Chrono Cross (PlayStation, J-RPG)

¿Como influyen en nuestro destino las decisiones que tomamos con nuestros actos? ¿Cuales hubiesen sido las consecuencias en el transcurso de la vida si hubiese cambiado la prioridad de nuestras elecciones? ¿Realmente puede un hecho que transcurre en un tiempo futuro tener consecuencias para el pasado? Y sobre todo, respecto al juego… ¿Cuándo y cómo empezó todo? ¿Cuándo empezaron a torcerse los engranajes del destino? La razón de este comienzo tan interrogativo para presentar a una de las mayores obras de puro arte que ha conocido el mundo del videojuego es obvio después de haber superado las más de 60 horas de juego. Estas cuestiones podrían ser, de algún modo, preguntas existenciales que forman parte de la filosofía en la que se asienta Chrono Cross, junto con las pocas que se me han quedado por resolver. La respuesta casi nunca es evidente. La continuación de Chrono Trigger, mucho más directa de lo que se puede pensar en un primer momento, no causó tanto alboroto como este, quizá porque Square no tomó el camino fácil a la hora de darla a luz. Si la obra del “dream team” de los videojuegos te dejó perplejo por su complejo guión y su rebuscada estructura argumental y aun así se convirtió en una de las experiencias más satisfactorias y disfrutadas de tu vida, prepárate a enloquecer con Chrono Cross.

Hagamos un breve ejercicio de retrospectiva. Chrono Trigger apareció para Super Famicom en Marzo de 1995, siendo únicamente (e incomprensiblemente) distribuido solamente en EEUU en Agosto de ese mismo año. El equipo encargado de su desarrollo contaba con algunos de los nombres más prestigiosos que se han visto en un videojuego, y el resultado fue un pequeño trocito de paraíso disfrutado por todo el mundo por su carácter innovador, su personalidad única que encandiló no solo a fanáticos del género y un apartado técnico glorioso. En la plantilla que creó Chrono Cross cinco años después, vemos cambios importantes, lo que podría haber desembocado en un descenso de la calidad de un juego tan esperado. Afortunadamente, nada más lejos de la realidad. No voy a argumentar cual de los dos es mejor, ya que gustos personales todos tenemos uno, pero sobre todo porque son dos juegos muy distintos y prácticamente incomparables. De hecho, en un sentido general, es muy difícil encontrar un RPG que se parezca a Chrono Cross, algo que se asemeje a su oscura y personal esencia, lejos incluso de títulos como Xenogears. Antes hacía referencia a que Square no siguió las pautas de una continuación lógica partiendo de la línea argumental de Chrono Trigger. Sería más acertado decir que complementó y agrandó su mundo ya que prestando atención a los nudos que atan la historia, nos encontramos con retazos de su primera parte a lo largo de todo el transcurso, como si de un perfecto todo se tratase, como eslabones salteados pero inseparables que hacen necesaria la comprensión de ambos juegos para disfrutarlo en toda su plenitud. De hecho, es muy recomendable y casi necesario jugar a los dos, y no importa especialmente el orden en que se haga. Se complementan perfectamente en su retorcido desarrollo si se saben entender bien, cosa que, todo hay que decirlo, es tan fundamental como complicado.

La oscuridad es un concepto inseparable de Chrono Cross, que se ha de entender como concepto global, no hablo específicamente de su tenue aspecto gráfico, de sus sombrías músicas o de su argumento plagado de desgarradoras e impredecibles sensaciones. Chrono Trigger ya caminó ligeramente por estos senderos, pero es en esta parte de la historia donde realmente descubrimos su gusto por la ambigüedad, por rehuir de lo fácilmente entendible. Es por esto que, aun exponiéndome a que alguien deje pasar por alto a esta verdadera delicia para el paladar jugable, diría que no es realmente un juego para todos los públicos por su estilo jugable, su arriesgado desarrollo y una trama muy madura que requiere ser vivida con una pasión muy especial. Porque estamos, sin duda, ante el argumento más complejo y retorcido que he jugado nunca, pero también profundo, oscuro e intimo, cuyas sensaciones os pueden arrastrar a nuevos niveles. Los acordes de guitarra dan unas pinceladas de una calidez especial a la intro, y solo con un par de minutos ya podemos interpretar que no estamos ante un juego más. Si Chrono Trigger “jugaba” con los viajes en el tiempo, la influencia de los actos en distintas épocas y sobre cómo se podía cambiar el futuro manipulando el pretérito, Chrono Cross va muchísimo más allá, bifurcando esa única línea temporal (que después de jugarlo parece de lo más simple y lógica) y ofreciendo al jugador la idea de que cada modificación en el devenir natural del tiempo crea una nueva línea temporal, un reloj a distinto ritmo, por así decirlo, en la que, cuanto más avanza el tiempo, más se separa de la otra realidad. De hecho, no solo de estas realidades paralelas vive el juego, sino que además hay una parte que existe a la sombra del tiempo, un lugar metafísico en donde todo futuro que no llega a suceder reside en él; tal es el dominio absoluto que muestran sus creadores de la cuarta dimensión. Todo esto abre un mundo de posibilidades muy versátil y abierto en el que la espontaneidad es algo natural, y también aprovecha para alargar la duración mediante este recurso. Eso sí, que nadie se alborote antes de tiempo porque todo está relativamente “preescrito” por el mismo juego, aunque con posibilidad de variar muchos acontecimientos y sin ser en absoluto lineal, todo tiene su camino marcado al que llegaremos con un poco de perspicacia.

Es un juego extraño y distinto en muchos sentidos, su alma lo delata. Chrono Cross esconde auténticos versos de poesía bajo una máscara enigmática y a veces tan indescifrable que solo nos queda esperar y tener buena memoria para poder atar cabos. De forma profundamente espiritual, nos muestra que varios caminos pueden llegar a un mismo destino. La muerte y la oscuridad están presentes en él durante toda la historia, pero también cuestiones morales y sociales que reflejan el papel negativo del hombre sobre la tierra, la corrupción del poder, la discriminación étnica… narrando incluso la historia de la humanidad a su particular modo y creando un equilibrio perfecto entre todos estos elementos que a su vez forman parte de historias distintas que suceden en realidades opuestas. Sea como sea, y aunque después de leer todo esto suene improbable, el juego rápidamente crea una química totalmente afín al jugador, sumergiéndolo en sus cuidados gráficos y su profunda historia, haciéndole disfrutar cada una de las melodías y permitiéndole entablar cariño con sus personajes, que llegan a ser la friolera de 45 (aunque no todos se pueden conseguir). Todos ellos tienen un diseño muy personal y carismático… pero habría que preguntarse qué es lo que no lo tiene en esta maravilla de juego. En su diseño artesano, emulando el dibujo en lienzo, adoro algo que en la actualidad echo mucho de menos. ¿Dónde quedaron esos fondos pre-renderizados que tanta calidez y belleza plástica aportan al juego? Por otro lado tenemos también unos personajes grandes y realistas, reconocibles incluso en el mapa general, con sus propias armas, animaciones, ropajes y una personalidad visual innegable. También recibirán una alegría los amantes de los gráficos FMV, ya que aquí encontramos a montones, de una calidad magnífica, y tan enigmáticos en ocasiones como el resto del juego. Cada poblado y localización concreta que visitemos, sea a pie o mediante embarcación, rebosa encanto e identidad, por sus paisajes, sus accidentes geográficos, el delicado tono de sus texturas a veces, la explosión de colores en otras… tan dispares como el vórtice temporal o la isla de los muertos, que pone los pelos de punta, todo despierta nuestros sentidos colmándolos de satisfacción y asombro al ver también maravillosas estampas que ocupan más de dos pantallas (como algunas que he recompuesto para la ocasión). Los guiños y recuerdos a Chrono Trigger, por la propia necesidad de la historia del juego, son imborrables y nostálgicos. ¿Quién no recuerda la autopista destruida, el puente, a Lucca y a Marle, o incluso a Flea, Ozzie y Slash? En medidas dosis y cada uno en su momento, todos ellos nos traerán de vuelta recuerdos maravillosos, pero además tendrán su repercusión en la historia del RPG que nos ocupa.

Ahora conseguid su banda sonora y escuchad detenidamente algunos temas. Si el elenco de temas de Chrono Trigger os dejó tan pasmados como a mí, no tardaréis mucho en descubrir que es Yasunori Mitsuda quien vuelve a estar detrás de este trabajo una vez más (uno de los pocos miembros del staff que hicieron el primer juego). Y especialmente se nota por el corte de algunas melodías, por ese regusto nostálgico que deja en nuestra mente y por el arte y el cuidado con que todas ellas han sido compuestas. Por supuesto, también han sido imbuidas con esa sensación oscura e íntima que gobierna todo en este título, y es tan evidente, que no encontraremos prácticamente ninguna parte rápida, alegre o llena de la esperanza que tenían algunas de su predecesor, todo está envuelto en un manto dulce, cálido y entrañable, no positivo, pero mucho más acogedor si cabe. Al mismo tiempo que el aspecto de cualquier lugar nos impresiona por su genialidad, la melodía le sigue, buscando su lugar en nuestras emociones, y logra complementar perfectamente con su acompañamiento, pero incluso diría que a veces impacta más el aspecto sonoro que visual. A lo mejor no cuentan con esa capacidad de adicción que tenían en Chrono Trigger, pero su nivel de sorpresa y personalidad puede ser aun mayor cuando nos topamos por ejemplo con un tema con tintes progresivos o una frágil y reconfortante nana, incluso con temas con efectos de voz sintetizada y también cantados, como el del ending. De todas formas, no hace falta que os aconseje, solo con escuchar el tema de la intro quedaréis inevitablemente prendados. Pero también os devorarán las ganas de empezar a jugarlo, y es aquí donde el juego rompe los esquemas establecidos de forma audaz e inesperada. Olvidaos de los clásicos marcadores y transcurrir de las batallas. El sistema de golpes por porcentajes, de recarga de magias previamente asignadas y su estricto sentido al utilizar los colores elementales puede resultar bastante chocante al principio. Los combates pueden ser, gracias a esto, igual de espontáneos e imprevisibles que el resto de la historia, pero debemos tomarnos nuestro tiempo para aprender a dominarlos. De hecho, aunque esto os extrañe, no es estrictamente necesario luchar, ya que el juego ya nos asigna nuevos niveles automáticamente cuando derrotamos a los jefes finales… si es que no tomamos algún camino en la historia que nos permita esquivarlos, que también encontraremos la posibilidad.

Alrededor de diez años después de jugarlo por primera vez, el paso del tiempo y la experiencia me han hecho un favor, pues he podido disfrutar plenamente lo que una vez consideré demasiado extraño y confuso, no solo por los cambios que el juego instaura en los combates y demás, sino por ayudarme a comprender mejor su introvertida historia, en la que también existen un sinfín de secretos e historias paralelas y cuya resolución es más importante de lo que se puede pensar para el completo entendimiento del guión principal. Eso sí, antes de despedirme he de dar unos pequeños consejo, que se suman a los de arriba, para disfrutar plenamente esta obra maestra: la clave para no perder la continuidad, el interés y sobre todo no desviarnos del hilo en esos momentos en que la lógica se rompe en 1000 pedazos, es no desprenderse nunca demasiado tiempo del juego, no aparcarlo, ser constantes y sagaces, y tener un buen nivel de inglés, o se os puede llegar a hacer cuesta arriba y perder frescura injustamente. Es algo que yo aconsejo por norma, pero que cobra especial importancia en este Chrono Cross.


- Lo Mejor del Juego: Su inconfundible y sombría personalidad. Sensaciones profundas y duraderas. Oscuro, nostálgico y reconfortante al mismo tiempo. Una experiencia única.

- Lo Peor del Juego: La complejidad de su trama puede superar a los no iniciados. Requiere un nivel de inglés medio. Puedes sentirte perdido en alguna ocasión.

P.D. 1: A pesar de que hace algo menos de una semana que terminé el juego, no fue hasta ayer cuando escribí esta reseña, cosa que odio hacer, pero no me encuentro en mi mejor momento y necesitaba un buen golpe de inspiración para plasmar en estas líneas todas las virtudes de Chrono Cross y la pasión que este juego causa en mí.

P.D. 2: Muchas gracias a Alejandra Láquesis y su blog La Narrativa de los RPG, que con su artículo sobre los antagonístas en los RPG me inspiró para volver a jugar esta maravilla después de tanto tiempo.

----OTROS ANÁLISIS RECOMENDADOS----

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La Música de este RPG

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Empezando por el hecho de que una de las mayores muestras de arte que ha dado la compañía Square tiene una colección impresionante de melodías de cosecha propia que prolongan con fuerza su esencia más allá de lo puramente visual, su banda sonora también consta de composiciones basadas en anteriores capítulos de esta colosal historia. Podemos encontrar recuerdos de Radical Dreamers / Chrono Trigger no solo en estas piezas remezcladas, sino también en las propias, que no pueden ocultar su influencia.

Time's Scar. Os había advertido en la reseña. Pura poesía con tan solo unas notas. Triste, apagada, melancólica... un libro que se abre, dejando al descubierto todos sus registros del transcurrir del tiempo. Pero poco antes del primer minuto, se transforma, su intensidad se vuelve explosiva, con multitud de instrumentos y una exótica melodía que por momentos recuerda al Chrono Trigger Theme.



Plains of Time - Home World. Lo mejor que se puede decir de ella es que podemos escucharla siempre que nos apetezca, saliendo a recorrer el mapa general de la primera realidad. Algunas partes consiguen estremecerme con ese aire tan nostálgico, compuesto a base de guitarra acústica, pero también porque consigue recordarme en algunas notas a la música del reino de Zeal de Chrono Trigger.



Ancient Dragon's Stronghold. Tema que hace referencia a los dragones antiguos. Comienza casi con un susurro, pero poco a poco se van agregando instrumentos hasta conformar una de las mayores sorpresas que me he llevado con el juego, un tema de aires puramente progresivos que gana interés con cada nota, pero especialmente a partir del minuto 1:41, con su fragmento más técnico. Esa melodía, esos teclados... ¡me encanta!.



Star Stealing Girl. Es, junto con Reminiscing (Uneraseble Memory), el corte más lento y emocional del juego. Quizá esta última es más reconocida, y en parte su melodía central me gusta más, pero no puedo olvidar la sensación del momento en que Serge vuelve al pasado, al orfanato de Lucca, y suena este auténtico bálsamo para el corazón. Por si el momento en sí no es lo suficientemente profundo, cuando suenan los efectos de voz del tema será difícil que no se te erice hasta el último vello.



Radical Dreamers -Unstolen Jewel-. El nombre no deja lugar a dudas de su origen. Sus notas están claramente inspiradas en algún hecho de Radical Dreamers, parte fundamental de esta historia. Los créditos del ending desfilan a su tranquilo ritmo, mientras la cantante japonesa Noriko Mitose pone la voz a esta preciosa canción. Cuando termina con esos coros celestiales, te deja con la pregunta ¿Volveremos a tener el inmenso placer de disfrutar algún día de otra entrega?