Tenemos puzzles, llaves, laberintos, más llaves y por supuesto, aunque no tenga apenas profundidad ni elementos narrativos realmente interesantes, un argumento que sirve de base para el desarrollo del juego, eso sí, no será un elemento determinante a la hora de decidirnos a jugar con él. ¿Recordáis Light Crusader? Bueno, en verdad, cómo no iba a ser recordado un juego tan encantador... Solo lo sacaba a escena para hacer una pequeña comparación entre este y el juego que nos ocupa, ya que Brain Lord posee altas dosis de puzzles y requiere inteligencia y perspicacia para resolverlos, justo como pasaba en el juego de Megadrive, habitaciones repletas de retos, bien sean botones que hay que activar en un orden concreto o resolviendo alguna operación matemática, o bien sean los típicos interruptores que hay que pulsar usando rocas o bolas de acero que habrá que arrastrar de forma ordenada para conseguir abrir puertas o cofres bloqueados. Por otra parte, los programadores del juego, Produce, debieron de tener algún tipo de obsesión por las llaves, ya que estas marcan el avance de nuestro protagonista. Nada menos que 48 llaves, la gran mayoría imprescindibles, será necesario recoger durante el juego para poder avanzar por las puertas previamente bloqueadas con cerradura.
Aunque al principio cueste pensar que es así, ya que morderemos el polvo más de una vez antes de adaptarnos a su mordiente dificultad, lo cierto es que poco a poco haremos las paces con el juego y comprenderemos que el nivel de exigencia no es tan alto como pudimos pensar con unas pocas horas de juego. Hay puzzles de arrastre y colocación que son bastante complicados y requieren concentración máxima, pero cualquiera puede resolverlos con constancia sin tener que recurrir a una guía, siempre que se tenga la paciencia necesaria que, por otra parte, es imprescindible si se quiere disfrutar plenamente de esta aventura. Si buscas un Action-RPG lineal, en el que tengas que avanzar sin más, fundiendo el botón de ataque para pasar al siguiente mundo, quizá te equivoques al elegir a Brain Lord con ese propósito. Es innegable que, por otra parte, el juego posee muchos motivos tanto en el apartado gráfico como en la jugabilidad que recuerdan a otras sagas y juegos, y es inevitable que más de una vez podamos relacionarlo con la saga Zelda, por esa carga de puzzles, mazmorras, llaves… incluso detalles como la perspectiva utilizada y el diseño de algunos enemigos nos pueden remitir a él. Sin embargo, hay un mundo entre ambos a nivel de calidad general. La historia es muy simple, casi pasajera, el mundo es infinitamente más pequeño y el grandioso abanico de posibilidades que ofrece la saga de Miyamoto se queda en Brain Lord a la altura del betún. Esto no quiere decir que sea un mal juego, simplemente que la comparación entre Zelda y Brain Lord tan solo por algunos detalles es totalmente errónea y no nos debe llevar al engaño. Ya centrándonos en Brain Lord, el diseño de la estructura de los laberintos y mazmorras no está nada mal. La dificultad de estos está equilibrada entre las sesiones de puzzles y los grupos de enemigos que nos atacarán. Hay zonas en las que nos apretarán más que en otras, lo mismo que habrá mazmorras donde encontraremos varias zonas de puzzles y otras se centrarán más en enviarnos oleadas de monstruos, como la última del juego, que para mí ha sido la más placentera. Si la gran mayoría de situaciones en las que deberemos usar nuestra inteligencia están dignamente maquinadas y nos ofrecerán un divertido y entretenido reto, otras se quedan sin gracia por su misma naturaleza, como las habitaciones totalmente a oscuras del último palacio o las rocas que aparecen y desaparecen de forma aleatoria en la caverna de lava, algo que nos llegará a desesperar. Encontraremos también, aparte de las consabidas llaves, corazones para aumentar nuestro marcador de vida, ítems para renovar nuestra salud y por supuesto, poderosas armas y armaduras sin las cuales sería imposible evolucionar nuestros atributos físicos, ya que el personaje no tiene ningún nivel propio que mejorar. Por lo tanto, será imprescindible ahorrar el dinero que ganamos en la lucha contra los monstruos para invertirlo sabiamente en mejorar nuestro armamento a la hora de enfrentarnos a retos cada vez más difíciles.
Quizá uno de los elementos más interesantes e innovadores del juego, sin ser ninguna panacea, son las hadas, llamadas “Jades” en el juego. Exactamente consiste en unos cristales de los cuales liberaremos un hada con unas características únicas, que ayudarán enormemente en el avance de la aventura. Hay nueve en total, y mientras una lanza bolas de fuego, otras aumentarán nuestro poder ofensivo, lanzarán rayos, nos proporcionarán luz en lugares oscuros o perderán un nivel de experiencia para salvarnos la vida. Porque estos pequeños seres curiosamente sí que tienen nivel de experiencia, que irá aumentando gracias a unas bolas de energía que dejan algunos enemigos. Se pueden llevar dos hadas activas a la vez, y la cuestión es acertar las dos adecuadas para tener un equilibrio entre ataque y defensa. En cada nueva zona que visitemos, los enemigos tendrán un poder bastante abusivo, pero poco a poco nos iremos poniendo a su altura para explicarles quien manda aquí. Dichas zonas, como se puede apreciar por las imágenes, tienen un estilo propio, que variará notablemente en cada una de ellas. Viajaremos al castillo de hielo, casi siempre omnipresente en todos los RPG (con la enervante inercia del hielo incluida), a un laboratorio plagado de elementos de alta tecnología y también a un lugar casi en blanco y negro como el castillo final. Encontraremos lugares muy resultones a la vista, en los que nos moveremos con plataformas voladoras sobre suelos electrificantes o sobre fondos de lo más lisérgico, con efectos de niebla o de ondas bastante bien realizados. Algunos de estos nos alegran la vista, pero no hay duda de que el juego solo utiliza una pequeña parte del potencial de Super Nintendo. Nos damos cuenta en los pueblos, cuyo colorido no supera los 10 o 12 colores simultáneos, en algunas animaciones muy simples (otras, muy pocas, son realmente buenas) o en algunos diseños, precisamente en el del protagonista, que unido al enfoque de la perspectiva sobre este, es realmente horrendo, algo que le hace perder mucho carisma. De todas formas, no es que sea algo fundamental en el juego.
No es que el juego esté carente de personalidad, que no es así (su desarrollo engancha más de lo que parece) pero los personajes y el argumento en sí no es algo que haya roto la cabeza de los programadores. Nuestro héroe está acompañado, tanto en los pueblos como en los lugares de acción, por un grupo de personajes cuya única función es darnos alguna pista de vez en cuando, cosa que no ayuda demasiado, aunque irónicamente hay ocasiones en los que los encontramos en zonas avanzadas de un laberinto a las que ni siquiera nosotros habíamos conseguido acceder… Debería ser el grupo el que pusiera el lado humano y más emocional del juego, pero no es así, no encontraremos momentos emotivos ni situaciones similares, algo que dista mucho de la gran mayoría de los juegos que Enix produjo en aquellos años y puede hacer que nos sintamos algo decepcionados. Por eso mismo merece una segunda oportunidad, una vez conozcamos mejor su enfoque y mecánica. Su carencia de emotividad tampoco ha de ser visto necesariamente como algo que dé al traste definitivamente con el juego, porque estaríamos siendo injustos. Una cosa es que esperáramos más profundidad narrativa, y otra que el juego no tenga suficientes virtudes como para poder engancharnos y hacer que nos formemos una opinión bastante positiva de él. Existen los momentos más calmados, esos momentos de recoger información y pistas, que se desarrollan en los dos pueblos que contiene el juego, Arcs, donde empieza nuestra aventura, o Toronto, más extenso y con más actividades que cumplir. Desde este último podemos acceder a la arena, donde enfrentándonos en una especie de torneo podremos ganar suficiente dinero; más tarde podremos entrar en el caótico agujero de gusano que nos llevará al palacio de platino. Es una lástima que no hayan incluido más pueblos, aportaría más variedad y posibilidades aunque su diseño no sea ninguna maravilla para la vista.
El apartado sonoro tiene algo que ofrecer si sabemos escuchar. Las melodías, siguiendo la tónica general del resto de apartados, se limitan a proporcionar una ambientación correcta e incluso a veces destacable, melodías de acción durante los momentos que las requieren y otras más tranquilas para los poblados e interiores. Quedan algo escasas en variedad, aunque no faltan los aires épicos o pequeñas alegrías en forma de buenas melodías como la de la intro en blanco y negro, sorprendentes en el sentido de que incluso podrían formar parte de la banda sonora de un juego de otro género distinto. Algunas tienen un “groove” muy especial debido a su ritmo y en general van ganando a pasos agigantados con cada escucha. Podría haber sido otro modo de añadir más emotividad al juego, pero definitivamente se quiso seguir ese camino. En cualquier caso, son músicas muy agradables e incluso llegan a enganchar. Algunos efectos de sonido han sido absurdamente colocados, como por ejemplo, los irritantes gritos al golpear a ciertos enemigos, que más que lamentos parecen graznidos de pato y acaban siendo bastante machacantes. Otros, sin ser malos, no dejan de ser los mismos que hemos escuchado una y otra vez en cientos de juegos de nuestra Super Nintendo. Hablando de enemigos, los jefes de cada mazmorra o palacio son bastante interesantes, un reto con una dificultad bastante moderada como para que resulten tan entretenidos como desafiantes. Son, además, los sprites más destacables y bien realizados del juego, junto a otros como el del interior de la iglesia o el gran dragón, fabulosamente animado. Un gran control sobre el protagonista a la hora de andar y saltar (cosa poco habitual en el género) ayudará mucho a la familiarización con el juego hasta que nos demos cuenta de que estamos deseando la aparición de nuevos puzzles que desafíen nuestra audacia, para avanzar y terminar definitivamente con Demon King. Al fin y al cabo, somos el último superviviente con la sangre de los Gerreros de Dragón y es nuestro destino.
- Lo Mejor del Juego: Muy entretenidos los puzzles y los final boss. Las hadas dan bastante juego. Variedad de armas y de magias. Algunas melodías son realmente buenas.
- Lo Peor del Juego: Argumento poco desarrollado y emotivo. Es bastante corto. Menús demasiado lentos. Algunos retos son absurdos.
----OTROS ANÁLISIS RECOMENDADOS----
La Música de este RPG
__________________________________________________________Si jugar a Brain Lord y resolver sus complicados enigmas absorbe el 100% de nuestra atención, algo normal por otra parte, no le daremos demasiada importancia a la banda sonora. Siendo francos, en general no es nada que vaya a pasar a la historia en mis preferencias, pero si escuchamos atentamente, puede que haga subir algunos enteros la impresión general del juego. Vamos con unos temitas:
Platinum Shrine. En un juego donde predomina la acción de forma tan presente, es lógico encontrar temas rápidos y cañeros. Este en particular es de los que más me ha gustado. Lo tenemos en el último palacio, como queriendo decirnos que estamos a las puertas de una tensa recta final.
Town of Toronto. Es curioso y no se si estoy en lo cierto, pero algunas de las melodías de Brain Lord (entre otras cosas) me han recordado a esa joya llamada Soleil de Megadrive (salvando las distancias). La musicalidad y la alegría del tema de la ciudad de Toronto me lo devuelve a la mente por algunos momentos.
Dragon Legends. Aunque predominan, no todo son temas veloces en este Brain Lord. Aquí tenemos la canción que suena en la intro en blanco y negro, donde el padre de nuestro protagonista parte hacia una aventura de la que no va a volver nunca. La pena que inunda el tema habla bien a las claras.
Unused Song. Os la pongo a modo de una especie de bonus track, ya que es una melodía que encontramos en el ripeo del cartucho, pero que no aparece en ningún lugar del juego, y es curioso, porque se me ocurren algunos lugares donde hubiese quedado de cine. Los teclados iniciales me recuerdan a algunas bandas de rock de mediados de los 80.
Ejemplar de mi colección
__________________________________________________________Brain Lord
¿Y quien me iba a decir a mí, la primera vez que lo jugué, que algún día terminaría teniéndolo original? De nuevo el tiempo de espera buscando la mejor oferta dio sus frutos y me pude hacer con este juego que por su dificultad puede sacar tus peores iras, pero al que también se le puede coger un gran cariño. Un juego de mis queridos Enix no podía faltar en mi colección.
- A primera vista tenemos un juego que ha sido bastante bien cuidado, si bien parece estar en un estado perfecto, profundizando podemos encontrar algunos defectillos, pero nada grave en absoluto.
- La caja aguanta muy bien el paso del tiempo. En la parte superior izquierda de la parte delantera observamos una pequeña hendidura y una pequeña rallita en la parte derecha. Tiene en uno de los laterales una pegatina naranja con un precio.
- El cartón interior blanco está despegado casi por completo y tiende a desmontarse. Salvo alguna manchita casi invisible y un par de rasguños en la parte posterior, el cartucho luce más que correcto.
- El manual tan solo presenta como defectos un pequeño doblez en la parte superior derecha de la portada, el interior esta absolutamente intacto y con su colorido original, como nuevo.
- Muy importante y un gran añadido de valor: el poster, bastante bien conservado salvo por las marcas al doblarse, algo normal por otra parte. Una tarjeta que te otorga la posibilidad de puntuar el juego también se incluye, otro buen detalle.
Fecha de adquisición: 22 de febrero del 2011.
Precio: 26€.
10 comentarios:
Me ha picado la curiosidad con el analisis del juego. Lo conocia de tener la rom hace mil años y alguna vez lo he puesto un par de minutos, pero no tenia ni idea de que era de puzzles. Le echare un vistazo. Quizas lo analice yo en unos dias :)
Brain Lord es bastante simplón argumentalmente, pero sus mazmorras y puzzles varios acaban enganchando a su manera. Es, en general, bastante dificilillo, pero como dura poco, se compensa. Me parece genial, no creo que tardes más de 15 o 20 horas en terminarlo para darle un buen análisis, así contrastamos opiniones.
De la SNES, me he terminado, el Lufia I y el Lufia II.
Solo tenia pensado jugar a la segunda parte, que es la que tiene prestigio y fama de Must Have, pero leí en internet que para entender bien la historia había que jugar a la primera parte.
CRASO ERROR
El dos es una precuela del uno, por lo que es mejor empezar siempre por el dos y así evitar spoilers que cuenten el final antes de tiempo.
Los Lufia son juegos donde visitas muchas ciudades iguales, donde tienes que resolver el entuerto de turno en la cueva o torre adyacente para continuar a la siguiente localización.
Supongo que todos los rpg's son así más o menos pero en este caso resulta muy esquemático.
Tenia la sensación de ser un miembro del Equipo A, siempre ayudando al granjero de turno.
La historia no es mala pero el guion resulta muy arcaico y poco desarrollado. El punto fuerte es el final (en los dos casos).
La diferencia técnica entre los dos juegos es abismal, el Lufia II parece de una consola de otra generación, y las subtramas son mas evolucionadas, tiene el tema de los geniales puzles en las mazmorras, y los combates no son aleatorios.
Las músicas son genéricas pero no cansan y entre todos los tracks también hay algunas melodías bastante hermosas.
Los dos juegos me han gustado aunque habría preferido empezar por el Lufia II. Por cierto, si no se juega al Lufia I el jugador no tiene ni puñetera idea de por que esta saga lleva el nombre de Lufia.
Clásicos, entretenidos y amenos.
Saludos
Según tengo entendido, este juego forma parte de una trilogía junto a The 7th Saga y Mystic Ark de SNES al mejor estilo "The Creation of Heaven and Earth" de Quintet. Fueron producidos por el mismo estudio, Produce!, comparten similitudes en algunas mecánicas de juego y gráficos, y en su desarrollado se han repetido nombres clave (Shinji Imada, Toshiyuki Suzuki, Jun Kusaka y Takayuki Hirai).
Hablando de Brain Lord, le he jugado este año y fue un desastre. El salto tan deficiente, las extrañísimas cajas de colisiones y algunos puzles que rayan lo ridículo como las habitaciones oscuras con cintas transportadoras de la última zona que puedes quedarte atascado para siempre junto a pequeños detalles de suma importancia como menúes que no te dicen nada, un mapa casi inútil y un apartado gráfico genérico y heredado de The 7th Saga, lo dejan muy mal parado siendo un juego de 1994. Lo único que se salva es la BSO, pero mejor es pasar de largo, no te pierdes nada.
Hola Harker,
Si bien este primer dato lo desconocía, siempre se afirmó que, al menos, The 7th Saga y Mystic Ark formaban parte de una saga, aunque realmente, salvo los detalles que indican, poca continuación o vínculos tienen entre sí, así que como mucho hablaríamos de una saga "espiritual" como la de Quintet, aunque en este caso, como digo, siempre se ha desmentido. Brainlord es apto para pasar un buen rato y poco más. Tiene detalles originales, como algunos puzzles (otros son un desastre) o los compañeros que nos ayudan, pero es un juego sin pretensiones, técnicamente a un nivel infinitamente por debajo de los juegos de segunda fila de Snes. La BSO nos da alguna ligera alegría, pero tampoco es para tirar cohetes. Es un juego muy simplón que basa su poder de atracción en el tema de los puzzles, pero si uno busca un RPG profundo y sorprendente, mejor que busque en otra parte.
Gracias por las aportaciones, ¡un saludo!
Chrono trigger lejos
Que tal Javi! Cómo va el verano con tus viajes y los festivales?
Fíjate en qué entrada he acabado, el caso es que intenté Chaos Seed otra vez, pero me ha vuelto a abrumar el tutorial de entrada al juego, y luego probé el G.O.D, me gustó mucho pero he visto que dura más de 50 horas y me voy en breve de vacaciones, lo dejo para octubre.
Gratamente sorprendido con este Brain Lord, me está pareciendo un ARPG muy divertido, muy rítmico y con un reto constante a cada paso, lo mejor es que no sea lineal y la base solo sea dar espadazos, me encanta como mezcla acción aniquilando enemigos, con puzzles bastante ingeniosos y plataformeo que exige bastante cuidado y habilidad.
Coincido contigo en que tiene aire a Zelda en la forma, aunque difieran mucho en el fondo.
Muy destacable la parte de acción, con una gran variedad de armas, y añadiendo el aliciente de las hadas, lo que lo hace bastante variado.
Fíjate que me esperaba un juego tosco con el movimiento y la jugabilidad, y no, como comentas, tiene un buen control, el salto a veces no es muy preciso, pero se maneja bien y se puede atacar en diagonal. Para mí aquí, mejor que los YS, los Secret of, y Alcahest, por comparar.
La mayor dificultad que estoy encontrando es precisamente en la fase de plataformas, son divertidas pero exigentes, que cada vez que te caes te lleve al inicio de la habitación es muy frustrante, pero al final le coges el toque y mides cada movimiento con cuidado para no caer.
La parte de puzzles de momento muy bien, a mí me encanta que me reten mentalmente, y en este juego hay ingenio en este apartado. Aquí veo reminiscencias con Lufia 2, ¿no te parece que le pudo influir?
También apuntas a Light Crusader y es cierto, aunque no tengo gran recuerdo de aquel título, veo más rítmico este.
A nivel técnico se nota que es de una época anterior al 95, pero no me está pareciendo mal, tiene unos sprites bastante resultones, la paleta de colores es un poco apagada como comentas, pero está todo bien definido y en general no me parece un mal trabajo.
A veces hay ralentizaciones cuando se juntan muchos elementos en pantalla, pero en general va fluido.
La parte más negativa es su carencia de narrativa, todavía no sé ni por qué avanzo ni a dónde voy, y los diálogos de los personajes secundarios son muy pobres. La verdad que se lo podían haber trabajado un poquito más.
Bueno te seguiré contando.
PD: ¡Cuánta razón tienes con las llaves! que obsesión jajaja
¡Buenaaaaas Jose!
Me sorprende leerte en este análisis jeje, pero oye, es un juego que hay que probar sí o sí. Para tus circunstancias, creo que has hecho una buena elección. Un juego no demasiado largo, no demasiado complejo (aunque sí complicadillo), y que se puede jugar por tandas cortas sin problema. A ese G.O.D. también le tengo muchísimas ganas.
Yo también lo recuerdo así (lo he terminado dos veces, una a principios de los 00, y otra cuando antes de escribir este análisis), un juego que no te deja parar quieto y en el que siempre hay que poner toda la atención, más que en las sesiones de lucha, en los puzles, que los hay a patadas, y sin duda son el santo y seña de su esencia. También creo que tuvo una razonable influencia en Lufia II, que también hace mucho hincapié en los puzles. En este también hay más de uno bastante retorcido, pero son todo un reto para aquellos que lo buscan.
A ver, para mí, salvando el tema de su mecánica, divertida y retadora, es un juego bastante mediocre en general. No hace nada mejor que nadie, aunque eso no quiere decir que lo haga mal. Pero a nivel gráfico es algo soso, quitando algunos entornos y algunos rinconcitos, animaciones encorsetadas, diseños algo secotes... Se disfruta igualmente, pero no ofrece el aliciente de otros de su género y época. Las ralentizaciones, ya se sabe, pan de cada día con nuestra amada Super Nintendo jaja.
A nivel sonoro lo mismo se puede decir, todo pasa muy inadvertido, y pocas melodías están realmente trabajadas o se te quedan danzando por la cabeza. No denota demasiado esfuerzo compositivo en este sentido.
Para mí, tal vez salvo en el caso de Ys III, está muy, muy por debajo de Ys IV y V, Secret of Mana, Secret of Evermore y con menos diferencia, de Alcahest.
Sin embargo, como hemos dicho, en los puzles se encuentra su mayor valor, pero también en su ritmo en general. Es un juego que cuesta dejar, porque siempre quieres ver qué viene a continuación. Y eso, a pesar de su nefasta narrativa (ya te lo digo, no esperes más de lo que has visto ya), que está muuuuuy de paso por el juego, casi una excusa para el resto. Pero bueno, es épica y eso... nos mola :D. Eso es, espero que lo sigas disfrutando y me vayas contando. ¡¡Un saludo!!
Javi, terminado el Brain Lord!!
Jooooodeer que puñetero se pone en ciertas fases, desde el laberíntico palacio de hielo en adelante, es complicado. Las habitaciones sin luz, la lava, los suelos que se caen...
Especialmente algunas fases de plataformas que son un auténtico suplicio, y requieren de decenas y decenas de intentos. Me he visto obligado a usar save states en algunos tramos, creo que el cartucho original lo hubiera tirado por la ventana 😅
Si alguien lee esto: es clave entrenar el hada de Poder y la Curativa, el resto prescindibles.
Me ha gustado mucho tu análisis, coincido en casi todo.
A ver, yo no lo tildaría de mediocre, se maneja bien, es muy entretenido y mezcla bien los puzzles, plataformas y acción. Para mí un juego, alejado del top del sistema, pero decente. Lo pongo en la misma liga que Alcahest.
Con la comparación con los Secret o el YS IV me refería a que, en jugabilidad, el manejo del personaje me parece más accesible y preciso, lógicamente a nivel técnico, artístico, musical, está muy por debajo.
Puntos más flojos:
Ralentizaciones continuas.
La narrativa tienes razón, no levanta cabeza en ningún momento, muy floja.
Dificultad mal medida a veces en las fases de plataformas.
La música estoy contigo, no me acaba de convencer, bastante repetitiva y poco trabajada.
Por cierto, ¿qué tal son 7th Saga o Mystic Ark? Son 2 títulos que ni contemplo en mi lista, por excesivamente arcaicos y poco convincentes.
Bueno Javi, me voy de vacas a Argentina, mi próxima parada creo que será G.O.D en octubre, busco alguna entrada para comentarte.
Abrazo y buen final de Verano!
¡¡Buenas Jose!! Ala, pues otro más al saco de los terminados jeje. Me alegro de que, carencias aparte, lo hayas disfrutado como toca. Uf, los suelos que se caen... cómo olvidar ese suplicio jeje. Es una de las imágenes que quedarán para siempre grabadas en mi memoria. Imagínate, yo la primera vez lo jugué en emulador, pero la segunda, que es de donde salió este análisis, lo hice en cartucho original. Todavía recuerdo el sufrimiento que tuve que pasar para terminarlo. Como bien dices, la dificultad está muy mal calibrada en algunas partes, con saltos absurdos. Sin duda alguna, el hada curativa es la más crucial de todas, conviene subirla al máximo de nivel.
Te entiendo, estoy de acuerdo. Ofrece muy pocos alicientes a nivel técnico, pero engancha su mecánica, y es ciertamente divertido en la mayoría de sus tramos. Yo Alcahest lo situaría solo un pelín por encima, básicamente por eso, por sus superiores cualidades audiovisuales.
The 7th Saga, a ver, no está mal. Es un juego en el que hay que combatir mucho, y ofrece algunas alternativas, como reclutar personajes. Su mapa en modo 7 es bastante espectacular para la época, aunque visualmente es algo apagado y tosco. Eso sí, te lo digo por si algún día te animas. Hay un fallo imperdonable en la versión americana que hay que tener muy en cuenta. En ella, la curva de subida de experiencia es más limitada en los protagonistas que en la japonesa, algo que no tendría mayor relevancia de no ser porque a los programadores "se les olvidó" aplicar esto a la de los otros personajes principales, que en un momento u otro has de derrotar para continuar... y te puedes llegar a ver en una situación en la que, sencillamente, no puedas vencerles, si te enfrentas a ellos con el juego avanzado, y eso puede ser un auténtico dolor. Dejando aparte este hecho, la dificultad en general es elevada, tan solo llevadera si mantienes un buen nivel a base de grindear a tope, pero ni siquiera eso te salvará del tormento que es la recta final, con enemigos absolutamente demoledores que te pueden fundir con dos golpes. A parte, si escoges mal tu equipo (aunque luego se puede cambiar), puedes encontrarte con serios desequilibrios. Te lo recomiendo solo si buscas un reto realmente duro, sin esperar a cambio nada del otro mundo a nivel técnico.
Mystic Ark es muchíiiiisimo mejor. Se pulieron muchos defectos, la dificultad es mucho más tolerante, la historia es mucho más historia (valga la redundancia) y a nivel gráfico y sonoro es enormemente superior (al salir dos años después, claro). Este sí te lo recomendaría mucho, y no es necesario jugar al The 7th Saga primero, que como sabrás, ambos forman parte de una serie "teórica". Incluso he llegado a leer que Brainlord forma una trilogía con estos dos, aunque no tengo indicios que me lo confirmen del todo.
Qué pasada tío, Argentina... pásalo de lujo. Espero que te traigas gratos recuerdos del viaje.
Lo del G.O.D. me lo puedes comentar en cualquier entrada que te parezca.
Buen fin de verano para ti también, aprovéchalo al máximo. ¡Un abrazo!
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