Listado de Análisis


domingo, 4 de abril de 2021

Holy Magic Century (Nintendo 64, Action RPG)

El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Holy Magic Century - Caja PalMucho se criticó negativamente en su momento, y se sigue haciendo, al catálogo de RPG de Nintendo 64. Y al igual que no se puede negar que la flamante consola de 64 bits de Nintendo nos hizo vivir incontables e incomparables momentos con los juegos más destacados que salieron para ella, para aquellos que ya entonces amábamos el género de los RPG por encima de todos los demás… fue una decepción tras otra. No se puede defender lo indefendible, y desgraciadamente el catálogo de RPG para Nintendo 64 es uno de los más pobres, insípidos y escasos en número (y ya no hablemos de su calidad general…) de la historia de los videojuegos. Salvando algunos exponentes, como Paper Mario (estrictamente el único J-RPG de la consola), el excelente Ogre Battle 64 o el fastuoso Hybrid Heaven de Konami, el resto de títulos que aparecieron para este sistema dejaron bastante que desear, e incluso muchos ni siquiera llegaron a suelo europeo. El gran cariño que le tengo a este Holy Magic Century desde la adolescencia no me va a cegar para que afirme que fue un gran RPG. No es que sea el rey, pero ya se sabe, en el país de los ciegos…

El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Holy Magic Century - Pantalla de título RPGY es que, nos guste o no, el formato cartucho reportó a los usuarios de N64 más penas que alegrías, y fue lo que terminó por alejar a muchas compañías punteras que hasta ahora habían trabajado de forma casi exclusiva para consolas de la compañía japonesa. Una de las primeras compañías en darnos la espalda fue Squaresoft, y con ello, se perdió definitivamente la esperanza de poder volver a ver un título de sus franquicias en nuestra consola negra. Final Fantasy VII acabó saliendo para la El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Holy Magic Century - Ciudad de Melrodecompetencia con la consiguiente algarabía de sus poseedores (y dando el impulso definitivo que necesitaban los RPG en nuestro continente) y nosotros, los desolados jugadores de Nintendo 64 tuvimos que conformarnos con creaciones… como este Holy Magic Century (Quest 64 en EEUU, Eltale Monsters en Japón), que a pesar de ser lo más reconocido dentro del listado, se queda en un pequeño bocadito comparado con lo que pudieron disfrutar los usuarios de Playstation, obviando por supuesto los dos juegos de la franquicia The Legend of Zelda, que sí El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Holy Magic Century - Un cielo multicolorfueron algo insuperable. Sea como fuere, Holy Magic Century vino con una propuesta totalmente clásica bajo el brazo, aportando alguna que otra característica diferenciadora, pero acogiéndose de forma casi literal a las bases del género, suficiente para que los maltratados usuarios de Nintendo 64 nos agarrásemos a él a la desesperada en nuestra búsqueda por saciar nuestros instintos y necesidades roleras. Ofrecía cantidad de batallas con un sistema bastante innovador, ofrecía castillos y ciudadelas, y también mazmorras y decenas de tesoros ocultos en sus El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Holy Magic Century - Cabaña en el desiertocalles y pasadizos. Nos presentaba un mundo de fantasía épica amplio, de colores destacados, de variados parajes, personajes con quienes conversar y una historia extremadamente sencilla. Parece que Imagineer, compañía desarrolladora del título, tampoco tenía mayores pretensiones: no querían hacer su Final Fantasy particular, tan solo emular en la poderosa Nintendo 64 ese espíritu de épica heroica medieval que tuvo su reinado sobre todo en los 8 bits, transformarlo en vistosos El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Holy Magic Century - Casita de fantasíaentornos 3D y traernos de vuelta esas sensaciones que, con el paso de las generaciones, se iban olvidando. No buscaba profundidad argumental o emocional, sino acción y exploración, búsqueda de nuevas magias y niveles, y superación de grandes escollos en forma de final boss. Comenzamos nuestra andadura en el monasterio de Melrode, en el que el gran obispo advierte a nuestro protagonista de los peligros que le esperan si decide embarcarse en la búsqueda de su padre, que El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Holy Magic Century - Campo de cipresespartió a encontrar el libro Eletale. Un libro que, caído en las manos equivocadas, podría desatar un auténtico cataclismo en las islas de Celtland como ya ocurrió en el recordado Día del Dolor. Por suerte, entonces un mago llamado Epona logró encarcelar al terrible Dios Mammon, pero ahora gracias al conjuro del libro y a sus secuaces vuelve a campar a sus anchas, oscureciendo el cielo y anunciando nuevos tiempos de devastación.

El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Holy Magic Century - Vista aerea del castilloUn planteamiento sencillísimo que, en cuanto terminamos de leer el texto de introducción, nos permite ponernos a avanzar inmediatamente sin más parones que los necesarios para conversar con los habitantes de las ciudades que nos vamos cruzando o el necesario sentido de la orientación para no perdernos en algunos lugares relativamente abiertos. Un juego cuya mecánica es repetitiva bajo el esquema de ir visitando pueblos y laberintos consecutivamente, teniendo un objetivo en El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Holy Magic Century - Bosque frondosocada uno de ellos que nos encomendarán los atemorizados habitantes. Y es que, sus pacíficas vidas se han visto trastocadas por el desequilibrio en los cuatro elementos fundamentales (fuego, agua, tierra y viento) que gobiernan el mundo tras haber sido robadas las cuatro joyas que dominaban dichos poderes. Técnicamente el juego es por los pelos correcto, aunque ni de lejos hace honores a las grandes capacidades de Nintendo 64. Siendo el primer RPG que salió para la consola en Europa y Estados Unidos, la inexperiencia de los programadores se El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Holy Magic Century - Caminos separadoshizo patente en él. No nació, en cualquier caso, para ser un juego espectacular, y no admite comparación ni siquiera con otros de sistemas de potencia inferior, por lo que es mejor afrontarlo de primeras como lo que es: un RPG sencillo, con una trama muy estándar y lineal, pero con un mundo bien construido que nos deparará alguna que otra alegría. Las aldeas que visitaremos son agradecidas a la vista, con sus casas que parecen salidas de un relato infantil y su colorido más o menos acertado, rodeadas por bonitas cascadas o arboledas. Normoon, con sus molinos y sus El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Holy Magic Century - Arbustos Larapoolcampos de trigos es realmente preciosa, y Limelin tampoco se queda atrás, donde gozaremos de algunas de las mejores vistas del juego cuando nos dejemos envolver por completo por su naturaleza y su aire rural. Para mí, el juego llega a su punto álgido de épica sensorial en la ciudad fantasma de Shamwood. Los habitantes en general, pese a su diseño un tanto puntiagudo, poseen expresiones faciales, unas animaciones graciosas y un aspecto muy caricaturesco, estrafalario y divertido. El diseño de los enemigos, diría, está un pasito por encima, sobre todo las bestias El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Holy Magic Century - Ruinas Greenochantropomorfas y seres alados con que combatiremos. Por contra los interiores resultan algo fríos y carentes de alma, y esto para mí es algo importante que le resta algún que otro punto a la nota del apartado. Cuando nos adentramos en las cuevas, el entorno será bastante más monótono, pero ciertos tramos resultan bien atractivos (la parte de la raíz en la cueva Hazard es chulísima)

El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Holy Magic Century - Raices de HazardEn estos lugares la orientación vuelve a ser fundamental, más todavía que en campo abierto, ya que aquí no contamos con demasiado puntos de referencia visual. Por suerte poseemos, aparte del mapa, nuestra fiel brújula para no volver atrás por error, y varias cuevas tienen un formato túnel que nos facilitarán el avance. Por otra parte, sus bosques son más abiertos y dados a curiosear para encontrar algún que otro cofre o espíritu oculto. Un auténtico detallazo que ya me sorprendió en El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Holy Magic Century - Vidrierassu momento es el paso de los días y la siempre evocadora caída de la noche. A pesar de que dificultará nuestra visión por sus oscuros tonos, lo envuelve todo con un halo muy especial que merece la pena disfrutar, ya sea viendo contemplando el horizonte nocturno en los extensos prados, en la inmensidad del desierto de Greenoch o viendo los colores que adopta el cielo paseando por las callejuelas de los pueblos. A pesar de sus espartanos gráficos, estos momentos El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Holy Magic Century - Jardines del castillologran transmitir grandes sensaciones, y eso también cuenta. Entre algunos de estos momentos se encuentran mis mejores recuerdos de cuando lo jugaba, allá por el año 2000, y otros se centran en la música, aunque en realidad tampoco sea una banda sonora para enmarcar. En la suave ambientación del santuario, sus teclados eclesiásticos y sus coros de imitación son idóneos para el lugar, algo que se repetirá en la mayoría de lugares similares, bien diferenciados musicalmente. Dada la naturaleza casi medieval del mundo en el que transcurre nuestra El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Holy Magic Century - Lagos de lavaaventura, también resultan muy acertadas las composiciones de los pueblos, con flautas e instrumentos de la época que nos hacen integrarnos maravillosamente bien. A pesar de ser puramente ambientales, también encontramos ciertos detalles agradables en las que suenan en las mazmorras. La de la cueva Hazard, por ejemplo, se ha quedado fuera de la selección, pero contiene algunos instrumentos y líneas musicales que crean un ambiente desasosegante y misterioso. Quizá les El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Holy Magic Century - Mansión misteriosa abandonadafalte profundidad y desarrollo: ese es el gran pero. Van acordes, en este sentido, al concepto y estructura del juego: sencillez por encima de todo, pero eso es algo que al apartado sonoro no le sienta tan bien como al de, digamos, la jugabilidad. A nivel compositivo tampoco se las puede vapulear, tienen puntos e ideas interesantes que captarán nuestra atención, aunque la mayor parte acabe cayendo en la mediocridad. Pero a nivel de calidad sonora, y a pesar de la ausencia de formato CD, se espera algo El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Holy Magic Century - Cartel Hotelmás de Nintendo 64, ya que algunos instrumentos suenan demasiado a Midi, incluso escuchando “con lupa”, podemos encontrar sonidos que recuerdan al chip SID de Commodore 64. Tampoco se profundizó demasiado en el campo de los efectos sonoros: las pisadas, las puertas, los ambientes ligeros y varias fanfarrias que no pasan del aprobado. Lo justo para cumplir pero sin florituras, ni en calidad, ni en cantidad.

El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Holy Magic Century - Dentro del molinoHay dos cosas principales en las que destaca este juego por encima del resto: una bastante positiva y la otra no tanto, pero que se puede resolver con insistencia y paciencia. La primera de ellas es el sistema de combate, que se llevó la mayor parte de los (pocos) halagos que la prensa especializada del momento le dedicó. Dicho sistema se puede considerar casi a partes iguales como de acción y por turnos (por lo que tiene también un poquito de J-RPG en este sentido). El campo El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Holy Magic Century - Viajando de nochede batalla estará delimitado por una gran figura geométrica, por donde se desenvuelven los enemigos y nuestro héroe, el cual, al mismo tiempo, estará rodeado por otra figura similar que delimitará su movimiento. El desplazamiento es libre en cada turno: este solamente termina con el uso de algún ítem, magia o ataque físico, a los que inmediatamente sucederá la acción enemiga, pero por suerte, solamente de uno de los enemigos (en caso de haber varios). Este modo de El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Holy Magic Century - Calle principalcombate hace que los encuentros no se sucedan como churros, como ocurre en otros títulos del género, rápidos y sin apenas esfuerzo. Aquí sucede lo contrario. Cada combate nos pedirá tomarnos nuestro tiempo, aprender las debilidades y ataques de cada enemigo y calcular una pequeña estrategia para derrotarlos, ya sea a distancia o con cuerpo a cuerpo. En este juego no podremos mejorar nuestro equipamiento, de hecho, ni siquiera existe el dinero. Lo que sí podremos (e El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Holy Magic Century - Templo de Shamwoodimperativamente, deberemos) aumentar es nuestra capacidad de magia, ganando experiencia para distribuirla en uno de los cuatro elementos, cada uno con su menú y sus magias relacionadas. Y hay dos, al menos, que más nos vale aprender deprisa. Una es la Avalancha, y la otra, Healing esta última imprescindible ya que los objetos curativos escasean una barbaridad. Y esto nos lleva al segundo aspecto que comentaba al principio: la dificultad. Puede ser enorme, asfixiante al El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Holy Magic Century - Barco atracadoprincipio, incluso llegar a superar tus límites de paciencia como me sucedió a mí la primera vez. Pero todo es cuestión de realizar cuantos más combates mejor, saber cuándo retirarse, y curar continuamente. Con el tiempo, se estabilizará bastante y nuestra aventura se hará más llevadera… aunque la frecuencia con la que el protagonista falla con su bastón nunca dejará de ser, como poco, desesperante.

El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Holy Magic Century - Final boss MammonAunque en muchos aspectos sea un título indigno del potencial que esgrimía la Nintendo 64, Holy Magic Century es un juego que, más allá de buscar una experiencia trascendental mediante su argumento, persigue hacernos vivir una de esas odiseas de la vieja escuela que tanto se prodigaban en los 8 o 16 bits, en las que sus paisajes de fantasía pura estimulaban nuestra imaginación para que esta nos situara de lleno en otro mundo y otra época que no podíamos vivir en la realidad. El factor sorpresa de las grandes capacidades de Nintendo 64 gracias a técnicas como el Anti-Aliasing, el Tri-linear mip map interpolation o el Z buffer ya quedó atrás, y al El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Holy Magic Century - Fin / The Endmirar hoy en día cara a cara a este RPG de Imagineer, vemos algo con cierto encanto pero extremadamente simple en su mecánica y en sus apartados gráfico y sonoro, aunque bien puede ser el juego ideal para quien busque algo directo, épico, clásico y con mucha acción sin esperar gran profundidad de él. Por cierto, el ending de la versión japonesa es distinto (mola más) que el de las occidentales.

P.D. Si planeas jugar Holy Magic Century vía emulador con Wii, con la última versión del Not64 funciona de perlas, a la velocidad original y sin ningún tipo de problemas gráficos o de sonido.

El Pequeño Rincón de los Grandes RPG - Holy Magic Century - Puntuaciones

- Lo Mejor Del Juego: El sistema de combate da bastante pie a la estrategia en unas luchas relativamente dinámicas. Algunos entornos tienen mucha personalidad. El movimiento es suave.

- Lo Peor Del Juego: El diseño de los enemigos finales (salvo el último) es demasiado simplón. La dificultad y frecuencia de las batallas: estresante. La cámara a veces es un poco puñetera.


----OTROS ANÁLISIS RECOMENDADOS----

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La Música de este RPG

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No se puede decir que estemos ante uno de los mejores aspectos del juego, ni mucho menos ante una banda sonora que fuese a trascender en la historia de los RPG. Es cierto que, por los recuerdos que me traen ciertos cortes, les tengo mucho cariño, pero a la hora de escucharla de forma objetiva, sé que la mayoría se perderán en el olvido. Sin embargo, como en su día no logré terminarlo, en este enésimo intento he descubierto otros tantos temas dignos de escuchar.

Dondoran. El conjunto de la música de Holy Magic Century se puede dividir en varios grupos de estilos que se adhieren a aquellos lugares de los que forman parte. Este que escuchamos es un ejemplo del clima que se puede vivir en los pueblos, uno apacible y casi medieval, sobre todo gracias a su música. Las percusiones crean una base sedosa para la entrada del resto de instrumentos, destacando especialmente las flautas y los golpes de sonajas.



Melrode Monastery. Precisamente me refiero a esta, sobre todo, cuando hablo de buenos recuerdos. Y es que tan punto empezamos la partida, esta ambientación nos resultará tan apacible como envolvente, y en seguida se convertirá en una referencia del juego. Muy apropiada para un monasterio en instrumentación y cadencia, está formada básicamente por coros sampleados y teclados que nos recuerdan precisamente a esos ambientes. Tiene un puntito de magia difícil de explicar, pero me encanta.



Shamwood. Es una de esas que se me han quedado pegadas y que no llegué a conocer en su día (el juego acabó desquiciándome mucho antes), pero a pesar de que no la guardo en el recuerdo, me ha parecido de lo más original y sobre todo, embriagador de su apartado musical. Suena durante nuestro periplo (y previo descubrimiento) de la ciudad fantasma de Shamwood, sin duda el lugar que más me ha cautivado por su oscura ambientación e inquietante aspecto. Si se escucha durante un rato, resulta casi adictiva.



Final battle. También considero a esta pieza como especial por varios motivos, aparte de que suena en nuestra última y gran batalla. Es posiblemente la que tiene un ritmo más activo. Su moderno principio esconde una instrumentación bastante clásica, y dicho sea de paso, bastante virtuosa, aunque le falte un puntito de tensión extra para arropar tan mítico momento. Lo mejor, las partes compuestas por instrumentación clásica que oscilan tanto en tono como en volumen.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buen juego. Ciertamente es sencillito pero tiene encanto, y su sistema de combate es muy interesante y te hace querer avanzar para saber que tan fuertes y vistosas pueden llegar a ser las magias de cada elemento. Buen análisis, saludos :)

JaviRPG dijo...

¡Hola!

Sí, nunca buscó competir con las vacas sagradas del género (mayormente, en Playstation en aquellos tiempos), pero tiene algún aspecto resultón y puede resultar divertido y gratificante si buscas una aventura colorida y descaradamente fantástica. Yo no puedo negarle el cariño que le tengo. Aunque si te digo la verdad... ¡cuando lo tuve nunca logré pasármelo! Han tenido que pasar 23 años para que eso haya sucedido jeje.

Muchas gracias por tu comentario, un saludo.

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