para el final porque me dejó muy desconcertado. Hace honor, sin duda, al humor reinante a lo largo y ancho de la aventura, pero me encantaría saber por qué los programadores decidieron incluirla, ya que no se parece ni remotamente a ninguna otra. Seguro que a aquellos que conozcáis al personaje de La Pantera Rosa inmediatamente os vendrá a la cabeza la archiconocida melodía de la serie, en la que se inspira (casi copia) descaradamente. Fantástica, en cualquier caso.
Desolate City: The Bloody Dawn (Enhanced Edition)
Para llegar a hacerte sentir todas las emociones necesarias en un juego como este, más que cualquier otro apartado, lo fundamental es que cuente con un conjunto sonoro trabajado, variado y acertado. A parte de la excelente selección en cuanto a los efectos sonoros, cada composición de este surival horror con toques de Action RPG está perfectamente situada en el momento y el lugar apropiados, y van a contribuir a alterarnos el pulso en buena medida.
How it all began. Una excelente carta de presentación para los primeros compases del juego. En ella se entrecruza misterio gracias a los primeros toques musicales y sensación de profundidad gracias a los repentinos pero suaves violines que aportan una melodía que le da mucha personalidad al corte. En su parte final, toma unas connotaciones bastante inhóspitas y desasosegantes que ya nos ponen en situación para lo que vendrá minutos después.
Creepy Church. Lo dicho con el primer tema es casi perfectamente válido para este, aunque su carga de misterio inquietante es mucho más palpable. Sin salir de su carácter atmosférico, introduce un metalófono con bastante calma, pero la verdadera explosión se produce cuando intervienen los recargados órganos, que coinciden con una subida repentina de volumen, y además me parece identificar algo parecido a una tormenta de fondo.
Ridiculous Moment. Sirve, como ya imaginaréis por el título, para rebajar un poco tanta tensión, aunque está tan bien hecha e introducida que no por ello la rechazaremos. Suena en el momento en que conocemos a los mutantes Bloob y Poop, histriónicamente el más más notable del juego. Me gusta sobre todo el uso de la marimba, que le da ese toque divertido, junto a lo ya de por sí surrealista de la escena.
Max Shawn Theme. Una de las más destacadas por su diferencia con el resto. No sé si era la intención del compositor, pero personalmente, me recuerda al lejano oeste por el uso de los instrumentos y la melodía, que se pega como una lapa a nuestro sentido auditivo y la asocia inmediatamente a las primeras apariciones del protagonista masculino. Su base no cambia, pero pasado el ecuador del tema se añade percusión y nuevos cambios de ritmo.
The Bloody Dawn. Es la pieza del juego que más podemos identificar como canción propiamente dicha. Continúa con la ambientación decadente que identifica a este juego y cuenta con una buena interpretación vocal de Bernardo de Arteaga, que seguramente tenga algún parentesco con el compositor principal. La entrada de las guitarras, la propia forma de cantar y su sonido pesado recuerda mucho al Rock alternativo.
The Legend of Dragoon
Es difícil encontrar, incluso en un RPG, una colección tan vasta de piezas, ya no solo a nivel de número, sino en cuanto a calidad y registros distintos. En Legend of Dragoon nuestros oídos surcarán un amplio abanico de sensaciones gracias a todas ellas. Abundan mucho las de corte ambiental, que se asemejan bastante entre sí pero si escuchamos en profundidad, cada una tiene un fuerte nexo, de algún modo, con el lugar al que representan. También sucede así, por ejemplo, en las que cada personaje tiene asignada.
Royal City. Se necesitan las dos manos para contar los juegos a los que me recuerda esta composición, por estilo, por alma y por detalles creativos, pero citaría a Batten Kaitos o a Secret of Mana por poner dos claros ejemplos. Instrumentalmente, aunque no destaque a primera escucha, tiene elementos muy cuidados, como ese repique de cuerdas o instrumentos que tratan de imitar otros... y sobre todo una línea de armónica preciosa que le da ese toque rural y apacible.
Shana's Theme. Esto es a lo que antes me refería precisamente. Shana, un alma cándida pero avezada, frágil y fuerte a la vez, y sin hacer demasiado ruido, en el fondo es uno de los personajes más característicos (y sin duda, el que mayor misterio guarda de todos). Hay un buen puñado de melodías sensibles en este gran RPG, pero de tener que escoger, me quedo con esta. La apertura me trae a la mente a Final Fantasy VI o VII (ahí es nada), y la percusión es tan delicada que apenas modifica su cadencia.
Lohan. Esta fue amor a primera escucha, y es que ya sabéis cuánto me gustan este tipo de composiciones. Su halo oriental y su aroma a especias van íntimamente unidos a la ciudad de Lohan. Recorreremos sus estrechas y empedradas calles junto a ella y cada vez que se repita la disfrutaremos más y más hasta caer rendidos a sus hipnóticos balanceos. Una vez más, la instrumentación me parece exquisita, bien digna de esta ciudad tan bohemia en la que conviven pillos y tenderos de antigüedades.
Dart's Theme. Otro tanto de lo dicho en la descripción del de Shana se puede aplicar al tema central de Dart. De hecho, cada vez que suena acompaña y/o representa uno de esos momentos de máxima subida en la intensidad anímica de nuestros héroes, en las decisiones más complejas o en momentos en que la acción es inminente. Es un verdadero empuje de moral, uno de los cortes más épicos y guerreros de todo el juego, con una percusión fuerte y muy sinfónico.
Remember. Entre tantas oscilaciones de ritmos e intensidades, os dejo para terminar una lenta, casi ambiental, pero con mucho espíritu. A nivel instrumental está mucho menos recargada que la media, pero a nivel emocional llega tanto o más. La escucharemos en ese sorprendente momento del planetario del que os hablo en la review, aunque podría valer para muchas más situaciones. Me encajaría perfectamente en juegos como Terranigma o Earthbound por su estilo tierno y casi etéreo.
Horai Gakuen no Bouken! Tenkousei Scramble
Que los compositores encargados de dar a luz los temas que compondrán la OST de un juego hayan sabido plasmar toda la esencia de este en cada uno de sus temas, ya es suficiente mérito como para considerarla de calidad, y más si hablamos de un juego con tanta particularidad y personalidad como el que nos ocupa. Sin embargo, en este caso, y vista la calidad que ofrecen algunas de sus piezas, se podría haber pedido que el número fuese mayor, ya que en este aspecto se queda un poco corto.
Opening and ending. No es que haya buscado un orden en concreto respecto al de su aparición en el juego, es simplemente que este tema me entusiasmó y es una lástima que no se prodigue más. No sé si es solo impresión mía, pero siento que sus primeras notas encajan magistralmente con la visión de la entrada en un gran instituto, pero solo es la primera de todas, porque el resto está plagadito de matices y de una sensibilidad apabullante, como en su fragmento más calmado y atmosférico, a partir del primer minuto hasta el reinicio.
School 1. Supongo que el primer corte os habrá descolocado un poco, pero es en este siguiente donde se encuentra la esencia más pura e intacta del juego. Divertido de principio a fin, como la misma aventura, está salpicado de detalles graciosos y un prominente bajo que en ocasiones suena, como en otros temas, con un efecto slap que puede percibirse extraño hasta que uno se acostumbra. Nos acompañará durante muchas horas en varias localizaciones y pronto le cogeremos cariño.
Cosan nostra. La faceta más dramática del juego en el plano musical se encuentra en este corte (y en otros incluso más tensos) y no es de extrañar, ya que suena en algún lugar de lo más peligroso. El título puede sonar extraño pero sí, también existe la mafia en esta delirante aventura. Por su ritmo y su colorido, me encajaría muy bien en una fase subacuática de cualquier shoot'em-up. Los coros intencionados y las cajas chinas con eco le dan un aura de intriga todavía mayor.
Some Mysteries Still Remain. Personalmente, la que más boquiabierto me ha dejado, y una de las más escondidas de este exótico juego. Solamente suena durante un corto fragmento del final. Una composición exclusivamente formada por piano, lenta y melancólica, que sorprende y emociona más aun por donde está situada, aunque podría haber sido utilizada en más situaciones. Su maravillosa melodía es un bálsamo de nostalgia, una explosión de sensaciones y es, en sí misma, un misterio más de este gran RPG.
Staff Roll. Aquí es donde más se puede apreciar el hecho de que este fue un título exclusivo para el mercado japonés. De fuerte influencia oriental y aun así puede traernos los mejores recuerdos y sensaciones, como un fin de curso, una fiesta de despedida o un divertido adiós a un juego que me ha dado horas de intensa diversión, una rara avis que se sirve de la simpatía y el humor para activar nuestros sentimientos. Un buen ejemplo es el tono tan jovial y festivo de este corte.
Defenders of Oasis
Independientemente de los gustos personales de cada uno respecto a las melodías de corte oriental, que en esta ocasión son las grandes protagonistas, no se puede negar que en el aspecto de la banda sonora, Defenders of Oasis gana muchos enteros en su valoración global. Denota un gran trabajo compositivo en cada una de sus composiciones, jugando con distintas escalas, mezclando diversos estilos e incluso llegamos a escuchar algunas versiones modificadas de temas originales. Esto también le da el puntito emotivo.
Introduction - Ending Theme. Nada mejor que comenzar por el principio, con la música que suena durante la introducción, y es perfecta, porque en general contiene y mezcla la mayoría de recursos y estilos que aparecen durante el juego, con ese obvio toque arábigo, pero modelando las melodías para no ser demasiado obvia, tan solo algunos detalles y arreglos para no desentonar con las bonitas imágenes que se nos muestran. Algunas partes pueden resultar demasiado agudas, pero en general tiene una línea bastante suave.
City Theme. No es una marcha mora pura y dura porque tiene elementos de otros estilos, pero básicamente se compone de ritmos y tonos bastante orientales que recuerdan a las lejanas tierras a las que hace referencia la historia del propio juego. Muy pegadiza, sabe ambientar a la perfección las primeras calles que recorreremos, entre chozas y tiendas. Parece de algún modo reflejar la dinámica vida de una ciudad de aquellos parajes, ya que es bastante animada y tiene una parte más alegre.
Village Theme. Esta se puede escuchar en los pueblos más pequeños, y también le sienta como anillo al dedo. Pensaba incluir en la selección alguno de los temas más tristes, pero en esta he visto cierto aire en este sentido que me ha parecido perfecto. Es colorista en su melodía pero bastante profunda en su segunda mitad. Además, su compás 3/4 hace irresistible escucharla una y otra vez, trayéndonos cada vez más emociones. Curiosamente, el primer juego que trajo a mi mente fue el Rudra no hihou, señal de buen augurio :)
Ali Baba's Cave. Una de mis debilidades de este juego. Y una vez más, sucede... ¿Porqué con frecuencia algunas de las melodías más inspiradas son las menos utilizadas? Esta en concreto aparece solamente en la cueva de Ali Baba, el jefe de los ladrones, y tiene un ritmo y una melodía absolutamente deliciosas, que da ganas de ponerse a marcar el paso con esa fantástica marcha mora y que podría haber sido mucho más utilizada, ya que encajaría genial en otras situaciones y lugares.
The Legend of Zelda: Wind Waker
Más allá de su recordado naufragio en Link's Awakening, puede decirse que este Wind Waker es la mayor aventura de Link en el mar, o mejor dicho, por tierra, mar y aire. Tan rompedores fueron los gráficos en su día que había que proveerlo de una banda sonora a la altura, especial, y que cuadrara con el marco ambiental. De hecho, hasta 4 compositores de la casa fueron los artífices, entre ellos el mago Koji Kondo, de una de las selecciones musicales más exquisitas que se han compuesto jamás para un videojuego.
Outset Island. Una de las canciones más simpáticas y con mejor feeling a primera escucha, aunque con el tiempo, cambiaremos de parecer y se transformará en casi una obra maestra, 100% identificativa del Wind Waker en toda su plenitud. Y es que los recuerdos que es capaz de evocar gracias a sus alegres instrumentos y a su suave melodía, van más allá de lo subjetivo, seguramente Link correteando por los verdes prados de la primera isla será una de esas imágenes.
Dragon Roost Island. Según muchos de sus fans, una de las mejores de todo el juego, y desde luego, personalidad no le falta. Los instrumentos de cuerda y sus rápidos sonidos, las palmas y sobre todo, la melodía formada por la flauta son dignas de elogio, trayéndonos inimaginables sensaciones y también grandes ánimos. Una pieza distinta en cuanto a sonido, pero que conserva en todo su esplendor el espíritu de Zelda, con cierto sabor agridulce en alguna parte.
Ocean. Seguramente, lo primero que me viene a la mente nada más empezar a escucharla es el tema central que se compuso para la campiña de Hyrule, por la similaridad en sus ritmos y percusiones, pero esta en concreto, me produce una gran sensación de libertad, de campo abierto, de exploración sin límites... Deberíamos estar eternamente agradecidos al equipo de Nintendo por dejarnos disfrutarla en cada travesía con nuestra inseparable barcaza.
Gohdan. Vamos a hablar ahora largo y tendido sobre una de las melodías que más patidifuso me dejó nada más escucharla en su día (hace más de 15 años) y aun sigo recordándola, a pesar de que su paso por la saga fue muchísimo más discreto de lo que merece su calidad. Es un corte descaradamente técnico desde el principio, bastante complejo en sus progresiones y con unos aires muy misteriosos que enganchan irremediablemente gracias, entre otras cosas, al órgano, uno de sus protagonistas, y esa cierta aura barroca.
Windfall Island. Cojamos ahora las partes más memorables y queridas de la melodía principal del tema de Kakariko village del Ocarina of Time, y cambiémosle / añadámosle ciertos instrumentos que le den un clima más marinero, incluso más afable y más divertido. Obtendremos esta Windfall Island, todo un homenaje de los compositores. La flauta sigue entonando la parte central, mientras que diversos instrumentos de cuerda (ya usados, por cierto, en otros capítulos) y bajos le dan mucho colorido.
Farewell Hyrule King. Se vale de un simple piano para introducirnos en uno de los pasajes más oscuros y enigmáticos de Wind Waker. No solamente por sus notas graves. No solamente por el uso del piano y de su lentitud. Es toda la atmósfera que crea y sobre todo, su amarga melodía. Que sea prácticamente un solo de piano no quiere decir que nos vaya a aburrir, nada más lejos de la realidad, sino que nos sumergirá más profundamente si cabe en la épica historia. En ningún momento sus notas arrojan ni un solo rayo de luz.
Staff Credits. Zelda, sumado a canción de créditos es un valor seguro. Siempre me ha gustado escuchar especialmente este tipo de cortes, ya que reunen en su duración varias de las partes de otros temas destacados, conjugándolos a la perfección para, con tan solo leves toques de uno y de otro, transmitirnos unas sensaciones exponenciales. En su inicio con claras influencias celtas refleja el espíritu aventurero y marítimo del juego, mientras que irá avanzando haciendo guiños al tema clásico de Hyrule, a la melodía de Zelda y a otros temas exclusivos de este juego.
Shining Force
La relativa escasez de tactical RPG en Megadrive convierte a este Shining Force en una pequeña joya, y en el espejo en el cual se miraría la propia saga en sus sucesivos títulos, siendo este ampliamente superado incluso por su segunda parte. Su naturaleza pide a gritos canciones guerrilleras en forma de marchas. Tanto en las batallas campales como en fortalezas y en mapa abierto. Lo cierto es que, aunque la mayoría son muy similares, Masahiko Yoshimura hizo un buen trabajo a la hora de darle trasfondo a todo.
Hi no Kiyuru Toki (Sad Event). Pero el juego también tiene su pequeño corazoncito y, aunque no es ni de lejos una fuente de emociones profundas, con cortes como este nos puede hacer sentir casi tanto o más que bandas sonoras enteras de otros juegos para el sistema. Su sencilla composición consta de una base de fondo, adornada con notas salteadas y una melodía muy emotiva que saldrá a recibirnos en esos pequeños momentos tan necesarios en un RPG, aportando sensibilidad.
Koutekishu (Battle 3, Mid Boss). No se me ha ocurrido un ejemplo mejor que escenifique tan a las claras lo que es la verdadera esencia musical de este Shining Force. De entre la multitud de canciones batalleras que encontramos, esta es una de las mejores, y nos inspirará mucha acción y coraje en las grandes batallas, concretamente en el 3er middle boss. Los redobles de batería son frenéticos y en el fragmento más calmado se puede respirar una gran épica.
Sorekara... (Reading Girl 2, Shutting Down - Ending Prologue). En realidad, ya será conocida para nosotros cuando la escuchemos en esta versión, con apreciables diferencias respecto a la de la introducción. Esta que podéis escuchar aquí es mucho más sencilla que la primera, ya que solo se compone de un xilófono, aunque el hilo musical es idéntico. Básicamente, es como una nana, aunque lo mejor que podéis hacer es darle una escucha. Será un dulce final para tan heróico juego.
Faxanadu
Con el tiempo, esta fantástica y difícil aventura se convirtió en poco menos que leyenda para los usuarios de NES. No solamente sus admirados gráficos y su sistema de juego fueron los culpables de dicho éxito. En su interior podemos encontrar una colección de temas que, aunque escueta en número, es suficiente como para transmitir todas las sensaciones que guarda este juego en cada uno de sus pixels, desde las más alegresa a las más aceleradas.
Password Screen. Ya desde esta temprana pantalla, llama la atención lo elaborada que es la melodía, y lo que será la tónica general del juego. Al ser la "simple" pantalla de passwords, la cosa tiene más mérito todavía; ya nos avisa de que esos aires tan desangelados tendrán bastante protagonismo en la dura historia que vivirá nuestro héroe. Pasados unos pocos segundos, al subir el tono de esta, se vuelve incluso más sentida, aunque quizá tenía potencial para ser más desarrollada.
Daybreak. Un auténtico cañonazo de tema, con varias pistas e incluso armonías muy resultonas. Además, es de lo más variado. También es relativamente corta, pero aunque se repita más de lo que nos gustaría, no se hace cansina y llegamos a apreciarla en toda su longitud de más de un minuto. A parte de por su sonido de 8 bits, sus notas me recuerdan mucho a algún tema de la saga Castlevania, y por cierto, no es la única con la que me sucede esto.
Land of Dwarf. También supera por poco el minuto de duración. Su triste inicio se va desarrollando, cogiendo inercia, y se van acoplando más instrumentos al compás, con notas dobladas, efectos de eco, y varias líneas melódicas. Esto es una muestra de lo que puede hacerse con un chip de NES, con un sonido tan básico, pero con grandes esquemas y un sentido del drama como emula este tema. Incluso al final, podríamos decir que incluye ritmos casi progresivos.
Overworld. Esta si que no puede llevar a engaño: acción descarada al 100%, épica y aventurera, con una batería rápida y una melodía muy atractiva de la que no nos aburriremos. Especialmente, como sucede en otras melodías del juego (a pesar de que solo se cuentan 16 en el cartucho original) me gusta la parte final, donde despunta con aires totalmente renovados, cambiando incluso el tono de la canción. Si esta última hubiese sido incluida en algún Final Fantasy o Dragon Quest, tampoco habría desentonado.
Magi Nation
Melodías fantásticas, aunque no necesariamente en el concepto más clásico. Básicamente, eso será lo que encontremos en es fiel discípulo de Pokemon, una larga aventura basada en el juego de cartas / serie de televisión Magi Nation. A ello hay que añadirle un punto divertido que en ocasiones, y salvando las distancias, puede recordar ligeramente a alguno de los maravillosos juegos de la saga Mother por su desparpajo, su originalidad y la frescura de sus melodías.
Overture 01. A pesar de ser el tema de instroducción del juego, y uno de los que podríamos considerar centrales, comienza a sonar con mucha tristeza, y con un ritmo muy pausado y casi doloroso... pero no tarda mucho en pasar a la acción. La instrumentación se va animando poco a poco y al final se transforma en un tema con bastante más épica y velocidad, incluso diría que recuerda a algunos cortes de la saga Castlevania, con todo lo que ello conlleva.
Forest Theme. Todo bosque de RPG debería tener, por decreto, una melodía especial que desprendiera misterio y un punto de oscuridad para realzar la belleza de tan distinguido paraje. Afortunadamente, y a pesar del simplón título, esta es la correspondiente a Magi Nation, que ambienta sus verdes y frondosos bosques, con un arpegio continuo y notas alargadas y vibrantes que, sin embargo, transmiten bastante pesar debido a su cadencia lenta y casi agobiante.
Orlon's Theme. No os preocupéis, que la insulsa y tosca batería con la que abre el tema no dura mucho. Pronto os vendrá a la cabeza una melodía que, aunque peca en exceso de simple y repetitiva, se os quedará automáticamente grabada. Un corte muy simplón pero, de alguna manera, adictivo y rodeado de una simpatía inusual. No es el más destacado del juego, pero por alguna razón quería presentarlo aquí, lo recuerdo con cariño.
Battle Theme 02. Tanto me ha gustado esta melodía que he decidido subirla "por duplicado" a esta sección. El primer tema de la selección se presenta como una composición más calmada y con aires muy tristes. En esta, lo que realmente aporta tensión es el extra de velocidad con la que se le ha dotado, lo que también le da un aire muy interesante. Dos temas prácticamente iguales pero a la vez muy distintos por el clima que desprenden.
Final Fantasy Crystal Chronicles
Kumi Tanioka es conocida por ser una pianista y compositora vinculada desde sus inicios a la compañía Square, y más concretamente a la saga Final Fantasy. En su haber se encuentran trabajos de arreglos y composición para gran número de spin-off de la saga y capítulos menos conocidos. En el caso de este Crystal Chronicles, el diseño gráfico prevalece ligeramente sobre su OST, pero esto no significa que carezca de grandes cortes o que estemos ante un trabajo menor.
Endless Sky. Siempre me gusta comenzar mi selección musical personal de cada juego con los temas que son capaces de reflejar más fielmente la esencia de cada título. Final Fantasy Crystal Chronicles es un título que bebe de muchas fuentes, pero hay un estilo fuertemente arraigado en su banda sonora, y son las melodías de corte más celta y folclórico en general. El sosiego es la cualidad más notable de muchas de ellas junto con el gran trabajo instrumental. Como muestra, un botón.
Annual Festival. Estas claras tendencias étnicas también han de tener, por fuerza, sus canciones más festivas, de celebración, como esta que podéis escuchar a continuación. Partiendo de su ritmo y su musicalidad, podemos imaginarnos muchas escenas, como una gran fiesta con bebida, comida, bailes... y de hecho, para ello se utiliza. Será motivo de alegría no solo por su optimismo, sino también porque sonará en el momento en que hayamos completado nuestra misión con éxito.
A Gentle Wind Blows. Vuelta a la tranquilidad, con un dulzón arpegio de violines envolviendo una melodía de flauta que hará viajar a nuestras emociones por distintos registros, pero seguramente lo que más se nos quedará es su parte más alegre y su componente ambiental. De inspirado título, es un auténtico bálsamo para nuestros oídos y, sin duda, una de las que al volver a escuchar nos traerá los más mágicos recuerdos de esta aventura de caracter menor, aunque entrañable.
Magic is Everything. Sin perder esa clase tan "vikinga" de algunas otras piezas, en esta encontramos notables diferencias que la hacen única. Su tono sigue siendo épico, pero con mucha más fuerza, como si de un cántico de guerra apagado, o de una música para narrar historias bélicas se tratase. Su atmósfera es mucho más oscura de lo que Crystal Chronicles nos ha acostumbrado hasta ese momento. No deja de tener un pequeño fragmento más luminoso y optimista, pero en general es muy distinta.
Moonless Starry Night [English Version]. Es el tema que suena mientras disfrutamos el ending, pero hay muchísimo más. Es una de las pocas cantadas del juego, además con mucho feeling y, a pesar de ser una de las más tranquilas, es capaz de transmitir un mundo de emociones, y más en un momento como este, mientras recordamos lugares, personajes, situaciones... Es de seguro, uno de los mejores momentos del juego, con el héroe caminando por un terreno plano digno de un cuento de fantasía, mientras atardece y anochece, con lluvia o con un cielo lleno de estrellas. Hace años que lo jugué, pero quedó fundido a mi memoria para siempre.
Paper Mario: La Puerta Milenaria
Los juegos de esta saga siempre fueron, en esencia, cuentos de fantasía para soñadores. Así lo sugiere, por ejemplo, la preciosa nana que sale a recibirnos en cada uno de ellos. Pero su diversidad musical va mucho más allá de los temas ambientales o de fantasía en el sentido estricto del concepto. Recordemos que hablamos de un juego de Nintendo, y eso lleva implícito sorpresas y diversión con temas chocantes, distintos e impredecibles. Pese a que no fue Koji Kondo quien se encargó de él, el trabajo fue meticuloso, y el resultado indiscutible.
Petalburg. Existen gran número de pueblos en esta segunda entrega de la saga Paper Mario... y todos son fantásticos, cada uno con sus características que los hacen especiales, como la música que nos acompaña en nuestra visita. Esta no podría ser más acorde a las sensaciones que nos invadirán cuando pisemos Petalburg. Su colorido, su vivacidad y alegría se reflejan en esta canción, y no tardaremos demasiado en estar tarareándola sin cesar.
Twilight Town. Lo mismo se puede decir de esta: recrea fielmente en el plano musical lo que vemos en la ciudad de las tinieblas, una de las más terroríficas que ha pisado nuestro fontanero favorito en toda su 'carrera'. El árbol seco, el colorido tenue, los cuervos acechando... todo es tan evocador y cautivador que la música no hace sino ponerle el gran broche de oro, la piedra que falta para que esa bella estampa se convierta en una de las más recordadas del juego. A mí me sucede.
Glizville. Y si con la primera decía que inspiraba alegría, con esta es alegría y media, a pesar de que en Glizville la situación es bastante más delicada. Pero... ¿quién puede olvidar, una vez terminado, la grandiosa aventura del Gran Gonzalez y sus grandes combates de lucha? Esta melodía es toda una oda a la creatividad de unas mentes brillantes, que supieron dar a luz a situaciones inimaginablemente cómicas resueltas con una genialidad al alcance de muy pocos.
Poshley Heights / Radio Tune A. De verdad, no imagináis la avalancha de recuerdos que ha sido para mí volver a escuchar completa la banda sonora de esta segunda parte del Paper Mario. Ya he hablado de muchos de ellos, pero sin duda, el mejor de todos, es el de la fase en que tenemos que resolver un enigmático acertijo dentro del tren. Si queremos escuchar una versión más completa y trabajada, os recomiendo el Poshley Heights, que aparece más tarde y es primera que os subo, pero la otra que os dejo es la versión original que suena en el tren, con ese filtro antiguo, ese sabor a añejo, que convierte nuestra aventura sobre los raíles en una historia solo digna de Agatha Christie o del mejor Hitchcock.
Y esta, como digo, es la original.
Reunión. Tendremos que esperar unas cuantas horas para que se manifieste este corte, pero es uno de los más 'felices' y optimistas, su mismo título explica el porque. Aunque su melodía es corta y se repite muchas veces en ciclo, no llegaremos a cansarnos de ella, porque su dulzura la hace especial. Además, debido a la versatilidad de esta, la imagino como vals, o como nana, incluso en clave de reggae, y me sigue sonando fantática. Por esta y por todas, grandes aplausos para Yoshito Hirano y Yuka Tsujiyoko.
Skies of Arcadia
Desafortunadamente, muchos solamente recordarán a Skies of Arcadia por el agobio de su brutal frecuencia de combates. Yo prefiero recordarlo por ser la aventura pirata más grande jamás contada. Sus personajes, lugares y situaciones me siguen cautivando al recordarlo, muchos años después de haberlo terminado. Y, como corresponde a una odisea de tal magnitud, su OST no solamente está a la altura de las circunstancias, sino que es uno de los apartados más atractivos del juego.
Air Pirate Island. Entre otras cosas, porque se amolda como un guante a las situaciones, entornos y estética de Skies of Arcadia, temas como este resumen, en esencia, lo que podemos encontrar tanto en lo musical como en la propia naturaleza del juego. Deliciosamente instrumentada, la orquesta envuelve toda la composición, aunque a veces da la impresión de que no termina de "estallar", aunque al pertenecer a uno de los primeros lugares del juego, tiene la cadencia adecuada. Las percusiones son fantásticas.
Kingdom of Ixataka. Pero no todo van a ser temas de estilo pirata o marinero. El juego es capaz de sorprendernos en el aspecto de la variedad, y mucho. No solo quedaremos maravillados ante los verdes entornos del poblado de Ixataka, sino que la música que disfrutaremos en él va a ser punto y aparte. De nuevo, las percusiones tienen un papel protagonista, y su melodía de raices étnicas no podía ser más gratificante, especialmente pasado el minuto, con unas guitarras y unos coros sublimes. Pura naturaleza salvaje.
Sailor Island. Esta es otra de las islas que visitaremos en nuestro periplo por el vasto mundo de Arcadia. Las tesituras vuelven a ser de cáriz sosegado y apacible, y le encuentro ese puntito de nostalgia en su melodía inicial. Al desarrollarse, va mostrando más y más colores y sensaciones que rápidamente formarán un todo con dicha isla y sus habitantes. La variedad instrumental también es considerable, desde castañuelas, acordeones, teclados... Una amalgama de buenas vibraciones.
Kingdom of Nasrad. Suena tanto en Nasrad, la capital, como en Maramba, un pequeño pueblo... y es mi absoluta debilidad de Skies of Arcadia. Es larga, épica, y muy única. Los aires arabescos ya se aprecian en los primeros compases, a parte de que los instrumentos ya desvelan su caracter. A parte de su gran calidad sonora (y el entorno en el que aparece), lo que más me cautivó de ella fue esa melodía que va cogiendo fuerza para finalmente coger todo el protagonismo y, para finalizar, un silencio tajante de unos segundos. Sublime.
Zealous. Hay muchas otras canciones que quizá sean más representativas del estilo musical del juego, pero creo que la selección estaría incompleta sin esta, que es la que suena mientras peleamos con Zelos, el jefazo final. Posiblemente, la más animada, distinta y cañera del score. No solo su orquestación es soberbia, creando una atmósfera agobiante, casi terrorífica, sino que los coros apocalípticos de fondo también contribuyen a ello. Parece compuesta para ponernos adrede los pelos como escarpias.
Final Fantasy IV
Desde la entrañable Prelude, uno ya puede hacerse una idea de cuán enorme fue el salto cualitativo que dio la saga Final Fantasy en su paso a los 16 bits con esta cuarta entrega. Su banda sonora es, seguramente, una de las más queridas y carismáticas y fuente de inspiración de posteriores entregas, plagada de mágicos arpegios, cortes batalleros en general, pero también de temas tan expresivos en el plano emocional que fueron algo casi impensable para la época. Particularmente las marchas, tienen una fuerza inolvidable.
Main Theme. Con uno de los mejores arpegios, de esos que forman parte inseparable de la banda sonora del cartucho, arranca este tema, al mismo tiempo que una melodía que es pura fantasía inunda nuestros agradecidos oidos. No es el tema principal clásico de la saga, sino el que fue compuesto especialmente para esta cuarta entrega. En él creo ver reminiscencias de Final Fantasy III, pero también nuevos aires, aprovechando el salto tecnológico, más completa y con mucha más vida.
Red Wings. Si antes hablaba de que los temas con forma de marcha militar copan un importante espacio en la colección de temas, creo que en mi opinión este se lleva la palma. Perfecto para presentar la historia del juego, surcando los cielos con un barco volador. La situación y el diálogo van creciendo poco a poco en intensidad y presencia, al igual que lo hace el tema. Se masca en él la tensión, especialmente gracias a la orquestación, que es magnífica.
Fight 2. Sencillamente magnífica. No suelo poner músicas de batalla porque ya acabamos un poco saturados de ellas durante el juego, pero esta en particular me encanta y creo que es una de las mejores que Uematsu ha compuesto en toda su carrera para este fin. Espectaculares las bases, tanto por parte de los bajos como de la percusión, y con una melodía formada por partes muy dramáticas (pura acción, en cualquier caso) y desesperadas, que inspiran peligro y urgencia.
Into the darkness. Esto de los vals a Nobuo le gusta, y mucho. No es el primero que podemos escuchar en la saga ni mucho menos. De nuevo, un arpegio de fantasía embarga la melodía entera, pero esta vez en tonos más tristes que de costumbre. Me vuelve a venir a la cabeza la pieza maestra de este compositor, Awakening, por la densa y fría atmósfera que es capaz de crear. Un tema inmenso en cualidades emocionales, lento y muy bien orquestado, con multitud de detalles que merece la pena apreciar con calma.
Theme of Love. Aunque es ideal para ambienta cualquier escena romántica, yo la hubiese titulado mejor Theme of Sadness, ya que posee una instrumentación que va directa a la parte más nostálgica de nuestra mente. La melodía central es pura expresividad, de nuevo, arropada por un bellísimo arpegio. Y es que en Final Fantasy IV los creadores comenzaron a tomarse muy en serio eso de la emotividad, a incluir en los títulos pasajes más sentimentales que se convertirían en marca de la casa.
Dancing Calcobrina. Fijaos que maravilla de tema. Uno de esos que al final queda un poco escondido ante tanta grandeza pero que, si se escucha con tranquilidad, es capaz de sumirte en una especie de trance onírico, en parte gracias a los vaivenes de sus notas y esos teclados tan siniestros de principio a final. Da la impresión de que queda muy desaprovechada por su escaso uso, porque también inspira un buen número de trasfondos distintos en los que quedaría estupenda.
Zelda II: The Adventure of Link
A la extrañeza general de este juego hay que añadir el hecho de que su banda sonora fue compuesta precisamente durante el breve espacio de tiempo en el que Koji Kondo fue sustituido por Akito Nakatsuka para estas labores por lo que a veces, durante el juego, es difícil asociar el estilo de sus melodías a un capítulo "convencional" de la saga Zelda. Puede que el resultado sea inferior al de su predecesor, pero eso no significa que no haya buenas canciones, a pesar de que el sonido de todas ellas sea bastante primitivo.
Temple (1). No lo recuerdo muy bien, pero imagino que corresponde al primer templo que pisamos. En este caso, por ejemplo, la composición no está mal, tiene buenos aciertos, varias pistas de sonido que encuadran perfectamente bien... pero el sonido es bastante retrógrado, y no por ser de NES precisamente, ya que está consola ha demostrado sobradamente que puede hacer maravillas con su chip. El drama y la tensión están presentes en ella en la medida justa para que nos mantenga al tanto.
Village. Nunca antes y nunca después un Zelda tuvo peculiaridades tan notables como esta segunda entrega. Una de ellas son las fases (ya sean luchas o villas) en formato horizontal. Estas segundas contarán con una melodía bastante apropiada para ellas, con notas que rozan lo amable y benévolo, y además es uno de los cortes más largos del juego. Sin saberlo, uno ya adivinaría que ambienta los pueblos. Me gusta bastante su base y también algunas notas que se salen de la línea principal.
Great Temple. A nivel de variedad, de calidad sonora (dentro de un límite) y de ambientación, creo que este es el mejor de todos los temas que cuenta el juego. No solo nos acompañará durante las fases finales de la aventura, sino que también nos deleitará con esos cambios, esas melodías con cierto aire de nostalgia, muy similares a las que podíamos encontrar en algunas coin-op (especialmente, algún plataformas que yo me sé) de los 90. No tiene sentido, pero... ¿Porqué me recuerda al Gods de Snes?
Final Fantasy XIII
Al igual que las toneladas de emociones que puede llegar a transmitirnos este Final Fantasy XIII, su banda sonora surca un vasto espectro de estilos, poniendo especial en los cortes más sentimentales, pero tocando infinidad de palos distintos, desde el jazz o la bosanova hasta el dance o el heavy metal, con marcadas subidas y bajadas de intensidad y dramatismo, que refuerzan cada escena y/o secuencia de una forma grandiosa. Instrumentalmente es tan colosal que es imposible nombrarlos todos, pero de una cosa puedes estar seguro: no te aburrirá.
Blinded by Light. De hecho, a pesar de que fue el primer Final Fantasy de la historia lanzado sin nisiquiera una mínima colaboración de Nobuo Uematsu, solo se puede criticar el trabajo que hizo Masashi Hamauzu con alabanzas. El corte que nos ocupa, comienza oscuro, aunque va viendo la luz con la incorporación de vientos y guitarras eléctricas de fondo, para repentinamente, regalarnos una melodía que recuerda muchísimo, curiosamente, a Motoi Sakuraba por el ritmo y por los tempos. Una melodía, además, muy dinámica.
Chocobos of Pulse. A lo largo de las trece primeras entregas de esta saga hemos podido escuchar gran cantidad de versiones del tema central de los chocobos, pero creo que ninguna tan fresca, positiva y variada como esta. Es uno de esos pequeños obsequios que te hace el juego y hace que pensar que el cambio en elementos tan clásicos no siempre tenga porque ser negativo. Todo un despliegue de trompetas, saxos, bajos... particularmente la parte posterior a la melodía principal me chifla.
Lighting's Theme. Durante mi aventura con este gran e incomprendido RPG, sucesivas veces llegué a pensar que 'un algo' del espíritu de Uematsu había quedado en la banda sonora, especialmente en algunos como este que podéis escuchar. En su mayor parte, no es más que un susurro musical, muy leve al inicio. Los pianos le dan muchísima fuerza emocional, y poco a poco se va perfilando esa melodía que recuerda a otros capítuls anteriores incluso a otros juegos de Square.
March of the Dreadnoughts. Sinceramente, yo le habría puesto otro título, ya que es muy poco descriptivo de su contenido. Si imaginamos una música machacona, épica y batallera, no podemos estar más equivocados. Es una melodía que empieza con un tintineo, que incluso inspira mucha simpatía y pese a que la canción atraviesa partes un poco más complejas en cuanto a emociones, tiene en general una cadencia muy tranquila, casi ambiental. Lo mejor es disfrutarla en el momento de juego.
Sazh's Theme. Sin lugar a dudas, mi favorita de toda la colección. Y ojo, que estamos hablando de una banda sonora editada en nada menos que 4 cds (imaginaos el arduo trabajo de selección...), pero es que esta composición de jazz progresivo es sencillamente una delicia y me hizo caer a sus pies desde el primer momento. Desde las percusiones, las guitarras clásicas, el piano... el frenético ritmo, sus estructuras entrelazadas y complejas, la cantidad de sensaciones que produce... y podría seguir así hasta el infinito. No podrás dejar de escucharla.
The Yaschas Massif. Otra de mis favoritas, y es que no puedo evitar que me atrape y me transporte. La percusión, piano y guitarra mandan de nuevo en otra combinación maestra y ganadora. La elaborada melodía, que da vuelcos a tus emociones de un lado para otro, y la cada vez más palpable intensidad te pondrá los pelos de punta. Hay que tener muchísima sensibilidad para llegar a componer un tema como este, por eso no dejo de alabar el grandioso trabajo que hizo Masashi Hamauzu.
The Legend of Zelda: Majora's Mask
Sin lugar a dudas es, junto al Zelda II, el capítulo más extraño de la historia, y junto al Twilight Princess, el más oscuro. Su música recoge el testigo de toda esa rareza de manos de Koji Kondo y la transforma en más de 100 piezas gracilmente talladas y perfeccionadas para crear un score que, sin dejar de adaptarse a la esencia Zelda, nos sorprende e ilumina con detalles nunca antes vistos en la saga y, por supuesto, con una calidad sonora y compositiva soberbia, entre calipsos y melodías orientales con instrumentos de lo más pintoresco.
Title Theme. Por los instrumentos que utilizó Koji Kondo, por su ambientación con toques melodramáticos, por la extrañeza de su melodía... he usado el tema del título para abrir porque en él se contiene la más pura esencia de este Majora's Mask, al mismo tiempo que vemos pasar imágenes por nuestra pantalla de ciudad reloj y los lugares más emblemáticos que visitaremos. Es difícil resistirse a darle al Start, pero si esperamos hasta pasado el minuto y medio, el cambio de tesitura será radical, volviéndose casi tenebrosa...
Romani Ranch. En el apartado dedicado al Ocarina of Time ya incluí las canciones más conocidas, a modo de homenaje a algunas que se repetirían en títulos posteriores, aunque creo que esta se puede incluir en el mismo lote. Nunca me he podido resistir a esta simpática melodía, que suena mientras visitamos el rancho Romani. Y es que desde que la saga se inició en las 3D, Nintendo pareció cogerle el gustillo a esto de las melodías más "granjeras" y rurales, añadiéndole ese toque de sosiego made in Zelda.
Macic Hag's Potion Shop. Una de las que más se desmarcan de la tónica habitual, aunque esto tampoco es extraño en Majora's Mask. La inquietud que nos produce entrar a lugares como este, y su lúgubre ambientación están perfectamente expresadas en esta canción. Con una base orquestal muy de fondo, flautas y pianos se entrelazan, siempre siguiendo la línea principal, que va cambiando de ritmo casi sin que nos demos cuenta, y creando una atmósfera más estrafalaria cada vez.
Horse Race. Me recuerda mucho al descenso del Super Mario 64, pero en realidad es uno de los temas más emblemáticos de las dos partes de Zelda en Nintendo 64. Todos los que lo hemos jugado sabemos lo divertido que es echar unas carreras a lomos de Epona, y más si nos acompaña esta intrépida melodía, que encaja perfectamente con el entorno gracias a sus violines y banjos. A veces quisiéramos que su presencia no terminara nunca. Es en cierto modo, muy bucólica y evocadora.
Astral Observatory. Suena en uno de los lugares más especiales e íntimos del juego. Su melodía de hecho es, al contrario que la mayoría, luminosa y muy optimista, aunque sin perder totalmente el aura de misterio habitual. Es incluso ideal para relajarse gracias a su sutil instrumentación. El colorido del interior del observatorio hace juego con sus notas, por eso son lugar y composición ideales para evadirse por unos momentos, y con el tiempo, se la asocia inseparablemente al "Zelda de las máscaras".
The End / Credits. Agarraos que aquí viene curva. El optimista inicio con sabor celta no tarda en convertirse en una suave melodía de jazz, con unos contrabajos y unos pianos casi escondidos, sobrevenidos por unos coros de ensueño. No es otra que la melodía interpretada por los Indigo-Go's, el famoso grupo de Zoras. El jazz continúa acaparando el tema hasta el minuto 2, y otro cambio vuelve a suceder, para retomar la melodía inicial pero más instrumentada esta vez: una fiesta musical que deriva poco a poco en guiños al tema central de la saga. La última parte es la más sinfónica y ambiental... y algo inquietante.
Baten Kaitos: Las Alas Eternas y el Océano Perdido
Gráficamente, Baten Kaitos es uno de los juegos más hermosos que existen. Sus entornos y paisajes son lienzos de arte puro. Ante tal despliegue de belleza, solo una OST extremadamente épica, perfectamente orquestada con coros, oscuras e íntimistas melodías y un trabajo maestro en la instrumentación encajaría sin desentonar. Sakuraba lo volvió a conseguir, desbancando todos sus records hasta la fecha. Un músico que depende, como nunca antes, del acompañamiento sinfónico de decenas de instrumentos engastados sabiamente para transmitir toda una paleta de emociones al oyente. Algunas de ellas reaparecerían en Baten Kaitos Origins.
Gentle Wind. Gracias a la inmensa variedad de instrumentos que utilizó en su composición, podremos encontrar aquí al Motoi Sakuraba más relajado, más detallista e íntimo. Solo os voy a confesar que, la primera vez que eché mano de este Baten Kaitos, unos pocos minutos en Cebalrai con esta maravilla de fondo bastaron para enamorarme por toda una eternidad de este juego, tristemente olvidado siendo uno de los mejores JRPG de la historia... No hace falta que os cuente más, simplemente disfrutad de esta pieza mientras imagináis las granjas, los animales, las cabañas, los juncos mecidos al viento...
Brave Way. Puede que muchos la encontréis demasiado recargada, entre sus múltiples instrumentos de viento, su repetitiva base y su orquestación masiva, pero en su espíritu se esconden algunos de los momentos más cruciales de la aventura, catapultados en cuanto a emociones por esa muralla sónica llena de fuerza que es esta composición tan heroica, con grandes subidas y descensos de intensidad. En cuanto a orquestación, es sin duda de lo mejorcito que podemos escuchar.
Supreme Ruler of the Nine Heavens. Como una terrible tormenta, como un mar desbocado de peligros, esta melodía nos invade de primeras con un ritmo frenético, con una sensación épica increíble y una presión creciente que nos llevará de lleno hacia el momento clave del jefe final. A lo largo de sus notas, si la escuchas con calma, surcarás un amplio abanico de emociones a cada cual más fuerte, y más teniendo en cuenta que cada vez Motoi emplea más instrumentos y de forma más complicada.
Glittering Violet Moon. Y después de la tormenta, como dicen, viene la calma, maravillosamente expresada por el bálsamo que es este corte. Similar en concepción a la que podemos escuchar en el bosque de Moonguile, si nos sumergimos en ella, nos devolverá a cambio parajes únicos en nuestra imaginación y, si ya hemos jugado a Baten Kaitos, toda una retahila de imágenes y momentos irrepetibles, que no están al alcance de ningún otro juego; así de especiales son las atmósferas creadas para este.
Violent Storm. De todos es conocida la predilección del maestro Sakuraba por los sonidos más progresivos y también por el Rock en general. Si en varios juegos de la saga Tales apostaba por los primeros, en estas dos entregas de Baten Kaitos dio rienda suelta, cuando la situación lo requería, a su vena más Heavy. De hecho, me es imposible escuchar el principio de este tema sin acordarme de la mítica Kill the King, de los Rainbow. Teclados Hammond, batería frenética, solos alocados... ideal para desmelenarse.
To the End of the Journey of Glittering Stars. Tras este largo título se esconde uno de los temas más especiales, emotivos y evocadores del juego. Uno de esos que, tan solo escuchar unos segundos, uno ya relaciona única y exclusivamente con Baten Kaitos. Un torrente de emociones con distinta forma y ritmo a lo largo de sus tres minutos y medio, una poesía no escrita, sino compuesta: dramática, incluso trágica, en la que los violines llegan hasta el climax cuando, de nuevo, baja de intensidad y vuelve a emprender el camino para manipular tus emociones de nuevo.
Final Fantasy V
Escondido en un oscuro rincón de la trayectoria de la saga más gigantesca de la historia de los RPG, yace este Final Fantasy V, probablemente el más desconocido de todos. Si injusto fue tener que perdernos este capítulo en el mundo occidental, también lo fue privarnos de una banda sonora que es pura y rimbombante fantasía que, como todas las de la saga, destacan por su profundidad, por estar rebosantes de sentimientos. En FFV, cada nota está meticulosamente encajada en el lugar perfecto, nada desentona, nada falla y esta vez, como haciendo referencia al desconocimiento del juego, con una carga extra de misterio.
Ahead on our way. Volvería a aparecer otro tema con este mismo nombre en Final Fantasy VII, pero poco o nada tienen que ver entre ellos. Si la del séptimo capítulo apostaba por una melodía sosegada y más "musical" la que aquí encontramos es algo más aventurera, aunque en cuanto a expresividad, las dos van a la par. En este caso, es la introducción perfecta para un juego de estas características, con una línea 100% Final Fantasy, un arpegio de fondo (nota común en gran parte de los temas) y unas bases elaboradas.
Nostalgia. Deliciosa desde el título, pasando por su tranquilo inicio y su casi ambiental desarrollo. Al piano se añaden unos coros de gran realismo (pese a, obviamente, no ser digitalizados) que hacen varias apariciones a lo largo de su duración. En sus notas se respira misterio, soledad y se podría decir que el nombre le viene que ni pintado, ya que resume perfectamente la esencia de este Final Fantasy V. Encontraremos más melodías de este tipo en los sitios más recónditos.
Sealed Away. Su inicio es escandaloso, una repetición de tambores de lo más oscuro. No tarda mucho en comenzar a sonar una de las melodías más misteriosas y trabajadas de todo el score. No llega a ser una marcha como tal, pero tampoco se la puede calificar como puramente ambiental. Es bastante extraña, y tiene giros melódicos brillantes e inesperados, incluso un bajo que insiste con el "slap" y que encrudece todavía más su ya de por sí insegura atmósfera.
Fate in Haze. Un nuevo arpegio (os lo dije), que trae a la mente a la siempre mágica y recordada prelude da un aire irresistiblemente místico y divino a este tema. La melodía principal y esos sonidos, entre ambientales y fantasmales que tiene de fondo, también pueden recordar a la estremecedora Awakening. Sé que no pertenece al lugar, pero a veces al escucharla me siento como si estuviera en la torre sumergida, buscando contra el tiempo a ese misterioso Gogo.
Tenderness in the Air. Probablemente los Final Fantasy (al menos los primeros de la saga) no destacaban especialmente por sus momentos emotivos, esos con los que se te salta una lagrimilla. Poco a poco fueron apareciendo y cobrando protagonismo, y creo que con este capítulo se rompió definitivamente esa barrera. Tenderness in the Air puede encajar a la perfección con cualquiera de ellos, por sus cándidos pianos y su tierna melodía, que seguramente será una de las que más recordemos.
Beyond the Deep Blue Sea. Esta melodía contiene todo el misterio del que siempre hablo, ese que me inspira este juego casi como ningún otro, en su máximo esplendor. El título habla a las claras. El elemento de viajar por la superficie marina nunca había sido explotado con tanta profundidad como en este Final Fantasy V. La de enigmas que podemos encontrar bajo el mar sin directamente proporcionales a la emoción que supone el intentar descubrirlos. Absolutamente sublime y perfecta para el entorno.
Battle with Gilgamesh. Para despedir este repaso a esta banda sonora sin igual, os dejo el que fácilmente es el tema más cañero del juego. Solo con escuchar el cabalgante bombo de sus inicios me daréis la razón, pero la cuestión no es rapidez porque sí, y la melodía principal, junto a multitud de instrumentos y virguerías bastante virtuosas, con ritmos cambiantes e incremento de fuerza conforme avanza, nos pondrán las pilas en esta batalla contra el siempre odiado Gilgamesh.
Soleil
En el universo Megadrive, la banda sonora de Soleil sería el equivalente al de la saga Heaven and Earth en Super Nintendo, rebosante de colorido musical y sensaciones, la mayoría muy positivas lo que, unido al factor nostalgia, forman un cocktel explosivo a nivel emocional que estalla cada vez que cojo los mandos de la 16 bits de Sega, donde hubo pocos RPG de calidad, pero un indudable ganador: esta creación de Nextech Entertainment. La variedad es su sino, y la simpatía su bandera. Si quieres recibir un aluvión de energía positiva, no lo dudes: Soleil es PURA MAGIA. Solamente os digo que, tras terminarlo la primera vez, volví a jugarlo otra solo para volver a escuchar su música.
Overworld map. La salida al mundo exterior donde transcurre la acción de Soleil nos gratificará con esta estupenda melodía, que es en si misma, un resumen de la esencia del juego. La nostalgia no está presente en las canciones solo por el paso del tiempo, sino por un componente que no sabía exactamente cómo definir, aunque sí sé percibirlo rápidamente, y en esta se encuentra en cada nota, en cualquier parte. Con melodías así, no importa cuánto tiempo pase, es un placer infinito recorrer los rincones de Soleil.
Tower of Babel. Es uno de los pocos juegos en los que aparece esta mitológica construcción, curiosamente, también lo hace en Illusion of Time (a lo mejor comparten algo más que un espíritu afin los dos). Sugiere presión y acción a raudales en sus primeros compases, pero luego es endulzada por una grandiosa melodía que, aunque suena algo electrónica para mi gusto, le cambia totalmente la apariencia y solo por ese cambio tan repentino, la convierte en una de las mejores de todo el juego. No lo puedo evitar... ¡Me encanta!
Town. Aquí está, y tenía muchísimas ganas de que por fin pudiese aparecer en esta sección. La composición que aparece en el primer pueblo, en el mismísimo inicio de esta maravillosa aventura, es también (en mi opinión) la joya de la corona de su banda sonora. Es tierna, amigable, dulce y repleta de nostalgia hasta decir basta. Solamente con escuchar las primeras notas ya me estremece una sensación cálida y entrañable, y transporta mi mente hasta el pueblo que da nombre a este Action RPG. Si las canciones tuviesen su propio brillo, esta deslumbraría.
Rafflesia Training Grounds. Incluso el a veces imperfecto sonido del chip de Megadrive le sienta como anillo al dedo. Mientras estamos en el campo de entrenamiento aprendiendo los primeros movimientos, nos vuelve a poner una sonrisa en la cara otra genialidad de tema como este que suena. Es algo más movidita que el resto, con un ritmo medio, muy atractivo, que contiene una melodía llena de ternura, como la gran mayoría de las que pueblan el mundo de Soleil. Otra razón más para cogerlo y no soltarlo jamás.
Castle Freesia. Seguramente al principio, mientras nos asaltan los primeros golpes de bajo, no resulte tan atractiva como el resto, pero solo tenéis que esperar unos segundos y pronto entrará un clavicordio (que suena de rechupete, todo hay que decirlo) que le dará una nueva vida y una melodía muy bonita, aunque más agria de lo que este juego nos ha acostumbrado hasta ahora. Tiene un fuerte caracter ambiental, ya que es bastante lenta.
Anemone Beach. En la tórrida playa de Anemone se está celebrando una gran fiesta y todo el mundo está invitado... ¡¡incluso el mismísimo Sonic The Hedgehog se está tostando al sol en su hamaca!! En cuanto demos el primer paso por ella, su ambientación musical nos sabrá a gloria, y es que es todo un despilfarro de alegría, con marimbas, xilófonos y percusiones de lo más exóticas, y mantiene ese aura de felicidad y jolgorio a lo largo de toda su duración, lo que hará que nunca nos cansemos de escucharla.
Secret of the Stars
El primer acercamiento a los JRPG por parte de la compañía Tecmo se llamó Secret of the Stars. Lo primero que llama la atención al escuchar la banda sonora de este juego es que está por encima del resto de los apartados. Recuerda, de primeras, a otros títulos como Soul Blazer, pero carece de su encanto. Eso sí, lo mejor sin duda es que cada composición está claramente basada en la música clásica, y se aprecia buena orquestación, pero sin demasiadas pretensiones. La calidad compositiva es, pues, mucho mejor que la sonora, ambientando y aportando dramatismo a las situaciones.
Overworld (Aqutallion). Obviamente, esta selección ha sido trazada después de una ardua tarea, así que el resto, salvo opinión subjetiva, son de inferior calidad. Por suerte, algunas de las mejores serán también algunas de las que más tiempo pasemos escuchando, como es este ejemplo. En ella se nota la descarada influencia de la música más clásica en su compositor, Tukushi Sasaki, aunque por contra, también salta a la primera escucha la limitada calidad sonora. Estoy seguro que los temas ganarían muchísimo de haberse invertido más horas en este aspecto.
Battle (Kustera). Mientras controlemos a nuestro grupo de Kustera, y cada vez que nos aceche algún monstruo, escucharemos esta canción compuesta con mucho buen gusto y una relativamente buena instrumentación. Su tono denota a las primeras de cambio tensión y sensación de peligro, aunque no es demasiado rápida ni virtuosa, sí que tiene variedad y es un aliciente extra en las, por otra parte, bastante sosas batallas. Además, no suena tan 'midi' como la mayoría del juego.
Sidon's Forest. En la humilde opinión de un servidor, la mejor de todo el juego con diferencia. Tremendamente barroca, como la mayoría del juego, pero mucho más trabajada en su creación, a la hora de incluir instrumentos, y también en cuanto a sonido. Las flautas suenan realmente bien, realistas y dramáticas, y además está hecha a una medida perfecta para el bosque de Sidon, donde tantos misterios y peligros nos esperan. Eso sí, es una lástima que sea tan corta y se repita tanto.
Seiken Densetsu III
Si de entre el vasto catálogo de Super Nintendo buscamos algo realmente grande, gigantesco, Seiken Densetsu III ha de aparecer obligatoriamente en esa lista, incluso si ampliamos la búsqueda a cualquier sistema dentro de este género. Fue la vuelta de la saga a la consola de 16 bits por todo lo grande, mejorando en todos los aspectos a su predecesor. Por eso siempre he pensado que Squaresoft cometió un gravísimo error al permitir que nunca saliera de Japón. Aquí va una pequeña muestra de lo que el resto del mundo se perdio. Algunos de los mejores violines, flautas, cajas, trompetas, marimbas... etc. que sonaron en la historia de la consola.
Swivel. Lo que suena a lo largo de este tema es el espíritu musical mismo de ambas partes de la saga del Mana en Super Nintendo. Marimbas, flautas andinas y una percusión tribal dan a la obra un aire deliciosamente étnico y exótico. Esta es de las que alimentarán poderosamente nuestra imaginación mientras recorremos pedregosos desfiladeros y tortuosos senderos mientras damos muerte a decenas de monstruos. Y la experiencia no puede ser más agradable junto a ella.
Delicate Affection. Como su título bien indica, lo que suena a continuación es pura delicadeza. Los xilófonos son protagonistas en su primera parte, a la que se van incorporando nuevos instrumentos que dan más cuerpo al tema, pero también más sensibilidad gracias a las armonías. Va dando giros cada vez más sentidos hasta que, a mi parecer, alcanza su punto máximo de intensidad en el primer minuto, donde acelera un poquito su ritmo.
Obsession. Es cierto que a nivel espiritual, la banda sonora de Seiken Densetsu 3 guarda mucha afinidad con la de Secret of Mana. Pero sin duda, creo que la principal diferencia, y también uno de los mayores baluartes de la tercera parte son aquellas melodías en las que se aprecian complejos ritmos progresivos, o aquellas compuestas con tintes orientales. Para bendición de nuestros oídos, esta que escucháis a continuación combina ambas facetas, obteniendo un sonido y un ritmo vibrante. Las progresiones de instrumentos son alucinantes.
Different Road. Una vez más, sorprendentemente, el título nos habla mucho de lo que vamos a encontrar en sus notas, aunque sea de forma metafórica tal vez. Esta es una de las composiciones que más me han agradado por su capacidad de sorpresa y distinción de sonido respecto al resto. Aunque es sencilla en su base, su melodía me parece excepcional, recordándome a una combinación de música de los años 80 y 90, y me transmite una sensación muy única también por su particular ritmo.
Fable. No bastan nuestros oídos para escuchar esta soberbia composición. Para meternos dentro de ella y dejar que nos atrape sin poder evitarlo, hay que escucharla también con el corazón. Su línea principal, con sus altibajos de intensidad sin salirse de la suavidad predominante, me parece de lo más hermoso que he escuchado en mi vida, conmovedora, estremecedora, con unos pianos celestiales y unas flautas que no dejan de hacerte soñar despierto. El máximo nivel de inspiración de Hiroki Kikuta puesto a disposición de esta auténtica joya para nuestro regocijo y emoción.
Nuclear Fusion. Épica, batallas, acción a raudales. Son elementos de los que Seiken Densetsu 3 se nutre para crear una experiencia inolvidable. Temas como este contienen esos elementos (y más) unificados en sus notas. De entrada, los bajos suenan potentes e imparables, y diversos instrumentos se unen en sus cambios de melodía, y todo perfectamente sincronizado nos lleva hasta un subidón de épica tan ardiente que pone los pelos de punta arropado por arpegios de xilófono, con una fuerza absolutamente descomunal. Esta parte es otra de mis favoritas de toda la aventura.
Little Sweet Cafe. En el primer Secret of Mana (Seiken Densetsu II en Japón) para Super Nintendo, pudimos apreciar que el juego abría las puertas a toda una selección de instrumentos que, por si solos, crearon un mundo único y perfectamente diferenciable del resto. Por supuesto, esa característica es hereditaria para su secuela, y a lo largo del juego encontraremos melodías llenas de alegría, desenfadadas y divertidas, de las que te suben la moral, y con una instrumentación tan particular como en el primer título de 16 bits.
Last Audience. Dependiendo de quién sea el personaje elegido para vivir la aventura, comenzaremos en una tierra esteril, llena de arena y viento, a la que esta melodía le viene de maravilla. Antes de cambiar de tercio, nos ofrece una ambientación increíble, con cajas chinas marcando el ritmo (y mucho ojo con la calidad sonora de estas) y una melodía "arabesca" sensacional, en la que si uno cierra los ojos puede imaginar ostentosos palacios aposentados entre enormes dunas. Una marcha mora alucinante e, insisto, de una calidad sin igual.
Splash Hop. ¿Y si del caluroso y árido desierto pasásemos de un plumazo a territorios más exóticos y llenos de vida? En Seiken Densetsu III todo eso y más es posible, y por eso cuenta en su banda sonora con este tema tan extraordinario que, a ritmo del más puro reggae, nos lleva directamente a las playas más paradisíacas. Un corte alegre y muy vacilón de esos que uno no espera encontrar y de repente ya no puede dejar de escuchar porque es adictivo. Aquí esos mismo instrumentos exóticos de los que hablaba antes, brillan con luz propia.
Strange Medicine. Su primera parte podría utilizarse perfectamente para cualquier boss, pero es mucho más que eso. Poco a poco, su conjunto instrumental se va complicando más y más para ir convirtiéndose en un delirio progresivo fabuloso, para escuchar una y otra vez si es necesario sin poder evitarlo. No encontramos muchos temas de este tipo en el juego, por lo que es doblemente especial, y para culminar con su majestuosidad, también incluye un fragmento con melodías orientales deliciosas.
Hope Isolation Pray. Este tema es de los que van ascendiendo en la lista personal de uno conforme lo va escuchando y termina por ser uno de los mejores de toda la selección. Tiene tantos detalles que no sé ni por dónde empezar. Emocionalmente es apabullante, ya que es pura desolación hasta el medio minuto, luego coge una fuerza descomunal (a pesar de bajar de intensidad) gracias a las flautas, los violonchelos... pero sobre todo, al piano que arropa suavemente la melodía principal; incluso le da un ligerísimo aire irresistible de soft jazz. Me descubro, una vez más, ante su compositor Hiroki Kikuta, por esta maravillosa obra.
Powell. Volvemos de nuevo a los terrenos más exóticos que este Seiken Densetsu III puede ofrecernos, pero no al uso, esta vez con una auténtica explosión instrumental casi sin límites, desde las primeras marimbas y pianos hasta la entrecortada percusión que casi confunde al oyente. Ya se le adivina, desde un principio, una clara progresión instrumental que va derivando en partes más complejas pero sin perder ese ritmo tan atractivo y ensoñador, con un toquecito, sin embargo, bastante perturbador. Otra joya.
Mother
Si en esta retrospectiva personal que estoy haciendo, recuperando los temas más emblemáticos y atractivos de las bandas sonoras de juegos que faltaron en su día (por no haber creado aun esta sección), hay una que tuviese especiales ganas de comentar y compartir con vosotros, esa es sin duda la de Mother, opera prima de una de las sagas que más me ha emocionado e influido tanto a nivel personal como a nivel de RPG. Poco a poco, los programadores iban sacando más y más partido al viejo chip de sonido RP2A03, y con este Mother se alcanzó un nivel, no solo técnico, sino en cuanto a creatividad, que resulta casi ridículo comparar otras OST de RPG para Famicom/NES con esta.
Field 2 ~ Bein' Friends. Una aventura tan colosal como esta, que rompió moldes desde su día hasta la tercera y última parte de la saga, no podía empezar de otra forma que no fuese a lo grande. Ya de primeras, uno se da cuenta, a raíz de esta mágica composición, que lo que va a encontrar con Mother no tiene absolutamente nada que ver con ningún otro RPG. Aúna simpatía, calidez y por supuesto, ese aire tan nostálgico que tienen todas y cada una de sus canciones, elevada en esta a uno de sus máximos exponentes. Imposible no esbozar una sonrisa a los pocos minutos.
Twinkle Elementary School. ¿A qué mente genial se le podía ocurrir una canción cuyo tempo, estructura y melodía estuviesen basadas en las campanadas del reloj de una escuela? Pues a Keiichi Suzuki y a Hirokazu Tanaka, creadores de todo lo que tiene que ver con música en esta maravilla de la creación. ¿Y dónde podía encajar mejor que en un juego cuyo protagonista de sonrojadas mejillas acude a dicha escuela a diario? Es uno de los escenarios más encantadores y adorables de Mother, y gran parte de la culpa la tiene esta increíble melodía que cuenta además con unos bajos inmejorables.
Magicant. Los que cayeron en su día y para siempre bajo el onírico influjo de Mother, responderán rápidamente a una pregunta. Si en Earthbound el lugar más surrealista es Moonside, en esta primera parte es Magicant donde la locura genial de los programadores se desbocó en todo su esplendor (aunque también existe en Earthbound, por cierto). La música hace honor al lugar, resultando en una de las más extrañas que se puedan escuchar en un RPG de Famicom / NES, aunque tiene tantísima personalidad y transmite tanto, que se me erizan los pelos de nostalgia al volver a escucharla.
Field 1 ~ Pollyanna (I Believe in You). A pesar de que ya la 'colé' en la selección del Earthbound por pertencer a la banda sonora editada en CD, la que os subo aquí es la original tal como se escucha en el propio juego. Una vez más podemos encontrar tantas sensaciones agradables y siempre positivas en ella, y en mi caso son tantísimos recuerdos... que me abruma, y pronto nos dejaremos llevar por ella, recorriendo el vasto mapeado donde suena simplemente para disfrutar de cada una de sus notas.
Snowman. Otra que, tan solo en sus primeros segundos, me produce una intensa sensación de nostalgia, y eso que, como melodía, es poco sólida y no tiene una estructura tan definida como las demás, pero la cantidad de sonidos que la conforman, la afinidad con el paisaje y el reflejo en ella de tantas emociones como las que viviremos en este nevado lugar la sitúan en una posición muy especial. El balanceo de su línea principal unido a los tintineos que la rodean pronto nos hipnotizarán y nos meterán de lleno en ese gran sueño que es Mother.
A parte de estas, os recomiento que escuchéis toda su banda sonora al completo, tanto la editada en disco como la original del juego (A ghastly site, Shop & Train station, Wisdom of the world)... y ¿qué mejor manera de hacerlo que siguiendo paso a paso las aventuras de NESS en vuestra consola o emulador? Es un viaje fantástico que nunca olvidaréis.
Dragon Ball Z: Super Saiya Densetsu
Si a nivel técnico este primer título de Dragon Ball Z ya no era para tirar cohetes, la no inclusión de ningún tema original, ni remotamente parecido a la serie de televisión, no ayudó demasiado. Como ya comenté en su día, no es la entrega más agraciada, pero sí podemos encontrar algún tema con cierta gracia, que recrea y se adapta bastante bien a las situaciones que viviremos con Goku y sus compañeros, aunque la pobreza instrumental hace que muchas de ellas suenen parecidas. La batería es el instrumento predominante, pero a pesar de ello, muchas carecen de la sensación necesaria de tensión y resultan demasiado "verbeneras".
Fight!. Como suele ocurrir en los RPG, las melodías encargadas de ambientar las batallas terminan haciéndose bastante pesadas. Y esta, desde luego, no es una excepción, aunque la he cogido para la selección porque tiene un componente extra de acción, bastante necesario para que no nos durmamos en los laureles a la hora de elegir las cartas (así es el sistema de combate). No es demasiado variada ni larga, pero el constante bombo la hace bastante llevadera respecto a lo animado de su desarrollo. Recuerda a algunas de los primerísimos RPG para Super Famicom / Nintendo.
Planet Namek. Al salir de la cápsula en su viaje a Namek, Goku, o mejor dicho, el jugador, será recompensado con esta sorprendente composición que, al menos en su melodía, ya tiene más nivel que la mitad de las que suenan en el resto del juego juntas. Es muy épica y consigue hacer muy creíble la situación de estar en un planeta desconocido con esa inquietud reinante en el ambiente que se nos mostraba en el manga o en la serie (aunque, nuevamente, nada tiene que ver con la banda sonora de esta última). Su ritmo es enérgico pero sin llegar a sobresaturarnos.
Dangerous Situation. No sé si me recuerda más al anime de Dragon Ball Z o a alguna película de serie B (en el mejor sentido, ojo), pero lo cierto es que a nivel de acción y velocidad, esta se lleva la palma. Si tuviese que identificarla con alguna de la serie original, escogería aquella que suena, por ejemplo, cuando intentan freír a tiros a Son Goku cuando este se enfrenta al ejército Red Ribbon, aunque mucho más sencillota, y es que la calidad de algunos instrumentos nos traerá a la memoria a nuestra vieja NES más que a la bestia de 16 bits de Nintendo.
Final Fantasy
La banda sonora que forma parte de Final Fantasy, el primero, el original de NES, fue la primera obras compositiva del genio Nobuo Uematsu para un RPG. En estos primeros pasos de su prolífica carrera, ya se podían apreciar muy buenas ideas. Este apartado destacó enormemente en Final Fantasy, y por supuesto ayudó al éxito de dicho título, que se convirtió, sin que nadie pudiera pronosticarlo, en la salvación de la quiebra de Squaresoft. Es por ello que también forma parte imprescindible de la historia de este género: sumergirse en ella es hacer un largo y profundo viaje a los orígenes de los JRPG.
Ship. La gran mayoría de melodías con las que nos encontraremos en esta legendaria aventura son, por lo general, bastante cortas y sencillotas, pero al mismo tiempo, demuestran la enorme capacidad que ya poseía Uematsu de concentrar un montón de emociones en unos pocos segundos y con unas capacidades técnicas muy limitadas como las de la NES. La alegría sin frenos que nos invade al escuchar este tema es un ejemplo: directo, evocador y risueño con poco más de un minuto de duración. A pesar de la cantidad de veces que lo escuchamos, sigue siendo sencillamente maravilloso.
Dead Music. Por mucha instrumentación y orquestación que se utilice hoy en día en los grandes RPG actuales, por muy bombásticos que sean los temas, creo que hay algo que se ha perdido, y es esa sencillez que hacía que las melodías entraran a la primera y a partir de ahí crearan un mundo de sensaciones. No todo será negativo cuando nuestro personaje muera (cosa que sucederá bastante debido a su casi inhumana dificultad), podremos escuchar esta amarga tonadilla con mucho feeling en su interior. Se atisban aquí reminiscencias de la música clásica, como en la mayoría de cortes.
Matoya's Cave. Normalmente, en los Final Fantasy más primerizos, las cuevas contienen algunas de las melodías más oscuras y machaconas, que rápidamente terminamos por aburrir por repetición. Sin embargo, casi en la sombra, encontramos esta misma, que es capaz de añadir a tan sombríos parajes un toque de color musical en parte de su longitud. Tiene mucho encanto, llegando a ser hasta divertida y haciéndonos más llevadera la árdua tarea de conseguir encontrar la salida o el final boss de turno.
Illusion of Time
Gran parte del infinito apego que le tengo a este Illusion of Time es, como sucede con el resto de mis juegos favoritos, gracias a su banda sonora. Un conjunto de canciones que destila cariño, ternura y sosiego, igual que su historia, pero también emociones fuertes y momentos puntuales engalanados con las más épicas melodías. Al formar esta selección parte del Especial Illusion of Time que le he dedicado en la sección de análisis, he querido extender aquí una colección de las que, para mi gusto, son las mejores y más representativas composiciones, sin las cuales el juego de Enix / Quintet y las emociones que transmite no serían lo mismo ni de lejos.
Illusion of Gaia. El tema central del juego, el estandarte que nos da la bienvenida a todo un mundo de sensaciones. La cantidad de instrumentos y sobre todo, la autenticidad en su sonido, unido a su ritmo con forma de marcha épica ensalzada con esas flautas tan llamativas, cambia radicalmente en el segundo 50, en donde desaparece esa sensación inicial de alegría para tonrarse mucho más seria, más dramática, aunque sin perder realmente su ritmo. Si esperamos a la intro, lo cual es altamente recomendable, podremos escucharla entera y degustar, poco a poco, como va creciendo en intensidad de nuevo hasta enlazar finalmente con la melodía inicial.
Beautiful world. Tan solo una mandolina (o similar), una flauta y un melódico bajo son suficientes para engarzar un tema tan fantástico, en el sentido estricto de la palabra, como este. Solamente con el título, quizá uno no pueda hacerse a la idea del tipo de composicion, ya que hablamos de una realmente distinta y especial, inconfundible, que nos trae a la mente a Illusion of Time inmediatamente. Lástima que sea difícil resistirse a avanzar rápido en el menú inicial donde suena y rara vez la escucharemos entera, por eso he querido incluirla. Nótese también el cambio tan súbito de tono que encontramos pasado el minuto.
Blessing of Nature. Esta vez el título no podría ser más acertado y descriptivo. No puedo evitar, cada vez que empiezo esta ensoñadora aventura, emocionarme, sonreir y sentir como se me eriza el vello al pisar el bucólico pueblo de Itory, que es la primera localidad donde nos encontramos con ella. A partir de ahí... todo fluye, los recuerdos, las añoradas frases de los protagonistas, el Elder, las estatuas... es como si encerrara en cada una de sus notas la parte más dulce y melancólica de Illusion of Time. Pura naturaleza, puro amor, y sin embargo, también nos obsequia con un fragmento lleno de tristeza tras el primer tercio.
Drifting endlessly. Notas cargadas de ternura y un millón de sensaciones nostálgicas cada vez que esta se presenta ante nosotros, en la travesía que Will y Kara realizan a la deriva en la balsa. Allí se vive uno de los momentos más profundos del juego emocionalmente hablando, adorable, con mucha empatía y encanto que nunca se borrará de nuestra memoria. La melodía, además, está seleccionada con mucho acierto en otras situaciones para las que queda perfecta, envolviendolo todo en una armonía subyugante.
Lively city. Para muchos, Illusion of Gaia como canción será el tema central del juego... pero reconozco que para mis adentros, gana este Lively City. En South Cape, en Freejia, en Euro, en Watermia... la mayoría de ciudades están ambientadas con ella, y es que es perfecta sea cual sea el entorno. Aun recuerdo las sensaciones de serenidad y alegría que me transmitía cuando era un crío, se quedó para siempre como una de las que forman la banda sonora de mi vida. Esas sensaciones siguen estando presentes cada vez que vuelvo a ser Will despidiéndome de sus compañeros en la escuela, en la cueva... Su percusión, sus flautas, panderetas y metalófonos la transforman en algo mágico.
Deep sadness. Al igual que Drifting endlessly es apta para momentos delicados del juego sea cual sea la situación, Deep sadness no deja ninguna duda tras los primeros segundos de escucha: es pura tristeza. Una vez más, los instumentos de viento y percusión suenan maravillosamente, y es especialmente aconsejable disfrutarla cuando se tenga la ocasión, ya que la escucharemos poco a lo largo de la aventura. Es una de esas que es capaz de sacarnos alguna lagrimilla en combinación con los momentos que la acompañan.
Great Pyramid. Uno de los últimos retos a los que nos tendremos que enfrentar en esta aventura está en el interior de una gran pirámide, sin duda una de las mazmorras más complejas del juego. Pero como aliado psicológico, contaremos con esta creación musical absolutamente hecha a medida para ella, pero sin recurrir a la clásica melodía egipcia fácil. Su inicio, ya grandilocuente, nos sumerge en la ambientación mediante una melodía y una orquestación digna de las antiguas (y añoradas) películas, desde Ben-Hur hasta Cleopatra, y va evolucionando hacia una mayor tosquedad, con toneladas de misterio de por medio. De las que ambientan las mazmorras, es mi favorita.
Longing for the past. Tengo que coger aire, mientras la escucho, para intentar describir con acierto esta melodía ya que para mí está íntimamente ligada a muchos conceptos que han sido importantes en mi vida. Es infancia, es Illusion of Time y RPG en general, son experiencias, es... sencillamente, soñar despierto con ella. Su aura rezuma vida y espiritualidad en cada nota, pura emotividad e intensa nostalgia en su melodía, en ese infinito ciclo en el que me sumerjo cada vez que suena, cuando cierro los ojos y me siento incapaz de apagar el juego. Longing for the past es, sencillamente, mi CANCIÓN de entre todos los RPG, la que lleva más de 20 años haciéndome sentir una calidez incomparable y devolviéndome a la inocencia de aquellos mágicos veranos... son mis sueños y recuerdos transformados en canción.
Bittersweet victory. Y cuando todo llega a su fin, cuando Will y sus amigos han completado el objetivo de su intensa aventura, y tras pasada la primera canción de la despedida, mucho más luminosa aunque con fragmentos más tristes... llega esta por sorpresa y nos vuelve a conquistar. Como sucede en todas las entregas de esta "saga", el final siempre te deja ese sabor agridulce, esa perfecta mezcla de alegría y pesar que a veces es difícil de encajar emocionalmente... magistralmente representada por este corte, que atraviesa varias etapas, pero que en todas ellas tiene una fuerza sentimental desbordante, con una instrumentación maravillosa y que hace, literalmente, volar nuestra imaginación.
Por último, os recuerdo el link desde donde os podéis descargar la banda sonora completa de Illusion of Time en formato Mp3: pinchando AQUÍ.
Tales of the Abyss
Una de las primeras motivaciones que me vienen a la cabeza cada vez que voy a enfrentarme a un juego de la saga Tales tiene nombre propio: Motoi Sakuraba. Su implicación en los RPG es tal, que llega a imbuir de una tremenda carga emocional a cada una de sus creaciones, imprescindible para entender y absorber toda su esencia. Desde el mismo principio, logra crear una ambientación envolvente, tan atractiva como variada en estilos y colorido que vale la pena apreciar en toda su grandeza.
Karma. Curiosamente, uno de los buques insignia en forma de canción perteneciente a esta banda sonora no fue compuesta por el sr. Sakuraba, sino por Motoo Fujiwara, e interpretada por la banda de J-Rock "Bump of Chicken". Uno de pregunta: con la imparable fuerza que destila este tema justo en el arranque del juego... ¿cómo no vamos a ponernos ya frenéticos de primeras? Su adictiva melodía, sus punteos eléctricos, su ritmo enloquecedor... 100% estilo anime japonés, al igual que la intro a la que acompaña.
Happiness in my hand. Habremos de tener paciencia y esperar a los últimos compases del juego para disfrutar de esta maravillosa melodía. Como otras que encontramos en el juego, está compuesta con una cantidad mínima de instrumentos, pero transmite más que la más virtuosa de las canciones. Además, representa el que posiblemente sea el momento más bonito del juego. La noche que lo envuelve todo, el lejano horizonte, las temerosas dudas y esas palabras que por alguna razón nunca salen... todo está increiblemente bien representado en ella.
The floating imperial city. Aunque está acreditada por Shinji Tamura, otro de los principales compositores de esta banda sonora, es difícil decirlo a simple escucha, ya que su estilo es 100% Sakuraba. En la ciudad de Grand Chokmah, piano y percusión se dan la mano para crear un aura sorprendente, muy melódica y de claros aires progresivos, con esos tempos casi indefinidos y sus ligeros cambios de intensidad. Una de esas composiciones cuyo variado menú auditivo crea un mundo de sensaciones.
The edge of a decision. Las melodías que podemos escuchar en las batallas suelen ser algunos de los platos fuertes en cualquier juego de la saga, normalmente debido a que se diferencian del resto por su estilo rockero y por su endiablado ritmo, como esta que nos ocupa. Pertenece a esas luchas contra personajes especiales, y les otorga una potencia descomunal, a golpe de solos, batería muy Heavy y órganos que le dan cierto aire progresivo, aunque menos de lo que suele ser habitual en Sakuraba.
Theme of mini game. Desde la primera vez que "caté" alguno de los minijuegos de este Tales of the Abyss, supe que por fuerza este tema sería incluido en mi selección musical. De hecho, estas partes que en otros juegos hubiesen resultado algo molestas, se me hicieron muy llevaderas gracias a la alegría y optimismo de su melodía, con silbidos e instrumentos de lo más exótico, capaces de sacarte una sonrisa pese a lo rebuscados que son algunos de sus puzzles.
Rudora no Hihō
No os podéis hacer una idea de hasta qué niveles he llegado a disfrutar con este Treasure of the Rudra. De él me ha enamorado absolutamente todo, pero ha sido su banda sonora una de las mayores fuentes de inspiración y deleite. Al igual que sucede con cualquiera del resto de los apartados, cuando uno piensa que la calidad compositiva ha llegado a lo más alto, siempre aparece otra maravillosa melodía que nos rompe los esquemas y consigue sumergirnos todavía más en esta infinita amalgama de sensaciones.
Between two worlds. He preferido hacer una selección de los cortes más coloristas del juego, ya que creo que son los que más emociones son capaces de expresar y transmitir. El compositor puso especial cariño en ellas, y en particular en aquellas con las que nos movemos por el mapa general. En este caso, comienza ya con un inocultable sabor a música clásica, y su melodía se va complicando poco a poco y subiendo de intensidad con la ayuda de los timbales hasta desembocar en una base calmada con un zenit épico instrumental abrumador, de esos que ponen los pelos de punta con pocas escuchas.
Crime of the heart. De las tres músicas de mapa abierto, es la que más me ha gustado. Su inicio es, sencillamente, un poema musical inundado de tristeza y melancolía, que refleja con mucha pureza la situación que vive el planeta. La instrumentación orquestal da todavía más luz a esta composición que se diversifica en melodías sorprendentes y cada vez más épicas y expresivas, para volver a completar su ciclo volviendo al inicio. La gran lástima es que debido a los combates, nunca llegaremos a escucharla entera, por lo que vale la pena quedarse quieto, cerrar los ojos y... disfrutar.
Waiting for the moon. O como yo la llamo, el mágico vals nocturno, por su compás 3/4 y la sutileza de su melodía e instrumentación. Su título no podría ser más evocador ni definir mejor, al igual que la propia música, las maravillosas noches de Treasure of the Rudras. En cualquier ciudad, en cualquier paraje, la llegada de esta siempre es un momento de asombro tanto por sus cambios de colorido y ambientación como en el sentido musical. Tenemos otra en la selección, pero esta en particular define el momento de una forma más divertida y pícara.
King of the mountain. Una de esas composiciones que uno no espera ver en un juego de este tipo y dejan completamente descolocado de primeras. Su animada batería, unas estupendas líneas de bajo y sobre todo sus teclados, que son la parte reinante en la pieza, y su principal característica. Podría incluso pertenecer a un juego de otro género (por ejemplo, un beat'em-up o un plataformas de acción). En Mantra Peak es en uno de los lugares del juego donde más motivación necesitaremos con los enfrentamientos, pero este tema va incluso más allá de cumplir con su cometido.
Sword of the valiant (night). El juego es tan extremadamente completo y variado que muchas de las composiciones que podemos escuchar durante el día tienen su alter-ego nocturno, adaptado y moldeado para crear un ambiente absolutamente mágico e inolvidable. Es el caso de esta variante que nos ocupa. Si la que suena en horas de luz es soberbia, su transformación va a dejarnos en trance incluso durante la primera escucha. De nuevo, excelente combinación de metalófonos y teclados hammond que le dan un aire muy "groove" a lo largo de su misteriosa melodía.
Holiday in the Village. Me ha costado bastante decidirme por alguna de las numerosas composiciones que ambientan los pueblos que más me han gustado. Y si he subido esta finalmente, ha sido porque el recuerdo de sus primeras notas al tema que suena en Crysta (Terranigma) es indiscutible, antes de crecer en instrumentación aunque sin perder ese dulce tono inicial de sus líneas melódicas. Para mayor sorpresa en su parte central también he encontrado reminiscencias de otro tema que es pura nostalgia para mí: el de South Cape en Illusion of Time.
Night Shift. Si el hecho de dar un paseo nocturno por sus ciudades llenas de detalles, sorpresas, vida y colorido no es ya de por sí una experiencia lo suficientemente mística, dadle al play de esta canción y haceos una idea. Os aseguro que solo por vivir estos momentos ya vale la pena jugarse este RPG entero. Su instrumentación y melodía están totalmente en sintonía con el sonido de los ríos, grillos y elementos nocturnos, tanto, que estos momentos resultan absolutamente hipnóticos y paralizantes de tanta belleza.
No me queda sinó agradecer infinitamente a Ryuji Sasai por este colosal trabajo compositivo que sin duda ha dejado una profunda huella en mí.
The Legend of Zelda - Oracle of Seasons
Aunque comparte el 100% de su esencia y algunas melodías, sobre todo las de introducción, interiores y algunas de determinados personajes, creo que por poco me ha gustado más la de este Oracle of Seasons. He presentido algo más de vida y creatividad en estas, y quizá más variedad estilística, aunque por supuesto ambos juegos tienen una banda sonora excepcional, a cargo de los chicos de Pure Sound, Inc. Las siguientes, en mi opinión, brillan con luz propia, las que más me han marcado.
Horon village. Horon es a Oracle of Seasons lo que Lynna es a su hermano, el pueblo principal y único del juego, en donde sus habitantes sufren los aleatorios cambios de estación, más sencillo y menos poblado. Su música nos traerá grande sensaciones, especialmente porque nos recordará inequivocamente al tema principal de la princesa Zelda, que por fin hace aparición en este juego, aunque con bastantes modificaciones, pero conservando ese aire dulzón que tanto nos ha alegrado en otros capítulos.
Din's dance. Que un tema de este colorido te reciba nada más empezar un juego produce muy buenas vibraciones. La hipnótica danza de Din va acompañada por unas notas tremendamente alegres, rebosantes de simpatía y vitalidad. La única pega es que es demasiado corta y además tan solo suena aquí, pero seguro que te dan ganas de esperarte un poco antes de avanzar la historia y poder disfrutarla un poco más. Temas como este me hacen inclinar ligeramente la balanza por este Seasons.
Inside the houses. Según recuerdo, la canción que sonaba en el interior de las casas del Link's Awakening era distinta. Este es un tema genuino y, sin embargo, aunque no podemos establecer ningún vínculo directo, tiene un irresistible deje a otros temas que ya pudimos escuchar en los juegos de Nintendo 64, respetando totalmente su cadencia y espíritu, y a pesar de que el sonido de la Game Boy la hace un pelín estridente, me resulta perfecta para los acogedores interiores.
Pirate's Gigue. En una guarida de piratas fantasmas, puede suceder cualquier cosa, incluso una historia de amor. Cada vez que suena esta maravilla de composición, aparecen estos amigos en algunos de los momentos más divertidos del juego, con estrafalarias secuencias. Es distinto a todo lo demás que podamos escuchar, sencillamente irresistible, de esas que cuando empieza te obliga a chascar los dedos a mover el pie al ardiente ritmo de su percusión.
The windmill theme. Era inevitable, desde el primer momento que la escuché al poco tiempo de empezar el juego, que esta genialidad de tema terminara en esta selección. Nada más aparecer, cautivó mis sentidos y me produjo una intensa sensación de nostalgia ya que, a pesar de que no es un tema muy pródigo, tiene una melodía tan interesante, tan misteriosa y evocadora, que se recuerda para siempre. Es tan solo un guiño a aquel maravilloso Majora's Mask y su peculiar personaje.
Castlevania II - Simon's Quest
No es precisamente uno de los Castlevania con la banda sonora más amplia y de hecho, terminaremos echando en falta que haya muchas más composiciones. No porque se hagan pesadas, ni porque el sonido sea pobre, sino precisamente por todo lo contrario en ambos sentidos, porque las que hay rebosan calidad por los cuatro costados. Se nota la mano y el talento compositivo de lo mejorcito de Konami para la ocasión, y es que esta saga siempre ha destacado por la grandeza de sus composiciones.
The silence of the daylight. El título inspira, pero más todavía el hecho de escucharla mientras recorremos sus ciudades antiguas, entre sus habitantes y tiendas. Por el día, la sensación de peligro es menor, y queda perfectamente plasmada en este corte. Aunque no carente de cierto dramatismo irresistible, es mucho más relajada que la media de lo que encontraremos más adelante. Se nos quedará "pegada" a las pocas escuchas y nunca nos cansaremos de ella.
Dwelling of doom. Es extraño que esta composición no haya continuado siendo una de las fijas de la saga, porque lo tiene absolutamente todo. Velocidad, virtuosismo y mucha tensión, perfecta para recorrer las sinuosas mansiones en donde están enterradas las partes de Drácula. Es en esta en una de las que más se puede apreciar la calidad de los instrumentos. Para tratarse de una NES, el resultado es maravilloso, una batería potente y cabalgante, un bajo que no para e incluso excelentes teclados simulados.
Bloody tears. Y por supuesto, tenemos aquí a la joya de la corona, que nació en esta segunda parte y prácticamente protagonizó su apartado sonoro. Con el tiempo, se ha convertido en una de las composiciones más emblemáticas de la saga Castlevania, junto a otras como Vampire Killer o Wicked Child. El resto de la banda sonora es de una calidad más que notable, pero no se puede negar que esta destacó por encima de todas. Todo vale: ambientación neoclásica, ritmo de Heavy Metal, cantidad de instrumentos... Una maravilla.
Within these castle walls. Cuando Simon se acerca al inevitable final de la aventura, uno ya está satisfecho con lo escuchado, pero al mismo tiempo, echa en falta alguna sorpresa. Este tema viene a contentar esa petición, una agradable sorpresa en el castillo de Drácula, antes del enfrentamiento. Su calmada percusión y distanciadas notas se van alternando con total perfección entre arpegios mayores y menores, y transmiten una profunda sensación de soledad y terror. Si a esto le unimos el lúgubre entorno, es difícil pedir más de ella.
The Legend of Zelda - Oracle of Ages
El primer juego de la saga The Legend of Zelda en donde el gran maestro Koji Kondo no tomó parte en la parte puramente compositiva no quiere decir, ni mucho menos, que este Oracle of Ages tenga una banda sonora floja. De hecho, Pure Sound Inc., encargados de la labor, hicieron un grandísimo trabajo, recuperando una vez más ese halo tan inconfundible por los que podemos diferenciar a cualquier Zelda de cualquier otro juego. Las piezas suenan frescas y tan creativas como siempre.
Nayru's song. Pone la nota más tristona del juego, y es que el papel de el hada Nayru en el juego no es nada fácil. Este tema, a pesar de su gran nivel compositivo, acusa uno de los mayores defectos de la banda sonora en general: la corta duración de la gran mayoría. Sería fantástico que nos dejaran catar algo más de las, por otra parte, sutiles y expresivas notas y su cadencia tan extraña como excelentemente combinada. Tampoco aparece demasiado, así que aprovechadla mientras suene.
Maple's Theme. El sentido del humor siempre ha estado presente en cualquier capítulo de esta saga. Algunos de los momentos más tronchantes de esta aventura (que al principio no entenderemos demasiado bien), son los encuentros con la bruja Maple. La música expresa con mucha fidelidad lo pintoresco de la situación, su ritmo ya es tan divertido como encantador y la melodía casi nos obligará a tararearla tras unas cuantas escuchas.
Boss battle. A ver quien es el valiente que es capaz de concentrarse en los combates contra los jefes finales con esta sintonía de fondo. Quien demuestre la suficiente sangre fría como para no dejar que su trepidante ritmo le ponga los nervios de punta, sin duda merece la victoria. Lo cierto es que a mí me ha llegado a influir tanto que he llegado a quitarle algún punto de volumen, ya que los monstruos ya son lo suficientemente difíciles. Eso sí, su cometido lo cumple de perlas, con una carga de tensión enorme.
Zora's Village. Algo deben de tener los habitantes de esta simpática raza perteneciente al universo Zelda que siempre inspira a los compositores a escribir algunas de las mejores canciones de toda la saga. Prácticamente siempre termino sacando alguna en esta sección, y es que esta extraña pero adorable melodía es absolutamente perfecta para imaginarse nadando junto a los Zora entre gigantescas columnas y palacios de fantasía en el fondo del mar.
Vagrant Story
Comparado con el de los compositores más legendarios que han puesto música a un videojuego, puede que el nombre de Hitoshi Sakimoto no suene especialmente poderoso. Sin embargo, echando un vistazo a su dilatada carrera, vemos en su haber colaboraciones y creaciones en juegazos como Ogre Battle - March of the Black Queen o Final Fantasy Tactics. Un nombre todavía unido a Square como uña y carne, un compositor que hizo uno de sus trabajos más personales y arriesgados en este Vagrant Story.
Temple of Kiltia. Tras cada esquina, tras cada puerta en esta extraordinaria aventura, se esconden secretos, sorpresas ocultas, bucólicos parajes y grandes dosis de belleza gráfica... pero también demonios y maldad. Creo que esta composición es una de las que mejor refleja el espíritu del juego, tan cargada de misterio, con arpegios iniciales que incitan al desasosiego y a la duda y un desarrollo puramente sinfónico que va creciendo en dramatismo y tensión, calmándose por unos instantes para volver otra vez con más fuerza.
Snowfly forest. Que no os engañen sus maravillosos y ensoñadores pianos de fantasía al comienzo. Snowfly forest es uno de los lugares más bonitos y deslumbrantes del juego, pero también uno de los más duros y asfixiantes a pesar de encontrarse en el exterior. Su instrumentación es sencillamente genial, pudiendo recordar tanto a los grandes compositores de la historia de la música clásica como a cualquier capítulo de dibujos de la Warner. También me da la impresión de que intenta representar a las miles de luciérnagas que pueblan el aire.
Limestone Quarry. También es bastante colorista en sus primeros segundos. La mezcla de melodía 100% ambiental con ese piano en primera fila llaman poderosamente la atención, sonidos graves y repetitivos, ligeramente progresivos, pesados y oscuros para ambientar un lugar de verdadera pesadilla como es Limestone Quarry. Con una tensión creciente, su base siempre está acompañada por contundente percusión de cuerda, aunque es probable que termine resultando un pelín monótona por su cadencia.
Remembrance. Caerá sobre nosotros como un verdadero soplo de aire fresco, un rayo de luz entre tanta sombra y tanta mazmorra infernal. Y es que el confuso pasado de Ashley se llena por momentos de esperanza, y en otros de sufrimiento. Lo mejor de esta preciosa melodía es que es capaz de transmitir esas dos sensaciones, melancólica por una parte, trágica por otra. Se me ocurre que podría ser el acompañamiento para cualquier pueblo de otro buen RPG. Como casi todas las composiciones del juego, está plagada de detalles casi inapreciables.
Undercity. Posiblemente su misteriosa cadencia toma más de una gota de inspiración del gran Danny Elfman. La trágica orquestación, los inquietantes tintineos, ese aire tan gótico y ese tempo que en ocasiones casi la convierte en un vals... es tremendamente evocadora y conjuga perfectamente con la oscuridad del lugar, pero especialmente cuando estamos en zonas subterraneas alumbradas con ese mágico color azul y sus farolas. Y esos pianos que casi no paran de sonar ni un segundo... sublimes.
Pokemon Edición Roja
Francamente, nunca creí que disfrutara tanto con un juego de Pokemon. Siempre lo he tenido aparcado, esperando a que llegara el día de ponerme con él, y cuando lo he hecho he descubierto algo más que un hobby simplón para niños. El conjunto ha resultado mucho más complejo que la idea que tenía en un principio, y también he descubierto un conjunto de canciones casi tan sorprendentes como el resto de apartados. Variedad, desde luego, no le falta, prácticamente cada ciudad y cada lugar del mapa se diferencia por tener una música propia, y la gran mayoría son así de simpáticas:
Celador City. Este es un buen ejemplo, una ciudad que cobra muchísima vida gracias a su banda sonora, llena de alegría y simpatía. Los tintineos del viejo chip de la Gameboy suenan a gloria, se podría considerar una composición 100% Pokemon, que hace honor a la simpatía de estos, de sus personajes y de las calles de cada ciudad en general. Son tan pegadizas que en seguida se nos quedan en la mente, y lo mejor es que nunca llegan a resultar pesadas por sus coloristas melodías.
Sylph Company. Una de las sub-aventuras que viviremos se enmarcará dentro de la multinacional Sylph, que vive horas bajas debido al secuestro por parte del Team Rocket, cuyos miembros pretenden apoderarse de su tecnología. Al contrario que sucede en la mayoría de los lugares, aquí nos veremos envueltos en una melodía bastante tétrica, casi digna de la Torre Pokemon, desafiante y temblorosa que casi nos mete la tensión en el cuerpo con la línea melódica central y sus arreglos.
Pewter City. No es tan jubilosa como otras, incluso se podría decir que no es tan expresiva (aunque sigue siendo genial), pero por alguna extraña razón, me recuerda a varias canciones de mi infancia al mismo tiempo, por lo que le he cogido un cariño especial. Incluso me he descubierto a mi mismo silbándola tras jugar unas horas. Quizá sea por la dulzura de sus notas, o por ser algo más larga que el resto, pero para mí ha sido algo similar a un tema central.
Casino. Dependiendo de cuanto queramos pelear para conseguir a ciertos Pokemon, nuestro paso por el casino será fugaz o pasaremos unas cuantas horas echando monedas. Pero lo mejor de todo es la canción que tendremos por compañía, tan animada como podéis escuchar, alegre hasta decir basta y capaz de arrancarte una sonrisilla a pesar del tedio de las máquinas tragaperras. También capto en ella cierto toque al salvaje oeste por el entorno y por el tipo de composición.
Wild Arms
Casi tan difícil como la creación y selección de imágenes ha sido el filtro de temas a presentaros de su increíble banda sonora. Hay que tener en cuenta que con el altísimo nivel de calidad general y la variedad de estilos y ritmos, es conveniente intentar ser lo más objetivo posible, pero me han gustado tantas que al final no todas han tenido cabida aquí. Lo mejor es, como siempre digo, recorrer los parajes del juego uno mismo o, en su defecto, conseguir la banda sonora y disfrutarla en todo su esplendor.
To the end of the wilderness. Esta ha de ser la primera por muchos motivos: Es emocionante, compositivamente está a otro nivel y será la primera cualidad en sí misma que nos atraiga y nos enganche a este Wild Arms. Su inicio es como si se abriera una cortina en nuestra mente y tras ella nos esperaran los más frenéticos desafios, las más ensoñadoras aventuras... pero también una parte triste y nostálgica, representada por esa melodía de silbido y sus punteos de guitarra que se expanden más allá y transmiten una inmensa avalancha de sensaciones.
Hope. Y conforme vamos avanzando, nos sorprenderán composiciones como esta. Puede que no tenga excesiva espectacularidad instrumental, pero tan solo con esas harmónicas y esos intrumentos nos vuelven a sumergir de lleno en tierras lejanas donde el arma era la ley, a pesar de que insisto en que el estilo del salvaje oeste tan solo es un velo, una cualidad más de la ambientación juego. Lo verdaderamente importante es la paz que sentiremos con ella de fondo mientras recorremos los primeros poblados.
Abbey. También es una de las primeras que escucharemos, y nos volverá a alegrar el día. No solamente de temas melancólicos se compone la banda sonora de Wild Arms, también encontramos en ellos el toque alegre y lleno de luz, como en la melodía que nos acompañará en la abadía donde Cecilia estudia magia. Alegre y pizpireta, por mucho que se repita no nos cansaremos de ella, y con un par de veces ya estaremos tarareándola sin parar. Dependiendo quien, también se puede encontrar en ella algún destello de nostalgia.
Alone in the world. Quizá tras la melodía central, esta sea mi favorita. Desde los primeros acordes sentí algo muy especial con ella. Empieza como una dulce nana, apagada y lenta, rebosante de sensaciones cálidas y ternura. Me resultó embriagadora desde el primer segundo, y empezar el juego con ella es la mejor forma de hacerlo, ya que su tono triste y la belleza de sus notas representan a la perfección la desgarradora historia de nuestro protagonista, que llegará a ser uno de los puntos más interesantes del juego.
Wh-What? (Zed's Theme). Agarraos porque esta también tiene muchísima miga. Tal vez la más distinta e impactante. Otra más con sabor al lejano oeste, pensaréis muchos al escuchar su inicio, y no os equivocáis, pero lo cierto es que es mucho más variada que eso, y su melodía se va tornando intensamente épica. Pero lo que más me ha sorprendido de ella es que me recuerda sin poder evitarlo a aquellas series de mechas de principos-mediados de los 70 como Atro Gunga o Taekwon V, por la melodía, por los instrumentos y por la intensidad.
To the end of the wilderness - to a new journey. Hace muchos años que lo sabemos, pero en su día el título ya nos indicaba nuevas aventuras. Maravilloso comienzo, me produce una sensación de tranquilidad casi hipnótica. Probablemente sea una de las más variadas del juego, mostrando todos sus registros, oboes, guitarras, flautas... y todo sin perder su apacible cadencia. Deberemos esperar hasta el final para escucharla, pero nos recompensará, además, con otra versión alternativa de la melodía principal.
Doraemon Giga Zombie no Gyakushuu
Hoy en día es algo que parece un tanto absurdo, pero en los juegos antiguos era realmente difícil encontrar entre sus temas alguno que también correspondiese a la serie original en la que está inspirado. En este caso, sorprendentemente, sí que podemos encontrar esa bonita melodía de cabecera que sonaba en los capítulos de la serie, y a parte muchas otras más. La dificultad de la elección, en este caso, ha radicado en la homogeneidad en la calidad general de los temas.
Doraemon - Gigazombie no Gyakushuu - Tema principal. No podía comenzar de otra forma que con la ya citada música de introducción. En realidad, escucharla será una más que agradable sorpresa, encontrarnos con algo conocido a parte de los personajes. Todos sabemos cual es, la hemos escuchado decenas de veces, y no se puede negar que incluso en Famicom suena de lujo, bien adaptada y conservando esa alegría y optimismo que siempre la ha acompañado. Es más, diría que es uno de los highlights del juego.
Doraemon - Gigazombie no Gyakushuu - Pueblos. Hay alguna más, pero sin duda esta canción definitivamente es la perfecta para ambientar un pueblo, con su suave cadencia, sus notas relajadas y para nada estridentes, y su estabilidad. Como la mayoría, dura muy poco y se repite demasiado, pero convierte los paseos por los pueblos y las conversaciones en algo más agradable, incluso es capaz de dejarte K.O. si estás cansado (os lo aseguro jeje). A pesar de aparecer en multitud de lugares, no llegará a cansarnos en absoluto.
Doraemon - Gigazombie no Gyakushuu - Mapa del inframundo. Hay momentos, como en todo buen RPG, que se ponen serios, aunque la serie original tiene más humor que tensión. Los laberintos que tendremos que recorrer, a pesar de no ser especialmente duros para ser un juego de Famicom, hay que tomárselos en serio y tener los ojos bien abiertos para no dejarnos ningún cofre abandonado ni perdernos en sus muchos giros trampa. Esta música que suena durante el mapa del inframundo es muy apropiada, con sus notas casi neoclásicas y su tendencia al dramatismo.
Doraemon - Gigazombie no Gyakushuu - Startown. Aquí tenemos otra que ambienta los momentos más relajados, en este caso Startown, podríamos decir, el pueblo central del juego, desde donde todo empieza a tomar forma. Sin ser realmente muy distinta a la que he comentado antes, sí tiene un brillo extra que la hace tremendamente simpática y llevadera. Esta es la que más me recuerda a otros juegos, desde Ranma RPG a Earthbound, pasando incluso por alguno más actual como Tales of Symphonia.
Rogue Galaxy
En los hostiles callejones de Myna, en los grandes palacios o sencillamente en una soleada playa, siempre suena buena música en cada rincón de Rogue Galaxy. Es necesario aclarar que las melodías de corte ambiental reinan en número sobre las demás, pero tampoco hay que rebuscar mucho para encontrar cortes de estilos muy distintos, que se pueden adaptar al gusto de cualquier oído e incluso llegar a enamorar, y hacer que pasear por esos lugares sea una experiencia todavía más placentera. Algunas no se conciben sin su entorno, otras no se pueden entender del todo sin los diálogos que las acompañan, pero en general hablamos de lo mejorcito del juego.
The galaxy public corporation. Ambientales... como esta, a la que cuesta ubicar en el centro neurálgico de una super ciudad tremendamente avanzada en la que cientos de habitantes deambulan ante nuestros ojos, personajes interesantes y adorables como tenderos, la cantante MIO, o el siempre escurridizo arqueólogo Burton. La cadencia es muy tranquila y la melodía sutil pero deliciosa, con esos pianos llenos de luz y de cierto aire de optimismo, de esas que son capaces de relajarte hasta la médula.
The misty town. Sencillamente, amor auditivo a primera vista. En mi primera visita a Myna, caminando con Jaster y sus compaleros por las oscuras calles de Myna, por sus vías de tren (o sobre este) y por sus suburbios... Imposible imaginar un entorno musical más acertado que este, que describe con sus notas todo lo que podemos llegar a sentir estando allí. En parte misteriosa, en parte triste y melancólica, creo que su más precioso elemento son los acordeones que entran pasados unos segundos, y que embargan toda la ciudad con ese aire bohemio tan maravilloso. Imprescindible.
Sweet memories. A esto me refería antes. No puedo escuchar esta melodía de forma ajena al juego y a las situaciones en las que es protagonista, sin duda unas de las más tristes de todo el juego, con un personaje que me ha encantado como el Dr. Pocacchio mientras habla con su hijo Mark, las notas de guitarra acústica son de esas que van directas al corazón y te llenan de melancolía, aunque la estés escuchando por primera vez. Y es que hasta el título de esta es absolutamente perfecto. Una lástima que sea tan corta y no evolucione más.
The bar Angela. En todo buen RPG que se precie ha de haber el clásico bar dentro de la ciudad. Pero al estar hablando de una ciudad tan sórdida como Myna, gobernada por la mafia, inspirada en cierto modo en aquellos años 30 de Al Capone, su melodía cobra todavía más sentido. Angela es la carismática propietaria del local donde Deego siempre va a beber, y a decir verdad, la música que escuchamos aquí también tiene ese halo de recuerdos perdidos, de evasión de la realidad... es la clásica melodía con la que los japonéses gustan de ambientar un bar, pero con mucho espíritu.
Dreaming My Way Home ~ Ending Theme. Llegamos al final, tanto del análisis de la parte musical, como del propio juego, con este tema tan especial. Y lo es porque es complicado encontrar juegos en aquellos años que tuviesen melodías cantadas, y menos de un estilo poco oriental. Curiosamente, la forma de terminar me ha recordado a Evolution 2 de Dreamcast, con esa bonita sorpresa final. Como podréis apreciar, la canción interpretada por Barbara Kessler es cautivadora, y en estos momentos de victoria, ayuda a hacer que aflore todo lo que hemos vivido en esta larga aventura todavía con más intensidad y emotividad. Disfrutadla.
Baten Kaitos Origins
Para aquellos que gusten de las clasificaciones en general (como yo, en cierta medida), se podría separar en tres grupos importantes al conjunto de melodías que forman parte del fantástico elenco de esta banda sonora. Las marchas militares, con estructuras muy rítmicas y repetitivas son altamente predominantes. Los sonidos más duros, con dobles pedales, guitarras distorsionadas y bajos prominentes también tienen mucho protagonismo, para fortuna de los que gustamos de este estilo. Pero sin infravalorar al resto, a mí las que realmente me han cautivado, al igual que sucedió con el primer Baten Kaitos, son las más suaves y melódicas.
A Boundless Autumn Evening Breeze. Esta, por su enorme candidez y aire místico me sirve a la perfección para iniciar la lista de temas. En la review dije que los pianos eran los principales protagonistas en este tipo de temas, pero no hay que dejar de lado a los violines y a esas sutiles y casi imperceptibles pero cruciales percusiones. Estos dos instrumentos se cojugan a la perfección aquí para imbuir de pura magia algunos lugares como el bosque de Moonguile. Si los enemigos te hacen la vida imposible, pásate por aquí a respirar su aire puro y a charlar con los Greythorne al mecer de esta maravilla.
The Broken Manas and My One and Only. Aquí sí que es cuando los pianos brillan con una luz muy intensa. Y de intensidad va la cosa, ya que la forma en que esta composición aumenta en emotividad y fuerza es algo maravilloso que llegará a ponernos los pelos como escarpias especialmente en ese momento trágico y nefasto en el que los protagonistas deben tomar la decisión más drástica de sus vidas. Nada como estas notas para ambientar tan oscuro momento, tan lleno de pesar y dramatismo. El restallar del piano en el momento de máxima intensidad es algo apoteósico, pura fuerza emocional.
Bitter Enemies in the Same Boat. El señor Motoi Sakuraba, que en tantos y tantos RPG me ha hecho disfrutar con su creatividad, no puede esconder en esta composición que, independientemente del estilo que esté trabajando, le encanta la fuerza épica, y donde pone el ojo pone la nota. La fogosidad estalla ya en las primeras notas, destilando a raudales tensión y dramatismo, cambiando de intensidad pero sin perder ese aura caballeresca y fantástica. Los coros le dan un auténtico baño de oro al tema, especialmente en esas notas decadentes, increíblemente evocadoras, como un descenso a los mismísimos infiernos. Una de las que más me ha impactado.
Ancient Hometown. No podía ser en otro lugar que en Sheratan, hogar de Sagi, donde podamos deleitarnos con esta gloriosa composición. Cada una de sus notas sabe a nostalgia, a tristeza de un recuerdo, y a esencia celestial sus coros. Las flautas, los oboes, y sobre todo el piano, todo perfectamente combinado para que más allá de un simple acompañamiento, esta canción casi nos obligue a pararnos en un determinado momento y apreciarla con calma, que es el sentimiento que más transmite. No puedo pensar en alguien que escuche esto y no sienta absolutamente nada, sería de piedra.
Evidential Material. Vamos a pisar el acelerador a tope y a subir el volumen, porque este es un gran ejemplo del buen gusto del sr. Sakuraba en cuanto al Rock se refiere. Es habitual encontrar entre sus obras temas similares, pero concretamente este corte me parece algo supremo. El comienzo podría haber sido extraído de un tema de, pongamos, Symphony X, con ritmos pesados y técnicos que desembocan en todo un torrente de virtuosismo formado por doble bombo, guitarras y sobre todo unos magníficos teclados a lo Purple / Rainbow, sin olvidar ese añorado sabor neoclásico que tanto me gusta. Para no dejar de escucharla.
Inindo - Way of the Ninja
Los juegos de estilo tan oriental, producidos casi adrede para este mercado, nos suelen ofrecer melodías de corte muy folclórico, muy tradicional, como es el caso de este Inindo. Escuchándolas, no es difícil meterse en materia con bastante rapidez, en sus pueblos, en sus tiendas... El problema a veces de este tipo de melodías es que, para el oído no demasiado acostumbrado a ellas, se antojan demasiado parecidas en cuanto a ritmo y composición. Es por ello que he seleccionado cortes variados que se salgan un poco de la tónica general.
Cities. No es este el caso, y la pongo como ejemplo del tipo de canciones que podremos escuchar a lo largo y ancho de la aventura. Este estilo es sobre todo la marca reconocible de los pueblos, que en Inindu superan la treintena. Su cadencia relajada nos llevará por sus caminos, por sus castillos y nos acompañará mientras conversamos con sus habitantes. Lo suyo es intentar disfrutarla al máximo antes de que se nos termine haciendo repetitiva, pues junto con otras dos, será lo único que escucharemos en los pueblos, y al final eso pesa demasiado.
Wars. Esta, por ejemplo, sin perder del todo ese estilo con regusto oriental, sí que da un paso más, y nos encontramos con un corte más basado en el Heavy Metal que en la melodía tradicional japonesa, por sus instrumentos, por su velocidad y por ser algo más virtuosa. Eso sí, como podréis escuchar, los instrumentos dejan bastante que desear, y la pongo aquí por ser distinta y por tener un ritmo muy cañero, a golpe de doble bombo, guitarra y teclados, aunque estos están tan mal diseñados que cuesta asociarnos con los instrumentos reales.
Ending 2. Me encantaría que, si alguien ha conseguido terminar este juego y ha logrado ver el segundo final, me explicase como es, ya que no he podido ver ni una sola imagen o video. Me apena, sobre todo, porque su música es de las mejores que he encontrado en el juego (a través de su OST descargada). Mezcla muy bien los toques tradicionales con ritmos más pop. Su ritmo es tranquilo y su melodía realmente buena y variada, muy cambiante (lo que más se echa de menos en otras). Además, está salpicada con un punto de emotividad, algo de lo que el juego carece por completo, lo cual también es reseñable.
Alundra
Mucho he disfrutado, como hago casi siempre, dándole una escucha desde cero a la banda sonora completa de este Alundra, redescubriendo detalles ya sin la enorme presión del juego y fijándome todavía más en la calidad compositiva. Aunque es cierto que fuera del entorno del juego en sí no se vive de forma tan intensa, para apreciar los temas de forma más técnica es una buena idea. En Alundra encontramos un buen cocktail musical, con temas siempre marcados por una elevada calidad general y una gran capacidad para sumergirnos en el juego sea cual sea el entorno o el momento.
Alundra. Es una verdadera lástima que, tras unos segundos escuchando este tema, automáticamente entre en pantalla la intro y corte la música, porque escuchado entero gana enormemente. Lo más interesante de este sin duda es esa clara influencia árabe, con tempos endiabladamente cambiantes y una melodía de lo más estimulante. También son perfectamente reconocibles los toques progresivos del tema, con lo que todavía gana más enteros. Pensándolo bien, es un tema que le hubiese quedado genial a la fase del desierto.
Kline's Dream. De entre todos los sueños / pesadillas en las que Alundra se ve obligado a sumergirse, la de Kline me ha parecido una de las más inquietantes y terroríficas, de auténtica película de miedo. En ella, la crueldad argumental llega a uno de los puntos más álgidos. No obstante, la música ofrece un agradable e inesperado contraste, siendo esta mucho más relajada de lo que uno podría esperar, con pianos y melodías suaves, de corte casi ambiental, y con un bajo muy marcado.
Requiem. En el casi idealizado (en principio) pueblo de Inoa, se darán a cabo sucesos terribles, que nos aportarán una buena cantidad de sensaciones, la mayoría de ellas tristes. Lo que siempre será un punto en común es suy melodía, una de las más lentas que podremos escuchar. Compuesta con una enorme sensibilidad, de sus notas se extrae un profundo pesar (de ahí también el título) ante la muerte de alguno de los queridos habitantes. La guitarra clásica fue el instrumento elegido, perfecto para aportar esa calidez.
Ending. Ahora sí, por fin, momento de relajarse y disfrutar de una merecida sesión de bonitos dibujos anime, muy esperados tras la fantástica intro. Pero no es lo único lujoso del último suspiro de esta gran aventura, ya que el acompañamiento musical también lo es. Una composición muy larga, y sobre todo muy variada, con momentos de gran intensidad, fuertes crescendos (minuto 2) y de repente, nos vuelve a llevar a un mar en calma. Otro atractivo es que mezcla varios temas centrales del juego, revestidos para la ocasión con una fantástica orquestación.
The shrine of the lake. Para disfrutar de esta, también tendremos que esperar unas cuantas horas, pero a buen seguro que nos saciaremos de escucharla, ya que pasaremos unas cuantas horas dentro del templo final, resolviendo acertijos de lo más enervantes. Gracias a las relajadas notas esto se hará más llevadero. En ella se combinan unas partes más luminosas con otras más tenues y dramáticas. De nuevo una elaboradísima melodía de piano, creada con una evidente sutileza, nos transportará en nuestra mente a lejanos parajes de fantasía, con un claro aire divino. Brillante.
The 7th Saga
Aproximadamente, cualquier melodía que podamos escuchar en cualquier pueblo de su extenso mapeado puede ser perfectamente definitoria del estilo que lleva impreso su banda sonora. No es un gran estilo, ni corona al juego con una gran originalidad (lo que le haría subir unos cuantos puntos), pero sí que se puede percibir una tónica general definida en cada uno de sus cortes. Por una parte, están los más animados, normalmente en las batallas o en algunas mazmorras. Por otra, los que más abundan, aquellos más calmados, a veces demasiado, que nos acompañarán por las callejuelas de sus localidades.
Fortress City. Esta es una de las que probablemente siga sonándonos dejado pasar un tiempo desde la a veces terrorífica experiencia con The 7th Saga. Contiene los matices y la personalidad para convertirse en una especie de estandarte que engloba el estilo musical de su banda sonora. Para que os hagáis una idea, el resto de temas que encontraremos (salvo algunas excepciones, como en las casas de curación) no diferirán mucho de este. No es nada del otro mundo, pero sus aires melancólicos y agridulces lo hacen interesante.
Grand Palace. Como ya mencioné en el análisis, la pobre calidad de sonido de los instrumentos que componen las canciones, o más concretamente, su poca fidelidad, hacen perder puntos a ciertas composiciones. A pesar de que en esta no suenan tan mal (al menos se pueden reconocer cuales son), sí que los escuchamos excesivamente artificiales. A pesar de todo, este es otro tema curioso, que tan solo encontraremos en algunos castillos. Tiene una innegable influencia de la música clásica, especialmente del maestro Mozart. Sus mejores pasajes son los más oscurecidos.
Olvan Jaess. Muchas de las canciones se titulan tomando el nombre de los protagonistas del juego, aunque no necesariamente representan ninguna escena de estos en concreto. Por fin, con esta, podemos decir que es una composición realmente buena, de las que recordaremos con cariño. Tiene dramatismo, tienen una cadencia lenta pero agradable, y una melodía que da gusto escuchar, especialmente, tras llegar a su punto más dramático, ese segundo arranque tan pesaroso, tan melancólico y dulce al mismo tiempo. Irá ganando puntos en nuestras preferencias conforme pasemos tiempo escuchándola, y las flautas suenan realmente bien.
Evolution 2
Encontramos mucha disparidad en cuanto al tipo de temas y su calidad en este Evolution 2. Canciones que van de un extremo al otro, desde las más calmadas y atmosféricas en las mazmorras que, sorprendentemente, son muy buenas y ayudan a la concentración, hasta otras con mucho más nervio, como la que suena en la desaparición de Linear. Algunas de ellas son recicladas de la primera parte, lo cual no es necesariamente negativo, ya que entre ellas se encuentran algunas de las mejores. Lo cierto es que, al no haberse editado en CD, la OST me costó bastante de encontrar.
Under a grey, raining night. Hoy empiezo con una triste y melancólica, en honor a una de las escenas del juego que más me ha sensibilizado. Y es que, como siempre digo, nada puede fallar cuando en un RPG contemplamos una noche, nublada y lluviosa. Puede que gráficamente sea sencillo, pero desde luego en momentos como este sabe transmitir muchísimo, y eso nada tiene que ver con características técnicas. Al comienzo con sutiles notas de metalófono se une una percusión que imbuye incluso mayor profundidad. Ya casi al final, se torna más bonita todavía, con unos coros más marcados pero lejanos al mismo tiempo. El título lo he inventado yo.
Pepper. La estuve buscando para la primera parte y nunca pude encontrarla, pero en esta ocasión he tenido más suerte. Es una de las "reaparecidas", y sin duda me ha proporcionado muy buenos momentos en ambas partes. No sé exactamente si pertenece al bar del pueblo o a Pepper, porque cuando esta abandona el lugar, suena otra distinta. La cuestión es que tiene un ritmo muy picante, muy marchoso, te incita a moverte. Se mueve entre el swing y el jazz: cualquiera de ambos estilos es perfecto para representar el lugar. La melodía podría ser la clásica que tanto gusta a los japoneses. ¡Lástima que no sea más larga!
Miki Takahashi - Door ~ Kaze ga fuku HOSHI de (Ending theme). La mayor sorpresa me sobrevino muy cerca del final, con el ending del juego. La cuestión es que ya sonaba aquí mismo, en la primera parte, pero no recordaba que el juego se despedía de nosotros con una melodía tan bonita y llena de dulzura. Lo cierto es que hace del final un momento especialmente emotivo, junto a las imágenes en blanco y negro de nuestros queridos personajes... y cada vez que suena el estribillo, su melodía me trae muy buenos sentimientos, quizá algo de nostalgia, con notas suaves y una voz angelical, muy bien compuesta e ideal para decirle adiós a este Evolution 2 esbozando una sonrisa :)
Final Fantasy III
Durante el transcurso de la aventura, y a medida que nuevas y sorprendentes composiciones iban llegando a mis oidos, mentalmente comenzaba a pensar en la selección que podría hacer para esta sección del blog, y parecía que lo tenía bastante claro. Extrañamente, en cuanto me he puesto a ello, volviendo a escuchar detenidamente todas y cada una de ellas como siempre hago, seleccionar tan solo unas pocas ha resultado más dificil de lo que había pensado en un primer momento. Final Fantasy III no descuida ni una sola de sus canciones, el 90% de ellas tiene algo muy especial que acaba resultando tan emotivo como atractivo.
Opening Theme. Nombre poco original pero suficientemente descriptivo. Qué mejor forma de empezar tan gran aventura, llena de peligros épicos y plagada de elementos fantásticos y ensoñadores que con este opening tan variado, con tantos cambios de registro y sobre todo, tan identificativo de una saga que se ha convertido en santo y seña del género. Con un ritmo cauteloso y a medio tiempo, acompaña la historia, para poco después sacar a relucir con fuerza lo que es el tema central del juego, perfectamente reconocible por su gran personalidad, que quedará para el recuerdo.
Crystal Cave (Into the Crystal Cave). También perfectamente reconocible, tiene la esencia pura de cualquier tema que sea digno de acompañar nuestro periplo por alguna de las mazmorras de cualquiera de los primeros Final Fantasy. El comienzo da paso a un cambio brusco, lleno de tensión. Es un buen ejemplo de esas melodías más agobiantes de los inicios de la saga que, aunque no son las más agraciadas, tienen una carga tanto épica como dramática fenomenal, ambientando perfectamente los angostos y lúgubres corredores cuyos peligros pueden asaltarnos en cualquier momento. No es la más agobiante, pero sí la más variada en cuanto a sensaciones.
Let me know the truth (House of Doga and Unne). Otra sorpresa de corte, que en un momento nos deja un tanto desencajados. De inconfundible estilo vals, con un delicioso compas 3/4, es una de las que podría escuchar durante horas sin cansarme. Al principio nos deja con muchas ganas cuando la escuchamos en la cueva de Unne, pero más adelante en la mansión de Dorgan la podremos disfrutar de nuevo tanto como queramos. Su cadencia es fantástica y sus notas muy evocadoras, con un halo de misterio que se hace casi tangible, pero no recurriendo a los típicos esquemas de siempre. No conocemos el mundo de los sueños de Unne, pero sería genial para ambientarlo.
The Requiem (Requiem). Desafortunadamente, no existen demasiados momentos sentimentales en los primeros capítulos de la saga, pero en esta tercera parte empezaban a explotar esta característica. Y cada vez que nos encontramos ante uno de ellos, normalmente relacionados con algún personaje afín al grupo, aparece esta maravillosa y envolvente melodía, tierna, triste y dramática, que por suerte el juego nos "obliga" a escuchar en toda su extensión. Sobre todo, en su segunda parte, cobra una fuerza enorme, y cuando llega el momento, agudiza muchísimo la empatía del jugador con la situación en particular. Sencillamente, excelente.
Lute of Noah. No hay que menospreciar en ningún momento el apartado referente a los efectos de sonido. Pero entre estos y las melodías, encontramos todas esas fanfarrias y momentos musicales cortos que siempre han engrandecido aun más cada capítulo. En esta ocasión, quisiera destacar un pequeño corte que aparece cada vez que hablamos con un bardo, representando las notas que acompañan las historias épicas que nos cuentan. Es muy corta, pero esto sí que es pura magia. En su cadencia, en su embriagadora melodía hay una calidez que nos hace meternos de lleno en las palabras de estos simpáticos personajillos.
Tales of Phantasia
La grandeza, los excesos y la ostentosidad en casi todos los apartados nunca llegan a su fin en Tales of Phantasia. Para referirnos a su apartado sonoro, sería casi una herejía no englobar en él el completísimo catálogo de FX y voces. Pero es en su banda sonora, en cada uno de sus cortes, donde roza la perfección absoluta con los dedos. Creedme, hace mucho tiempo que no disfrutaba tanto de una banda sonora inmerso en el mismo juego. Incluso antes de empezar el juego, esta se puede disfrutar por anticipado, gracias al test de sonido más increíble y completo que hayáis visto en una consola de 16 bits. Se mire por donde se mire... puro lujo.
Sakuraba Solo. Sirva como preludio de esta complicada selección (he tenido que recortarla, porque se volvía interminable con tanta calidad) esta pequeña gran maravilla. En realidad, no forma parte como tal de la banda sonora del juego, y solamente se puede escuchar en un antro de Alvanista. El propio compositor del juego es quien da nombre al pianista que nos deleita con estas notas. Como digo, es exclusiva de este lugar y momento, pero te aseguro que volverás más de una vez solo para escucharla. A mí me enamoró desde la primera vez, y es que sus notas son capaces de hacerte volar.
Freeze. Me volví a encontar con ella muchos años después, cuando casi ya ni recordaba la original. En Tales of Symphonia se compuso una versión de este tema, renombrado como Snow Light para la ocasión (que podéis encontrar en esta misma página), pero aquí os presento la original. Curiosamente, la versión más actual me gusta más, pero esto no quita que la original sea una composición llena de cambios, de sentimientos y gran variedad instrumental. Solo con escuchar los primeros segundos, la cadencia, los tintineos de piano... ya vemos que es perfecta para Freezekill, el pueblo nevado que ambienta, y con cada cambio gana en fuerza.
Be abstentminded. Aparece en el momento perfecto, en todo su esplendor y con la cadencia justa para provocar un aluvión de sensaciones. Triste y sentida desde su apagado y solitario inicio, va escalando hacia tu alma para meterte de lleno en los trágicos sucesos que narra el juego cuando esta suena, y cuando entran en escena las trompetas, el ambiente se llena con una intensidad y épica abrumadoras. Sin duda es una melodía llena de pesar, la más triste del juego, digna de la banda sonora de cualquier película.
Fighting the Spirit. Hablamos esta vez de la que fácilmente puede considerarse una de las piezas musicales más míticas de la historia en cuanto a combates de RPG se refiere. Versionada en más de una ocasión para posteriores entregas de la saga, tan solo aparece en los combates más importantes, y te llena de entusiasmo y energía, disfrutándola al máximo mientras libras la dura batalla. Es muy épica, y tiene una fuerza descomunal, sobre todo la parte del inicio con esa melodía tan reconocida a día de hoy. Me recuerda de algún modo al estilo musical de las recreativas de finales de los 80.
Lake on Ymir. Presentaros la que, para mí, es sin duda la mejor obra de todo el juego, la habitual melodía que me cautiva tanto que acabo asociando a ella gran parte de las emociones de la experiencia de juego. De obligada escucha, valen más sus 3 minutos y medio que mil palabras, pero os aseguro que es una creación maravillosa, abarrotada de matices, excepcionalmente virtuosa, una de esas canciones que tienen auténtica magia en sus notas. Motoi Sakuraba dio libertad absoluta a su lado más progresivo, y así podemos escuchar desde el inicio una batería con unos contratiempos sublimes, un piano 100% progresivo que se desmadra cada vez más y en general una demostració de técnica extraordinaria. La última parte en especial es absolutamente gloriosa. No importa cuantas veces la he escuchado o durante cuanto tiempo, sencillamente no puedo parar. Ymir es más bonito todavía gracias a ella.
Bright Moonlit Night. Tenía serias dudas a la hora de hacer la selección sobre si presentar el tema de Ary (un encanto) o este que finalmente podéis escuchar, perteneciente a la parte en la que Mint tiene ese triste sueño de su madre. Es cierto que ambas son muy parecidas, y esta elegida se repite algo más, pero los toques de xilófono la imbuyen con más magia todavía. La ternura de cada una de sus notas es idónea, una tendencia que abarca toda su duración. Momento inolvidable y lacrimógeno ambientado a la percección.
Perverse Religion. Otro de esos temas escondidos, extraños y diría que desaprovechados (ya sabéis que me encanta todo lo extraño). Tan solo podemos disfrutarla en una de las iglesias, así que aprovechad para escuchar detenidamente sus poderosos órganos, su aire divino y perverso al mismo tiempo (como reza el título). Se trata de una adaptación libre de un fragmento de la obra de Johann Sebastian Bach Pequeña fuga en sol menor. Si la escuchas a volumen alto, estoy seguro de que conseguirá ponerte los pelos de punta. Un ejemplo más de la fidelidad y la calidad con que la instrumentación fue tratada.
The Legend of Zelda - Twilight Princess
Por lo que he podido observar a lo largo de la vida de este juego, y en particular desde que lo he vuelto a jugar, no todo el mundo recibió a este Zelda con tan buenos ojos como a anteriores entregas por muchos motivos diferentes. Pero lo que creo que nadie podrá negar es que este Twilight Princess tiene una banda sonora de auténtico cine, y nunca mejor dicho. Variedad absoluta, un nivel compositivo por las nubes y una calidad técnica sencillamente aplastante, todo perfectamente discurrido para profundizar en nuestras emociones mientras acompañamos a Link en una de sus aventuras más oscuras y difíciles.
Don't want you no more. Desata, acompañando a la introducción que veremos si mantenemos la pantalla de título, una lluvia de oscuros y profundos tambores, creando un marco dificilmente superable para ambientar el reino de la oscuridad, pero de repente, dichos tambores quedan rotos por una preciosa melodía, que se desliza serpenteante entre ellos, dejando todo en calma para estallar con una parte fabulosa, 100% orquestada y llena de majestuosidad, con tubas, clarinetes, trompetas... fantástica. Lo difícil, después de escucharla, es tardar más de un segundo en empezar la aventura.
Agitha's Castle. O como se le conoce en la versión europea, el castillo de Maripola, es uno de esos lugares que se quedarán siempre en mi recuerdo. Cuando ya llevemos unos cuantos insectos y volvamos a la casa, veremos como esos entrañables bichos campan, corren, ruedan y vuelan a sus anchas por todo el espacio, lo cual es una sensación fantástica. Suelo quedarme un buen rato observando cada especimen al son de esta simpática canción, parecida a una nana por sus instrumentos, pero más llena de vitalidad y alegría. Sus tintineos y cadencia se pueden relacionar fácilmente con la ambientación del lugar, es absolutamente deliciosa.
Midna's Desperation. Hay temas que han de ser escuchados varias veces para poder encontrar ese "algo" especial y saber apreciarlos mejor. Pero este tema, que aparece por primera y casi única vez durante la desesperada travesía hacia el castillo con Midna debatiéndose entre la vida y la muerte... me enamoró desde el principio, desde el primer golpe de piano. Compositivamente es sensacional, el piano y su melodía expresan a la perfección toda la desesperación que la situación necesita, es un aluvión de sensaciones en tan poco tiempo, la amargura de sus notas, junto a los quejidos de Midna, que al menos a mí me pone los pelos como escarpias.
Memories of Impaz. Un tema dulce, lento y apacible como él solo. También muy poco explotado durante el juego, es necesario vivirla junto al momento en el juego para entender toda su esencia, pero al hacerlo por separado también podemos descubrir mucha ternura en ella, a cada segundo cubierta por un halo de nostalgia que nos puede traer decenas de recuerdos a la mente. Hace referencia a la anciana Impaz, uno de los personajes más entrañables del juego. Escuchándola damos un respiro a tanta épica y acción.
Twilight. No es precisamente propia de un juego de la saga Zelda. Bien es cierto que siempre hemos encontrado algún corte más tétrico en casi todos los juegos, pero creo que este es uno de los mejores. Tratándose de uno de los capítulos más oscuros y tenebrosos de la saga, expresa en sí misma toda esta aura. Difusa y casi aleatória, sus fantasmales tintineos, sus arranques y dibujos, jugando siempre con tonos bajísimos, nos transportarán directamente al sombrío mundo de Midna, la tierra del crepúsculo.
Malo mart castle branch. Aunque las sombras predominen en este Twilight Princess, por supuesto, también hay lugar para momentos alegres y, por supuesto, melodías como esta, que podremos escuchar en la tienda de Malo en la ciudadela. Vale la pena entrar aunque solo sea para disfrutarla, es pura creatividad compositiva. Su aire festivo se ve reforzado por las trompetas, el bajo jugueton en plan funk y las burlonas voces de fondo que desafían a la melodía central. Junto a la del payaso que nos lanza en cañón, es la más divertida y alegre del DVD.
Credits pt. 1. Sé que la selección se alarga mucho, pero es complicado seleccionar tan pocos temas de entre un número y variedad apabullante. Cuando lleguemos al final, se nos regala, como colofón a esta aventura tan colosal una larguísima pieza cuyo objetivo creo que es reunir las partes musicales más aclamadas y estandartes de la saga Zelda. Por ejemplo, podremos escuchar desde una versión de la melodía de la campiña, que acaba entremezclándose con la clásica, que retumba en nuestros oídos con una fuerza arrolladora, seguida de retazos de ambientación nocturna, todo con una producción y orquestación solo al alcance de un mago de la música como Koji Kondo.
Grandia II
Uno de los aspectos que más se ancló en mi memoria del primer Grandia fueron sin duda sus grandes composiciones, que enaltecían todavía más si cabe su espiritu conquistador, fantástico y aventurero. Diría que en esta segunda parte (que nada tiene que ver argumentalmente) predominan más los cortes lentos y tristes, aunque por supuesto también caben muchos cortes acordes a su estimulante y sólido apartado gráfico, llenos de alegría y motivación. Además, toda la instrumentación es fantástica, desde los arreglos sinfónicos hasta los coros con voces reales. Y todo de la mano de una gran figura musical como Noriyuki Iwadare.
Live! Live!! Live!!!. Los miembros de la tribu Mau, que encontraremos en el condado de Cyrum, siempre se caracterizaron por su personalidad alegre, su caracter ambulante y sobre todo por sus composiciones y su forma de bailar, actitud que siempre terminan contagiando a quienes les rodean. En su puesto, podremos escuchar esta bonita canción, que no puede ser más divertida y disfrutable. En ella se dan encuentro una buena cantidad de instrumentos, y cada vez se va enrevesando más, tanto en este sentido como en su melodía, que nos sorprende con dibujos y detalles dignos de apreciación. Es de las más pegadizas y variadas.
Come On, Let's Travel. Ya sea para hacer un guiño al primer Grandia o para describir la gran cantidad de viajes que hacen Ryudo y sus compañeros por el mundo de Grandia II, el título de la canción es perfecto, y no solo por esto, sino por su cadencia tan animada, su aire tan divertido y risueño y su melodía sorprendente y pizpireta. Más adelante, conforme esta evoluciona, van apareciendo nuevos matices que la llevan por otros caminos igualmente agradables. La variedad instrumental también se hace muy patente en ella. Los caminos llenos de enemigos se nos harán mucho más llevaderos gracias a su impagable compañia.
Fight!!! Ver.1. Podemos encontrar muchos fondos musicales de batalla en todo el juego, ya sea cuando tenemos la iniciativa, cuando nos atacan por sorpresa, cuando hablamos de final bosses... Pero por extraordinario que parezca y por inmensa suerte, el mejor de todos es el tema clásico (el que más escucharemos con diferencia). Desde el principio ya muestra ese espíritu osado que muestran muchas de las composiciones, pero esta vez con gran carga de guitarra eléctrica, una percusión genial y contundente, y sobre todo, unos teclados de fantasía que resplandecen, y te hacen terminar moviendo la cabeza a su ritmo. Su ritmo es frenético, y no se detiene nunca.
Have Faith in Youself. Esta es una de las melodías más curiosas con las que me he topado en esta obra con tan completa banda sonora. Los teclados sintetizados se hacen los absolutos dueños a lo largo de su duración, aunque con un poco más de atención podremos descubrir unas grandes líneas de bajo. Tiene predisposición a la progresión por su melodía, de lo más original que podremos encontrar, y que ambienta la acción de una forma fenomenal. Me recuerda, de alguna forma, a ambientaciones musicales de videojuegos de los 90 que pueden ir desde beat-em'up hasta shooters.
Skye's Memory. Me despido por ahora con una melodía triste, de esas que tanto me gustan y que van como anillo al dedo a las situaciones más tranquilas y personales del juego (y hay unas cuantas, casi tantas como melodías de este estilo, por lo que seleccionar una solamente ha sido una tarea bastante meticulosa (y como siempre, cuestión de gustos, por supuesto). Aparece muy pocas veces en el juego, pero su ayuda para unir al jugador con la situación y meterle dentro de ella es imprescindible. El continuo llanto del saxofon hace de ella una de las más profundas y entristecedoras.
Dragon Warrior
Existen dos razones bien distintas pero unidas, imposible de discutir, para publicar la música de este legendario capítulo en la historia de los RPG en cualquier blog dedicado al tema que se precie. La primera de ellas es la parte de la dedicación, la originalidad y la calidad compositiva de este acompañamiento musical tan épico y rebosante de sensaciones aventureras. La segunda, y por lo que se ha mitificado a esta banda sonora, es por el hecho de que fuese la primera de un videojuego en ser adaptada para tocar en filarmónicas con instrumentos clásicos. A partir de ahí: remasterizaciones, arreglos, discos... todo esto y más ha fortalecido el legado de esta.
Overture March. Empezando por esta, sin ir más lejos. Arrancar el juego y escucharla sabrá a gloria, un tema que capítulo tras capítulo ha acompañado a la saga y así debería de ser por los restos de los resto. Tan gloriosa, tan épica, que te debatirás entre seguir disfrutándola un buen rato más o pulsar Start para por fin poder comenzar a machacar slimes. No importa que tenga las limitaciones de una consola como NES, las ganas de empuñar una espada y un escudo brotarán desde el momento en que escuches la primera nota. ¡Imaginaos como queda con orquestación real! Fantástica. Disfrutadla, porque es todo un himno atemporal.
Tantegel Castle. En el castillo en donde el rey nos encomendará nuestra misión, afligido por la pérdida de su hija, es donde comienza todo, y será, además, el único lugar en donde podremos salvar la partida. A parte de esto, el juego quiere representar el terrible paso del dragón por allí, con lo que la ciudadela está parcialmente en ruinas. Supongo que por estos hechos, la canción que escucharemos tiene ese halo de tristeza, de angustia. Sin abandonar los caminos de la épica, este tema se enfoca más a la tristeza, con claro regusto neoclásico en cada una de sus notas.
Townspeople. Su inicio ya casi es capaz de arrancarnos una sonrisa, y es que probablemente hablemos de la melodía más simpática, alegre y pizpireta del juego, la que acompaña nuestros deambulares por las distintas ciudades del juego. Lo cierto es que, tras horas de juego, no se llega a hacer excesivamente pesada y no deja de mantener ese atractivo que ha hecho que definitivamente me decidiese por ella en la selección. Los pequeños saltitos de intensidad que tiene son adorables y en general es una composición bonita y agradable.
Finale. Es a ciencia cierta la composición más larga y bonita del juego, aunque solo se pueda escuchar al final. No es mi intención spoilerala, amigos, pero creo que es muy digna de escuchar, y lo es más todavía una vez has acabado con el malvado Dragonlord, desfilan los créditos y el heroe se marcha en busca de nuevas tierras. Encaja a la perfección con este momento tan mágico que es terminar un RPG, y tiene un aire que es capaz de dejarnos pensativos y hacernos reflexionar. La base de fondo también es deliciosa, con un ritmo muy pegadizo.
Romancing Saga 3
Cuando se empieza a jugarlo, Romancing Saga 3 ya deja una inconfundible sensación de grandeza y amplitud, a nivel de cifras, de personajes, nombres, lugares, técnicas... pero es cuando uno lo termina y ya ha recorrido toda su longitud cuando se conoce y asimila del todo esa grandeza y se vislumbran los límites hasta los que puede llegar en todos los aspectos. A nivel tanto de calidad como de cantidad, su banda sonora en conjunto cumple con estas máximas, pues su variedad es incontestable y su personalidad está fuera de toda duda, pese a que quizá no llegue al infinito nivel de otras creaciones de Square.
Field. Los témas épicos inundan a esta creación de Square, pero hay que hacer mención especial a la cantidad de estos que contienen ritmos bélicos, como si de una marcha militar se tratase. Están por todas partes, en eventos importantes, en zonas de batalla, en fragmentos de diálogo... Se nota el gusto del compositor por este tipo de composiciones que además, tratándose de un juego con tantas batallas (incluidas las masivas), funcionan a la perfección. En algunas zonas de batalla podremos disfrutar, por ejemplo, de esta, creo que la más representativa de todas.
Ellen's Theme. La cantidad de los temas que nos encontraremos depende, como es el caso, incluso de los personajes que elijamos. En pocos juegos se tiene acceso a tanta variedad, aunque una vez te decides por un personaje, ya no pudes acceder a otro. En cualquier caso, son hasta ocho composiciones principales distintas las que acompañarán a cada personaje. Podremos elegir entre la de Sara, tranquila, exótica la de Julian, emocionante la de Thomas, el misterio que envuelve a la de Harid, la super-épica de Mikhail o los ritmos latinos presentes en la de Katalina... Pero personalmente me quedo con la de Ellen por su instrumentación y su reconfortante ritmo.
The Great Arch. Sorprendente, paradisíaca y 100% apropiada, la melodía de algunos pueblos tropicales (en particular la de Great Arch) nos sorprenderán de entrada y se quedarán rondando en nuestra cabeza, debido a su espiritu exótico y su melodía adictiva. Y es que no hay nada como pasear entre cocoteros y arbustos exuberantes mientras estas notas le suben unos cuantos grados de temperatura al clima del juego. Playas, cabañas y nativos paseando a su antojo en uno de las ambientaciones más conseguidas y alegres del juego.
Boundaries. Es una pieza de elección muy personal. No solo me atrajo desde un primer momento su sensibilidad y cadencia, su sutil instrumentación, sus coros y su melodía melancólica. El detonante para considerarla tan especial es el hecho de que básicamente solo aparezca mientras pisamos las tierras del pueblo de Podol, que es uno de mis favoritos. La media luz que ambienta a sus casas y a sus personajes es muy relajante y evocadora, y es un placer escucharla una y otra vez por esos efectos de percusión que incrementan su magia todavía más.
Jungle. Ya me conocéis, siempre prefiero dejar para el final o bien lo más especial, sorprendente o lo más original y distinto de cada juego en este apartado. En este caso, he escogido sin duda el tema central que escucharemos en la profunda, impenetrable y traicionera jungla, que nos las hará pasar muy negras, pero que a su vez nos ofrece esta mezcla de drum&bass con sonidos tropicales procedentes de los animales que la habitan. Es posible que se acabe haciendo un poco pesada después de un buen rato, pero simboliza la intensidad que vivimos en ese lugar y la convierte en una auténtica explosión de naturaleza animal.
Final Fantasy VII
No me atrevería a decir que Final Fantasy VII posee la mejor banda sonora de toda la serie, sería algo osado existiendo otras partes como la sexta o la novena, pero en términos generales hablamos de Nobuo Uematsu, y esto sí que no puede fallar a la fuerza. Variedad hay a punta pala, calidad en la instrumentación y unos contrastes musicales que se trasladarán a nuestras emociones conforme visitemos los embriagadores lugares de esta joya. Su banda sonora actuará de forma muy poderosa.
On that day, five years ago. Ejemplo de como las melodías más dramáticas y casi desoladoras cobran especial protagonismo en la banda sonora de Final Fantasy VII. La sutil calma con la que abre esta canción tiene su punto álgido, tanto en belleza como en profundidad, en las notas de piano, capaces de helarte la sangre en cualquier ocasión que la escuches. Su melodía continua después conservando ese aire ambiental pero definitivamente influyente, que puede evocar desde un recuerdo incierto hasta un paisaje devastado.
Ahead on our way. Claramente, las suaves flautas que abren la composición, su dulce y pegadiza melodía, su armónica cadencia... ya traen a la mente alguno de los hermosos pueblos de Final Fantasy VII, como Kalm, en los que su propia belleza es engrandecida por las notas que lo amparan. Se deja escuchar durante horas, disfrutándola sin importar cuantas veces se repita. Tras el primer fragmento llega la que es, para mí, la parte más emotiva (la más grave). Sus notas me vuelven a poner, de nuevo, la piel de gallina. Y con el tiempo, esta sensación se hace más y más patente.
Valley of the fallen star. Su evocador y magnífico título no es más que la punta de lanza de un tema que, ya en su día, me llegó profundamente. Con carácter marcadamente tribal, es absolutamente perfecta para ambientar el Cañón Cosmo, hogar de Nanaki y de Bugenhaggen. Sus apagados y inquietantes tambores van desplegando poco a poco una fantástica línea de flauta que tras unos minutos desemboca en un climax salvaje, lleno de espíritu primitivo y sentimiento. Puede que parte de su poder para llegarme sea, por alguna razón, el recuerdo a juegos como Terranigma o Grandia.
Aerith's Theme. De entre las canciones "temáticas" que apadrinan a cada personaje, esta me parece la mejor. Puede que no sea la más compleja, ni la más llamativa a primera escucha... pero es tan sublime y su melodía es tan dulce que estarás deseando que suene, tanto antes como después del "suceso", para sentir y recordar toda la magia y carisma del personaje, otro que creó historia en la saga Final Fantasy. De nuevo el piano se alza como principal protagonista, como sucede con muchas otras composiciones.
Costa del sol. ¿Qué tal una pequeña sorpresa en forma de canción totalmente inesperada? En este difícil apartado, he intentado reunir lo mejor, pero también lo más variado del juego, y por ende, este tema no podía faltar. El verano más caluroso y paradisíaco llega a Final Fantasy VII en cuanto entramos en Costa del sol, la ciudad de la playa, de las hamacas y del descanso. Solo en una tumbona, con las gafas de sol y disfrutando del calor es como se puede disfrutar de este tema al 100%. Relajada, original, variada, evocadora... solo se pueden decir cosas buenas sobre ella.
One winged angel. Atención que aquí la cosa se pone muy seria, y no solamente por el cáriz dramático y de peligro de esta composición, sino por la desbordante calidad que ofrece, tanto a nivel compositivo como instrumental. Los primeros chirridos de violín ya anuncian que nos encontramos ante algo fuera de serie, pero es cuando llegan los coros cuando te quedas paralizado. Una obra genuina, maravillosa, épica y tensa hasta el infinito, clamando a coros el nombre de AQUEL contra quien nos habremos de enfrentar. Te aseguro que si la vives en el momento adecuado, nunca la olvidarás; uno de los mejores acompañamientos que he escuchado nunca en un juego. Absolutamente soberbia.
Togi O: King Colossus
Vistos los primeros minutos de introducción, es fácil equivocarse al hacerse una idea preconcebida de esta aventura de acción y rol. Ante el demonio japonés de la pantalla de título, la música, y el hecho de que nunca salió de Japón, muchos pueden pensar que nos encontramos ante una obra puramente oriental que no será del gusto de aquellos que busquen algo más accesible y para todos los mercados. Esta teoría queda desmontada, por ejemplo, dándole una escucha en profundidad a su banda sonora completa.
Gate of Great Colossus. Sí, con este tema en particular no hay duda, el juego se presenta ante nosotros con una clara influencia oriental. Tanto los instrumentos típicamente japoneses como el ritmo de este lo delatan, y más si atendemos a las imágenes. Una composición bastante atractiva, con aires del sol naciente, pero también medievales y bastante larga, con la que nos podemos deleitar un rato antes de pulsar Start y darle caña a la aventura. También es un rato épica por su altivo tono, para convertirse a los pocos segundos en una especie de marcha militar.
In Her Tears. Historias de muerte, de odio, de destierro y de venganza. Y por supuesto tampoco podían faltar los romances en este juego, acompañados por esta triste y profunda melodía, para mí de lo mejor de todo el juego. Sin abandonar los aires medievales que tanto caracterizan la ambientación general de King Colossus, esta tiene un desarrollo más pausado y mucho más triste que la mayoría, y mantiene ese tono en toda su duración.
Daneer Castle. Normalmente encotraremos melodías machaconas y grises en las mazmorras y castillos, que mantendrán el aire oscuro y decadente de estos. Sin embargo, ya rozando el fin del juego, nos encontramos con este corte, que es pura adrenalina épica. Kenichiro Isoda se sacó de la manga un auténtico subidón épico de los que nos hace imaginarnos a nosotros mismos empuñando una espada con mirada altiva y desafiante.
Sylvan Tale
El hecho de que un sistema antiguo posea un limitado chip para hacer sonar todas las melodías de un juego nunca será excusa para juzgar su banda sonora basándose en esta particularidad. Sylvan Tale es un gran ejemplo de como con recursos limitados, si se emplea un gran talento creativo, puede nacer una buena colección de temas que ambienten a la perfección cada uno de los magníficos parajes y añadan sensaciones extra que no existirían de no haberse trabajado un producto de calidad.
Intro. Comenzar por este tema es lo más apropiado, y no solo porque aparezca durante la pantalla de título, sino porque para mí es el mejor tema del juego, el que más concentra toda la esencia de la aventura. También se podría considerar el tema central del juego. En cada una de sus notas hay una gran carga nostálgica que cuenta la historia de forma que podamos sentirla más vivamente aun si cabe. Es profunda y sentimental, con unas líneas melódicas iniciales que llegan muy adentro y se van acelerando poco a poco.
Flora Overworld. La aventura, intensa y épica, toma forma completa en este tema que sonará mientras recorremos el mundo de Flora (uno de los tres que visitaremos). Pierde carga sentimental respecto a otras ya que es notablemente más alegre y animada, y tiene unas melodías muy originales, adictivas y sorprendentes. Es uno de los temas que más me recuerda a otros juegos como cualquier capítulo de la saga del mana.
Dungeon. No recuerdo exactamente a que momento del juego pertenece este corte, aunque lo identifico como protagonista de alguna mazmorra. Para mí, destaca sobre los demás por su ritmo, ya acelerado desde el principio, animándonos a seguir adelante, pero también por evolucionar en una melodía tan atractiva, que suena a los pocos segundos y me recuerda a una composición de música clásica.
Verda (Old man). Es una parte muy bien llevada, en la que un personaje nos contará parte de nuestro objetivo como héroe principal. Se trata de una melodía preciosa y triste, muy tierna, que tan solo aparece en ese lugar y momento, y creo que debería haber sido más explotada por su capacidad para hacernos sentir. También es una de las más lentas y agradables del juego.
Woods. No importa en qué mundo estemos, en cuanto nos adentremos en un bosque, siempre sonará esta melodía. Creo que es ideal, y me encanta como nos sumerge en los frondosos bosques de Sylvalant, bañando el ambiente con su aura de misterio y esas notas separadas al comienzo. Por si fuese poco, la variedad es una de sus principales características, una melodía de las que sorprenden y poco a poco se va quedando en la memoria.
Silva Overworld. No es mi intención sugerir que este tema podría haber sido plagiado de algún juego de la saga Zelda ni mucho menos, pero su estilo compositivo y espíritu se parecen mucho a los susodichos, especialmente al principio, por la cadencia de su melodía y esas notas rebeldes y épicas, que van subiendo de tono e intensidad hasta desembocar en el climax más virtuoso. Una lástima que no sea un poco más larga.
Phantasy Star
Una de las características más curiosas de este primer Phantasy Star es su salida al mercado poseyendo dos bandas sonoras diferentes. Es un caso muy extraño dentro del mundo de los videojuegos. Y no es que haya dos versiones del mismo juego, ni podamos elegir una de ellas (algo que sí sucede en su port a consola virtual) sino que depende del sistema en que se juegue. La consola original japonesa y la posterior MKIII poseían un chip de sonido especial que permitía escuchar las canciones del juego con una calidad instrumental mucho mayor, aunque la esencia de los temas se mantenía idéntica.
Title. Composición alegre que acompaña la pantalla de título. Como podéis ver, tiene aires muy fantásticos a la par que alegres, aunque no es el tipo de fantasía en concreto que podríamos imaginar para un RPG de formato clásico en cuanto a ambientación. La acción constante del juego (sobre todo por las batallas) está presente en ella, con una percusión bastante agitada y un ritmo fluido.
Versión PSG
Versión FM Sound
Cave. La curiosa subida inicial da paso a la melodía central, que también está plagada de acción aunque de un tipo más inquietante que la primera. Aunque es algo monótona, sobre todo para las horas que pasaremos deambulando por las mazmorras, expresa la intranquilidad que viviremos en estas a la perfección, abriendo puertas y recogiendo tesoros en algunos de los momentos más tensos del juego.
Versión PSG
Versión FM Sound
Palma. Pertenece al primer planeta, concretamente es la que escucharemos en campo abierto mientras buscamos a pie nuestro próximo destino. Es una melodía suave y con el tiempo aprenderemos a apreciarla en su justa medida, aunque cortada cada poco tiempo por los incesantes combates. Es melódica y pausada, y en sus notas se pueden encontrar dos partes, una más divertida y alegre y otra más apagada y dramática.
Versión PSG
Versión FM Sound
Medusa. Una de las más movidas que encontraremos en la obra. Y es que en estas alturas del juego la presión se hace de notar, y así ha de reflejarse en algunos temas. Tiene una especie de aire neoclásico (aunque no al pie de la letra) que la hace especialmente tensa y unas partes bastante dramáticas. Solo aparece en la torre de Medusa (que no en la cueva), una de las más agobiantes que tendremos que recorrer. En la versión FM, el tema se llama Tower.
Versión PSG
Versión FM Sound
Montavia. En cuanto aterrizamos cerca de Paseo, la capital del planeta Montavia, nos sorprenderá este tema, que es el más agitado de los tres planetas. Si la melodía de Palma era más bien pausada y tranquilizadora, esta es la antítesis, mucho más tensa, rápida y con unas notas más movidas. Y es que en Montavia los peligros acechan hasta en la propia arena que cubre su yermo suelo. La versión FM suena especialmente espectacular.
Versión PSG
Versión FM Sound
Terranigma
Los que me conocéis o lleváis un tiempo siguiendo este blog sabréis que Terranigma es, para mí, la mayor obra de arte en forma de videojuego que existe. La nostalgia y la profundidad a la que me sumerge en el terreno emocional lo convierten en un juego inigualable, muy lejos de cualquier otra creación. Terranigma para mí significa imborrables recuerdos, magia en estado inmaculado… pura vida. Es algo inseparable de mí mismo, una experiencia que llevo a todas partes, donde sea y cuando sea, una aventura cuyos recuerdos revivo cada cierto tiempo prudencial, que me ha visto crecer y que forma parte de mí. Y al igual que su dulce y emotivo argumento, sus escenarios, situaciones y sus personajes me siguen a todas partes, su música es una de sus mayores virtudes, una parte insustituible y obligatoriamente ligada a su esencia que la engrandece hasta límites inalcanzables para cualquier otro juego. Me ha costado mucho decidirme a incluirla en esta sección porque a veces tengo miedo de que las palabras no expresen con suficiente relevancia lo importante que todos y cada uno de sus cortes puede llegar a ser en la perfecta experiencia final. Por desgracia, se han quedado muchos temas en el tintero que me habría gustado incluir (de hecho, la gran mayoría). La selección me ha resultado muy ardua, siendo merecidamente la más extensa que he hecho en este blog, pero cuyos exponentes hablan por sí solos.
1.- Light and Darkness. Comienzo por la composición que abre las puertas a este maravilloso mundo de la creación del cielo y la tierra, y que trata sobre la cuestión más fundamental de Terranigma: la luz y la oscuridad. Pero no presento la versión del propio juego, sino una remasterización incluida en las llamadas Tenchi Souzou Creative Soundtracks. En ella ya podemos encontrar una combinación completa y perfecta de los sentimientos que pueden aflorar al jugar a Terranigma. Pasión, fuerza, épica, melancolía, todo ello con una orquestación a la altura.
2.- Dark Side Field. La intensa y profunda melancolía que este tema es capaz de transmitirme va mucho más allá del simple concepto de un videojuego. Cada vez que suena ante mí, es como ver mi alma reflejada en una canción. Cada una de sus notas es una pincelada de nostalgia en un desgarrador lienzo que aúna tristeza y épica elevando ambas sensaciones al más alto exponente. Mis oídos y mi mente se estremecen cada vez que hace su aparición, y no puedo evitar que se me pongan los pelos de punta incluso tras más de 17 años que llevo escuchándola. Los recuerdos que me inundan son tan poderosos que me hacen cerrar los ojos y sentirla con el corazón. Rabiosamente expresiva y deliciosamente descriptiva de la esencia pura de Terranigma. El hecho de utilizarla tan poco en el juego da sensación de haberla infravalorado, pero por otra parte mantiene su brillo cada vez que hace aparición. La instrumentación es absolutamente deslumbrante, campanas apocalípticas, instrumentos de viento… y una sensación intensa de tensión, misterio y profunda nostalgia. Para mí, es la mejor canción que se ha compuesto jamás para un videojuego, cuya descomunal fuerza te empuja y te sumerge de lleno y sin remedio en el mar sagrado de Terranigma.
3.- Hometown. Los primeros arpegios de guitarra, el sentido violín, la dulce melodía de las flautas... y una secreta e íntima calma que lo envuelve todo, bajo el azul cristal del pueblo de Krysta, que por una razón personal puedo considerar el pueblo de mis sueños de forma casi literal. Sus ríos, sus bucólicas casas, sus habitantes, los miles de colores que caen sobre él… hacen de esta melodía algo sin igual. En ocasiones, es la combinación de lo visual y su acompañamiento musical lo que da esencia al conjunto, una esencia llena de pureza que es capaz de transportarme a mi más apacible niñez después de tantos años compartiendo grandes momentos. Jamás he escuchado algo tan hermoso en un videojuego, y cuando una melodía es capaz de meterse bajo tu piel de forma tan profunda como esta, sabes que es algo que va mucho más allá de sus notas, es el cariño que profesa, es la manifestación de unos sentimientos que se acoplan a los tuyos de forma inmediata. A veces, cuando la escucho, me transporto diecisiete años en el pasado y sigo mirando al cielo a ver si veo el azul cristal…
4.- Sanctuary. Una vez más, la sublime combinación entre el entorno, esencia y composición consigue crear unas sensaciones únicas que se sienten a flor de piel. Ya sea pidiéndole a la rosa que cante la canción o visitando el Safarium o el santuario de pájaros, su dulce cadencia y ritmo de vals, su apacible simpatía y su envolvente serenidad son capaces de sumirme en el más maravilloso de los sueños, uno de esos llenos de bondad en el que el canto de los pájaros o las silenciosas palabras de una tortuga cobran un significado especial solo comprensible por aquellos a quienes Terranigma ha tocado la fibra sensible.
5.- Nomads in a Desert. No sabría explicar el porqué me produce tanta nostalgia y a la vez tristeza (sentimientos que muchas veces van unidos) este corte. Su punteo de guitarra en la línea principal es de clara influencia flamenca, y su conjunto suena salvaje y aventurero pero con ese halo de añoranza que la hace tan especial y única. A pesar de no ser uno de los temas principales del juego, se queda bien amarrada a tu mente aun siendo tan corta. Personalmente me encanta pasear por los oasis de los nómadas, sin hacer nada especial, tan solo saboreando esas notas tan dramáticas y emocionantes.
Me gustaría también recordar a modo de resumen los temas bandera de cada ciudad. El estilo y musicalidad de cada una de ellas recuerda de forma directa a distintas zonas del mundo, y su expresividad representa cada región de manera formidable, todo ello, por supuesto, al estilo Terranigma.
6.1.- Town. A pesar de su nombre, representa la región europea, y además sugiere perfectamente su elegancia, su carácter artístico y clase, una melodía pegadiza y simpática de delicado corte francés o italiano.
6.2.- Freedom. Esta me gusta todavía más. El banjo es el instrumento protagonista, que otorga un aire country indiscutible, y encaja perfectamente en la región norteamericana, con sus plantaciones de maíz y sus restaurantes de comida rápida. También aparece en Costasol (Australia).
6.3.- Southern Rhythm. Sin duda, creo que esta es la una de las que mejor describe la zona a la que representa. Incluso en uno de sus establecimientos se habla de “comida brasileña” aunque la ciudad se llame Liotto. El carnaval, la fiesta y la exuberancia viven en cada una de sus notas.
6.4.- Lhasa. No hace falta pensar demasiado para ver que la región de Lhasa se encontraría en pleno Tíbet. De hecho, este sí es un nombre real. Si sus casas y su religión no nos hacen caer en la cuenta, su mística banda sonora lo hará de inmediato, preciosa, ideal para desconectar del mundanal ruido.
6.5.- Neotokio / Yamei. Las ciudades del éste guardan con receloso secreto esta adorable melodía con la que, aun tras tantos años jugando y escuchándola, no puedo evitar seguir esbozando una sonrisa. De entre las que suenan en ciudades, mi favorita sin duda. Injustamente tiene menos protagonismo que algunas de las mencionadas anteriormente, pero aun así es irresistible. Desborda simpatía y por supuesto, sabor oriental, con esos instrumentos tan clásicos en su tierra. En Yamei y al principio en Neotokio disfrutaremos de ella, siempre tan llena de felicidad, siempre tan reconfortante.
7.- Loire Mon Amour. Tan solo hemos de pagar tres monedas al chico del acordeón y atender a su dulce canción. Solo en Loira, y solo después de que haya evolucionado por segunda vez. Pero es tan increíble y maravillosa que hace que nuestros sentimientos vuelen a aquellas imaginarias tierras como si realmente estuviésemos allí, en la cosmopolita Loira, paseando entre sus mesas y sombrillas, entre cafés y croissant… Mi amor por ella es recíproco, sus notas oscilantes me transportan, la belleza de su melodía se lleva mi alma y en más de una ocasión mis lágrimas. Y no puedo evitar el recuerdo junto a ella de mis viajes por Europa, con lo que la sensación de nostalgia se eleva a la enésima potencia y engrandece esas memorias, así como estas engrandecen las melancólicas notas del acordeonista de Loira. Uno de los temas más especiales que siempre guardaré en mis rincones más íntimos...
8.- Light Side Field. Comprendo que puede llegar a ser la melodía que más escuchemos en todo el juego y que para alguno esto la desluzca. Pero no para mí. A veces, incluso, tomo las rutas más largas para recrearme más con ella. Se podría decir que es el clásico acompañamiento para el mapa general pero pasado por el mágico prisma de Terranigma, lo cual por fuerza lo dota de una grandilocuencia sin igual, una profundidad mística y trascendental. Las líneas de bajo, que son especialmente notables en la mayoría de composiciones del juego, se presentan en este corte como una parte esencial de su melodía protagonista, absolutamente geniales y de una expresividad penetrante.
9.- Prime Blue. Si hablamos de bajos, no podemos dejar fuera de la palestra esta composición, presente en la elección de partida y en las oscuras casas de los adivinos. Su aura esotérica y misteriosa la convierte en algo perfecto y delicioso para relajarse, pero al mismo tiempo te llena de curiosidad, y nuevamente las notas bajas casi superan en protagonismo a los tintineos principales. 100% estilo Miyoko Kobayashi / Masanori Hikichi, esos dos genios que nos regalaron esta fantástica e inigualable banda sonora.
10.- Open the Door. Otro gran ejemplo de lo indicado justo arriba, otro corto tema lleno de mística y espiritualidad que nos sorprenderá cada vez que abramos una puerta de las cinco torres para resucitar un continente. De nuevo nos encontramos con una sensación evocadora, que insinúa misterio y divinidad.
11.- Mysterious Pit. O este otro corte, que aparece en gran cantidad de localizaciones distintas y sin embargo, todos ellos tienen algo en común: la desolación y la soledad, el vacío y la desesperación. Es meramente ambiental pero transmite más que mil notas juntas, con una sensación casi terrorífica de almas perdidas vagando por algún lugar encantado. La versión que suena en Astártica es especialmente ensoñadora.
12.- Wandering Spirits. Esta viene a completar la senda llena de composiciones misteriosas que está tomando este “Especial Terranigma”. Llamarla principal sería injusto para con las otras, pero es cierto que contiene muchos más registros y cambios a lo largo de su duración. De nuevo las campanadas nos hablan por sí solas de lugares inhóspitos y de naturaleza espiritual, sea malvada o benévola. Los últimos compases vuelven a meternos el miedo en el cuerpo. Devota es un escenario pluscuamperfecto para ella.
13.- Evergreen. Más conocida en la versión española como Siemviva, es el primer lugar lleno de vida que vemos en el juego una vez libramos al árbol de RA del parásito. Y hay que decir que no podían haber elegido mejor canción para ambientar el lugar. Su apacible ritmo rezuma ternura por los cuatro costados a pesar de que la percusión es más pesada de lo habitual. Al mismo tiempo, ruge la planta carnívora, se balancean las flores en agradecimiento y nos damos un chapuzón en sus prístinas aguas. Momentos mágicos como estos son los que forjan la indestructible esencia de Terranigma.
14.- The Gaia Stone. Escuchar esto en sí puede resultar una experiencia falta de cuerpo. Es algo que se ha de sentir y vivir en el momento justo, acompañando a la aventura en sus últimos compases, y es ahí cuando cobra todo su sentido, una ambientación tensa, casi desgarradora, que va creciendo en complejidad como lo hace la profunda desolación de Ark. Terrorífica e inquietante como pocas otras, crea un abismo de locura que contrasta con las anteriores veces que hemos paseado por Krysta. Por su carácter ambiental, me recuerda mucho a algunas del magnífico Equinox.
Eso es todo. Sé que para gustos existen los colores, y a algunos os puede gustar mucho mi selección mientras que otros no estaréis del todo de acuerdo con ella. Podría y de hecho me gustaría haber hecho un pequeño análisis de todos y cada uno de los cortes de la OST, pero no ha sido posible por problemas de espacio, ya que esta sección está un poco saturada. En cualquier caso, no os privéis de dejar vuestros comentarios en la entrada “Especial Terranigma”, y tampoco de seguir disfrutando de este auténtico tesoro de banda sonora. De hecho, para facilitaros la labor, os dejo un enlace para que os descarguéis la banda sonora completa extraída del juego en formato SPC, que podréis escuchar con Winamp y un sencillo plugin, ambos incluido en el RAR. También os incluyo en formato MP3 los seis temas que se regrabaron con más instrumentos y arreglos, en un CD llamado Tenchi Souzou Creative Soundtrack, que solo salió en Japón, y que son una verdadera gozada para los oídos.
Descarga aquí la OST original en formato SPC + los seis temas reeditados (Tenchi Souzou Creative Soundtracks) + Winamp + plugin.
The Legend of Zelda - A Link to the Past
Los desarrolladores de la saga Zelda siempre han tenido un increíble afán de superación en cada capítulo tirando por la senda de la innovación en casi todos los aspectos pero respetando aquellos que son clave. La música entra dentro de este último conjunto, y muchas de las melodías que nacieron en A Link to the Past continúan sonando en las entregas actuales tan bellas como lo hicieron en su concepción. Como siempre, un gran y sonoro aplauso para el trabajo del incomparable maestro Koji Kondo, que alcanzó aquí uno de los puntos culminantes de su carrera.
Princess Zelda's Rescue. Su pequeña intro ya es como un hechizo mágico que se vierte sobre un tema que en sí mismo rebosa melodía y dulzura a partes iguales. Sus estrofas se balancean creando un remanso de paz en nuestra mente. A partir de este capítulo, escuchar sus notas ha sido sinónimo de la aparición en escena de la princesa que da título a la saga. Disfrutadla de nuevo con los ojos cerrados y decidme si no os trae a la cabeza el más maravilloso de los recuerdos.
Forest of Mystery. Una melodía que fue sustituida con el paso del tiempo. Y aunque he de reconocer que la que figuraba en Ocarina of Time la supera para mi gusto, esta no se queda atrás en cuanto a calidad. Baña el frondoso bosque de misterio e intriga con una sutil y exclusiva aparición, tanto que a veces olvidamos su necesario acompañamiento. La elección de los instrumentos fue absolutamente perfecta, así como la hipnótica cadencia de sus notas.
Safety in the Sanctuary. Pese a que por su tonalidad se pudiese haber encuadrado en el mundo oscuro, la encontramos en el momento en que escoltamos a Zelda hasta el santuario. El título tampoco resulta muy acertado, ya que la canción transmite de todo menos seguridad, sería mejor usar palabras como tristeza, desesperación o inquietud. Pero más allá de estas curiosas comparaciones, encontramos un tema que vacía el alma, misterioso, oscuro y casi perturbador.
4.- Kakariko Village. Se le han dado muchos arreglos a lo largo de la saga, se le ha embellecido con más instrumentos... pero el tema central del pueblo de Kakariko sigue teniendo hoy en día un encanto que va más allá del lugar que acompaña y que cobra una personalidad arrolladora por sí sola. La sensación de calma y bienestar que produce entra en armonía perfecta con sus habitantes y casa, sea la versión que sea. Gallinas, vendedores, ladronzuelos, granjeros... son conceptos que van irremediablemente unidos a ella.
5.- Hyrule Field Main Theme. No me he podido resistir a ponerla. Si por calidad en su composición fuese, habría estado presente en esta sección con cada nuevo análisis de un Zelda, pero la versión de Super Nintendo posee un brillo y una fuerza especial, arrolladora, una carga épica monumental, imposible de ignorar, de las que nos deja unos segundos anonadados, arrastrados por su espíritu indomable y aventurero. Una melodía que no aburre después de tantísimas horas de acompañamiento es, por esto y mucho más, un auténtico prodigio.
Ranma ½ - Akanekodan Teki Hihou
Para una consola tan dotada en su chip de sonido, es más que factible reproducir una banda sonora tan marcadamente oriental como la que nos ocupa, plasmando esa cultura japonesa en cada una de sus notas, con toda esa instrumentación fiel y representativa. Y es que de este Ranma no se podía esperar otra cosa que unas canciones basadas en esa sonoridad tan particular, y aunque no sean las mismas que podíamos escuchar en el anime, son capaces de introducirnos plenamente en su universo.
Town. Esta podría ser una de las que mejor plasma el espíritu del juego en sí mismo. Los instrumentos, tanto de percusión como de cuerda nos transportan a la tradicional y conservadora sociedad japonesa. Es la que suena en la gran mayoría de las ciudades, que son unas cuantas a lo largo de la aventura. Comienza suave y melódica, alegre y optimista, pero estas características se refuerzan todavía más cuando presenta el cambio de tempo.
Troubled Town. Al igual que la propia historia, no todo es felicidad en el juego, y los momentos difíciles o tensos están representados en temas como este, tristes en toda su longitud, con ese aire amargo que describe dichas situaciones. también la encontramos en algunas ciudades, aunque no es tan frecuente como la anterior. Es un ejemplo de algunas de las sorpresa auditivas que podemos encontrar.
Ranma's Home. Aquí, en el precioso salón de la casa de Soun Tendo, entre familia, es como empieza todo. Y nos encontramos ante uno de los cortes más evocadores y alegres del juego, que simboliza a partes iguales el desenfadado sentido del humor del universo Ranma y la energía de sus personajes. Comenzar una aventura con estas notas de fondo es de lo más agradable y motivador.
Tokio. Si en general la banda sonora tiene un caracter cumplidor, que no destaca entre tantos otros juegos, este tema ha sido para mí la gran excepción y alegría. por su tono enormemente alegre y dulce al mismo tiempo, es la que más me ha llegado desde un primer momento. Lo peor: solo suena en la ciudad de Tokio exclusivamente y una vez avancemos no podremos volver a escucharla. Me recuerda bastante a Soleil por su sonido y esencia y eso jamás puede ser malo :).
Chrono Cross
Empezando por el hecho de que una de las mayores muestras de arte que ha dado la compañía Square tiene una colección impresionante de melodías de cosecha propia que prolongan con fuerza su esencia más allá de lo puramente visual, su banda sonora también consta de composiciones basadas en anteriores capítulos de esta colosal historia. Podemos encontrar recuerdos de Radical Dreamers / Chrono Trigger no solo en estas piezas remezcladas, sino también en las propias, que no pueden ocultar su influencia.
Time's Scar. Os había advertido en la reseña. Pura poesía con tan solo unas notas. Triste, apagada, melancólica... un libro que se abre, dejando al descubierto todos sus registros del transcurrir del tiempo. Pero poco antes del primer minuto, se transforma, su intensidad se vuelve explosiva, con multitud de instrumentos y una exótica melodía que por momentos recuerda al Chrono Trigger Theme.
Plains of Time - Home World. Lo mejor que se puede decir de ella es que podemos escucharla siempre que nos apetezca, saliendo a recorrer el mapa general de la primera realidad. Algunas partes consiguen estremecerme con ese aire tan nostálgico, compuesto a base de guitarra acústica, pero también porque consigue recordarme en algunas notas a la música del reino de Zeal de Chrono Trigger.
Ancient Dragon's Stronghold. Tema que hace referencia a los dragones antiguos. Comienza casi con un susurro, pero poco a poco se van agregando instrumentos hasta conformar una de las mayores sorpresas que me he llevado con el juego, un tema de aires puramente progresivos que gana interés con cada nota, pero especialmente a partir del minuto 1:41, con su fragmento más técnico. Esa melodía, esos teclados... ¡me encanta!.
Star Stealing Girl. Es, junto con Reminiscing (Uneraseble Memory), el corte más lento y emocional del juego. Quizá esta última es más reconocida, y en parte su melodía central me gusta más, pero no puedo olvidar la sensación del momento en que Serge vuelve al pasado, al orfanato de Lucca, y suena este auténtico bálsamo para el corazón. Por si el momento en sí no es lo suficientemente profundo, cuando suenan los efectos de voz del tema será difícil que no se te erice hasta el último vello.
Radical Dreamers -Unstolen Jewel-. El nombre no deja lugar a dudas de su origen. Sus notas están claramente inspiradas en algún hecho de Radical Dreamers, parte fundamental de esta historia. Los créditos del ending desfilan a su tranquilo ritmo, mientras la cantante japonesa Noriko Mitose pone la voz a esta preciosa canción. Cuando termina con esos coros celestiales, te deja con la pregunta ¿Volveremos a tener el inmenso placer de disfrutar algún día de otra entrega?
Secret Of Mana
Si las melodías pudiesen absorber el color de los lugares que acompañan, encontraríamos en Secret Of Mana todo un mosaico multicolor, aunque al contrario de lo que podríamos suponer, en el juego también existen esos momentos de tristeza y amargura que igualmente están perfectamente representados en el plano sonoro, con una calidad y variedad intachable. Disfrutad de cada una de ellas y dejaos llevar por su evocador título.
The color of the summer sky. Nada mejor que recorrer los rincones de ciertos pueblos y conversar con sus habitantes que esta música que tanta alegría y optimismo nos transmite. De hecho, el título me parece absolutamente perfecto para ella. El sonido de la percusión se convirtió en marca de la casa. Pero lo que más me fascina de este tema es el interludio que suena poco antes del minuto, una combinación entrañable de varios instrumentos que forman una melodía risueña y deliciosa.
Give love it’s rightful name. Esta canción anda por derroteros bastante más dramáticos, como ya sugiere la parte de introducción con sus melodía que transmite tensión y sus arreglos en forma de arpegio que acompañan gran parte de su duración, aunque cambiando a nivel instrumental, aportando ese toque tribal que es uno de los principales distintivos de su banda sonora, sin que aquí destaque tan vivamente como en otras. La instrumentación y los ritmos se complican poco a poco.
Spirit of the night. Existe un buen puñado de temas de esta índole a lo largo del juego, pero por la intensidad de su melodía, me quedo con este. Es un corte muy lento que como su título muy acertadamente indica, suena mejor en medio de una noche estrellada y también coincido en el aura espiritual que se le quiso dar, muy acorde a la historia y a los personajes del juego. Es de las que se quedan en el recuerdo ya que es capaz de filtrarse hasta los huesos, formando parte indivisible de la experiencia global.
Prophecy. Tendremos que esperar unas cuantas horas, ya casi hasta el final del juego, para escuchar este colosal acompañamiento. Este describe de forma maravillosa toda la tensión que se vive en esos últimos momentos, surcando los tormentosos cielos del mundo a lomos de nuestro dragón blanco. En sus inicios vuelve a mostrar ese sentimiento étnico que embarga a casi todos los temas de Secret of Mana, pero tras unos segundos, explota con una carga épica que no ha dejado de ponerme los pelos de punta cada vez que se ha hecho presente. De mis favoritas de toda la obra.
Fear of the Heavens. Este tema acompaña la introducción del juego, que no es más que una sucesión de los créditos con una bella imagen de fondo extraída de la carátula original (¿o deberíamos decirlo al reves?). Como su nombre indica, es un tema protagonizado por un piano de aires algo melancólicos y casi trágicos, portador en cada una de sus notas de la más pura esencia de la saga del Mana.
The Little Sprite. Popoie, como se le conoce en Japón, es el personaje a quien se atribuye esta melodía tan cargada de ritmo y regocijo. Es uno de los temas más pegadizos y adictivos que escucharemos en el juego, concretamente en algún poblado y cuando devolvamos el agua a Kakkara. Un placer ver como los personajes de la ciudad del desierto bailan al son de esta canción de aires exóticos.
Phantom and a Rose. De nuevo encontramos un título de lo más misterioso, que nada tiene que ver con los lugares donde suena la composición. La progresión de instrumentos y coros va otorgando cuerpo a unas sencillas y tristes líneas principales y moldeando su melodía hasta llegar al climax que, al contrario de lo que suele suceder, es una parte calmada que destila paz y armonía.
Now Flightless Wings. Tras haber devuelto el equilibrio al mundo y destruido la fortaleza del terrible ejército de Thanathos, llega el momento de la despedida, siempre amargo, aunque endulzado en este caso por esta preciosa composición, tan especial desde el primer segundo. Es de las que transmiten a raudales, de las que concentran todos los sentimientos vividos en el juego en tan solo unos minutos. La primera parte llena de misticismo y nostalgia se apacigua formando una dulce y adorable nana con la que diremos adiós a este gran juego mientras el sprite mira al cielo nocturno estrellado. Aviso: puede que alguien derrame alguna lagrimita con ella.
I Closed my Eyes. Y dicho todo esto... buenas noches :)
Chronicle of the Radia War
Un trabajo de gran calidad sonora es lo que el artista compositor Keiji Yamagishi consiguió hacer en uno de los últimos grandes RPG que los usuarios japoneses de Famicom tuvieron la oportunidad de degustar. Melodías que alimentan nuestros tímpanos y recrean auditívamente los parajes por donde nos llevaran nuestros pasos en esta fantástica odisea. De entre la treintena de temas que conforman la OST, yo personalmente me quedo con estos.
Intro. Así comenzamos el juego, así empiezan las sorpresas sonoras. Ambientando la corta intro, un corte tan virtuoso como desenfrenado, velocidad y agresividad para seguir a la princesa Lefis en sus últimos metros a los mandos de su nave. Es muy corta y dentro de su duración es repetitiva, pero cuando aparece la primera pantalla es difícil resistirse a quedarse un rato escuchándola.
Overworld. Caminando por extensas campiñas y bosques, en donde vamos a dar unas cuantas vueltas, a veces sin rumbo claro, no viene nunca mal un acompañamiento sonoro suave, melódico y atractivo como la pieza que pongo aquí, tal vez mi favorita del juego, la que más tiempo se ha quedado rondando en mi cabeza. Es variada en sí misma y su melodía es muy expresiva, le llego a ver incluso cierto puntito de nostalgia.
Sad. Esta es una de las que más recuerdos me trae de otros juegos. El añadido de instrumentos y cambios de tono a partir del medio minuto la hacen todavía más adictiva, el empalme en el momento que vuelve a sonar de nuevo es magnífico y inspira una tristeza desgarradora. Otra de las grandes melodías del juego. Y que conste que el proceso de selección ha sido complicado.
Temple. Esta me hizo mucha gracia desde el primer momento en que la escuché. Su aire místico y divino es capaz de relajarme, sobre todo en esos arpegios de caracter celestial. El nombre se lo he puesto yo, y aparece solo en ciertos momentos del juego, está muy poco explotada. Tal vez yo la vea más especial de lo que es, pero incluso me recuerda a algún capítulo de la saga Final Fantasy.
Dream Master. Momento final, con el final boss frente a frente, una situación desesperada para el mundo de Lemuria requiere de un tema lleno de fuerza, virtuosismo y cierto toque épico, y estas notas le sientan como anillo al dedo. La batalla será difícil, pero cada vez que suene ese trocito tan delicioso con aires neoclásicos recobraremos las ansias de vencer. Es exclusiva del jefe final, no aparece en ningún otro momento.
Tales Of Symphonia
Lo normal sería que un mundo tan vasto y variado como el de Tales of Symphonia albergara un sinfín de composiciones igualmente variadas. Por suerte para los melómanos RPGeros que disfrutamos con las composiciones de estos juegos que nos hacen soñar, así es. Una melodía de lo más épico puede dar paso sin concesión a la más triste de las canciones sin perder la más mínima intensidad. Así es como se crea una gran banda sonora.
Romany Caravan. No es el primer juego en el que nos topamos con gentes ambulantes, vividores cuya morada es allá donde les lleve el viento. Recordemos por ejemplo a los de Terranigma. Lo que ya es más sorprendente es que las composiciones que les acompañan sí estén cortadas por el mismo patrón, con esos aires flamencos tan maravillosos que crean los punteos de guitarra clásica en este tema.
Snow Light. Aun siendo lo que uno podría esperar para ambientar una preciosa ciudad en donde el invierno es perpetuo, no deja de sorprender y enamorar. Su cadencia tranquila y dulce nos mete de lleno en el gélido paraje del pueblo de Flanoir con sus peculiares gentes, sus estatuas de nieve, sus interesantes sucesos... El arranque final de su melodía tras una pausa me pone los pelos de punta.
End of a Thought. No pongo el título completo de la canción para no "spoilear" pero merece estar aquí sin ninguna duda. El momento en que sale a la luz requiere de una intensidad especial que este tema añade con creces. Las guitarras eléctricas, la batería frenética... todo tiene un marcado estilo Heavy Metal que no dejará quieto nuestro pie.
Collete ~Its Sad~. La tristeza, por supuesto, es un sentimiento que se prodiga mucho en un juego tan completo emocionalmente hablando. Hay muchas canciones que pueden transmitirnos este estado, pero para mí ninguna como esta. Aunque sea muy lenta, sus notas están cargadas de pesar y decadencia, pero también arrastran un toque melancólico en su trasfondo.
Katz Town. Prefiero despedirme con esta simpática composición de aires alegres y optimistas, de las que te hacen sonreír a las pocas escuchas. Al contrario que el resto, no está extraída de los discos de la BSO original, pero igualmente la quiero incluir aquí para dar variedad al conjunto. La ciudad en la que viven los Gatoz, en la que el alcalde gira alocadamente y otros se preocupan por sus menesteres, suena tal que así.
The Legend Of Zelda - Link's Awakening
Después de haber vuelto a disfrutar de una aventura tan intensa como este Link's Awakening, sin duda uno de mis Zelda favoritos, siempre quedan los recuerdos que están en parte secundados por las fantásticas melodías que nos acompañan durante el trasiego de Link, que junto a unos buenos y variados efectos de sonido tejen un apartado sonoro de auténtico lujo, unas cuidadas melodías que dicen mucho de la calidad general del juego.
Overworld. Empecemos a lo grande. Y es que mirad que magnífica suena una de las composiciones más clásicas del universo Zelda en una máquina tan limitada como Game Boy. Su orquestación, obviamente, queda muy lejos de la entrega para Super Nintendo, pero en cambio se han añadido nuevos pasajes con cierto regustillo neoclásico que la hacen algo distinta pero conservando su colosal épica.
The Ghost's House. Es básicamente una mezcla del tema principal del pueblo de Mabe, aunque muy simplificada, donde su melodía queda más sentimental y desnuda. La historia del fantasma no tiene apenas relevancia en el desarrollo del juego, pero a mí me ha marcado, hasta el punto que he decidido colgar aquí la melodía de la casa para que no se me olvide nunca.
Marin Sings the Ballad of the Wind Fish. Técnicamente es una canción muy sencilla en cuanto a composición, demasiado simple en cuanto a instrumentación, pero que guarda muy bien la esencia del juego y forma la melodía base del tema que despertará al pez durmiente. Hay varias versiones a lo largo de la aventura, esta es la más "limpia".
Mt. Tamaranch. En sus primeras notas sigue los pasos compositivos de Overworld, pero se desvía por líneas más dramáticas, especialmente llegando al final. Uno de los temas que más me ha sorprendido, por cuya tensión podemos adivinar que nos encontramos en una de las últimas y más peligrosas zonas de la isla de Koholint, con sus ríos, montañas y desprendimientos de rocas.
Super Mario RPG: Legend of the Seven Stars
En los primeros escarceos de Mario en el mundo de los RPG, estaba claro que el cambio iba a ser algo patente en casi todos los aspectos. Nueva perspectiva, nuevo enfoque más aventurero si cabe, abundantes diálogos... Pero hay algo tan imprescindible y apegado a la franquicia Mario que nunca cambiará: las alegres y carismáticas canciones que acompañarán al orondo fontanero allá donde vaya, sea un lúgubre castillo o un mágico mundo construido a base de dulces y golosinas.
The Road is Full of Dangers. La encontraremos cuando realmente comienza la aventura, nada más salir a campo abierto, con los goomba, los lakitu y los nuevos K-9. Ah... Mario, siempre rodeado de los seres más inverosímiles... y un tema de fondo inundado de un adictivo ritmo caribeño que describe por sí mismo el espíritu jovial de este gran RPG.
Rose Town. Muy lejos de las otras composiciones de las villas que, siendo muy buenas todas ellas, no llegan al nivel compositivo de esta. Es de lo más pegadizo de todo el juego, y es una lástima que dure tan poco, ya que incita a quedarse horas en el pueblo de Rose Town. Imposible resistirse a esa melodía central absolutamente vibrante, casi ardiente, no te la quitarás de la cabeza en días enteros.
Sad Song. Definitivamente, por la naturaleza del juego no abundan demasiado, me quedo con esta melodía triste que, a pesar de ambientar los momentos más dramáticos, también está rodeada de situaciones cómicas típicas de los juegos de Mario (como el descomunal llanto de Mallow). Tema compuesto solamente por piano, muy emotivo y con cierto toque de música clásica.
Seeing Dreams Through the Window of the Stars. Para no despedirme con notas tristes, pongo algo muy especial, un tema que suena ya en los últimos suspiros del juego, y mezcla gran dosis de tristeza, muy apropiada para el momento en que suena, con algún rayito de esperanza que se entrevé en sus notas. Algo así como una nana de sabor agridulce que se anima en su parte final, en donde se nota descaradamente la mano de Koji Kondo.
Let's Play 'Geno'. Esta la pongo como Bonus Track :). Y es que, no puedo entender que alguien que haya jugado toda su vida con una Super Nintendo en el calor de su hogar no esboce una sonrisa, o incluso derrame alguna lagrimita con este guiño tan especial a uno de los mejores videojuegos de la historia, Super Mario World. Sin duda uno de los (pocos) temas reciclados del juego que más me ha gustado.
Dragon Ball Z - The Legacy Of Goku
La variedad no es su mejor baza, pero tampoco un defecto. Si escuchamos con atención la banda sonora, de forma independiente al juego como siempre recomiendo, descubriremos matices que se nos pasan mientras estamos jugando con la cabeza tan ocupada en los controles. Desde buenas melodías con aires electrónicos / techno a pasajes ambientales de gran relax, si bien algunas pasan desapercibidas, otras destacan por encima.
Around the World. Perfecta para los primeros pasos de Goku en bosques inospitos y montañas rocosas llenas de peligros. Con su aire alegre y distendido anima al jugador a avanzar con optimismo, mientras que esos teclados imbuyen al tema con un tono muy funky e incluso algo de vacilonería. De lo más expresivo que podemos encontrar a lo largo de la aventura.
Don't Cry. Si en la serie hubo un momento que nos impactó, que nunca esperábamos que llegara y que nos indicaba que la serie ya no era solo cosa de niños fue la muerte de Goku a manos del temible Raditz. Esta melodía, a pesar de no estar sacada de la serie, acompaña perfectamente a esa escena y momentos posteriores, llena de tristeza, formada básicamente por una base con piano.
Confusing Temple. Dudo que fuese creada para destacar especialmente, pero conmigo lo ha conseguido. Y eso que aparece en uno de las pruebas más densas y agobiantes que encontraremos. Sigue la linea general de otras melodías, pero la fusión de flauta, teclados electrónicos y una percusión tan movida me parecen muy acertadas, dando un aire hasta progresivo al conjunto. Las líneas musicales son de las que se quedan en la cabeza.
Bahamut Lagoon
Se podría pensar que, cuando el argumento está basado en colosales batallas, fieros dragones y una terrible guerra olvidada la banda sonora va a constar sobre todo de temas bombásticos y guerrilleros. Bahamut Lagoon también cuenta con ellos, pero sorprendentemente por presencia y calidad aquí destacan sobre todo aquellos llenos de sensibilidad que son capaces de ponernos la piel de gallina por su profundidad y capacidad evocadora.
Jojo. Es el nombre original de la princesa de Kahna. Tiene muchísima presencia en el juego y no es de extrañar, siempre es bienvenida para cualquier situación dramática. Al piano inicial se le unen varios instrumentos y el resultado es increíble, algo que llega muy adentro y nunca te cansarás de escuchar. Pura sensibilidad para los momentos tristes y melancólicos.
Green Land Canbel. Igualmente posee ese puntito evocador y nostálgico, pero esta vez nos encontramos con una composición un tanto más optimista y con notas más alegres, más cerca de la sonrisa que de la lágrima. Su armonioso desarrollo es equilibrado hasta el final y es una de aquellas en las que más se le saca partido al efecto silbido
Friendship. Rezuma pena y tristeza en cada una de sus notas. Nos puede dar una primera impresión de ser una canción más lenta y apesadumbrada, pero nos sorprende hacia su mitad con una sorprendente melodía que se aparta de lo que esperábamos y agudiza nuestro oído, es sin duda lo mejor de la composición.
Desert Daphira. Empiezo y termino con melodías lentas, lo siento pero esta vez no hay de las épicas :). Precisamente melodías como esta, tan bohemias y misteriosas son las que más valen la pena del juego, con un pasaje silbado que me trae a la mente otras grandes canciones del género. También es original el hecho de que haya sido la elegida para sonar en una bonita ciudad desértica con una noche de lo más hechizante.
Grandia
Normalmente, cuando una parte esencial como es la música de un Rpg casa tan bien con el espíritu del juego, tiene mucho ganado de antemano. Y este es el caso más ejemplar. Muchas pistas de su banda sonora son el vivo ejemplo de como trasladar el optimismo y alegría que rezuma el juego directamente a nuestros oídos. Como la variedad es alta, aquí hay una de cada palo.
Sea Cat Restaurant Lily. La más alegre y positiva de la selección. Su comienzo a modo de guiño continúa con la misma melodía pero más desarrollada, capaz de alegrarte una tarde de juego por si sola. Nunca un restaurante de marisco estuvo tan bien ambientado. Lo extraño es que su melodía principal me produce cierta nostalgia y no sabría bien explicar muy bien por qué. La parte más funk quizá sobra.
Mullen. El inestable coronel del ejército da nombre al tema. Un perfecto ejemplo de como cambia una música cuando la escuchas con plena dedicación y calma, al margen de todo. En ella he podido encontrar una melodía central con una fuerza maravillosa, brutalmente épica y casi adictiva, apropiada para momentos de guerra y con mucha orquestación.
The Sandy Beach of Ganbo. Emociona con tan solo escuchar sus primeras notas. Con ella viviremos los momentos sentimentales y románticos de la forma más intensa posible, con unos violines sublimes y una melodía que llega directa al alma. Al incluir el piano, el tema queda redondo, es de lo mejor que podremos escuchar.
Ancient Illusionary Castle. Parece que todo buen Rpg tiene esa melodía medio escondida que cuando la escuchas te deja atónito. En este caso, puedes perdértela si no encuentras la entrada. Una lástima porque el tema es de los que transmiten, concretamente la sensación de estar en un misterioso y lúgubre castillo encantado. De aire muy neoclásico y épico, aunque da paso a un curioso vals muy melódico.
Final Fantasy II
Pese a los tremendos quebraderos de cabeza que me ha dado para terminarlo, no puedo guardar rencor alguno a este juego y una de las causas es su simpática banda sonora, que te motiva y te anima a continuar, con sus temas suaves, sus fanfarrias, sus composiciones más tensas... y alguna sorpresita. Tenemos una ambientación sonora en general que no está nada mal y todo gracias en gran parte a Nobuo Uematsu.
Rebel Army Theme. En cuanto a composiciones épicas del juego, esta se lleva la palma en toda su duración, tan llena de realeza. El sonido de la NES tan parecido a veces a un clavicordio le da un punto especial. Y es que Final Fantasy II, pese a variar un poco en temática, no está carente de grandes dosis de momentos épicos.
Ancient Castle. Es una de las melodías que más me ha dado la sensación de captar el espíritu Final Fantasy, con su punto de misterio tan notable. Es melodiosa y también transpira cierto aire triste. Una rareza que podremos encontrar, por ejemplo, en castillos.
Town. Nunca está de más recordar esa melodía de los pueblos de cada Final Fantasy, que tantas veces escucharemos y tantos buenos recuerdos nos traerán y aun así tienen la virtud de no resultar pesadas. En este caso, es muy alegre y melódica.
Temptation of The Queen. Siempre me gusta dejar alguna sorpresa para el final y en este caso voy a incluir en la lista una composición que aparece en el juego de forma totalmente inesperada: Un fragmento de El Lago de los Cisnes muy disfrutable aunque corto (tampoco da para más la situación). Una obra maestra de la composición llevada a NES.
The Legend Of Zelda - Skyward Sword
Una ocasión tan especial como ha sido disfrutar de un nuevo capítulo de Zelda creo que merece también que busquemos la parte especial de su banda sonora. Este Skyward Sword contiene algunos remakes de temas clásicos, otros que ya se han vuelto imperecederos, pero también esos temas que quedarán en la sombra pero que son igualmente geniales. Bajo mi gusto musical, he hecho una selección homogénea que abarca un poco de todo, algunos temas que probablemente se perderán en el olvido pero que me han sabido transmitir mucho, alguno de toda la vida, y otros que están predestinados a convertirse en clásicos con mayúsculas.
Isle of Songs. Pasear cerca de la efigie de la diosa es todavía más placentero si estamos escuchando esta melodía. Un regalo para los oídos debido a su tranquila cadencia y melodías relajantes. Si el paisaje y las vistas desde este lugar ya son una maravilla, esta música lo endulza todo un poco más.
Bamboo Island. Está ahí, y probablemente nunca volvamos a escucharla en otro Zelda, pero a pesar de su discreción, me ha encantado su oscilante melodía de sintetizador. Es capaz de transmitirme una extraña sensación de paz interior y de aislamiento. Tan rara como encantadora.
The Sky. Se podría considerar uno de los temas centrales del juego. Cualquier tema que tenga el honor de ocupar este lugar en cada Zelda debe de tener unos elementos que este tema capta a la perfección. Desarrollo épico y majestuosidad digna de acompañarnos en nuestros vuelos celestiales, con subidas de intensidad increíbles.
Batreaux's Theme. Uno de esos que me quedaría horas escuchando. No se me ocurre ninguna ambientación mejor para crear atmósfera en la casa de un demonio que esta composición de aires neoclásicos tan misteriosos. Oscura, magnifica e inquietante, tiene varios cambios de tesitura que deben ser apreciados.
Skyloft. Es la banda sonora de la isla de Altarea. Otro canto a la alegría como tantos hay en Skyward Sword. Nada más escucharla un par de veces, la reconoceremos como otro gran éxito del Sr. Kondo. Su mezcla perfecta de instrumentos la hace tremendamente armoniosa. Además, cambia suavemente ciertos detalles dependiendo de la zona en que nos encontremos.
Zelda's Lullaby. Algo así como un regalo inesperado a los fans de la saga de toda la vida. El momento en que aparece es inesperadamente sobrecogedor, ya que esta melodía es capaz de traer los más bellos recuerdos a quienes ya la hemos escuchado en anteriores títulos, pero esta vez suena mejor que nunca.
Y no puedo despedirme sin recomendar encarecidamente a cualquiera, sea fan o no de la saga (especialmente si lo es) que escuche el cd de la banda sonora original que viene con la edición especial de Skyward Sword. Escuchar a todo volumen piezas interpretadas por la orquesta sinfónica de Hyrule (así se llama) con medleys de temas clásicos, como el de Kakariko Village o el maravilloso tema central de Wind Waker es una experiencia increíblemente enriquecedora.
Legend Of Mana
Tan variada como sus múltiples misiones y tan rica en calidad como sus maravillosos paisajes, así es la música que envuelve esta cuarta parte de la saga del Mana. Degustar su banda sonora es un aliciente más para dedicar horas y horas a activar y finalizar misiones. Dejo aquí unas cuantas, pero podéis escuchar la BSO entera en el CD que se lanzó para la ocasión.
Hometown Domina. Con una canción llena de nostalgia, así empieza prácticamente nuestro caminar, nada más llegar a la ciudad de Domina. Aquí ya podemos apreciar la variedad de instrumentos tan particular que se usan a lo largo del juego, y ese sonido tan personal que nos lleva a fundirnos con cada lugar que visitamos.
Overlapping Destinies. Está relativamente escondida y no suena tanto como debería de acuerdo a la calidad que atesora. Es una melodía fantástica, llena de tensión y orquestación y nos depara una deliciosa sorpresa, un pequeño parón que desemboca en una melodía totalmente nueva, llena de brillo e intensidad, y una profunda tristeza que transmite mucho. Es sencillamente magnífica, de las que te hace soñar despierto.
Everyday Dream - Spirit's Song. Quede claro que la vertiente más melancólica de la banda sonora de Legend Of Mana es la que más ha cuajado en mí. Y siempre me han encantado esos temas sin demasiados arreglos, aquellos en los cuales su misma melodía ya lo diga todo. Este canto de sirena va directo al alma, lleno de espiritualidad y triste melodía.
Daedal's Organ. Daedal es el nombre que se le dio a ese curioso personajillo llamado Diddle en la versión japonesa. Es un curioso caso en el que al principio no sabía si amaba u odiaba esta melodía, pero terminé inclinándome por lo primero. Tan extraña como el personaje que la toca, compuesta con acordeón, es muy pegadiza.
Shenmue II
Shenmue II sigue la misma estela que su primera parte en cuanto a música se refiere. Al fin y al cabo, son juegos de espíritu gemelo. Sin embargo, y curiosamente hacia la parte final del juego, noto una creciente emotividad en las composiciones que, sin dejar de lado esos aires folclóricos y tradicionales, tienen un encanto aun mayor.
Da Yuan Apartments. Es impresionante la variedad de melodías que fueron compuestas para el juego. Incluso cada apartamente o edificio tiene su propia ambientación musical. En este caso, unas notas de caracter muy oriental muy reconocibles con una melodía sorprendente en algunos momentos.
Girl in the Wind. A pesar de que no es demasiado representativa de la esencia general del juego, se podría decir que sí lo es del estilo de Yuzo Koshiro, mezclando aires que recuerdan a los años 80 y 90 en ciertos tramos. Además, encuentro cierta carga nostálgica en sus notas.
Airing out the Books. Es la relajante melodía que suena a la vez que transportamos los libros en el templo Man Mo. Por pedir, quizá me gustaría más sin el trasfondo de percusión, pero la verdad es que es una canción preciosa, melódica y que desearemos escuchar una y otra vez.
Bright Morning in Guilin. Sus notas e intensidad van despertando poco a poco, como si se tratase de la misma mañana que vence poco a poco a la noche en Guilin. Muy apta para relajarse por su extrema tranquilidad. Otro claro ejemplo del espíritu musical que predomina en Shenmue II. Me encanta la combinación de instrumentos.
Forest A. Esta vez dejo para el final lo mejor. Podríamos haber encontrado esta canción en cualquier pueblo y hubiese quedado fantástica, pero la idea de que nos acompañe en nuestra caminata por el bosque me parece sublime, no podría casar mejor con otro entorno que no fuese un espeso bosque rebosante de vida y naturaleza. Su melodía es maravillosa, casi sobrecogedora, hermosa como pocas, llena de paz pero a su vez con un toque de tristeza e inquietud.
Brain Lord
Si jugar a Brain Lord y resolver sus complicados enigmas absorbe el 100% de nuestra atención, algo normal por otra parte, no le daremos demasiada importancia a la banda sonora. Siendo francos, en general no es nada que vaya a pasar a la historia en mis preferencias, pero si escuchamos atentamente, puede que haga subir algunos enteros la impresión general del juego. Vamos con unos temitas:
Platinum Shrine. En un juego donde predomina la acción de forma tan presente, es lógico encontrar temas rápidos y cañeros. Este en particular es de los que más me ha gustado. Lo tenemos en el último palacio, como queriendo decirnos que estamos a las puertas de una tensa recta final.
Town of Toronto. Es curioso y no se si estoy en lo cierto, pero algunas de las melodías de Brain Lord (entre otras cosas) me han recordado a esa joya llamada Soleil de Megadrive (salvando las distancias). La musicalidad y la alegría del tema de la ciudad de Toronto me lo devuelve a la mente por algunos momentos.
Dragon Legends. Aunque predominan, no todo son temas veloces en este Brain Lord. Aquí tenemos la canción que suena en la intro en blanco y negro, donde el padre de nuestro protagonista parte hacia una aventura de la que no va a volver nunca. La pena que inunda el tema habla bien a las claras.
Unused Song. Os la pongo a modo de una especie de bonus track, ya que es una melodía que encontramos en el ripeo del cartucho, pero que no aparece en ningún lugar del juego, y es curioso, porque se me ocurren algunos lugares donde hubiese quedado de cine. Los teclados iniciales me recuerdan a algunas bandas de rock de mediados de los 80.
Shenmue
Vamos a pasar un rato tranquilo y apacible escuchando los temas que sonarán a lo largo de la odisea Shenmue. Puedes hacerlo a traves del Shenmue Passport, el cuarto disco que incluye el pack donde se pueden escuchar algunos temas, conseguir el disco de su banda sonora (Shenmue OST ~Chapter 1: Yokosuka~) o escuchar esta pequeña selección que he hecho con los temas que más me han gustado.
Shenmue ~ Sedge Tree. Puro Shenmue, ni más, ni menos. La melodía inicial es totalmente de estilo oriental, añadiendo algún que otro instrumento a parte del piano base. Poco a poco va ganando en intensidad y tornándose más sinfónica. Una forma ideal de hacerse una idea del espíritu general del juego.
Shenhua ~ Sedge Flower / Flower Girl. Os voy a dejar otro tema con su versión a otro estilo, como me gusta hacer últimamente. Hay que ver como cambia incluso la esencia de las notas al transformar un tema más tradicional y melódico a un estilo jazz, aunque este último sea corto, se puede apreciar la transformación de la melodía principal.
Shenhua ~ Sedge Flower
Flower Girl
Memories Of Distant Days Version 2. De este tema, la banda sonora incluye dos versiones, aunque yo os voy a poner la que más me ha gustado. Al igual que le sucede a Ryo, todos los buenos recuerdos siempre tienen cierto sabor agridulce, debido en parte a la nostalgia que producen, justo como esta canción sabe representar tan bien. He escogido esta porqué me gusta más como queda con instrumentos tradicionales.
Tomato Convenience Store. Si en ocasiones podemos escuchar en algunos sitios cierta predilección de los compositores por sonidos jazz (bares y locales similares), tampoco podía faltar esta composición con aires alegres que nos acompaña en la tienda "Tomato", un tema tipicamente pop japonés. La razón de que este aquí es por lo distinto que es al resto.
The Lord of the Rings Vol. I (Snes)
Habrá algunos a quienes no les haya gustado este juego por sus múltiples defectos, estará aquel que odie sus inhumanos laberintos y su repetitiva mecánica, pero algo que es muy difícil despreciar es la calidad con que se ha tratado toda la banda sonora de este juego, con temas que nada más sonar, nos llevarán a un largo viaje en nuestra mente a las praderas de la Tierra Media.
Title Theme. Una melodía que empieza con mucha tristeza, que evoca la aventura, a la vez tan épica y con tanta penuria, que tiene que vivir nuestro protagonista Frodo. Al mismo tiempo, su aire medieval nos hace meternos de lleno en la propia intro del juego, donde se nos narra muy por encima el comienzo de todo.
Hobbiton Theme. No es el pueblo de Bolsón Cerrado el único lugar donde podremos degustar esta melodía, sino que se extenderá por casi todas las zonas abiertas que pisemos. Es mi favorita del juego por la suave melodía medieval del comienzo, pero sobre todo por la subida de intensidad sobre mitad del tema, una increíble parte llena de pasión y sentimiento aventurero y dramático.
Ringwraith Theme. Puede que sea la canción que menos veces escucharemos, al contrario que la anterior. Y más nos vale, ya que cuando aparece, seguro que hay algún Nazgul rondando cerca, lo que significará nuestra inmediata muerte. Por ello, se adapta muy bien a la situación por su carga de tensión.
Moria Theme 4. Probablemente nadie va a escuchar más de un minuto de este tema. Y es que, obviamente, no es lo mismo escucharlo aquí que tenerlo de fondo mientras nos movemos por los angostos pasadizos de las Minas de Moria. Crea una ambientación ciertamente maravillosa, con esos golpes primitivos de tambores que tanto se nombran en el libro.
Starfox Adventures
El nombre de David Wise, por fuerza, ha de tener un remarcado significado para todos aquellos que adoramos a Rare y a su afán para imprimir una calidad a sus juegos sencillamente superior. Se encuentran entre su currículum las composiciones para, entre otros, de aquel añejo Snake Rattle ‘N’ Roll, del inolvidable Battletoads, del soberbio Donkey Kong Country... Son títulos que han marcado la historia del videojuegos. Y me ha vuelto a sorprender de nuevo.
Thorntail Hollow. La que más impacta, debido a que será la primera que escucharemos. Después, nos acompañará en nuestras andanzas por la Llanura Thorntail y terminaremos por cogerle cariño, se escucha muy fácil porque es ambiental en gran parte, pero es una atmósfera perfecta para un paraje tan prehistórico.
Cape Claw. Se puede decir algo parecido a la anterior melodía, con unas lineas basadas en la percusión mientras unos cantos coreados ponen la parte melódica, muy bonita a la vez que sencilla, es digna del paisaje al que acompaña.
Darkice Mines Base. Esta es un poco extraña, y me he planteado si debería aparecer aquí o no. Se trata de una composición básicamente ambiental en toda su extensión, pero salpicada por unas notas que le imprimen una melodía de toques orientales que me encanta. Recuerda a otros trabajos como Donkey Kong Country 2.
Staff Credits. A pesar de que no es una melodía que se prodigue en el juego (tan solo aparece en los créditos finales) es toda una sorpresa. Nos va introduciendo con una parte bastante épica, que va a parar directamente en unos riffs guitarreros con una melodía muy rockera. Podríamos decir que al final tiene una "tercera parte" de saxo con aires muy sensuales y con la que el juego nos dice adiós.
Paper Mario
Banda sonora de un juego de Mario = calidad por los cuatro costados. Con esta sencilla igualdad quiero presentar hoy unos temas del juego que acabo de analizar, Paper Mario, que si no está falto precisamente de aspectos brillantes, la música compuesta para él es un aspecto tan imprescindible como cualquier otro, con el sello de calidad infalible de Nintendo, la supervisión de Koji Kondo y la batuta de Yuka Tsujiyoko, que ya compuso bandas sonoras para diversos juegos de la serie Fire Emblem.
Flower Fields Rondo. Recoge en unas notas toda la alegría y a la vez sencillez de la que el juego hace gala en todo momento. Fijaos en todos esos curiosos sonidos, que emulan la vida de un vistoso y florido paisaje, sobre todo los que representan a los pájaros. Me gusta también que su estilo recuerde mucho a un juegazo como Earthbound.
Boo's Mansion. La composición en sí se recuerda incluso horas después de haber apagado la consola. Juega con muchos recursos, incluido el de mezclar una pizca de aire de misterio y esas desenfadadas notas temblorosas para formar una melodía alegre y extraordinariamente distinta a lo que podríamos esperar.
Gusty Gulch Adventure. Nada más comenzar, deja unos aires entre flamencos y árabes que descolocan mucho, pero no deja de ser extraña y sorprendente en toda su duración (incluso con chasquidos de dedos). Es una de las mayores sorpresas musicales del cartucho.
Shooting Star Summit. Cubre uno de los tramos más bellos de todo el juego, y lo hace de una forma increible, con una melodía sencilla y casi ambiental, muy relajada y placentera, al son de las estrellas que caen del cielo. Imaginarse esta música y el lugar de Cima Estrella Fugaz es todo uno.
Dragon Quest Swords - The Masked Queen and the Tower of Mirrors
Cuando comencé este Dragon Quest Swords con el propósito de tener algo que jugar que no fuese demasiado enrevesado ni ocupase todo mi tiempo, ya sabía más o menos a lo que me enfrentaba. No deja de ser un buen juego, pero es evidente que le faltan muchísimas cualidades para llegar a ser la sombra de cualquier título de la saga principal. La banda sonora, sin tener grandes piezas, cumple su función de entretener y ambientar.
Sanctuary. Una canción a la que, poco a poco y con varias escuchas se le va cogiendo cariño y apego. No es ni tan épica ni tan movida como otras del juego, pero puede ser la ideal para relajarte en un momento tenso. Además, va ganando conforme corren los segundos. Pasada la primera parte, se torna en algo mucho más melódico y sensible con las flautas.
The Masked Queen. De los temas de corte épico, esta es la que más me ha gustado. Mezcla sabiamente partes que evocan a la clase real, pasajes muy épicos pero también una carga de dramatismo que sabe introducirte en esos momentos del juego que lo aúnan todo.
Final Fantasy VI
Me siento totalmente feliz y satisfecho de haber vuelto a terminar Final Fantasy VI después de tantos años sin acercarme a él. Y uno de los motivos de mi alegría es haber podido volver a revivir todos esos momentos olvidados, con su deliciosa banda sonora que es en realidad la que filtra esos momentos en tu interior. Es la marca de la casa, un apartado sonoro desbordante de calidad sonora y compositiva, y además impregnado todo de un clasicismo sublime. De verdad, ya quisieran muchos juegos actuales tener una banda sonora tan repleta de genialidad.
Awakening: Uno de los temas centrales del juego, de los que más sonará, incluso en varias versiones, y sin duda alguna, uno de los más bellos y evocadores que he escuchado. Por muchas veces que lo escuche, es complicado nombrar algo que no pueda inspirarme este tema. Su sutileza, profundidad y carga nostálgica ha conseguido erizarme los pelos hasta la última vez.
Edgar and Sabin: ¿Queréis escuchar una de las melodías más épicas que ha compuesto Square? A ver que tal os suena esto. Suena cada vez que los hermanos Edgar y Sabin cobran protagonismo. También es una de las que más presencia tiene, y es tan sugerente que trae a la mente grandes batallas épico-trágicas.
Spinach Rag: Atención a este, porque probablemente la sorpresa sea mayúscula cuando os la encontréis en el juego. Una canción que uno no espera para nada, una composición que habla claro sobre el inmenso nivel de ingenio y creativo del maestro Uematsu. Composición para piano que podría formar parte perfectamente de cualquier película en blanco y negro de los años 30-40. Muy divertida y sorprendente.
Overture (Completa): He juntado las tres partes de las que se compone esta apertura de ópera en una sola para facilitaros su disfrute. Porque estoy seguro de que se ha convertido ya en uno de mis temas eternos a la hora de escuchar música de videojuegos. Cada segundo de la pieza es absolutamente maravilloso y sublime. Cuando veas aparecer el palacio de la opera ante tus ojos al tiempo que suena esta melodía, vas a quedar petrificado. Especialmente la recta final con clarinete es solo para los oídos más exquisitos, un verdadero manjar para el paladar auditivo.
Aria de Mezzo Carattere: Continuamos sin salir de la ópera (y es que ya he dicho que es uno de los momentos más increibles del juego), concretamente nos vamos a la actuación en sí, donde una emperifollada Celes tendrá que interpretar esta profunda melodía, otra que cada vez que suene en la aventura va a convertir ese instante protagonista en uno que no olvidarás nunca.
Golden Sun: La Edad Perdida
Una renovación completa del apartado musical como la que hicieron con esta segunda parte me sugería ciertas dudas, pues ya se alcanzó anteriormente un nivel encomiable y difícil de superar. Pero, como ya dije en la review, absolutamente todo en este Golden Sun: La Edad Perdida está a un nivel superior y la música no se escapa de esta afirmación.
Flourishing Town: Melodía de fiesta, de celebración. Parece creada sin más pretensiones que crear alegría al oyente y desde luego se adapta perfectamente al poblado donde suena, un tono muy alegre y un ritmo agradable, sin apenas cambios dentro de este.
Caribean Soul: A lo largo de nuestra emocionante aventura visitaremos los lugares más sorprendentes, que van más allá de lo visto en su precuela. Siguiendo con el propósito de representar en el juego lugares similares a algunos ya existentes en la vida real, encontraremos esta isla caribeña con su genial y refrescante ritmo que le viene como anillo al dedo.
Secluded Villa: Este tema está enteramente compuesto apenas por flauta y bajo, formando un pasaje verdaderamente triste, pero es en su recta final cuando sabe llegar al fondo del alma, con unas flautas todavía más sentidas y una melodía tremendamente profunda. Vale la pena escucharla con calma.
Tribal Heat. Un culto a un dios ancestral, oscuros bailes, cultura primitiva, posesiones espirituales... y unos tambores de fondo que se convierten en protagonistas absolutos de la situación. No es una canción propiamente dicha, pero a buen seguro que forma la ambientación más impresionante de todo el juego, y uno de los momentos que luego más he recordado.
Soul Blazer
Estamos tan solo ante el comienzo, el punto de partida de una serie de juegos que nos regalarían verdaderas obras maestras para deleite de nuestros oidos. Muchos de los temas que vendrían después se han convertido en parte de la banda sonora de mi vida. Soul Blazer, sin alcanzar ni de lejos la calidad técnica y creativa de dichas canciones, merece que se le presete atención en este apartado.
Into the Dream: Es por melodías de este mismo corte (entre otros detalles) que esta saga ha ido cobrando poco a poco esa personalidad tan espiritual y emotiva, llenas de coros y melodías suaves que son capaces de evadirte por unos minutos, siempre en los momentos más íntimos del juego.
Dependiendo del punto de evolución de las zonas habitables, podemos encontrar una u otra melodía. La primera suena cuando todavía falta algún elemento vital por resucitar, se puede deducir cual es por su punto de tristeza. Cuando todo esté en orden, será el turno de la segunda melodía. Nótese que ambas son muy parecidas, pero compuestas en ditintas escalas, lo que las adapta a cada situación.
Lonely Town:
Lively Town:
Sea Bed of Saint Ellis: Después de pensarlo un rato, y a pesar de que The Shrine of the Master también es muy definitoria del apartado musical de Soul Blazer, me quedo con esta. Creo que me ha sorprendido como se desmarca del resto de temas y su transfondo armonioso y tranquilo es óptimo para recorrer el fondo del mar envuelto en una burbuja.
Golden Sun
Empieza a darme mala espina Opendrive, con el que he trabajado hasta ahora, por cambiarme los enlaces, así que he decidido mudarme en fase de pruebas a Goear. Dejando tecnicismos a un lado, estreno reproductor con una banda sonora que es lo mínimo que merece. Golden Sun posee una banda sonora a la altura de la calidad general del juego, rica en variedad y calidad instrumental, como demuestran estos ejemplos.
First Book: Podríamos estar hablando de la canción emblema del juego. Vale la pena escucharla entera, aunque es difícil resistirse a la llamativa petición de Press Start. Su composición va creciendo en instrumentos, haciéndola cada vez más épica, mostrándonos la faceta musical perfecta de la gran aventura que vamos a encontrar.
An Adept's Home: Es el tipo de melodía que siempre he buscado para los pueblos, al menos para los principales. Para mi es muy necesario identificarme con ellos y la mejor forma de hacerlo es con un tema que transmita esa serenidad que alcanza este en el estribillo, donde baja la intensidad instrumental para dar paso a unas bellas y mágicas notas.
Forest's Requiem: Perfectamente válida para ambientar los frondosos bosques de Golden Sun, les aporta un aura de misterio muy acertada en la parte central, con un sonido parecido al de una caja de música, aunque toda la composición entera es maravillosa, fácilmente mi favorita.
Golden Axe Warriors
La impresión global con Golden Axe Warrior ha sido bastante buena. Un juego de acción con grandes detalles y características que le hacen merecedor al menos de que se le de una oportunidad. Quizá ha sido el apartado sonoro el que más me ha dado la impresión de ser mejorable, entre otras cosas por su escasez de melodías.
Overworld: Es la que más horas pasará con nosotros, acompañándonos en las largas caminatas de un lugar a otro del mundo que recorreremos, tan solo dejando de sonar en pueblos, interiores y en mazmorras. Se pueden distinguir varias partes dentro de ella, haciendola bastante variada para que dentro de lo razonable no llegue a cansar.
Magic: Que recuerdos me trae, vaya pedazo de tema. Aunque está bastante capada instrumentalmente respecto a la versión que escuchamos en el Golden Axe original (hablo de la versión Master System) y la percusión no es todo lo buena que debiera ser, la melodía principal sigue siendo tan adictiva y tremendamente épica como siempre, una auténtica joya compositivamente hablando.
The Last Story
Es algo bastante necesario, antes incluso de ponerse a jugar, meter el Cd de la banda sonora (que viene con la edición limitada) en un reproductor, tomar aire y escuchar detenidamente cada una de sus canciones, porqué en él está lo más representativo del juego a nivel sonoro. Sin embargo, hay muchas más pistas que no incluye.
Toberu mono: No se que significa el título, pero es una de las piezas más representativas, si no la que más. Está compuesta, digamos, de dos tipos de melodía, una melancólica y triste y otra más optimista y brillante. La versión cantada me gusta más, añade sutileza al conjunto.
Invitation to Madness: Lo que suena en esta melodía hace clara alusión a su título y al momento en el que aparece. Ese comienzo de aires desesperados se enreda con unos soberbios violines, que en por sí solos, podrían representar la locura misma a la que se refiere.
Joyful Voices Can Be Heard: Condensa en unas pocas notas toda la parte caballeresca, aventurera y épica de esta grandiosa aventura. Tanto la melodía como las partes del juego que representa están llenas de orgullo y te hacen escucharla con la cabeza bien alta.
Earthbound
Cuando un RPG con una banda sonora, tan (a primera escucha) sencilla como esta consigue transmitirte tal cantidad de sensaciones y lo logra con una intensidad tan fuerte es por que detrás tiene ese "toque" mágico que la hace incomparable. Cada pieza que forma la de Earthbound lo es. Tan tierna, alegre, original... tan imprescindible, que cuando vuelvas a escucharla tras terminar el juego, simplemente te evadirá de la realidad.
1.- Sunrise & Onett Theme: Los primeros segundos puede que nos produzcan sensación de alegría. El resto, puede que algo más, ya que es un perfecto ejemplo de lo extrañas pero cautivadoras que pueden ser las melodías de Earthbound. Extraña, puede que sí, pero pasear por Onett con ella de fondo es algo mágico.
2.- The Metropolis of Fourside / Because I Love You: Fijaos que curioso, hasta que punto llegó la creatividad de los compositores. La música del pueblo de Fourside y el tema central del juego. Exactamente la misma melodía, pero con el magnífico detalle de que solo cambia una sola nota (en la melodía principal) de una a la otra y el tempo. Pues bien, esa sola y "simple" nota le da a cada una un aire totalmente distinto. La primera quiere significar aventura y seguramente nos provocará una sonrisa. La segunda, tal vez alguna lagrimilla por lo cálida y adorable que resulta. Comparadlas.
3.- Summers, Eternal Tourist Trap: Mi absoulta debilidad. Si no habéis terminado Earthbound, os resultará simpática y agradable. Pero si se ha tenido tal placer, solo es cuestión de cerrar los ojos y dejarte llevar por ella. Rápidamente sentiremos el sol, la arena, las olas, las gaviotas... la playa en verano. Pero no uno cualquiera, sino el misterioso y excitante verano que nos propone Earthbound. Hasta el título me encanta. Pura e intensa nostalgia.
4.- Franky: Unos combates contra lámparas asesinas, hippies lisérgicos y taxis fuera de control... ¿Qué melodía le podría ir como anillo al dedo a semejantes situaciones? Pues por supuesto, esta picante melodía rock'n'blues, una de las que más recuerdan quienes han sentido la experiencia Earthbound.
5.- Pollyana (I Believe in You): Esta la he cogido de la banda sonora que se editó en CD con temas de Mother y Earthbound, a diferencia del resto (que son de la BSO del propio juego). La original se llama Home Sweet Home, pero esta me gusta un poco más por el ritmo que le han otorgado. Es absolutamente perfecta, por simpatía, para acompañar a nuestro siempre sonriente Ness en sus geniales y vibrantes aventuras.
Y me dejo muchísimas en el tintero, porqué es muy difícil quedarse con tan pocas. Lo mejor es que las escuchéis al natural, adentrándoos en una aventura mágica e inolvidable.
The Granstream Saga
Sin duda, uno de los puntos determinantes que me llevó a coger por banda esta aventura fueron los nombres que había tras el score musical que podemos disfrutar en ella. Partiendo del hecho que considero a estos músicos unos genios por su trabajo en el colosal Terranigma, era casi seguro que en este juego, aun siendo mucho más humilde en todos los aspectos, no me iba a decepcionar.
Circle of Time (Title): Esta composición nos dice mucho sobre lo que vamos a encontrar en este juego. La mano del maestro Masanori Hikichi se hace especialmente patente en ella, casi más que en cualquier otra, y le imprime ese aura de misterio y espiritualidad que la mayoría de sus obras contienen.
Arona (Arona Town - Troubled): Vamos ahora con el otro genio, Miyoko Kobayashi, coautor de la banda sonora. Me he decidido por esta canción porque pienso que reune de forma bastante fiel en sus notas la esencia misma del juego. Aires orientales, percusión relajada y unas lineas de bajo que recuerdan tremendamente a su gran obra maestra (Terranigma).
Pulu Town - Bimu Town: Para no dejar fuera a otros compositores de la BSO (que también tienen su mérito, claro) voy a incluir un tema compuesto por Takako Ochiai con un estilo también bastante personal pero que no difiere en exceso del resto de temas, conservando la esencia. En realidad hay dos versiones, yo me quedo con esta.
Chrono Trigger
Si os digo la verdad, ha llegado a ser casi una tortura tener que elegir tan solo unos pocos temas de una banda sonora que, debido a su extension, variedad y sobre todo calidad está considerada una de las mejores OST de la historia de los videojuegos. Para mí ya lo fue desde que lo jugué por primera vez, pero años después me ha cautivado todavía más.
Chrono Trigger: No por ser la más conocida deja de ser espectacular. La sucesión de las primeras notas van llevándonos por alturas más y más épicas hasta el punto álgido, desde donde fluyen notas de una nueva melodía. Es tremenda, no imagino mejor forma de motivarse para empezar el juego.
Wind Scene: Es que no lo puedo evitar, os juro que me atrapa. Tiene ese aire tan melancólico... interpretado por puntadas de violín que la hacen sublime, parece que esté representando la misma niebla que colma el turbio cielo del año 600BC
Brink Of Time: Imaginaos un lugar más alla del tiempo, un lugar calmado, místico y misterioso donde el fluir de este no influya para nada. El fin del tiempo, se llama, y existe en Chrono Trigger, con una melodía que lo describe perfectamente, un verdadero calmante para el alma.
Corridors of Time: Probablemente esta sea la canción que más olvidada tenía, por lo que ha resultado ser la mayor de las sorpresas y una verdadera adicción auditiva. Está plagada de un misterioso pesar al principio, y se convierte en algo divino cuando entran los coros sintetizados.
Far Off Promise: Quizá la aportación más personal a esta lista. La pongo a modo de despedida porqué es así como los pesonajes que nos han acompañado durante tantas horas se despiden uno a uno y es difícil imaginar, sin haber jugado, la tristeza que se siente en ese momento.
Lunar - The Silver Star
Es muy recomendable dejarse seducir por los atractivos graficos y el excelente control de Alex, el protagonista, pero también por las fantásticas canciones que nos saldrán al paso en la primera parte de este Lunar. La mayoría tienen una calidad CD altísima, son orquestadas pero no llegan a ser tan pretenciosas como en los RPG actuales.
Fighting through the darkness: Fijaos, por ejemplo, en la melodía que ambienta la intro de dibujos. Pocas veces en un RPG clásico hemos visto un tema tan animado y con voces de tanta calidad. Digno de escucharse varias veces.
Dungeon 4: Cada "tipo" de mazmorra cuenta con su propia melodía. Por norma general son muy ambientales para no interferir en la concentración del jugador, pero esta me ha gustado muy por encima de las demás ya que posee un aire muy dramático y épico cuando termina la parte lenta.
Sadness: Expresa más el propio título de la canción que todo lo que pueda decir yo aquí. Cuando el mundo de Lunar está en paz, todo transcurre con normalidad, pero Ghaleon se alza para hacerse con el poder y entonces la vida se torna gris y amenazante.
Sweet Home
Una aventura tan intensa y terrorífica como Sweet Home debe tener casi por ley una banda sonora que complemente esa atmósfera de tensión. Sería casi un delito que la ambientación fuese rota por una descuidada banda sonora, algo que, por suerte, es todo lo contrario de lo que sucede aquí.
Fresco Theme: Cada vez que observemos de cerca uno de los frescos con los que está decorada la mansión, aparte de descubrir nuevas pistas que revelan la historia, podremos relajarnos escuchando esta triste melodía que se adapta perfectamente, plasmando musicalmente la pena y desolación de su autora.
The Eastern Garden: Tras resolver el misterio de la armadura, se abrirá la entrada al jardín del este, donde nos toparemos con esta curiosa y dramática música, tensa y angustiosa.
The Western Garden: Nos vamos ahora a la otra punta de la extensa mansión, concretamente a la parte más occidental, el lago o jardín del ala oeste. Aparte de un maravilloso y evocador paisaje, la pieza musical que aparece aquí es, en mi opinión, la mejor del juego, con una carga tremenda de misterio. No dejéis de escucharla.
Light Crusader
No lleva implícito el ingenio de sus puzzles ni la vistosidad de algunos de sus gráficos (como los de los final boss) pero la banda sonora de Light Crusader ambienta muy bien los lugares en los que transcurre la aventura y además es bastante variada.
Castle / Ice World: Para que os hagáis una idea del ambiente medieval que rodea gran parte del juego, esta melodía me viene perfectamente bien. ¿Qué mejor música para el castillo de un pueblo situado cronológicamente en una época de espada y brujería?
Town: El único pueblo que encontraremos en el juego va acompañado por una canción que solo escucharemos aquí. No llega, ni de lejos, a la calidad de las que podemos escuchar en pueblos de las vacas sagradas de los RPG, pero es bastante entrañable.
Orc Village Arena / Army World 1: Los orcos y demás seres de esta meta-raza hacen su aparición unos cuantos niveles bajo el suelo. Hay tramos donde aparecen que vienen acompañados de esta estupenda melodía que le da un toque general muy vikingo / folk.
Shadowrun
Es un juego original, inquietante y adictivo. Son sus mejores bazas, pero el apartado sonoro desde luego no está entre ellas. Más como curiosidad que otra cosa, os dejo un par de temillas que se pueden escuchar en...
1.- The Cage: El oscuro antro de mala muerte donde toca la famosa Maria Mercurial. La verdad es que con un poco más de guitarreo no estaría mal el tema y más viendo como "lo toca en directo" la banda.
2.- Uptown: Es la zona de la ciudad a la que llegas la primera vez que coges el tren subterráneo (¿metro?). Para aquellos nostálgicos del dance de principios de los 90, cuando esta música aun tenía algo que valía la pena.
Evolution - The World of Sacred Device
Bastante alegre y aventurera, así se podría calificar la banda sonora de este Evolution en términos generales, aunque con excepciones. Como siempre, voy a intentar apartar tres temas que resuman la esencia musical del juego. Solo me queda una recomendación: hay una melodía que no he logrado encontrar en las OST que circulan por Internet, pero escuchad atentamente la que suena en el bar de Pannam, de lo mejorcito del CD.
Pannam Town: Quizá le melodía que más se nos quedará a primera escucha (junto con la de la pantalla de presentación). Es bastante representativa de la esencia general del juego, simpática y alegre.
Blind Ruins: Son las primeras ruinas que pisamos en la aventura en busca de nuestro primer tesoro. Como podéis ver, la música es ambiental, lo cual se agradece en un lugar tan angosto, pero a la vez tiene una gran calidad, con muchos instrumentos y una melodía relajante.
Imprerial Cruiser: Por último me gustaría presentar una de esas melodías tensas que hay a lo largo de la aventura, la contrapartida a tanta melodía alegre y animada. Una vez metidos de lleno en el gran crucero de la armada imperial, esto es lo que sonará.
Neutopia
Musicalmente, Neutopia ofrece una selección de canciones que armonizan con la calidad general del juego, una música muy aventurera y bastante optimista, nada que no hayamos escuchado antes a nivel de calidad, pero muy apropiada para ambientar las andanzas de nuestro personaje.
Title: Uno de los mejores ejemplos de lo que he dicho, la optimista y esperanzadora melodía que presenta la pantalla de título.
Sphere 1: Durante nuestro deambular por las distintas esferas del mundo escucharemos 4 melodías distintas de acompañamiento. He escogido esta porque la considero la más representativa y la que se hace más llevadera después de horas de juego.
Boss 1. Todo Final Boss de cualquier RPG que se precie debe de tener su propia melodía enervante y tensa, y Neutopia no es una excepción. También encontraremos varias entre el, por otra parte, escueto repertorio, pero esta es la que más me ha gustado.
The Legend of Zelda - Ocarina of Time
Desde luego, vaya trabajito que me ha costado seleccionar solo unas pocas pistas de la impresionante banda sonora del Ocarina of Time, las que más me gustan (y eso que me he ceñido a gustos personales...). Las que aquí podéis encontrar puede que no sean las más clásicas ni las más representativas, pero son las que considero más originales y creativas. Para esta ocasión he elegido seis (me ha sido imposible centrarme solo en tres). Disfrutad del maestro Koji Kondo.
- Kepora Gebora's Theme. Kaepora Gaebora, nuestro amigo el búho, aparece con frecuencia para darnos pistas en el juego. Amado por unos y odiado por otros, lo que no se puede negar es que su música es todo un puntazo.
- Lost Woods. Nunca la habíamos escuchado antes, pero la canción que nos acompaña en los bosques perdidos se convirtió a partir de esta aventura en un clásico imprescindible para la saga lleno de alegría.
- Temple of Time. Cuando pisemos el templo del tiempo, no será su blanco aspecto, ni su tamaño lo primero que nos impactará, sino su gloriosa música, formada únicamente por graves coros masculinos, creando una ambientación sublime.
- Sheik's Theme. Es curioso, pero nunca me llamó en exceso la atención. Sin embargo, la última vez jugué, me alegraba cuando me encontraba con Sheik, entre otras cosas debido a la melodía que le acompaña, una compuesta en piano con mucha genialidad.
- Gerudo Valley. Vamos llegando al final, pero aun queda lo mejor. De clara influencia flamenca, la melodía que suena en nuestro periplo por el valle Gerudo es de lo mejorcito que tiene esta obra maestra de juego. Simplemente fantástica, emocionante y muy motivadora.
- Zora's Domain. Otro clásico para la historia de la saga. El dominio de Zora cuenta con una música que le viene absolutamente perfecta. Sus punteos de guitarra acústica son como el fluir de un rio, son armoniosos y te llenan de calma. Darse una vuelta por este lugar y disfrutar de su ambientación musical es de lo más relajante del juego.
Lost Odyssey
- Endless Journey. De un juego como este, con una banda sonora tan amplia, variada y trabajada, me ha resultado realmente complicado centrarme en unos pocos temas. De entre la multitud he seleccionado tres que representan lo mejor de lo mejor. Vamos con la primera que, aunque se aleja un poco de la tónica general del resto, es original y a pesar de que suena muchas veces, siempre disfrutaremos de sus flautas andinas.
- What You Are (Guitar version). La siguiente es una auténtica preciosidad, 100% ternura. Es una melodía que te llegará al alma. Se podría considerar una especie de "tema central" del juego. Existen dos versiones, esta, que es con guitarra acústica, y otra cantada. Me quedo con esta porque su carga de nostalgia es mayor. La podremos encontrar en algunos recuerdos, quedando muy apropiada.
- Roar of Departed Spirits. No es hasta la llegada del final boss del juego cuando nos encontramos con esta auténtica bestialidad de canción. Un tema que comienza con unos coros y cánticos infernales y que mediante sonidos raros, va derivando en un tema cada vez más metalero e incluso progresivo al mismo tiempo que nos sumerge más allá del límite de la demencia. Una verdadera gozada, el mejor tema del juego entero.
Tao: The Way
- Battle. Tao es un RPG que se caracteriza por lo delirante de su aspecto general y originalidad en su planteamiento y desarrollo. Igualmente delirantes y curiosas pueden llegar a ser algunas de sus melodías. Por supuesto, no pueden faltar toques orientales en sus melodías, aunque no en todas. Esta por ejemplo opta por un ritmo movido.
- Creepy. En mi opinión, la melodía mas trabajada del juego es esta, la que más me transmite. En los lugares donde es necesario miedo e intriga, aparece, pero para mí sobre todo da sensación de tristeza y soledad.
- Church. La pacificadora melodía que suena cuando entramos en la iglesia del pueblo Cross también me ha resultado de lo más atractivo del juego. Aunque es para escucharla un ratito, realmente da sensación de calma.
Chou Mahou Tairiku WOZZ
Ha llegado el momento tan esperado de estrenar esta sección y me parece que es una manera inmejorable hacerlo con la banda sonora del recientemente analizado Chou Mahou Tairiku WOZZ. La música uno de sus aspectos mas cuidados y es qué se nota a simple vista que los músicos que trabajaron para este RPG se tomaron su tiempo, dieron mimo y cuidado a todo lo que compusieron y el resultado es uno de esos juegos cuyas melodías pasan a formar parte de tu lista personal, algunas de ellas realmente maravillosas. Os aseguro que he hecho todo un esfuerzo de selección para poder quedarme tan solo con unas pocas por asuntos de espacio, pero os recomiendo encarecidamente que descargueis su banda sonora entera y le deis una atenta escucha.
- Small Village. Voy a entrar al trapo, directamente con la melodía que ha sido una de las mayores sorpresas que me ha dado este maravilloso juego. La niña de mis ojos (o mejor dicho de mis oidos) sin duda. Me cautivó desde el primer momento en que la escuché y me llegó muy hondo. Su dulce y armonioso comienzo te pone en contacto con la naturaleza de los pueblos en los que podemos escucharla y justo en su mitad, cambia de tercio llenando nuestros oidos con una melodía cargada de nostalgia, un subidón de dramatismo que casi pone los pelos de punta, sin perder ese aire nostálgico que la envuelve. Podría estar perfectamente en las bandas sonoras de mi top diez, como EarthBound o Final Fantasy VI sin exagerar ni que sean esto palabras mayores.
- Villages in Undeatta. Esta nos la encontramos en los pueblos que hay repartidos por el continente de Undeatta, que habitan los muertos vivientes, fantasmas y demás almas en pena. Y os aseguro que es justamente como estais pensando, una música tenebrosa con un clavicordio siempre presente y con un deje bastante oscuro y decadente. Es absolutamente perfecta para ambientar los lugares más oscuros del juego.
- Zombie Palace. La llamada Zombie Palace va un paso más allá, coge lo mejor de la anterior (Villages in Undeatta) y la dota de mucha mas variedad y musicalidad si cabe. Me recuerda mucho a momentos televisivos como La Familia Addams, es totalmente sorprendente a cada segundo, incluso me parece que está demasiado poco explotada. Sin duda es de lo mejor que podemos escuchar en todo el juego, multitud de instrumentos que forman una amalgama de sensaciones muy variada, inquietantes.
- Fairy's Castle. Si buscais melodías que suenen más celestiales todavía, dadle una oportunidad a Fairy's Castle y os sentireis allí mismo. Los coros forman una atmósfera divina, muy apropiada para estar con los ojos cerrados y rodeado de hadas, disfrutando el momento.
- Balam's Theme. Para cambiar de tercio y que haya un poco de todo, os dejo para terminar el tema central del archienemigo del juego, Balam. Un tema cañero, de corte muy agresivo y doble bombo presente a lo largo de este, con varios cambios de ritmo y bastante rápido.
6 comentarios:
Algunos de mis discos favoritos de musica, basada en los soundtracks de estos juegos los dejo aqui la mayoria los tengo en formato digital, ya que es muy dificil conseguir los originales aparte de que algunos tienen precios muy altos por ser ediciones descontinuadas.
El OST de Chrono Trigger, mas las nuevas versions arrange del mismo, por ahi descargue un mini album que se supone lanzaron cuando salio Chrono Trigger para DS que incluye un tema orquestal del intro y un pequeño remix orquestal de varias melodias. (por ahi hay un video-entrevista-making off de esta ultima version donde el compositor da sus impresiones sobre el juego y la musica)
El disco de melodias del tiempo de la ocarina.
El final fantasy Pray, este disco es precioso, su musica y el cuidado para crearlo son sublimes, los arreglos musicales, con unos lyrics muy especiales en cada uno, y ademas de ser cantado en japones, portugues e ingles le añaden un plus muy especial, es de los mejores a pesar de ser solo 10 tracks de musica, con musica de los primeros final fantasy, los cuales por si solos ya tenian esa carga nostalgica de fantasia y misterio. Poco despues salio el disco love with grow aunque no me resulto tan agradable como el primero.
Bueno...para no hacer mas extenso mi comentario hasta aqui lo dejare...
Alguna vez me he sentido tentado de comprar algún soundtrack de los que nombré en mi otro comentario, pero como bien dices, algunos de ellos son muy caros por haberse fabricado pocas unidades o ser muy difíciles de encontrar. Uno de los que siempre he tenido ganas de tener original es el Mother 1+2.
El disco que conozco yo de Chrono Trigger es el "Chrono Trigger: Original Sound Version", es muy interesante, supongo que será al que te refieres, consta de tres discos. Es una verdadera delicia escuchar una y otra vez los temas del juego, parte inseparable de su propia esencia.
Ya he localizado el disco que venía de regalo con el Ocarina of Time, lo tenía bien guardado. Esta misma mañana lo he incluido en la sección "Mi Colección" (al final de la página).
Ahora que leo tu descripción del disco Final Fantasy Pray me parece sumamente interesante, sobre todo al saber que incluye temas de los primeros FF. Voy a buscarlo ahora mismo, en cuanto le de unas cuantas escuchas con atención te comento.
vaya, me sorprende que no conozcas esos discos de final fantasy, hay varios de ellos muy destacables, dejame te consigo los nombres y te los paso, o te comparto los archivos, ahora recuerdo uno de los mas antiguos donde antes de cada cancion se esucha la voz de un narrador con un poema sobre algun aspecto del juego o la melodia que va a continuacion en ingles...buenos albumes pero algo olvidados..en fin luego te comparto mas
Pues no los conocía, la verdad, le he dado una escucha al FF PRay y parece bastante interesante. De todas formas, ya te digo, intento sentir al máximo cada nota de la banda sonora de un juego mientras me dedico a él, pero no soy muy aficionado a la música de videojuegos para el día a día. De todas formas, comparte cuanto quieras. Un saludo.
Me encanto la melodia del bamboo island apenas llegue aqui por primera vez, me quede un buen tiempo en esta isla unicamente para escucharla, mirando los bambos del paisaje de este sitio, es de mis melodias favoritas del Skyward.
Javi, Tienes algun contacto mas directo (facebook, twitter, mail etc) me encantaria intercambiar y platicar contigo sobre las bandas sonoras de los rpgs, un saludo desde Mexico
A mí también me gustó mucho, sentí que era especial, distinta a el resto de composiciones que podemos escuchar en el juego, y aun así seguía siendo una melodía 100% Zelda, llena de creatividad, por lo que también es de mis favoritas.
Puedes contactarme por Facebook por ejemplo, soy Javi Están, estaría muy bien tener contacto más directo.
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